Elsa.

Solo han pasado cuatro días desde que tuve esa plática con mi madre y no puedo creer que de verdad ahora mi vida se ha vuelto diferente y en tan pocos días. Al menos las cosas en la casa están mucho mejor, ya tenemos noches de películas, ya no comemos solas, ahora nos las pasamos en un verdadero momento en familia. 

Pero, siempre hay un pero, no todo es color de rosas, tengo que hablar con Mérida, Punzie y Tooth, claro que con ella ya la contactaré en WhatsApp. Así que después de varios consejos por parte de Anna y mi madre, tomé la decisión de hacerlas venir a mi casa inventando que tendríamos maratón de series en Netflix. 

Para ser sincera, tengo miedo de lo que pueda ocurrir, temo a que ese miedo de estar sola pueda volver a surgir, que las personas que yo considero que son mis mejores amigos temo a que estos resulten ser falsos, superficiales, materiales, etc. 

Como sea, tendré que ser fuerte y afrontar lo que tenga que venir. 

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Ya eran alrededor de las 4:30 de la tarde o tal vez un poco más, las chicas ya estaban en mi cuarto discutiendo cual serie íbamos a ver. 

- ¡No quiero ver series de política Punzie! - gritó Mérida haciendo berrinche - Mejor veamos algo de ciencia o así ¡esas si valen la pena!

- ¡La otra vez tu escogiste Mérida! - bufó Punzie. 

- La otra era Osmosis, debes de aceptar, estaba buena - se cruzó de brazos. 

- Para tí, no para mí - se defendió del comentario de Mer. 

- Chicas, basta - ambas me miraron - antes de que podamos elegir las tres qué serie ver, quiero hablar con ustedes de algo importante. 

- Somos toda oídos - se acostaron en la cama mirándome. 

- Bien... como empiezo... - me acomodé apoyé sentándome en la cama - ¿Se acuerdan que hace poco he ido al psicólogo? - ambas asintieron. 

- Que por cierto, se te nota mucho mejor con solo dos sesiones - me miró sonriendo Mer. 

- Gracias. A lo que voy, desde la primera sesión, dejó que yo expusiera mis puntos buenos y malos de personas que me afectan o me afectaron en algún momento de mi vida. No quiero que se enojen ni que tampoco se sientan ofendidas... Pero...- me interrumpió Punzie. 

- ¿Somos nosotras? - preguntó y yo asentí poco - Elsa ¿Lo dices en serio? Si sabías desde un inicio por qué rayos no nos dijiste. - exclamó algo molesta 

- No son ustedes - las miré tratando de no derrumbarme 

- ¿Entonces qué es? - preguntó Mer sentándose en la cama, molesta, claro. 

- Es su actitud, actitud en como es que llevamos la amistad... Ustedes dos son personas maravillosas ¡son las mejores! ¡son únicas en su forma de pensar, actuar y en todo! - apreté los ojos - 

- Gracias por los halagos, pero ve al grano - dijo Mérida 

Por un pequeño momento, no pude gesticular alguna palabra, me congelé al sentir las miradas furiosas de ellas dos en mí. Mis manos comenzaron a temblar y solo tragué fuerte para poder hablar. 

- No siento que seamos una amistad sana - las miré - ¿O se les hace sano el estar peleando constantemente? ¿Enojarnos por cualquier estupidez? Admiro que en ocasiones como éstas, cuando alguien necesita apoyo siempre estamos juntas, unidas, nos apoyamos, pero deben de admitir, que el enojarnos por un comentario que alguna de nosotras hace a otra persona, sea por juego o no ¿Acaso no es eso tonto? - miré como sus rostros cambiaron y se miraron entre ellas

- Nos enojamos por razón, sin razón alguna jamás. - se defendió Punzie. 

- Si claro ¿Las veces que se molestan por la forma de como hablo con Tooth? ¿Las veces se que molestan cuando le hablo a otra persona? Sea por pedirle un favor o solo por socializar. Las veces que ustedes han tenido que irse con sus novios y hemos tenido que cancelar noches como éstas para ver series, películas o lo que sea, en eso no me molesto yo, aun cuando debería estar molesta con Mérida por ser novia del mejor amigo del imbécil que me destruyó, yo no puedo meterme y decirle  "no puedes hacerlo", pero cuando yo hago algo ustedes tienen el derecho de molestarse y reclamarme - ambas bajaron la cabeza - y siempre usan el maldito pretexto de "Es que perdimos muchos amigos de nuestro círculo social que no queremos perderte a tí, porque eres a la que más amamos", lo siguen usando cuando les he mostrado mil y un veces que jamás las voy a cambiar, jamás las dejaría. Y ustedes me han demostrado que están siempre para mí, pero no se me  hace sano lo que la mayoría de las veces hacen - solté algunas lágrimas 

- Con Tooth no me retracto, es una... usurpadora, si no es por no ponerle de otra forma grosera, que te bajó a quién te gustaba, con ella si tengo razón - dijo Punzie 

- Yo les dije la razón del por qué Tooth ya no merecía insultos ni nada, y que nunca los ha merecido. que todo tuvo que ver con mi culpa, en cuestión de ese tema, además, no se crean, con ella he tenido los mismo problemas que con ustedes - me defendí. 

- Bueno, yo si acepto lo que hice y hemos hecho - miró a Punzie - en lo personal, yo me convertí así desde que te conocí , debes de recordar como ambas estábamos solas que ni siquiera el perro quería aceptarnos un pan por más hambriento que estuviera. - mordió su labio y miró sus manos - Cuando comencé a ver que en la carrera ya comenzabas a socializar más que yo... sentí miedo por perder a aquella niña con pelo de anciana que había sido mi mejor amiga por mucho tiempo... Y si cometí el pecado de estar con Hiccup, lo siento - me miró apenada. 

- Si ya estamos en el plan de decir todo, creo que me ocurrió lo mismo, a pesar de que yo tuve más facilidad para poder relacionarme con personas, con ustedes ocurrió muy diferente, sinceramente fue difícil acercarme a ustedes y poco a poco sentí que no serían como los demás, tenía miedo a que también me dejaran. Admito que Tooth jamás me cayó bien desde el principio y que yo no quería que tuvieras más amigos más que nosotras porque yo conozco a cada persona en como es... Solo quería ahorrarte más desilusiones - tragó saliva - aunque presiento que te hemos desilusionado más nosotras ¿verdad? - me miró 

- Sí... Si tan solo esto lo hubiéramos hablado o dejado claro desde el inicio, todo hubiera cambiado, nada de esto estaría pasando - suspiré y las miré - ¿Quisieran volver a intentarlo? 

Entre ellas hubo un gran silencio, ninguna de las dos me dirigió la palabra por al menos unos 5 minutos, yo solo me preparaba para escuchar un "nos vemos Elsa, cuídate" "no lo creo, adiós" o algo más seco "Adiós". 

- Acepto - escuché a Mérida - Acepto volver a intentarlo, haré el esfuerzo por cambiar para bien - me sonrió delicadamente. 

Ambas volteamos a ver a Punzie que aún parece estar surgida en sus pensamientos, sonreímos al ver que ella asentía poco y nos volteaba a ver. 

- Intentemos de nuevo - nos sonrió a las dos - Haré el esfuerzo 

Cerramos ese emotivo momento con un abrazo entre las tres, al parecer la vida ya me está pintando algo nuevo para mí.

Y solo doy gracias por eso.