Pov Narrador

Abrí los ojos al sentir los rayos del sol chocar contra mi rostro y me dí cuenta de que estaba acostado en una cama dentro de una habitación.

Yo: Como llegué aquí? -mirando al techo de la habitación- recuerdo que me estuve hablando con E... Mierda se me olvido su nombre... Bueno, ya me acordaré, lo que si recuerdo es que humillé a unos tipos que nos querían robar, luego me recosté contra un muro y me dormí, actué como un tipo muy arrogante con delirios de superioridad... Detesto estar ebrio, no se comportarme...

Resulta que hay un momento en el que aún estando algo ebrio puedo comprender las cosas y recordarlas para el día siguiente, pero estando en ese estado actúo por impulso y tengo complejo de superioridad con aquellos a los que creo que les puedo ganar, además de que digo las cosas que pienso sin contenerme.

Yo: Bueno, ya es hora de levantarme, de seguro la chica elfo me trajo hasta aquí, debo agradecerle por lo menos.

Me levante de la cama y me percaté de una hoja de papel aplastada por un saquito que parecía tener monedas dentro, que estaban sobre una pequeña mesa al lado de la cama.

Tomé la hoja, la leí y decía:

Carta: Tuve que traerte aquí, tomé de tu dinero para pagar tu estadía durante dos días, si quieres quedarte algo más de tiempo habla con la encargada, si necesitas algo más me  puedes buscar en el gremio.

Att: Eina.

Fin de la carta.

Yo: Así que era Eina, soy idiota al olvidarme un nombre tan fácil.

Me fui caminando al baño para lavarme el rostro y arreglar mi cabello que no lo había cortado desde que había llegado a Lugunica y solo me peinaba lo mejor posible, pues siempre que Rem se ofrecía a cortarmelo yo me negaba.

Yo: No tengo ganas de bañarme hoy... Pero...

...

Luego de un rato salgo del baño mientras me secaba con una toalla la cara, el cabello y el torso.

Yo: Con lavarme la cabeza será suficiente por hoy.

Después de vestirme salí de la habitación topandome con una mujer rubia de orejas puntiagudas.

Yo: (Acaso todas son elfos?) Ah, buenos días -haciendo una pequeña reverencia- (esto se me hizo costumbre por trabajar como mayordomo...)

Mujer: Buenos días joven huésped -algo apenada- no es necesario que haga una reverencia...

Yo: Perdón, es la costumbre.

Mujer: Hay algo en lo que le pueda ayudar?

Yo: Ehhh si, en donde puedo encontrar a la encargada?

Mujer: Yo soy la encargada de esta posada.

Yo: Bueno, quería consultar sobre el tema de mi estadía.

Mujer: Acompañeme por favor -dice amablemente mientras camina-

Yo: De acuerdo...

Caminamos por los pasillos en dirección a lo que sería la recepción colocandonos frente a frente a través de un mostrador.

Mujer: La señorita Eina pagó por dos noches, si usted quiere pasar más tiempo, simplemente tiene que pagar por el tiempo que quiera hospedarse.

Yo: (conoce a Eina?) Bien, en ese caso, me interesa pasar un tiempo prolongado en este establecimiento, pagaría cada semana, eso está permitido?

Mujer: Por supuesto joven, una vez concluidos las dos noches tendrá que pagar por la semana siguiente -dice mostrando una amable sonrisa-

Yo: Entendido, muchas gracias, pero si no le importa quisiera pagar ahora mismo...

...

Estaba caminando por las calles en dirección al gremio, pues ya había pagado mi estadía en aquel lugar y aún tenía una buena cantidad de dinero, ahora mi objetivo era buscar una forma de poder empezar a buscar a Rem y Beatrice mientras observa los carteles de las tiendas que habían mientras los leía con facilidad.

Yo: -dando un suspiro- No se como es posible poder leer con facilidad todo esto, después de todo estas letras también son muy diferentes a las del otro mundo, pero no me quejo, incluso también me percaté de que también puedo escribir como si hubiera aprendido increíblemente rápido, supongo que tiene que ver con Satella, espero que también las haya mandado a este mundo...

Cuando por fin llego al gremio voy en busca de Eina, una vez la encuentro me fijo que estaba hablando con un chico de cabello blanco el cual no tardó mucho para salir corriendo del gremio, en ese transcurso él pasa corriendo a mi lado permitiendome que logre ver su rostro.

Al poder verlo tuve la sensación de haberlo visto antes, por lo que me quedé pensando de dónde lo conocía sin éxito alguno al tratar de recordarlo, por lo que le resté importancia y me acerqué a Eina.

Yo: Hola Eina, buenos días.

Eina: Ah, hola Alex, espero que hayas podido descansar.

Yo: La verdad si, gracias por todo.

Eina: No hay problema, aunque eres muy pesado, le tuve que pedir ayuda a Natalia para poder llevarte a una habitación.

