El Primer Encargo

Pov Alex

¡CARAJO!, no puedo dormir, ya son... No sé que hora es pero el sol está por salir, creo, y nada que me duermo. Incluso Betty ya está toda dormidita, toda bonita aquí a mi lado. Y yo sin poder pegar ojo.

Bueno, no es como que ella se hubiera dormido de inmediato, de hecho se quedó conmigo practicando varias horas extras mi percepción del maná ajeno, si, ya dejamos un poco de lado la percepción de mi propio maná y entramos al siguiente tema.

Como decía, Betty se quedó despierta todo lo que pudo para hacerme compañía, lastima que ya no le quedaba suficiente maná para mantenerse activa, y ahora, mientras duerme, está que me drena maná lentamente, como cargando baterías, ya mañana, o mejor dicho, hoy, dentro de unas horas se juntará con Hestia para reponer sus reservas más seriamente y seguir con su investigación de campo como yo lo llamo.

No estoy muy seguro de cual es la razón de mi insomnio, pero creo que lo puedo aprovechar para ponerme a practicar los movimientos que estoy aprendiendo del libro que me regaló Lili.

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Cómo estoy en un lugar cerrado, me veo limitado a únicamente practicar los movimientos de combate cercano, no se llaman así, pero para mí es más fácil de recordar con ese término.

En cuanto a Betty, mi solución para que no se despierte al notar mi ausencia por la falta del flujo de mi maná, fué crear una esfera de cristal con una buena cantidad de mi maná concentrado en ella, luego simplemente lo envolví entre las cobijas para que lo abrazara y pudiera recargar sus baterías.

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Bueno, el sol ya está brillando en el tranquilo cielo de la mañana, Betty está con Hestia y yo ando dando vueltas por Orario, solito.

Con respecto a la razón de mi soledad actual, pues resulta que ayer, Bell nos pidió permiso para pasar el día completo entrenando con Ais, después de todo, hoy es el último día antes de que ella se vaya en una expedición al calabozo con su familia.
Tal vez deba hacerles una visita a esos dos al medio día, en especial a la niña piedra, quiero saber cómo ha estado Rem en estos tres dias, y de paso puedo aprovechar para llevarle el almuerzo a Bell, y porqué no, a la niña piedra también.

--Buen día, joven Alex--

Detrás de mí escuché la amable y serena voz de un hombre que parecía conocerme, así que sin más me giré para confrontarlo.

--Oh, Miach, buenos días-- Le devolví el saludo al Dios amigo.

--Señor Alex, buenos días!--

Lili apareció detrás de Miach con una sonrisa y se me acercó de inmediato.

--Buenos días, Lili-- Respondí mientras me inclinaba para estar un poco a su altura. --¿Todo bien? ¿Me acompañas a dar una vuelta por Orario?--

Puedo jurar que el rostro de Lili se iluminó por un segundo antes de contestarme con una sonrisa. --Con gusto, señor Alex--

Solo me limité a devolverle la sonrisa antes de que Miach hablara nuevamente.

--¿Ya te sientes mejor?, me enteré que últimamente tus entrenamientos con Bell están siendo algo intensos, y sueles padecer un poco por la perdida de sangre--

Creo que el hecho de tratar de ser más consciente y atento de como se siente Bell me ha ayudado a notar ciertos detalles en el comportamiento de otras personas, por eso me fue tan sencillo notar que Miach guiaba sus palabras con insinuación y sugerencia hacia Lili cuando estaba hablando de mi problema con la anemia.

Solo tuve que unir unos cuantos puntos de información para entender que Lili tenía algo que ver con aquellas pociones que Bell me entregó como regalo de Miach.

--Si, me encuentro perfectamente, gracias por esa poción, Miach-- Agradecí mientras miraba hacia arriba desde mi posición inclinada frente a Lili.

--Jejeje, No soy yo a quien deberías agradecerle-- Comentó con modestia y una sonrisa tranquila.

--D-Dios Miach, no se supone que el señor Alex deba...--

Liliruca parecía invadida por los nervios y la vergüenza, su voz entrecortada y su rostro colorado eran pruebas irrefutables de eso.

