Gustos Peculiares
Pov Narrador
Ya eran casi las 6:30 pm y el grupo de Alex recién salía de Babel después de varias horas comprando equipamiento para Bell.
--Ahora eres un conejito blindado--
Al albino no parecía incomodarle en lo más mínimo el apodo que Alex acababa de darle, de hecho su expresión incomoda parecía estar orientada a otra situación.
--No crees que gastaste demasiado dinero en esta armadura?-- Dijo algo inquieto mientras sostenía una caja en sus brazos.
--Concuerdo con Bell, mira que gastar más de 200 mil valis en una armadura ligera es un completo desperdicio de hecho--
--Señorita Beatrice, no lo diga de esa forma, el amo Bell se sentirá culpable...-- Dijo Liliruca con una mirada compasiva preocupada por el chico.
La atención de Betty se dirige al peli blanco notandolo con una expresión complicada de culpa. --Betty lo lamenta por Bell, pero Alex tiene que saber lo descuidado que puede llegar a ser con el dinero supongo--
--Patrañas, esto terminó siendo poco comparado con los precios iniciales de cada pieza, Lili hizo un buen trabajo regateando-- Expresó el castaño con orgullo por las habilidades de la niña Pallum.
--Es correcto, de no ser por Liliruca, Alex hubiera desperdiciado mucho más dinero de hecho--
--No creo merecer todo esto Alex, causé muchos problemas-- Bell parecía querer dar medía vuelta y regresar a Babel solo para devolver las piezas de armadura tan costosas.
--Ya ves Betty? Ahora campanita se siente mal-- Alex no tardó en rodear los hombros de Bell con un brazo para acercarlo a él y acariciarle la cabeza con su mano libre como si fuera un animalito asustado. --Ya ya, tú no eres un problema en lo más mínimo Bell, después de todo salvaste mi vida, y mi vida es muy valiosa, así que este gasto lo vale--
Notando como el castaño se pegaba demasiado a Bell, Beatrice empezó a experimentar una pequeña incomodidad en su pecho, parecía creer que la atención de su amigo se estaba desviando de ella, cosa que le estaba costando aceptar.
--La extraña manía de Alex por siempre comportarse como un hermano mayor idiota hará que Betty se sienta olvidada de hecho-- La vergüenza le impidió mirar directamente al castaño, por lo que se mantuvo mirando a un lado con un pequeño puchero ligeramente molesta por verse obligada a actuar así.
--Oww~ ternurita, no te pongas celosa Betty-- Dejando a Bell de lado, Alex se inclinó frente a la Loli y le acarició la cabeza de forma juguetona. --Así como con Rem, yo no te cambiaría por nada--
--Eso es muy lindo señor Alex, hace que Lili también sienta un poco de celos-- Comentó Liliruca con intención de bromear al escuchar las palabras del castaño.
--No caigas tan fácil en sus juegos Liliruca, este hombre sabe engatusar a las mujeres con sus palabras supongo--
--E-es eso así?-- Lili de inmediato cambió a una actitud más timida y evasiva que claramente era fingida.
--Betty está segura de que en algún momento Liliruca empezará a desarrollar sentimientos románticos por Alex si él anda por ahí hablando tal y como lo hizo esta mañana--
--Dudo que eso llegue a pasar, y aunque quisiera ser así de popular, la verdad es que solo intento ser amable, no me puedes condenar por eso--
--La señorita Beatrice talvez no habla sin razón señor Alex...-- La voz como un susurro avergonzado de Liliruca no llegó a ningún oido en específico, lo que la desanimó un poco.
--Después de todo este tiempo junto a Alex y la facilidad con la que se descuida ante los demás es técnicamente imposible que Betty no sea capaz de leerlo como a un libro abierto de hecho--
--Siento como si solo dijeras cosas malas de mí en este momento...--
--Betty solo es sincera con sus pensamientos, y Alex no odia eso de Betty en lo absoluto supongo, después de todo Betty también conoce esos gustos peculiares que tienes y tratas de ocultar de Rem de hecho--
Los ojos del castaño se abrieron como platos al entender lo que Beatrice quería decir. --No te atrevas enana frentona, si hablas te juro que te demuestro que puedo ser más jodido de lo que crees--
Para Bell y Lili ya era muy casual ver alguna discusión o burla entre Betty y Alex, al igual que los mimos, juegos y cuidados que solián tener el uno por el otro, esa era la escencia de la amistad que habían demostrado tener después de todo en estas pocas semanas, aún así les resultaba sorprendente los cambios tan abruptos en su forma de convivencia, lo que hacía que se preguntaran ¿Que tipo de comportamiento tendrían con Rem presente?
--A quien cree Alex que llama enana frentona me pregunto-- la voz monótona de Betty hizo acto de presencia, lo que inevitablemente puso nervioso al castaño.
--Okey, creo que me pasé-- Instintivamente cerró los ojos con anticipación ante el posible golpe que se llevaría por parte de su amiga.
Al final lo que Alex recibió no fué un golpe como tal, pero si sintió como su cuerpo se puso muchísimo más ligero, como si pudiera salir volando por la más ligera de las brisas, pero eso no fué lo que recibió, lo que le tocó aguantar fué un golpe de aire como un tornado que lo hizo girar sobre su propio eje de forma acendente.
La escena dejó estupefactos a Bell y Liliruca, siendo esta quien en tono preocupado preguntó ansiosa por una respuesta y posible solución.
--Se-señorita Beatrice, el señor Alex va a estar bien? Eso es muy peligrosos! Porfavor ayudemoslo!!--
--Lili tiene razón, quizás te exediste está vez Beatrice--
--Para nada, Betty conoce exactamente las capacidades de Alex y nunca lo pondría en peligro real más allá de un susto supongo, Betty no es para nada tonta Jmp!-- Con sus mejillas infladas Beatrice empezó a caminar alejándose del lugar. --Ya se hace tarde y es hora de cenar de hecho, Betty propone hacer lo de siempre y dirigirnos al bar en dónde trabaja la elfa de cabello verde, Alex nos alcanzará después supongo. Y no puedes negarte Liliruca--
Escuchando a Beatrice la castaña asintió con la cabeza algo inquieta por lo que le pasaría a Alex, pero caminó apresurada detrás de ella sin una oposición real ante la autoritaria voz de la loli.
--Ehh... yo me quedo, antes de salir de Babel una recepcionista compañera de Eina me dijo que me estaba buscando, creo que no me queda de otra más que esperarla, talvez ayer si se dió cuenta del estado de mi ropa...-- El nerviosismo nació en su interior al imaginar anticipadamente el regaño de la medio elfo. --Si la evito solo haré que se preocupe y enfade más en caso de que se enterase de lo que sucedió realmente en el calabozo, si ese es el caso talvez pueda calmarla un poco para que no sea tan dura con Alex--
--Estas siendo muy considerado con él de hecho, pero es decisión de Bell supongo, Betty te desea suerte calmando a la recepcionista--
Al ser la asesora del calabozo de Bell es obvio que estaría al pendiente de lo que sucediera con él, en especial si es la misma Eina Tulle, la mejor recepcionista del gremio, y la más popular también, además de parecer tener una relación amistosa más apegada de lo normal con el albino y cierta confianza con Alex, por lo que se puede decir que la sospecha de Bell está bien infundada.
Por el lado de Liliruca, estaba dudosa sobre si irse sola con Beatrice o acompañar a Bell en este momento difícil por el que tenía que pasar.
Beatrice notando la duda de Liliruca se apresura a persuadirla de venir con ella, pues está situación en la que separaban a Bell y Alex de la Pallum era conveniente para que esta última tuviera una conversación con Hestia sin interrupciones infantiles.
--No es lo más conveniente que Liliruca se presente tan pronto con la recepcionista de hecho, es mejor esperar para una segunda oportunidad en la que las emociones de la medio elfo se calmen y no sean tan contundentes--
Esto logró retener la atención de la castaña lo suficiente para seder ante las palabras de Beatrice y con una expresión de remordimiento y duda miró al albino, quien sin sospechar de las intenciones de la Loli sonrió de forma amable y alentó a la castaña para irse.
