(Penúltimo capítulo) 

Narra Elsa y Jack.

Elsa. 

-¡Vamos Elsa! - gritó Punzie desde afuera. 

- Ya voy - salí de los probadores y la miré - Creo que me queda bien - me miré puesta con la blusa color azul grisáceo. 

- Te queda genial - sonrió Elsa - ¿Te gusta? Para que la agreguemos a la lista de compras. 

- Pues sí, me siento cómoda y además tiene un bonito color - me miré al espejo- me la llevo. 

Mañana es la reunión con Norte y Punzie pensó que sería buena idea comprar ropa para ese día o para tener ahí en cualquier ocasión, algo que me gusta es que no estoy comprando cosas como para las ocasiones formales sino que es ropa cómoda pero que me agrada, hasta ahora, llevo varios jeans, blusas, playeras, algunas sudaderas e incluso chalecos; no son cosas tan "femeninas" pero es chiste es sentirme bien. Haciendo caso a lo que me sugirió Norte. 

Ese día tengo pensado irme solo con unos jeans, tenis blancos y la blusa azul grisáceo; no tengo que preocuparme por llevar algo encima de la blusa, son aquellos días donde las noches son calurosas y no pienso sudar y cargar cosas ese día. 

Debo admitir que estoy emocionada y nerviosa, tengo conflicto por conocer a otras personas y que ellos vean que no soy una chica sociable y causar mala impresión aunque me siento segura porque irán Mérida y Punzie, así que podré refugiarme en ellas si es que la situación se pone así. 

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4:15 pm

Estamos ya en camino a la casa de Norte, Mérida y Punzie están más emocionadas que yo, Punzie porque dice que seguramente encontrará a alguien lindo y ya tenga un ligue y Mérida por la comida. Es algo normal de ella.

Yo solamente me voy riendo de las cosas que dicen ellas, Punzie me asegura que encontraré a un chico y que con él tendré mi historia de amor soñada, pero sinceramente no voy por ello. Primero debo encontrarme a mí misma y después hacerle caso a los demás.

Llegamos a la casa que a simple vista era muy acogedora, era café con algo de verde, para ser sincera pareciera como si fuera una casa de la villa de santa. Tocamos el timbre y escuchamos unos zapateos acercándose a la puerta rápidamente. 

- ¡Chicas! ¡Es un gusto tenerlas aquí! - dijo Norte emocionado cuando abrió la puerta.

-Hola Norte - le dije alegre. 

-Me alegra tanto que vinieran - se hizo a un lado - por favor, pasen.

-¿Llegamos tarde? - preguntó Mérida mientras entrábamos a la casa. 

- Llegaron puntuales, solamente estamos cinco y ustedes tres, más tarde llegaran mis sobrinos con su amigo y faltan unos alumnos míos pero no tardan en llegar. - cerró la puerta - Pueden tomar asiento dónde quieran, están en su casa. 

Asentimos y pasamos a la sala donde estaban ellos, me sorprendió que todos se levantaran a darnos la bienvenida alegremente y comenzaron a presentarse. Son agradables a decir verdad, comenzaron a decir que ellos eran alumnos de Norte, otros que eran pacientes y alumnos o simplemente pacientes. 

- ¿Ustedes son pacientes de Norte o alumnos? - preguntó una chica llamada Katherine. 

- Solo Elsa es paciente de Norte, nosotras venimos acompañándola  - comentó Mérida y yo le dí un codazo en sus costillas - ¡Auch! Es la verdad 

- No tienes de qué preocuparte Elsa, la mayoría aunque somos sus alumnos también fuimos sus pacientes inconscientemente - dijo Mavis alzando los hombros - Yo fui su paciente antes de entrar a la facultad.

-¿De verdad? - pregunté algo nerviosa y ella asintió. 

-Se me olvidó mencionar, Elsa es una paciente mía desde hace poco, no tienen idea de la cantidad de problemas que tiene - dijo Norte algo bromista - pero por eso la invité aquí, supuse que sería buena idea que conviviera con personas que han pasado por lo mismo o algo similar. - puso su mano en mi hombro. - Solo no se la coman viva, porque ella apenas es una blanca palomita. 

