Esta vez, te sentaste junto a mí, ya que llegaste bastante tarde y el único lugar que había era ese.

Yo pensaba que hablarías conmigo o con Mérida, pero solo te volteabas a pedir un lapicero o borrador, mientras solo hablabas con tus amigos. Yo traté de entablar una conversación contigo, sin embargo, de mi solo salían preguntas con respuesta de "si" y "no".

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-¿Su última conversación fue "la inmortalidad del cangrejo"? - dijo Mérida riéndose un poco.

-Si, pero hoy... No hablamos para nada - Dije suspirando y tomando mi vaso de jugo.

-Por favor Elsa, entiéndelo, él tiene sus amigos y tú solo eres su compañera de clase. - dijo Mérida mirándome.

-Tal vez podría ser una amiga para él - Tomé de mi jugo.

-Podrías, pero por ahora solo eres su compañera y nada más. A lo mejor el día que trabajaron en parejas, se quizo ver la buena persona queriendo hablar contigo sobre cosas interesantes y ya. Es mejor que solo te pongas en el plan de compañeros. - concluyó Mérida.

Es cierto... Una compañera de clases.