--No te preocupes Lili, no va a pasar nada, haré que Eina se calme y después podremos hablar tranquilamente con ella--
Dicho esto la castaña tomó la confianza para caminar detrás de Beatrice mientras el albino caminaba en sentido contrario de regreso a Babel.
--(Si es que Eina ya sabe lo que pasó, pues fué inútil tratar de reemplazar el brazal verde que me regaló para que no se molestara tanto)-- Pesó el peli blanco observando la caja que traía en sus brazos.
Por el lado de Alex, todo fué tan repentino para él que su corazón pareció detenerse por un instante, al igual que su respiración, pero ni siquiera fué capaz de soltar algún grito por el susto, pues para cuando ya estaba a la altura de 10 pisos de la torre a su lado no le vió sentido a gritar o quejarse, el sabía que se lo había ganado por meterse con la altura de la Loli aún sabiendo que eso siempre la molestaba, casi tanto como el dudar de sus conocimientos o inteligencia.
Ahora solo le quedaba centrarse en no seguir en caída libre y calmar su corazón por el miedo instintivo que tienen la mayoría de las personas a caer.
--Okey okey, si me agarro de la torre podré parar--
Tomando aire Alex convocó un par de las manos ocultas que era capaz de manipular con libertad y usándola como extensiones propias de su cuerpo las estiró hasta alcanzar un lado de la torre Babel sin esperar que aquel lugar del que se agarró terminara rompiéndose con facilidad dañando en parte la estética exterior del edificio quedando la marca de los dedos como arañazos en las paredes.
--Ay mierda!--
Es obvio que esta no era su intención, al igual como es obvio que le van a cobrar por los daños si se enteran que fué él el responsable, por lo que sin dudar se hizo la idea de cerrar la boca ante el incidente y buscar otra manera de aterrizar.
Tan pronto como descartó la idea de usar la mano oculta para detener su caída decidió aplicar lo que hizo en el laberinto, pues usar más seguido la táctica de vuelo con la armadura de hielo al estilo de Magneto en la película de "Días del Futuro Pasado" ya era parte de sus planes.
De inmediato una capa de hielo cubrió su torso, ambos antebrazos y piernas para que poco a poco la velocidad del descenso desenfrenado disminuyera gradualmente hasta que el mismo fué capaz de decidir la dirección en la que se quería desplazar.
--¡PTM! Me siento como un DIOS!--
Lentamente bajó hasta el suelo pero sin tocarlo, decidiendo permanecer suspendido en el aire a solo unos centímetros de distancia.
--Uuuuy, esto se siente genial!, en el calabozo no lo disfruté como es debido pero ahora que tengo tiempo, sin duda me voy a poner a hacer estupideces-- Sonriendo como idiota Alex se desplazó rápidamente siguiendo el camino hasta el Anfitrión de la Fertilidad tal y como ya era costumbre para este grupo en estas últimas semanas sin importarle la mirada de los demás, aunque no es como que mucha gente le prestara una atención real a su pose de imbécil arrogante, de hecho lo trataban de evitar.
...
Bell ya se había encontrado con Eina y esta parecía tener una sonrisa falsa que no se preocupaba por discimular.
--E-Eina? Pasó algo malo?-- con voz preocupada se acercó dudoso a la recepcionista.
--No estoy muy segura, ¿Talvez tengas algo que contarme? ¿Y de casualidad Alex no está por aquí contigo?-- cada vez parecía que a la chica se le complicaba mas mantener la sonrisa fingida.
--No... Alex no está conmigo hoy jejeje-- con su risa nerviosa se rascó la nuca ansioso. --Creo que ya te enteraste ¿Verdad?--
--¿Tú que crees?--
--Veras... No estoy herido, no tengo nada ahora, pasaron varias cosas al mismo tiempo pero no fué nada grave, lo prometo, solo hay que hablarlo--
Un pesado suspiro fué la respuesta que recibió el albino, parecía que en verdad Eina estaba desepcionada.
--Lo lamento Eina-- Bajó la cabeza con pena mientras trataba de ver la siguiente reacción de la semi elfo.
Ante los ojos de la recepcionista Bell se veía como un cachorrito arrepentido, no podía evitar sentirse conmovida.
--Tú no tienes toda la culpa después de todo, la principal razón por la que te dejé bajar tanto fué porqué supuestamente estabas al cuidado de Alex, pero con lo que me enteré por parte de un aventurero creo que lo sobre estimé--
Sea lo que sea que Eina piensa ahora, parece que no conoce toda la historia, y sin dudar Bell trataría de explicarle correctamente para tratar de evitar malos entendidos.
--N-no, lo que pasó en realidad fué que...--
--Estoy segura que es una historia larga y ahora no tenemos mucho tiempo, en realidad hoy te buscaba porque el aventurero que me dió la información también quiere hablar contigo y tiene algo que entregarte--
Después de que Eina lo interrumpió, en el albino solo se generó curiosidad por lo que ella trataba de decirle, siendo solo capaz de mostrar una expresión confusa en espera de saber quién quería hablar con él.
--Estoy segura de que ya la conoces pero supongo que es la primera vez que van a hablar directamente--
Tan pronto Eina dejó de hablar, la cabeza de una chica rubia de rostro delicado y femenino se asomó por encima de su hombro.
--Ho...--
Era la mismísima Ais Walenstein, la princesa de la espada, la hermosa chica de quién Bell estaba enamorado pero tenía tanta vergüenza de hablarle por no sentirse digno de ella, además del temor al contundente rechazo que podría recibir de solo intentar acercarse, por lo que de inmediato se apresuró a huir del lugar y evitar tan cruel destino que su corazón no podría soportar.
--La...--
La mujer caballero se quedó con la palabra en la boca, pero sin cambiar su expresión sin emoción cuando vió que el albino se esfumó en un instante mientras la recepcionista se queda anonadada sin saber cómo disculparse por la falta de respeto tan repentina. La rubia no se hizo un gran problema al ir corriendo detrás de él alcanzandolo rapidamente justo a en las puertas de Babel sin dejarle ningún lugar a dónde huir.
--Pasa algo?--
Esa cara tan calmada y con un ligero semblante de curiosidad pusieron aún más nervioso al albino.
--Aa-Ais Wa-Walenstein...--
...
Unos minutos fueron necesarios para que el chico se calmara y pudiera hablar con normalidad dentro de sus posibilidades, pero afortunadamente para él, primero solo tenía que escuchar lo que tenían para decirle.
--Esto se te cayó en medio de tu pelea con todos los monstruos que te rodearon en el piso 13-- Dijo la caballero rubia mientras sacaba un brazal verde y se lo ofrecía al albino.
Sin saber cómo reaccionar realmente, el chico tomó la pieza de armadura con nerviosismo notando que verdaderamente era aquel regalo que Eina le dió y el cual había tratado de reemplazar como parte de la idea de Alex por ocultarle lo sucedido.
--M-muchas gracias señorita Walenstein (ahora tengo dos...)--
Con una sonrisa algo incómoda Bell guardó el brazal.
La rubia notando esa emoción en el chico creyó que era por su presencia, pero sin ganas de quedarse con la duda por más tiempo decidió preguntar.
--Yo... ¿Te doy miedo?-- A pesar de la cara sin emoción aparente era claro que estaba mortificada.
Una pregunta bastante razonable teniendo en cuenta las actitudes que a tenido el albino hasta ahora con respecto a ella y las pocas veces que se vieron a lo largo de las semanas.
De inmediato Bell se apresuró a aclarar el malentendido que se generó la chica debido a su comportamiento con ella.
--Que?! No! Para nada, yo no le tengo miedo señorita Walenstein, en realidad le estoy muy agradecido, usted me salvó del minotauro, no podría temerle a la persona que salvó mi vida--
Esta declaración pareció calmar a la caballero rubia, al igual que el chico se quitó una parte del peso del nerviosismo que lo hacía incapaz siquiera de dirigirle la palabra.