Todos soltamos algunas risas. 

-No la vamos a comer viva, tranquilo Norte. - nos miró Mavis - Pero bueno, cuéntenos de ustedes.

-¿Para qué o que? - dije algo cómica recordando al meme visto en Facebook. 

-Siempre con tus ocurrencias Els - dijo Punzie riéndose poco - Las tres estudiamos Mercadotecnia. - comentó. 

- ¿De verdad? Estudian lo mismo que el sobrino de Norte - comentó Tiana, una de las chicas de la reunión. 

- Nunca lo comentaste en las sesiones Norte - lo miré y el solo suspiró.

- Es un idiota en toda la extensión de la palabra - comentó - le falta ubicarse demasiado pero el idiota va pasando en la escuela y en la vida - rió 

-Eso suena cruel - dijo Mérida comiendo algunos Chettos - Por cierto ¿Es verdad que todos los psicólogos son locos? - preguntó 

- Nos tachan así, pero la verdad es que no. Para nosotros el ser psicólogo significa ser como un doctor, nunca vemos los problemas físicos-biológicos, pero si vemos la parte emocional, y siempre es verdad, para que puedas estar bien físicamente debes de estar mentalmente. - comentó Katherine - Dicen que somos locos por querer ver todo de una forma filosófica - rió poco. 

-Bueno, entonces mito desmentido - comentó Mérida 

Así nos la pasamos por mucho tiempo, hablando y bromeando sobre las carreras, contábamos anécdotas e incluso 

En eso sonó el timbre y Norte fue abrir, cuando se abrió la puerta dejó ver a dos chicos, uno castaño con unas bolsas en mano que venia vestido con un chaleco de color azul y una camisa blanca; el otro chico era alguien con unos rasgos asiáticos, una gorra y un suéter gris. Ellos entraron y saludaron a sus compañeros y luego a nosotras mostrando unas sonrisas en sus rostros. 

Punzie se notó bastante interesada en aquel chico llamado "Eugene" , tanto que tardó en despegarse de él en el saludo. Tadashi, que era el otro chico, solamente se sentó y comenzó a platicar con Mavis, ella se encargó en dar una presentación rápida. 

- De aquí soy, me golpean si es que hago algo indebido - nos susurró Punzie quien fue a sentarse a lado de Eugene.  

Solo nosotras dos nos reímos y seguimos platicando con los demás.

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Jack. 

7:00 pm 

-¿Y sí ya no llegamos?  - pregunté viendo por la ventana del auto. 

- No me quiero meter en problemas con Norte - respondió Aster manejando - Además, cancelamos todas las salidas hoy por la reunión.

- Como si me interesara estar con unos locos - comenté y Aster volteo a verme molesto - ya sé, aceptamos apoyarlo por el dichoso premio - rodé los ojos. 

- Tranquilo Jack, solo será un día, además, solamente te quedarás ahorita a la cena por así decirlo. - comentó Hicc desde el asiento de atrás - 

- Que bueno fuera que la fila de los pagos hubiera sido más larga - suspiré - estábamos tan felices ahí 

- Si claro, felices, yo ya estaba harto, nos llevamos casi tres horas en solo pagos - bufó Aster llegando a la casa de Norte y detuvo el auto. 

- Yo, era feliz - abrí la puerta. 

Los tres bajamos del auto y caminamos a la puerta, se escuchaba música alegre como si fuera de una discoteca acompañada de risas escandalosas. Entramos a la casa y nos dirigimos a la sala donde se escuchaba todo ello. 

-¡Vamos! ¡Puedes hacerlo, qué no se caiga! - gritó una chica mientras reía y veía como otra chica intentaba sacar una pieza del Jenga. 

Solamente miré como el Jenga fue cayendo poco a poco como las torres gemelas, todos ellos dijeron "¡No puede ser!" riendo. 

- Lo siento, no soy muy buena en esto - comentó la chica que estaba de espaldas. 

