Algo que solo Mérida y Punzie, que ella ya se ganó mi confianza, es que tengo una cuenta de Wattpad. En ella, puedo escribir y leer lo que yo quiera, hay tantas historias creadas por personas que merecen mis respetos.

Lo que me gusta de escribir es que puedo plasmar todo lo que yo quiera, sienta y pueda. Si estoy triste, el capítulo será triste. Si estoy alegre el capítulo será alegre. Yo escribo cuando quiera; es como un trabajo donde yo puedo tener mi propio horario.

Y la verdad es que ni siquiera me importa que comenten, voten o tal vez solo tenga algunas leídas. A mí eso no me detendrá para seguir escribiendo.

Aún no me siento con la seguridad de poder decirle a mi familia o a todos mis amigos sobre lo que hago. Siento que terminarán riéndose de mi.

Y justamente... Estoy pasando por el peor momento esto ni siquiera lo saben mis amigos y mi familia. ; los problemas con mis padres, mi autoestima está por los suelos y sumándole que ahora me enamoré de Jackson, solo un mujeriego más del montón.

Esta situación la estoy plasmando en una de las historias que, es la primera en la que veo que la gente se siente identificada, comentan y me ruegan por más. En parte me emociona que ya me este dando a conocer, en parte no, siento que hay muchas personas que sufren y sin poder ayudarlas.

Gracias a esta novela, una seguidora me mandó un mensaje inesperado. Diciéndome que me encantaba la forma y la idea que tenía de esa historia; me dijo que yo era su escritora favorita. Quién diría que esa persona en tan poco tiempo se volvería de una gran amiga.

Una nueva amistad, la primera en internet y a distancia.