--Es bueno saberlo, entonces en es caso también me gustaría disculparme por lo sucedido con el minotauro, no hubiera Sido necesario que pasarás por eso si no hubiera dejado que se escapara en primer lugar--
Ais bajó la cabeza en disculpa por aquel incidente del quinto piso, pero Bell no tardó en volver a disculparse como respuesta, pues él no la culpa por nada.
--N-No! Eso no es culpa suya, o al menos yo no la culpo por eso, en realidad yo debo disculparme por estar evitandola por tanto tiempo cuando usted solo quería disculparse-- Bajó la cabeza avergonzado. --Lo lamento!--
Una sonrisa amable se mostró en el rostro inexpresivo de la chica al ver la actitud y comportamiento del albino, quien al verla sonreír no pudo evitar sonrojarse debido a que sin quererlo la chica reafirmaba su belleza ante él, haciendo más resaltante una de las tantas razones por las que el chico se sentía tan atraído por ella.
...
Después de que las cosas se aclararan entre Bell y Ais ambos tuvieron una conversación un poco más casual, en la que la rubia no pudo evitar elogiar el gran crecimiento que tuvo el albino desde el día en que se vieron por primera vez en el quinto piso con el incidente del minotauro.
--Te fortaleciste mucho desde esa ocasión ¿No es así? Es algo sorprendente...--
Aparte de ser solo un elogio también tenía la intención de saber la verdadera razón detrás de él gran avance que tuvo el albino en tan poco tiempo, sin duda no era algo común, y siendo ella alguien que también tenía como meta hacerce más fuerte, era natural que tuviera curiosidad por un hecho de este tipo.
--Q-que?-- Algo incrédulo por el repentino elogio no controló muy bien su nerviosismo -- ... Bueno, talvez si me hice un poco más fuerte desde esa vez, pero aún sigo siendo muy débil--
Lo que Bell mostró no solo era modestia, también era algo de resentimiento e inconformidad con él mismo.
--¿Eso es verdad?-- Con una creciente curiosidad inconscientemente Ais inclinó la cabeza a un lado en forma de duda haciendo que se viera tierna eh inocente a los ojos de Bell. --Yo no pienso lo mismo, para aún ser de nivel 1 llegaste al piso 13 en poco tiempo y tuviste una batalla contra varios monstruos del lugar, creo que deberías estar orgulloso de eso--
--Aunque usted lo diga señorita Walenstein... Se que aún tengo muchas cosas que aprender y mejorar, como en mi habilidad de combate, sigo siendo un completo aficionado al pelear, creo que sí luchara con alguien más que no sea un monstruo de verdad estaría en problemas, por eso considero que aún soy débil, hay tantas cosas que no puedo hacer y aún dependo mucho de la fuerza de los demás...--
Parece ser que el chico se compara demasiado con aquellos a quien el considera fuertes, lo que provoca que el mismo no sea consiente de su propia fortaleza ni de lo mucho que ayuda a sus propios compañeros, por lo que siempre tiene un sentimiento intenso por tratar de seguir mejorando, sentimiento que se acerca a lo competitivo.
Para Ais esta explicación no satisfacía su curiosidad. En el chico había algo más, algo que le podía dar una pista de como volverse fuerte mucho más rápido, por eso mismo tendría que estar más atenta al albino, para analizar su crecimiento y talvez hallar la respuesta.
-- ... En ese caso, yo podría enseñarte, así aprenderás a luchar--
Una declaración algo arrogante salió de la boca de la chica que al parecer no pensó bien lo que acababa de decir, pero ya se había ofrecido a hacer de maestra de Bell Cranel, quien no dudó en aceptar ser entrenado por la mismísima princesa de la espada.
Y así fué como el albino consiguió una maestra que lo entrenaría para mejorar con su habilidad y destreza en el combate cuerpo a cuerpo sin saber que su diosa ya había apartado un "maestro" para él, o mejor dicho, compañero de entrenamiento, pues a un tarado que ni sabe lo que hace no se le puede llamar maestro.
...
En el Anfitrión de la Fertilidad, a una esquina del bullicioso establecimiento, sentadas alrededor de una mesa circular se encuentran Hestia, Liliruca y Beatrice, quienes parecían ser las únicas en todo el lugar envueltas en una nube densa de tensión e incomodidad, siendo Liliruca la más afectada de las 3, pues había caído en la boca del lobo completamente sola, incapaz de evitar por más tiempo la confrontación que se llevaría a cabo tarde o temprano con la Diosa de la familia a la que pertenecía aquellos chicos a los que trató de estafar.
--Así que tú eres Liliruca, a este punto ya debería ser claro que estoy al tanto de todas tus acciones en contra de los miembros de mi familia, y tengo que decir que no me agradas en lo absoluto. Aunque debo admitir que esperaba que fueras alguien con una mirada más maliciosa, pero en realidad te ves como un cachorrito desamparado, supongo que esa fué una de tus armas para activar su sentido protector ¿No es así?-- La Diosa no se molestó en ocultar su ostilidad, pero evitaba hacer un escándalo por el momento y observar detenidamente las reacciones de la Pallum.
-- ... --
Liliruca quería bajar la cabeza ante la Diosa, pero sentía que si lo hacía simplemente se vería patética, como una chica que no puede hacer nada por su cuenta y no sería capaz de mostrar la verdadera determinación que tenía por querer compensar sus errores y darlo todo por las personas que le otorgaron otra oportunidad a una descarreada como ella. Por lo mismo, aunque temerosa, su mirada permaneció firme ante la Deidad
-- ... Bien, dejémonos de juegos, solo necesito hacerte una pregunta, dependiendo de lo que digas puedo hacer que mis niños descarten cualquier relación contigo-- La mirada seria de la Diosa era completamente opuesta a su yo habitual, pero lograba transmitir el respeto que se merecía por derecho.
Hestia, como cualquier Dios en el mundo inferior es capaz de ver directamente en el alma de los niños del mundo, independientemente de si pueden usar sus poderes divinos o no, lo que se traduce como que las Deidades pueden ver através de las mentiras de los mortales.
--¿Puedo confiar en que no volverás a actuar en contra de esta familia?--
De inmediato ese temor en la mirada de la castaña desapareció, siendo opacado en su totalidad por su determinación, firmeza y la veracidad de las palabras que brotaban de ella como agua de un grifo abierto.
--Si! Porsupuesto que puede confiar en eso Diosa Hestia. No estoy intentando ser arrogante, pero también me juré a mi misma que me aseguraría de que nadie vuelva a intentar aprovecharse del señor Alex y el amo Bell, no quiero que vuelvan a experimentar un momento tan desagradable como el que yo les hice pasar, quitaré de su camino a esas personas de inmediato para que no muestre esa horrible expresión otra vez... Él podrá seguir tranquilo y no tendrá que preocuparse por encontrarse con personas que lo puedan traicionar...-- Sin darse cuenta, una leve sonrisa de deseo se empezó a formar en su rostro mientras el foco de sus palabras se desviaban lentamente hacia una persona en específico.
--Muy bien, ya entiendo tus sentimientos y creo que no serás un problema...-- dijo pensativa ante la declaración de la Pallum.
Esa frase tenía un doble significado para Hestia, pues al darse cuenta de la inclinación de la atención de Lili por Alex podía estar tranquila de que ella no intentará nada con su niño favorito.
--Así que, como Diosa te voy a pedir que cuides de ambos, y en especial espero que hagas un esfuerzo por Bell, pues como ya te habrás dado cuenta, a pesar de que ambos pueden ser igual de confiados en temas así, Bell es por mucho, pero mucho más ingenuo--
Liliruca solo asintió con la cabeza, pues si estaba conciente de eso, ya que a diferencia de Alex, quién ignoró completamente el hecho de que la Pallum los pudiera traicionar, Bell si estuvo atento a eso, e incluso buscó más información sobre ella, pero aún así él decidió confiar y justificar su accionar.