-¡Te toca Reto! - gritó... ¿Mérida? 

Admito que me sorprendió bastante ver a Mérida y no solo a mí, sino también a Hiccup ¿Qué mierdas hacía Mérida ahí? Es raro que ni siquiera Hiccup sepa que ella estaba en la reunión. Sentí unas manos en mis hombros, era Norte. 

-¡Chicos! llegaron mis dos sobrinos Aster y Jackson, y su amigo Hiccup. - sonrió mientras nos miraba - llegaron exactamente a la hora del juego. 

- ¿¡Hicc!? - gritó Mérida - ¡Mi cojo! - ví como se acercó corriendo hacía él y lo abrazó. 

- ¡Ya están los nachos chicos! - gritaron dos personas saliendo de la cocina y voltee a verlas. 

¿E-Elsa..? ¡Elsa está aquí! y a su lado Rapunzel, pero ella ahora no importa. Siento como mis manos comienzan a sudar frío, mis piernas están temblando y mi corazón solo... late bastante rápido... Además de que se ve bastante bien con la ropa que trae puesta. 

Ellas dos se acercaron a dónde estaban los demás. Noté como rápidamente Mérida se separó de Hiccup y fue con Elsa, era obvio que ella y Rapunzel me miraban con enojo. Hiccup solamente se alejó un poco de mí y Aster se fue con Norte, dejándome ahí solo, de pie y ocurrió... Ella notó mi presencia... 

Solo se quedó ahí, congelada, sin saber que hacer, Mérida colocó los nachos en la mesa y trató de hacer reaccionar a Elsa de una forma que nadie notara lo que estaba pasando. 

-Creo que no se conocen, los presento rápido yo, ellas tres son Mérida, Rapunzel y Elsa - comentó Norte sonriente. 

Elsa miró a Norte con una gesto suplicando y la sonrisa de él se desvaneció. Él me miró confundido y me señaló con la cabeza para que fuera a su estudio. Y así lo hice, fui con él. Mientras caminaba para el estudio el rápidamente me tomó de la sudadera y entramos rápido al estudio, cerró la puerta y me apegó con algo de fuerza a la pared, noté su enojo. 

- ¿Es esa la chica? - me preguntó molesto mientras sujetaba mi sudadera. 

- Sí... es ella... - lo miré con miedo. 

- ¡Maldita sea Jack! - gritó en bajo.

- ¡Yo no sabía que ella iba a venir! - grité del mismo modo - Norte, tengo que ir con ella y hablar... Norte por favor... - lo miré sintiendo un dolor en mi pecho. 

- No Jack, prefiero que te quedes aquí encerrado y que diga que te sentiste mal a que ella tenga contacto contigo - me soltó - 

- ¿¡Pero tu que sabes de ella!? ¿¡Por qué la defiendes tanto!? - pregunté con un tono alto. 

- Soy su psicólogo Jack, tú eres la razón por la que también está así, la invité pensando que ella le vendría bien estar con otras personas que han superado sus problemas, todo iba funcionando perfectamente, nunca me mencionaste que la chica a quien rechazaste tenía de nombre Elsa Arendell - contestó molesto - La defiendo porque ella no se merece lo que hiciste y lo que quieres hacer ahora con hablarle. 

- ¿Sabes? Ella ya está muy grande como para decidir por ella misma - comenté y abrí la puerta del estudio - No eres nadie para prohibir que yo le hable.

- No lo hagas, deja que ella se sienta bien por una vez en su vida, no la dañes más de lo que está - me dijo Norte sujetando la puerta. 

- Lo tendré en cuenta - salí del estudio y caminé a la sala. 

Llegué a la sala y me senté con Aster, me dijo que estaríamos en el mismo equipo que una tal Mavis junto con otros que no recuerdo su nombre. Noté como Elsa solo trataba de hacer como que no me miraba. Comenzó de nuevo el juego de Jenga, cada uno tenía que sacar una pieza y tomar un papel donde venían preguntas y obviamente responderla, si se caía la torre tendrían que hacer un reto escogido por los demás.