Yo: (Se llama Natalia?) Lamento haberme dormido de esa forma, no tenía mucha energía y me dormí por no usar bien mi maná.

Eina: Descuida, de todas formas ya habíamos llegado, esos sujetos no podrían hacer nada si entrábamos a la residencia, Natalia es nivel 2 y de seguro también podría contra ellos, pero tu estuviste impresionante ¿que nivel eres?

Yo: (Nivel?) eh.... No lo sé? Nunca me fijé en mi nivel (aunque tampoco es como si fuera tan fuerte) eso no es muy importante, pero te tengo una pregunta ¿Porque me ayudaste sin conocerme?

Eina: No creí que fueras alguien malo, solo trataba de ser amable.

Yo: Pero si resultaba que solo fingía? Y que tal si te atacaba cuando no hubiera nadie?

Eina: Si me atacabas me hubiera defendido, no soy una chica débil, se como actuar en situaciones de peligro, además, en este trabajo que tengo e aprendido a juzgar a las personas con solo verlas y hablar un poco con ellas, es como si pudiera ver a través de ti y tus intenciones, aunque me pusiste algo nerviosa cuando humillaste a los tipos de ayer.

Yo: Perdón, no soy muy bueno sobrellevando el alcohol -algo avergonzado-

Eina: Ya me dí cuenta..., bueno, cambiando un poco el tema, en que te puedo ayudar, me doy cuenta que viniste como si buscaras algo.

Yo: Bueno, estoy buscando a dos personas, no sé si me podrías ayudar.

Eina: Bueno....

Habíamos hablado demasiado tiempo y Eina se había descuidado de su trabajo en el gremio por lo que me pidió que la esperara en una de las mesas, cosa a la que accedí tranquilamente.

En el tiempo que estuve esperando se me ocurrió la idea de sacar mi celular para mostrarle fotos e imágenes de Rem y Beatrice, tenía suerte de siempre recordar tener mi celular conmigo a cada lugar al que hiba, pues mi padre siempre me lo repetía.

Flash Back

Papá: Hijo porque no contestas el celular? Te estuve llamando.

Yo: Se me olvidó en mi habitación.

Papá: Pero siempre debes tenerlo contigo ¿que tal si te llamo por una emergencia y no tienes tu celular a la mano? ; los celulares fueron hechos para que nos comuniquemos, no para que lo olvides en tu habitación.

Yo: Bueno, a la próxima lo voy a tener conmigo.

Papá: Ya te he dicho esto miles de veces... Espero que ahora si entiendas.

Fin del Flash Back

Yo: Al final lo que tanto me repetía mi papá si se me pegó -encendiendo mi celular- mierda.... -mirando el porcentaje de mi batería- No debí descuidarlo tanto...

Con las ocasiones en las que le prestaba mi celular a Beatrice la batería fue bajando constantemente hasta que quedó en 25%.

Yo: No queda de otra, a dibujar...

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Pasaron unas horas y después de utilizar muchas hojas de papel que una señorita que trabajaba en el gremio me regaló, ya tenía un par de dibujos de Rem y Beatrice con los que por fin me sentía conforme para mostrárselos a Eina y decirle mi idea después de apagar y guardar mi celular.

Yo: Eina.... Ellas son las chicas a las que busco.

Eina: Wao tú lo dibujaste?

Yo: Si, fue muy difícil pero mi idea es que podría distribuir esto por todo Orario para que las personas que las vean puedan venir aquí e informarnos.

Eina: Es una muy buena idea, yo también te hiba a proponer lo mismo pero... No creo que le tomen importancia a eso....

Yo: Que? Porque no?

Eina: Bueno, normalmente ofrecen dinero por eso, así es como le toman interes a estas cosas, pero si no se les ofrece nada, lo más probable es que lo ignoren.

Yo: La gente codiciosa abunda por aquí... Lamentablemente no poseo dinero suficiente como para dar una recompensa aceptable....

Eina: Eso sería un problema.

Yo: ..... (maldita sea! Que puedo hacer para ganar dinero rápido y que esto funcione...)

Pasaron unos minutos en los que yo me la pasé pensando en una forma de conseguir dinero, hasta que por fin llegó algo a mi mente.

Yo: Los cristales dan buen dinero, podría ir a la torre a conseguir más cristales y cambiarlos, así podría juntar suficiente dinero.

No podía evitar sentirme alegre por tener un buen plan que parecía ser efectivo y no le encontraba fallas, así que simplemente le pedí de favor a Eina de que replicara los dibujos varias veces y que se lo pagaría cuando regrese, cosa que al parecer la dejó algo confundida pero no logró preguntarme nada porque yo ya estaba saliendo del gremio.

FIN DEL CAPÍTULO 3 DE LA SEGUNDA TEMPORADA