Antes de que el silencio se prolongara Beatrice aclaró su garganta para llamar un poco la atención de las chicas --Con las cosas ya aclaradas, Betty puede decir que requerirá de los conocimientos de Liliruca sobre la estructura geográfica del calabozo y así tener una mejor comprensión para poder llevar a cabo sus experimentos mágicos--
La castaña confundida inclinó la cabeza a un lado esperando una mejor explicación.
--Liliruca talvez no lo entienda muy bien, pero para simplificar, Betty está en proceso de desarrollar un hechizo superior en base a uno ya creado en el pasado por la misma Betty, pero para eso se requiere de un lugar y un sujeto de pruebas, y que mejor lugar que el calabozo lleno de esas criaturas patéticas y débiles--
La chica miró con asombro a la Loli, pues la forma en la que esta hablaba del tema hacia parecer que no era algo tan difícil de lograr, y hasta donde ella sabía, el uso de magia es algo que pocos pueden conseguir, pero ninguno era capaz de usarlo de la misma forma en la que ella y Alex lo hacían, o al menos no conocía a nadie con esas capacidades.
--Esta bien señorita Beatrice, Lili le ayudará con lo que sabe, pero sinceramente solo conozco hasta el piso 18 y solo es por investigación, pues a lo máximo que llegué a bajar físicamente en el calabozo es al piso 13-- Algo de inquietud se distinguió en su forma de hablar por sentir que talvez no sería de mucha ayuda.
--Eso no es un problema de hecho, a pesar de que Betty es muy hábil con respecto a la adquisición de conocimiento en las bibliotecas, el tiempo que Betty lleva en este lugar sigue siendo corto en comparación, por lo que es seguro que hay muchas cosas que a Betty le falta aprender, y si en el proceso Liliruca aprende algo útil, pues no dejará de ser beneficioso para la familia, después de todo Liliruca aún planea seguir explorando el calabozo al lado de Alex y Bell supongo--
Ahora la castaña entendía mejor las cosas, Beatrice no solo buscaba información del calabozo para su propio conocimiento e investigación, también quería asegurarse de que ella estuviera lo suficientemente preparada para apoyar adecuadamente a los dos chicos del grupo.
--¡Daré mi mayor esfuerzo señorita Beatrice!-- La determinación de la chica se reflejaba cada vez más en su mirada.
--Es lo mínimo que puedes hacer supongo...-- Como siempre, Beatrice se mostró indiferente a los sentimientos de la castaña, igual que como lo suele hacer con todos.
--¡¿De que hablan?!--
La cara de Alex apareció derrepente al costado de Beatrice, cosa que inevitablemente causó el sobresalto de la Loli.
--¡¡AAAAHHH!! Betty acabará con la vida de Alex, ES UN HECHO--
La misma puerta que Alex usó de entrada hace unos segundos fué usada para su salida aparatosa después de que Beatrice usará magia de viento para mandarlo a volar lejos del lugar.
Bell apenas esquivó el cuerpo volador del castaño mientras aún cargaba la caja con su nueva armadura y unos cuantos bocadillos que el mismo Alex le había invitado para el camino antes de llegar al bar.
--Estoy empezando a creer que tú mismo buscas este resultado...-- Dijo el albino para si mismo observando a Alex tirado boca arriba en medio de la calle.
--¡¡¡Beeeell!!!-- Hestia se lanzó sobre su pequeño niño emocionada como siempre por volver a verlo.
Liliruca miró de reojo a Beatrice --Creo que usted disfruta de hacerle este tipo de cosas al señor Alex...-- De inmediato se acercó al castaño para ayudarlo a levantarse.
--Betty no negará esa acusación supongo, HUMP!-- Volteó la cara indiferente a la situación frente a ella sin importarle que todos en el bar los tuvieran como centro de atención.
...
Ahora que el alboroto se calmó, y que milagrosamente la dueña del Bar no les reprochara absolutamente nada, la familia Hestia y Liliruca empezaron a cenar mientras Alex aún insistía en saber de qué habían estado hablando las chicas antes de que él y el albino llegaran, pero para su mala suerte ninguna abrió la boca al respecto, de hecho Hestia logró cambiar de tema cuando preguntó por la nueva armadura de Bell.
--Bueno...-- Algo incómodo Bell no supo si era correcto mencionarle a la Diosa el valor de su nueva armadura.
--No es exactamente como la anterior, pero según Liliruca, esta armadura no se queda tan atrás, el único problema fué buscar cada pieza. Parece que el aventurero promedio de Orario no suele usar mucho una armadura ligera, y el herrero de la antigua armadura que Bell usó parece no haber dejado tantos ejemplares-- Alex soltó el dato sin mayor problema mientras se llevaba un pedazo de carne a la boca.
--Ya veo..., es bueno saber que al menos te haces cargo de las consecuencias de tú imprudencia Alex-- La mirada juzgadora de Hestia cayó en el castaño.
Alex levantó la mirada mientras aún tenía comida en la boca, lo que le impidió responder, pero no fué necesario ya que Bell decidió abogar por él.
--Jeje..., vamos Diosa, no sea dura con él, después de todo pude subir mucho en mis estadísticas, desde que salgo a explorar con Alex mi crecimiento a mejorado muchísimo--
El castaño reaccionó a las palabras del Albino, recordando que él no había actualizado su estado ya hace casi una semana y media.
--¡CIERTO! Hestia, ya va siendo hora de que me actualice, Bell es el único fortalecido últimamente--
La reacción escandalosa de Alex haría pensar a cualquiera que no lo conozca que estaba enojado o celoso.
--Si no mal recuerdo, eres tú quién no viene a mi humilde morada a qué le actualice el estado-- Respondió la Diosa indiferente a la reacción de Alex
-- ... Bueno ... Talvez, pero entonces hoy si puedo ir, ¿Verdad?-- El castaño calmó su tono un poco, pues le acababan de cerrar el hocico. --¿No te importa que sea una visita nocturna?-- Continuó ahora con tono insinuante en su voz.
Claramente el chico no cedería en su intento por empezar a fastidiar a Hestia, aunque esta no le hizo nada en especial, por puro instinto quería burlarse de ella haciendo énfasis en la clara preferencia que ella tiene por Bell en comparación de los demás miembros de la familia.
--Porsupuesto!, mis niños tienen que fortalecerse, y es mi trabajo ayudarlos-- Expresó Hestia en voz alta.
Era obvio que la Diosa vió a través de las intenciones de Alex, así que no dudó en mover los hilos a su favor, por lo que actuó como si no hubiera comprendido las palabras de doble sentido del castaño a la vez que se creaba una imagen de Divinidad maternal e inocente para mejorar su reputación frente a los que lograran escuchar su conversación.
--(Esta enana me la aplicó, y yo que creía que lo único bueno que tenía eran sus tetas!)-- Pensó Alex de forma vulgar mientras mantenía una mirada juzgadora hacía la Diosa loli, quien se regodeaba en las miradas de admiración de los demás.
Por parte de Liliruca, ella se fijó en el castaño, quien se quedó en silencio con la mirada de tarado fija en la Diosa, por lo que aprovechando la oportunidad de su distracción la chica avanzó lenta y temerosamente para tomar la mano izquierda del chico entre las suyas notando en el momento la diferencia del tamaño entre ambos.
Debido a que el chico estaba concentrado tratando de hacer sentir incómoda a la Diosa con su mirada no le tomó importancia al hecho de que Liliruca le tomara de la mano y simplemente lo aceptó sin problemas a la vez que le correspondía sugetandola como acto reflejo de su cuerpo a la costumbre que nunca había muerto de cuidar a sus hermanos cuando buscaban su ayuda y guía para hacer algo a lo que le temían.
Al ver que no fué rechazada, la pequeña pallum no pudo evitar sonrojarse, pues para ella esto solo podría significar que Alex no sentía desprecio hacia su persona. Es más, el simple hecho de que él también le sugetara sus pequeñas manos se podría interpretar como una señal de la cercanía que ambos estaban teniendo, especialmente porque el chico no parecia mostrar oposición a sus avances.
--Señor Alex...--
Notando que Liliruca le hablaba dejó de lado su intento de mirada fulminante hacia Hestia quien no se inmutaba en lo más mínimo a él y centró su interés en la pequeña.