Fuimos pasando uno por uno, a Aster se le cayó y tuvo que hacer el reto de tomar una pastilla efervescente con refresco, a Mérida le tocó hacer el reto Chubby bunny, la tal chica Mavis tocó ser maquillada cosa que no fue un reto para ella, es mujer, digo; se estuvo cayendo poco a poco hasta que le tocó a Elsa. 

-Concéntrate Elsa - comentó Rapunzel dándole apoyo.

- ¡Lo logré! - dijo Elsa sacando la pieza, tomó un papel y lo leyó - ¿Qué es lo más loco que has hecho por un chico o una chica..? - solamente suspiró arrugando el papel - Enamorarme de la forma más idiotamente posible. - me miró de reojo.

- ¿Por qué lo dices? - preguntó un chico con gorra con ojos de alcancía. 

- Solo... diré que el amor duele, pero enamorarte de un amor imposible, es condenarse a muerte... - comentó y tomó asiento en el sillón. 

Hice uso de mi turno, tomé la pieza sacándola de forma exitosa y tomé el papel de preguntas- 

-¿Qué es lo más estúpido que has hecho hasta ahora? - pronuncié en voz alta la pregunta y arrugué el papel - no ver más allá de las personas, mirar solo lo superficial y no el interior. 

-Auch, eso debió ser duro - comentó Aster 

Me senté de nuevo sin quitar la mirada en Elsa, ella también me miraba y lograba ver en su rostro el dolor. Bajé la cabeza soltando un suspiro con pesadez y volví a verla.

- Norte, me tengo que ir - Elsa se levantó y fue con mi tío - se me presento algo de última hora 

- Vamos contigo Elsa - dijeron Mérida y Rapunzel. 

- No, tengo que irme rápido, ustedes sigan a gusto - fue y se despidió de Norte y cada uno de las personas a excepción de mí - La he pasado genial. 

- Esperamos verte pronto Els - comentó Mavis - fue un gusto conocerte 

- El gusto fue mío - dijo y sin más salió de la casa a paso apresurado. 

Era ahora o nunca, me levanté y Aster me tomó del brazo. 

-¿Ahora dónde vas? - preguntó y yo me solté. 

- Me tengo que ir - caminé a la puerta pero Norte me cerró el paso - ¡Quítate Norte! - lo miré furioso

- ¡No irás y punto! - me contestó - ¡Te prohibí acercarte a ella! 

- ¡Entiende! ¡Sí no lo hago ahora ya nunca más lo hice! - lo empujé y salí lo más rápido que pude de la casa. 

Logré visualizar a Elsa que iba caminando ya un calle adelante, corrí hacía ella. 

-¡Elsa! - llegué a ella y la detuve colocándome adelante de ella - ¡Elsa detente! - grité al ver que ella seguía caminando. 

-¿¡Qué quieres Jackson!? - se detuvo molesta - ¿¡Qué mierdas quieres!? 

- Quiero hablar... - rodó los ojos y siguió caminando - Por favor - tomé su mano, ella se volvió a detener y me miró 

- No tenemos nada de qué hablar - se soltó de mi mano - La comunicación entre tú y yo ha acabado, no tenemos motivo y nada para hablar 

- Elsa... Y-yo... - tragué saliva - Soy un tonto ¿Okey? Soy un tonto por haberte tratado de esa manera ¡no sabes lo basura que me siento! Perdóname... 

Elsa. 

¡Todo iba tan perfecto! Me sentía tan bien hasta que Jack llegó ¿Por qué Norte no me dijo que su sobrino se llamaba así? Y ahora estoy aquí... escuchando de nuevo a Jackson. 

-Perdóname... - dijo. 

-Jack, basta - le dije - ¡Déjame en paz! No te puedo y jamás voy a perdonarte... ¡Jamás! - apreté los ojos - ¿Acaso no quedó todo claro ese día? Yo no soy y seré nada para tí, no entiendo por qué ahora haces todo esto.