--¿Que pasa Lili?--
El verdadero interés en escucharle que Alex le mostraba hacía que el corazón de Liliruca se emocione.
-- ... ¡Gracias!--
La castaña saltó hacia Alex para abrazarlo dejando de lado cualquier indicio de la posible vergüenza por actuar así en un lugar público, después de todo aún se siente en deuda con él por no abandonarla y todo lo que se ofreció a hacer por ella a pesar de lo que hizo.
Alex confundido por la repentina muestra de afecto no supo como reaccionar, pues no es capaz de recordar algo especial que hubiera hecho para que le agradezcan, aún así le correspondió y la rodeó con su brazo izquierdo mientras la miraba con cariño.
De repente, antes de que Alex pudiera levantar su brazo libre para acariciar la cabeza de la castaña fué detenido por Beatrice que le agarraba de los dedos pulgar y meñique
La loli espíritu había descifrado las intenciones de la pallum y no tardó en intervenir, pues si bien ella no tenia intenciones románticas hacia su amigo, ya se estaba haciendo evidente que Liliruca si había despertado ese tipo de sentimientos, y con la intención de hacerla desistir en su intento de proximidad hacia el distraído castaño decidió intervenir para evitar que sus ilusiones sigan fortaleciéndose.
El chico le dirigió una mirada de confusión y curiosidad a Betty mientras que ella solo levantó la cabeza para mirarlo desde abajo a los ojos.
--Aún no lo entiendo, pero al parecer a muchos de los que e conocido hasta ahora les gusta que les acaricien la cabeza, ¿Verdad?--
Inmediatamente después de decir eso Betty se acercó más y recibió sus caricias en la cabeza, acción en la que Alex metió gran parte de su concentración, al punto en que se pudo ver fácilmente como es que Liliruca era desplazada por la espíritu artificial, quien le recalcó su posición en la jerarquía del corazón del chico.
--"Esta vez perdí señorita Beatrice, pero aún no me rindo"-- En el rostro de Liliruca se reflejó una mirada afilada que le daría escalofríos a cualquiera.
--"Aún tienes que entender mejor tu lugar supongo"-- Beatrice solo mostró desinterés total ante la castaña.
Esas palabras no fueron dichas verbalmente por las chicas pero entre ellas supieron mandarse el mensaje y entenderse mutuamente.
Bell se quedó mirando esa escena con algo de envidia, él es un chico después de todo, además, en un inicio su motivación para ser un aventurero en Orario era ser popular con las chicas, con la intención de seguir los ideales de su difunto abuelo, y aunque actualmente parecía que había dejado un poco de lado esa meta, aún se podría decir que esa es una vista envidiable para los aventureros masculinos en general.
--Bell, no los veas así, no sigas los pasos de un mujeriego como Alex!--
Hestia no podía tolerar esa mirada de envidia que tenia Bell, así que rapidamente lo jaló hacia ella y enterró el rostro del albino entre sus voluptuosos pechos.
Cuando Alex levantó la mirada hacia la Diosa con intención de contestarle a su insulto se fijó en la expresión pícara que esta le estaba mostrando.
--Tú también tienes favoritos, ¿No es así?--
Claramente la intención de Hestia era hacer referencia a que ella desde el principio supo que el castaño trató de iniciar una "discusión" por el favoritismo que la Diosa tenía por Bell.
Dejando así al chico con una mirada de resignación por comprender su realidad mientras Bell aún era prisionero de los encantos de la loli vaca.
Mientras tanto detrás de escena una camarera de cabello gris desprendía una fuerte aura asesina mientras sostenía un cuchillo de cocina viendo la convivencia de la Familia Hestia.
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Son las 4:00 PM del día siguiente, y frente a la iglesia abandonada, hogar de la Diosa Hestia, estaban Alex y Bell en posicion de combate equipados con sus respectivas armaduras pero con unos simples palos que ocupaban el lugar de sus armas.
--De acuerdo, esto es simple, cada que uno de nosotros le conecte un ataque contundente o "mortal" con nuestras "armas" al otro ganará un punto, ¿Entendido?--
--S-si, pero... ¿Porqué no usamos nuestras armas normales?-- Preguntó el albino algo extrañado.
Al parecer creyó que su entrenamiento con Alex sería similar al que tuvo con Ais, la princesa de la espada, hoy por la madrugada, ya que él tuvo la oportunidad de usar su cuchillo con libertad al momento de intentar atacarle.
Solo estaba el detalle de que esa situación aún era un secreto para todos en su familia y no podía mencionarlo por los diversos problemas que se generarían por la proximidad que estaban teniendo dos miembros de diferentes familias, de las cuales sus Dioses no se encuentran en buenos términos. Fuera de eso, para Bell era normal pensar que Alex aún estaba por encima de él en cuanto a poder.
--Bell, tú eres baboso ¿Verdad? ¿O es que te gusta el maltrato? Si tú me atinas con tu cuchillo sin duda me desangro por los cortes y apuñaladas, pero si yo te atino con mi bastón, donde te caiga te rompo mínimo 3 huesos a la vez, y peor si te doy en la cabeza..., ya viste lo que le hago a los orcos, y con la actualización que me dió Hestia ayer no creo sentirme capaz de controlar mi nueva fuerza, por eso uso esta cosa que es prácticamente un simple palo de escoba, se romperá antes de que yo te rompa algo-- Dijo mientras señalaba el "bastón" de madera común en su mano.
--Ya veo, por poco olvidaba que ambos estamos casi en igualdad de condiciones con respecto a nuestra habilidad en combate, la verdad me dejé llevar cuando te ví luchar hoy en el calabozo con tus nuevas estadísticas, estabas increíble-- Con emoción Bell habló sobre los acontecimientos de hace unas horas atrás en el piso 13.
--(No sé si tratas de insultarme o alagarme...)-- Pensó el castaño mortificado por ver como las expectativas que tenían de él eran reducidas. --Dicho esto, ahora sí, ¡Empecemos!-- La emoción de Alex se hizo presente en su voz cuando dió inició al entrenamiento.
Ambos ya habían visto la forma en que luchaba el otro, pero esta sería la primera vez que lo experimentarían en carne propia.
Con la señal que brindó Alex, Bell no tardó en lanzarse hacia adelante para empezar con su ataque como ya era costumbre para él al momento de pelear contra los monstruos.
De la misma manera, Alex actuó como solía hacerlo en el calabozo, esperando a su atacante para contraatacar en el momento que él considerase indicado.
Bell acortó la distancia entre ambos en un instante con el objetivo de atacar el estómago del castaño, pero este reaccionó lo más rápido que pudo plantando el palo frente a él para detener el avance del albino, lamentablemente para Alex, Bell no se detuvo en lo más mínimo y rodeó fácilmente el arma para llegar a su objetivo acertandole así un corte en el abdomen, para que inmediatamente después se alejara de un salto evitando un rodillazo que Alex estaba por impactarle.
--(¡Este desgraciado me alcanzó y me esquivó! Es muy rápido)-- Pensó algo fastidiado, Alex no creyó que Bell pudiera evitarlo con tanta facilidad. Tal parece que lo subestimó. --Muy bien Bell, un punto para tí-- Creó una estaca de hielo y lo lanzó a un lado del terreno del albino para dejarlo plantado en el lugar.
--Gracias...-- Con una mirada tensa el albino observó como Alex bajaba su pierna de la posición de rodillazo con decepción. --(No es tan rápido como creí, pero ni siquiera me dí cuenta de cuando levantó la rodilla, si no fuera por mi estilo de ataque, ese golpe me habría dado de lleno...)-- Bell pensó y analizó detenidamente las acciones de su oponente, dándose cuenta de que no era lo que esperaba, pero tampoco era para estar descuidado.
--¡Continuemos!-- Exclamó Alex con emoción renovada y más brillante que antes para arremeter contra el peli blanco avanicando su arma con solo la fuerza de su brazo izquierdo en busca de la cabeza de su oponente.
Sorprendido por la actitud más intensa de Alex, Bell no dudó en esquivar dando un pequeño salto hacia atras evitando por poco el impacto del palo, pero sintiendo en su rostro la brisa resultante por la velocidad y fuerza del recorrido de dicho objeto.
Al parecer Alex si contó con que su ataque sería esquivado, pues rápidamente se inpulsó hacia adelante con un derechazo al pecho del Albino, lo que ocasionó un fuerte ruido del metal de la pechera contra el metal de los guantes al mismo tiempo que el chico pierda el equilibrio y caiga al suelo a un par de metros del castaño.
Bell trató de ponerse de pié rápidamente pero sobre su cabeza ya tenía el palo de madera.
--Ahora el punto es mío...-- Dijo Alex con aparente orgullo y la mirada hacia abajo, lugar donde estaba Bell.
--(Sus golpes son pesados...Si hubiera decidido golpearme al final, me hubiera lastimado mucho a pesar de solo tener un palo de madera)-- Sumergido en sus pensamientos Bell se levantó sujetando su pechera sintiendo algo de dolor debajo de esta. --(Pero este dolor no se compara con los golpes de la señorita Ais)--
Bell se levantó inmediatamente a la par que Alex dejaba una estaca de hielo en su lado de la calle mientras la mirada de ambos se cruzaba aumentando extrañamente la emoción.
No pasó ni cinco segundos para que los chicos se lanzaran a pelear nuevamente sin necesidad de una señal de inicio, esta vez con más confianza que al empezar.
El intercambio de ataques se mantenía parcialmente parejo, pues mientras el peli blanco se acercaba para intentar acertar un corte, el castaño lo intentaba interseptar para contra atacar, lo que originaba que Bell tuviera que retroceder a su arremetida para evitar que Alex le acertara uno de los golpes a los que su defensa no estaba acostumbrada.
En los 20 minutos que llevaban en un punto muerto de su pelea, Bell trató de encontrar una oportunidad para evitar los contra ataques de su oponente, pero en el momento en que intentaba acertar una apuñalada, Alex cambió ligeramente su forma de pelear y al momento de que Bell estaba lo suficientemente cerca no lo atacó, lo esquivó dejándolo avanzar de largo, y al instante en que trató de darse la vuelta Alex le rompió el palo en la espalda mandandolo de cara contra el suelo.
De inmediato el castaño se asustó por lo que pasó, talvez no midió lo suficiente su fuerza y lo lastimó de más.
--¡Bell! ¿Bell estás bien?--
El castaño se acercó para tratar de ayudar a su amigo, pues este ligero cambio en su estilo se debía a que empezaba a tomarse las cosas más encerio que hace unos minutos en los que solo trataba de someter al albino sin lastimarlo tanto, después de todo, 20 minutos del mismo patrón de ataques le fueron más que suficientes para pensar en más de 10 formas de ganarle sin contar las opciones extras que le daria el usar su magia y la mano oculta.
--Eso si se sintió como uno de los golpes de la señorita Ais...-- Bell trató de levantarse pero el dolor se lo impidió, a fin de cuentas el golpe fué exactamente en donde no tenía protección.
--¿Ais? ¿Que tiene que ver la niña cara de piedra en esto? ¡¿Ella te a golpeado?!--
De inmediato dejó de lado su intento de disculpas para empezar a mostrar preocupación por su amigo, ¿Acaso Bell estaba siendo agredido e intimidado?, Esto no es algo que Alex por su complejo de hermano mayor/papá pueda aceptar y permitir, por lo que mientras usaba magia de curación para calmarle el dolor en la espalda se puso a interrogarlo.
--¿Lo dije en voz alta?-- Bell empezó a entrar en pánico, se suponía que su reciente acercamiento con Ais debía ser un secreto.
--Si, y ahora tienes que decirme lo que pasa, porque por tú reacción creo que esto no es lo que pensé hace un momento-- Ya más calmado el castaño mostró más interés por escuchar mejor las explicaciones de su compañero.
...
Una explicación más tarde Alex ya parecía entender la situación de Bell.
--Ah okey, ya entiendo... en ese caso Hestia no puede enterarse de esto--
--Si... Mi Diosa y la Diosa Loki al parecer no se llevan muy bien-- Comentó algo incómodo por la situación.
Soltando un suspiro Alex se relajó nuevamente retomando su actitud casual --Quién diría que me serias infiel incluso antes de empezar lo nuestro...-- Con una lágrima falsa corriendo por su mejilla el castaño se burló de Bell dejándolo más incómodo que antes.
--Eh... yo...-- Sin saber como responder el peli blanco desvió la mirada.
--Jajajaja Tranquilo canoso, yo no tengo esa inclinación, además aún eres un niño, no soy tan lolicon--
La información reciente le pareció algo inquietante, así que trató de indagar más. --¡¿Tan?!--
--Shhhh tú no escuchaste nada...-- Con una voz grave Alex le mostró una mirada "asesina" al albino.
Bell solo tragó saliva ante la intimidación sellando sus labios en el proceso.
-- ... Quedando esto claro, mejor continuemos con la práctica, no perdamos más el tiempo--
El albino retomó su posición listo para empezar cuando se diera la señal hasta que se dió cuenta de la falta de arma de su compañero.
--Eeeh... Alex... creo que ahora entiendo mejor porque querías que peleemos con armas de madera-- Comentó el incrédulo peli blanco.
--Jaja, te lo dije, pero si te preocupa que no tenga arma, pues...-- Ante los ojos de Bell y sobre la palma de Alex se formó un bastón de hielo. --Con esto debería bastar, y no te preocupes, la durabilidad es baja en comparación al bastón que compre ayer-- Con una sonrisa trató de sujetar firmemente su arma. --(Aunque el agarre es mediocre)-- Pensó.
Bell completamente atento a la señal que daría Alex se mantuvo en su posición.
Lo que no esperaba es que el castaño, quien parecía haber despertado un interés dormido en su ser se lanzaría sobre él sin previo aviso, pues por alguna razón empezó a agarrarle el gusto a este tipo de actividad al igual que matat monstruos.
En un instante el castaño ya estaba empujando su bastón sobre Bell, pero este lo mantenía a raya frenandolo con el dorso de su cuchillo de madera, y a pesar de que él usaba ambas manos para soportar la fuerza de Alex, este solo usaba la fuerza de su brazo derecho.
No pasaron muchos segundos antes de que Alex viendo que no lograba someter a Bell, se dispuso a usar la fuerza de ambos brazos logrando hacer ceder la defensa del albino, pero en lugar de dominarlo en ese momento, decidió aprovechar la concentración del chico en contener sus avances para que con su mano izquierda sujetarle la muñeca derecha y jalarlo hacia él haciéndole perder el equilibrio por el cambio brusco y repentino de su posición, estando ahora de cabeza en el aire con su muñeca sujetada con firmeza, y prediciendo lo que se venía cerró los ojos fuertemente a la espera de golpear el suelo, o mejor dicho, ser azotado contra este a lo bruto.
--O eres muy ligero porque no te alimentas bien, o mis nuevas estadísticas me han ayudado un montón!-- Con una sonrisa en el rostro Alex bajó velozmente su bastón y golpeó el piso al costado de la cabeza del peli blanco. -- ... Punto para mí--
Bell ya había visto a Alex usar varias veces el movimiento del que él acababa de ser víctima, y aún así fué tomado por sorpresa.