- Porque desde ese día soy una miserable basura, soy un imbécil... Estos meses la he pasado mal... de alguna forma hiciste que yo me interesara en tí... - dijo Jack mientras se acercaba 

- Ahora sí ¿No? Ahora sí sientes interés en mí cuando ante solo era un cero a la izquierda sin valor... No creas que eres el único que la ha pasado mal, he tenido que buscar ayuda, por tú culpa mi amistad con Tooth se ha ido desvaneciendo poco a poco... - solté algunas lágrimas y él solo miró sorprendido. 

-¿Tooth es tu amiga..? - preguntó y yo asentí - ¿Por qué nunca me lo dijo? ¿Cuál es el problema con ella?

- No tenía por qué... ¿Quieres saber el problema? - asintió - Bien ¿Cómo yo me iba a comparar con Tooth? Admítelo, ella es muy bonita, tiene bonito cuerpo y es mucho más carismática que yo, el problema aquí soy yo Jackson. No soy nada comparada a Tooth ¡Jamás seré ella! ¡Jamás seré lo que tú necesitabas! 

- Y no tienes que serlo... Elsa, admito que fui un imbécil a decir que no cumplías con todo lo que quería, pero eso mismo me ha traído a que yo hable contigo... - tragó saliva - Inconscientemente comencé a sentir algo por tí, fuiste esa razón diferente a todas, no deja de aparecer en mi mente tu imagen... llorando ese día mientras abrías tu corazón a mí... No te estoy buscando como la última de mis opciones, te quiero como mi única opción - comencé a ver como algunas lágrimas aparecían en su rostro - Jamás noté lo ciego que estaba... tú con unas simples palabras lograste cambiar en mí todo lo superficial que yo veía...

- Ja-Jack... no sigas por favor... - lo miré - era cierto lo de esa vez... yo me enamoré por el cómo me tratabas, por el cómo eras conmigo... fuiste esa persona a quien no me fijé en el físico... yo me enamoré de tí por tu esencia, tu forma de ser, el que tú salías al mundo con aquella sonrisa que a mí me faltaba... alegrabas mis días con cualquier tontería que hacías... Jamás pensé que tu fueras aquella persona superficial... - me solté a llorar - ¡No sabes cuántas veces desee ser lo que tú querías! ¡Deseaba e imploraba a todo que tú algún día fueras conmigo pudieras darme esa oportunidad! 

-¡Lo siento! Me dí cuenta bastante tarde... - puso sus manos en mis hombros - Aún podemos darnos una oportunidad, permíteme ser aquel que pueda acompañarte... 

No dije nada, más bien, no pude decir nada... Solo sentí sus labios contra los míos. Es la sensación más reconfortante... Pero no puedo, no puedo aceptarlo. Me separé de su labios y solo lo miré a los ojos aún llorando. 

-Déjame salir adelante... - tomé su rostro - Pudimos ser acompañantes, pero si el destino dijo que no, es no - me alejé - cómo lo dije en la casa de Norte, el amor duele, pero enamorarte de un amor imposible, es condenarse a muerte. Tú eras ese amor imposible, que jamás abandonará mi corazón pero tampoco puedo condenarme a muerte... 

- Elsa... no, por favor - dijo llorando y se hincó frente a mí llorando con fuerza. 

- Te recomiendo ver más el interior de las personas, el físico se va pero lo que hay dentro de cada persona seguirá viva para siempre... - apreté los ojos llorando. 

- Perdón Elsa... ¡Perdón! - me miró aún hincado y yo solo negué - Pero ¿P-por qué..? 

-Jack, si te hubieras dado cuenta... si hubieras mostrado algo sincero antes... yo hubiera dado más por tí... - me alejé poco - Te deseo la mejor de las suertes Jack y espero que encuentres a alguien que logre ver lo que yo ví en tí y logre amarte como yo te amé... 

Me dí la vuelta y caminé en dirección a mi casa. A estas alturas no me importaba el show que habíamos hecho en la calle, el show que le habíamos dado a las personas, solo quería llegar a llorar... Pero es cierto...

Yo hubiera dado más por tí Jackson...