Alex: Nivel 1
Fuerza: D 550 > A 893
Resistencia/Defensa: C 788 > A 815
Destreza: E 450 > A 820
Agilidad: F 390 > B 799
Magia: (Water Manipulation) A 810 > S / (Yin Magic Nature) I 90 > H
Habilidad de Desarrollo: ( ... )
Habilidad: (Mano Oculta: El usuario puede invocar manos invisibles que puede controlar a voluntad) (Provocación: El usuario sufre una subida de aproximadamente dos rangos en todas sus estadísticas a cambio de dejarse llevar por su propia violencia y agresividad) (Conexión por Contrato: El usuario comparte parte del exselia obtenido con el individuo enlazado por el contrato además de la magia y hechizos que el otro pueda usar solo con estar familiarizado con el funcionamiento del mismo, con la diferencia en que el poder será menor al original) (Máximo Provecho: Le facilita la obtención de exselia al usuario además de la capacidad para absorber una pequeña porción de maná con sus ataques mágicos en contra de objetivos vivos, siendo mortal para monstruos que no soporten el daño)
Después de casi una semana y media, ayer fué la segunda actualización de estado de Alex desde que se unió a la familia Hestia, muy diferente a Bell, quien recibía actualizaciones algo constantes para mantenerse mejorando sin necesitar tan frecuentemente el cuidado de sus compañeros cuando visitaban los bordes de los pisos intermedios, por esa razón las estadísticas del castaño se ven con una mayor diferencia en la mejoría que las del albino.
Bell: Nivel 1
Fuerza: A 810 > A 880
Resistencia/Defensa: F 399 > E 450
Destreza: A 839 > A 850
Agilidad: A 898 > S 905
Magia: (Bola de Fuego: Magia de disparo rápido) I > H
Habilidad de Desarrollo: ( ... )
Habilidad: Liaris Freese: Crecimiento acelerado, el crecimiento sera proporcional a los sentimientos del usuario y durará el mismo tiempo que estos.
Lentamente Bell se levantó por su cuenta, y tan pronto se puso en posición de combate nuevamente, Alex se lanzó contra él sin previo aviso, obligando al peli blanco a defenderse del ataque, a la vez que instintivamente buscaba alejarse de su atacante para recomponerse de mejor manera y tratar de esquivarlo. Pero esto el castaño no pensaba permitirlo, ya se había dado cuenta de la debilidad de Bell y pensaba aprovecharse de esta.
En lo poco que duró el forcejeo entre sus armas, Alex le dió un cabezazo al confundido Bell, quien quedó aturdido por un momento antes de que una estocada de un extremo del bastón enemigo golpeara su estómago seguido del agarre firme de la mano derecha del castaño, para luego lanzarlo contra una pared, y sin perder el tiempo acortó la distancia entre ambos para golpear el suelo al lado de la cabeza del chico, siendo ese el indicador de que otra vez había ganado un punto.
...
Bell estaba siendo abrumado por los ataques de Alex, que en su mayoría terminaban siendo forcejeos que estaban a favor del castaño, por lo que Bell no dejaba de intentar mantener su distancia con desesperación, cosa que no conseguía por los ataques tan constantes.
El chico no quería recibir otra vez uno de esos golpes, pues mentiría si dijera que no le dolía casi tanto como los ataques de Ais, pero a diferencia de la caballero femenino quien se mantenía en un mismo lugar a la espera de los ataques del chico para desviarlos y contraatacar una única vez con la funda de su espada, Alex si había empezado a ser más activo y agresivo sin siquiera darle el tiempo para pensar en otra forma de atacar mientras lo mantenía intimidado con la amenaza de atraparlo por sus manos, que no dudarían en forzarlo contra el suelo por quinta vez.
Pasaron unos 28 minutos más en los que Bell apenas acertó uno que otro "corte" que lamentablemente no podrían considerarse decisivos para una victoria, mientras que el castaño se las arregló fácilmente para mandarlo al piso en 3 ocasiones más, lo que llevó que hasta el momento al joven peli blanco solo le quedara intentar aguantar cada arremetida de su compañero, quien por alguna razón que desconoce tenía una sonrisa arrogante y complacida en su rostro, como si disfrutara de esta situación. Una imagen totalmente opuesta a la siempre tranquila y serena Ais Walenstein.
Pero dentro de la mente del castaño, se puede decir que simplemente se siente emocionado, o al menos así fué al inicio del entrenamiento, ya que después de tanto tiempo había vuelto a tener un juego brusco con un amigo, lo que revivía un recuerdo de su época en la escuela secundaria cuando las "peleas" y discusiones eran algo recurrentes que se resolvían a la salida de clases o incluso cuando ningún profesor veía, pues eran esos momentos específicos en los que solo se revolcaban en el piso tratando de ver quien domina a quien, o aplicar ciertas tácticas sucias para ganar y alimentar su propio ego, terminaban por resultarles de cierta manera liberador de todo ese estrés que se acumulaba por una larga semana de estudio.
Está más que claro decir que en esas ocasiones en donde Alex se enfrentaba contra alguien que de cierta forma era físicamente más débil que él, refiriéndose particularmente a la mayoría de sus compañeros del salón de clases que resultaban ser más "pequeño" y delgados, por lo mismo casi siempre procuraba contenerse bastante para que ningún golpe lástimara demasiado, pero en el caso en que el compañero con el que tuviera una riña estuviera en igualdad de condiciones, verdaderamente se dejaba llevar, aunque es de esperarse que no siempre ganase, ya que su falta de técnica en las peleas resultaba algo contraproducente. Aún así, a pesar de ser torpe para aprender ese tipo de habilidades nunca se echó para atrás en un enfrentamiento, por eso mismo es que al menos aprendió a pensar rápidamente una forma de defenderse de los ataques del oponente sin importar qué pareciera estar en una posición complicada.
--Ya me cansé de esto, todo este tiempo que llevamos peleando y no te has dado cuenta de nada-- En medio de uno de los recurrentes forcejeos Alex habló.
Ahora por alguna razón Alex se veía bastante fastidiado mientras le atinaba un cabezazo a Bell que lo dejó por mucho más aturdido que la vez anterior, al punto en el que el castaño tuvo que sacudir su propia cabeza para quitarse el mareo de la contusión mientras que Bell si cayó al piso confundido incapaz de mantener el equilibrio con un delgado hilo de sangre recorriendo su rostro.
--Se acabó, eso es todo por hoy...-- Alex dió una respiración profunda para luego soltarla y dejarse caer al suelo agotado mientras su corazón trataba de retomar su ritmo normal.
Después de poco más de una hora peleando, el castaño por fin mostró verdaderas señales de cansancio, caso contrario a Bell que hace ya varios minutos que su desempeño se redujo considerablemente, aunque tampoco es como si la condición del mayor fuera la mejor de todas, a fin de cuentas su respiración también estaba agitada.
En eso Alex hace uso de su magia para crear dos esferas de agua de un tamaño considerable, para que una se le ofreciera al albino.
--Primero hidrátate y luego hablemos-- Después de hablar simplemente acercó sus labios a la esfera y empezó a beber de ella.
Viendo esto Bell simplemente lo imitó colocando sus manos debajo de la esfera en precaución instintiva para evitar que se caiga, dándose cuenta así de que el agua era bastante fresca en realidad, y no tardó en beberla toda
--Gracias Alex...--
--No hay de que, ahora acércate, voy a curarte, yo tengo flojera de ir hacia tí--
Bell obedeció las indicaciones del castaño acercandose a él notando como es que de la nada ahora parecía estar tranquilo, a comparación de unos momentos antes del cabezazo que recibió.
--Bell, si te soy sincero, me siento algo decepcionado la verdad--
En el rostro del albino se pudo notar claramente cómo es que su autoestima y confianza se fueron a la mierda, no esperaba que su compañero fuera tan directo y contundente.
Al notar la reacción del chico, Alex se apresuró a explicarse mejor. --No me vayas a malinterpretar, en realidad sí fue emocionante al inicio porque sentí que podías ganarme, y con lo mucho que me fastidia perder me sentía más motivado a ir con todo, aún así, mientras fuimos avanzando en la pelea todo se volvió tan simple que me resultó irritante y molesto saber la forma en la que me ibas a atacar, e inclusive podía contrarrestarte mas fácilmente. Así que de frente te lo voy a decir, porque parece que por tu cuenta no lo has notado aún, y es que no aprendes a adaptarte conforme avanza la pelea, quieres estar de terco usando un único método de ataque además de que al parecer eres incapaz de pensar mientras te atacan tan constantemente, al punto en que solo fue necesario que descubriera eso para que se me hiciera muy fácil voltear las cosas a mi favor, ¿Porqué crees que provocaba esos choques y forcejeos entre nuestras armas? Todo era para ganarte, así que te lo repito una vez más-- En su tono de voz se distinguía claramente lo irritado que estaba de solo recordar sus emociones. --Fué frustrante ver como no mejorabas mientras avanzaba la pelea. ¿Acaso crees que basta con esforzarse y dar todo de ti para ganar? Pues te digo algo, un monstruo no va a tener honor al momento de pelear, aunque eso es obvio ¿Verdad?, en cuanto a otra persona, ¿Crees que alguien que en verdad quiera ganarte va a pelear limpio? O mejor dicho, alguien que te quiera matar ¿Va a pelear justamente?, NO, no lo hará, así que no tengas miedo de usar algo más que tus propias armas para luchar., cualquier cosa en tu entorno puede servir, así como tus propias manos, piernas y cabeza. A pesar de que esta vez solo luchamos cuerpo a cuerpo porque así lo acordamos para estar parejos en esta ocasión, tampoco dudes de usar tu magia cada que puedas, y mejor aún si es de forma creativa e imprevista para tú oponente-- Al finalizar, Alex tomó aire para calmarse, pues parecía que hablo hasta sin respirar.
-- ... -- Bell permaneció en silencio aún con la expresión de sorpresa ante el análisis de Alex que en realidad más parecía un sermón o reprimenda.
Las palabras de Alex podrían considerarse como si hubiese querido decir que estaba decepcionado de Bell, cosa que en un inicio el mismo albino consideró, pero conforme iba escuchando aceptó la verdad en las palabras de su compañero. La idea de ser un héroe y luchar de forma justa ante la adversidad parecía ahora un poco absurda, pues en verdad el mundo no estaba diseñado para que el justo sobreviva, en especial cuando está plagado de gente injusta.
Aunque esta idea apenas se estaba formando en su cabeza, por lo que aún tomaría más tiempo que la aceptara en su totalidad.
Al final, después de haber entendido los consejos de Alex, Bell solo pudo mostrar una expresión seria y determinada, como si se preparara para empezar una nueva pelea.
--Bien, ya entiendo, de verdad lo único que mejoró en mí hasta ahora fueron mis estadísticas...-- Expresó el albino sujetando firmemente su arma de madera.
--Oye... Bell, eso es verdad pero ten en cuenta que ni siquiera llevas un año como aventurero, tienes tiempo de sobra para mejorar, no como la mayoría de los viejos de Orario que se quedaron estancados-- El castaño trató de intervenir rápidamente ante la actividad sombria que estaba empezando a tener el peli blanco. --Ademas, ahora no vamos a volver a pelear, al menos no por hoy, ya te había dicho antes que la magia sanadora cura las heridas pero no restaurar energía, y estoy seguro de que ahorita, a parte de una ducha, necesitas un sueñito reparador, después de todo, hoy entrenaste en dos ocasiones, así que no te sobre esfuerces buscando resultados inmediatos--
Con un suspiro Bell pareció aceptar las palabras de Alex, quién ya se estaba levantando para marcharse en busca de Beatrice.
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Dentro de una habitación en los pisos mas altos de Babel se encuentra la belleza encarnada con un semblante particularmente molesto pero que no afectaba en lo más mínimo sus bellos rasgos femeninos.
--Ottar, quiero que me confirmes la muerte de ese entrometido-- Dijo con clara molestia en su voz la divinidad de la belleza que mordisqueaba la uña de su pulgar tratando de contener su voz.
--Porsupuesto, en caso de que el minotauro no sea suficientemente, yo terminaré el trabajo--
El fornido hombre que casi parecía una estatua al lado de la puerta siempre se mantuvo dispuesto a la voluntad de su Diosa.
--No, en esta ocasión te pido que seas tú quién empiece el trabajo, tampoco quiero que te ensucies las manos. Tenemos que evitar que mi pequeño Bell te relacione con lo sucedido, pues pronto pueden llegar a ser compañeros--
¿Quien se creé ese forastero para tratar de implantar tan pronto ese tipo de ideas en su amado niño?, fué lo que Freya pensaba de Alex, quien es considerado un entrometido que cada vez se ganaba más y más el desagrado de la Diosa de la belleza.
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--En las profundidades del piso 15 en el calabozo se encuentra un irregular que es capaz de enfrentarse a más de 3 aventureros de nivel 2 el solo-- La voz de la mujer aventurero que hablaba se escuchaba temblorosa, como si ella lo hubiera visto directamente.
--Te refieres a ese minotauro tan ágil que nadie a podido acertarle un golpe?-- Otro aventurero se metió en medio del relato de la mujer hacia su amiga.
--¿Agil? El en realidad no es tan ágil, de hecho es muy resistente, al punto en que ni siquiera pude hacerle un rasguño con mis flechas que solo se quebraban a impactar con su piel, sé que los minotauros tiene una piel muy resistente, pero eso fué absurdo-- De inmediato la aventurera intentó corregir al metiche.
--Debes estar mal, porque a ese minotauro de mierda intenté cortarlo varias veces, pero en todas me esquivó-- Respondió el hombre algo irritado.
--Pues el que debe estar mal eres tú, ¿Cómo es posible que no seas capaz de ser acertarle un solo golpe a un minotauro?!--
La compañera aventurera que sería envuelta en esa discusión intervino rápidamente para evitar que se empezaron a pelear entre ambos.
--Sea como sea, me pregunto cómo lograron escapar de ese irregular si es tan fuerte--
La atención de la aventurera fue captada al instante, por ende fue la primera en contestar.
--Con respecto esto fue muy fácil en realidad solo tuvimos que mantenernos corriendo un buen rato y como no nos alcanzó supongo que perdió el interés-- dijo algo apenada por la realidad de su forma de sobrevivir.
-- ... Que te importa eso a tí!-- El aventurero prefirió reservarse esa información, pues sería muy deshonroso para un hombre el hecho de admitir que ni siquiera tuvo la oportunidad de escapar de un minotauro por sus propios medios, porque al final, él y su grupo solo se salvaron porque dicha criatura se distrajo con otros monstruos en lugar de perseguirlos a ellos.
--Bueno, tampoco es que me interese saber cómo es que sigues vivo-- Respondió la chica que había logrado evitar una discusión entre su amiga y este metiche. --Aún así les diré que para su suerte, Ottar, el aventurero más fuerte de todo Orario ha sido visto deambulando por los pisos intermedios-- Comentó con voz risueña. --Así que es muy probable que él se encargue de acabar de un solo golpe con es irregular-- Una sonrisa orgullosa se dibujó en su rostro mientras los otros dos la miraban con algo de vergüenza ajena.
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En el verdadero interior del calabozo había una realidad que los aventureros aún desconocían.
Detrás de los monstruos que rondaban los pisos intermedios no solo estaban los aventureros que se dedicaban a la exploración, pues actualmente también habían dos minotauros que se habían vuelto irregulares después del entrenamiento que recibieron por parte del aventurero más fuerte de Orario, aventurero que les mostró el camino al poder, no solo con un entrenamiento físico, si no que también les ofreció una alternativa que les resultó muy efectiva, y por alguna razón también adictiva.
Debido al gusto que adquirieron gracias a Ottar, estas bestias ahora también perseguían a sus propios familiares engendrados por el calabozo solo para matarlos y consumir sus piedras mágicas, era un verdadero acto de canibalismo, medio por el cual se hacía mucho más fuertes, además de que probaban sus nuevos conocimientos y habilidades con aquellos desafortunados aventureros que se cruzaban en sus camino.
Claro que ambos monstruos no permanecían juntos, cada uno hiba por su lado sin entrometerse en los asuntos del otro, pero no lo hacían por algún tipo de familiaridad o compañerismo que se tuviera al haber sido entrenados por el mismo maestro, de hecho el verdadero objetivo que cada uno tenía era consumir al otro y hacer la fuerza del perdedor suya, pero antes de eso tenían que hacerse más fuertes para asegurar su victoria, para que así algún día uno de ellos lograrás matar a su maestro.
FIN DEL CAPÍTULO 24 DE LA SEGUNDA TEMPORADA
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