--Ya es tarde, Lili-- Centré nuevamente mi atención en ella. --Es muy lindo lo que haces por mí, no es necesario que te esfuerces tanto, pero aún así, muchas gracias--

La carita de Lili estaba tan roja como un tomate, y por alguna razón, sus ojos se estaban llenando de lágrimas, no pude ser capaz de entender lo que ella estaba sintiendo en este momento, pero solo se me ocurrió darle unas caricias en la cabeza y limpiarle las pocas lágrimas que ya estaban cayendo por sus mejillas.

Se que talvez ella se sienta culpable por lo que hizo en el calabozo, pero yo ya no la culpo por eso, tuvo una razón que soy capaz de aceptar, así que por mi parte ya no tengo problemas con ella, pero ahora, ella está haciendo tanto por mi que me estoy empezando a sentir en deuda, además, cada vez se me hace más difícil juntar mi determinación para decirle que creo que no tengo un interés romántico por ella.
No, no es algo que crea, estoy seguro de que no lo tengo...

De todas formas, yo también debería empezar a hacer más cosas por ella como agradecimiento.

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Al final me enteré de todo, la razón por la que no pude dormir en lo más mínimo fue a causa de esa poción energética, ahora bautizada por mí como Monster.

Aunque aún esté en la etapa de prueba, este producto me resulta impresionante. A parte de los claros efectos de sobre carga de energía, también tiene un pequeño efecto de curación en el cuerpo y regeneracion de las reservas de maná, pero lo mas importante, y para lo que fué hecho en primera instancia, un considerable aporte nutricional al consumidor, no me puedo imaginar que tanto podrá mejorar cuando lo desarrollen a la perfección, pero por ahora, estos apoyos serán suficientes.

Por ahora estoy preocupado, me pregunto que pasará cuando mi cuerpo metabolice completamente el Monster, ¿Me dará un bajón y me desmayaré?. Y,¿Qué hay de Bell?, el también debe haber tomado eso, ¿Que tal si se le acaba el efecto en medio de su entrenamiento?

Mejor dejo de pensar y me pongo a actuar, después de todo ya es casi medio día, iré a pedirle el almuerzo a Natalia.

Pov Narrador

Desde su reunión con Miach, Liliruca acompañó a Alex en una cita por la ciudad. Fué un paseo tranquilo y cómodo, pero de repente Alex empezó a guiarla hasta una posada, y cuando preguntó, el chico simplemente respondió, "Es donde estoy viviendo por el momento".

El hogar de Alex, ella no sabía en dónde vivía, hasta hoy. ¿Pero que van a hacer allí exactamente?, después de todo ambos estan completamente solos... ¿Esto será alguna clase de recompensa por toda la ayuda?, aunque ella no busca ser recompensada por lo que hace, no se negará a la oportunidad que el hombre al que quiere tanto le ofrece, aunque su corazón no sea completamente aceptado, su cuerpo si lo será.

--Ara ara, el pequeño Alex viene acompañado de una linda gatita--

Alex no tardó en presentarlas a ambas, a lo que la exuberante mujer elfo comentó en un tono de insinuación.

--Entonces, ¿Van a compartir habitación?-- Una pequeña sonrisa coqueta se dibujó en su rostro. --Si ese es el caso, procura no ser tan brusco con ella--

Esas palabras hicieron estremecer el pequeño cuerpo de Lili, instintivamente ya se estaba preparando para lo que sucedería en unos minutos cuando entrarán a la habitación del castaño, el desastre empapado de su ropa interior era la prueba de eso, prueba que solo ella conocía por el momento.

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Alex acaba de llegar a la zona secreta de entrenamiento de Ais y Bell en las murallas que rodean Orario, y la primera imagen en llegar a sus ojos es la escena íntima de una pareja en un momento de paz compartida.

La cabeza de su amigo peli blanco descansando en los suaves muslos de la chica rubia, quien ocasionalmente acariciaba el cabello del chico con una gentileza casi maternal.

--No sabía que ya fueran así de cercanos-- Expresó Alex mientras se acercaba a la pareja con una sonrisa orgullosa por su amigo.

Ante el comentario del castaño la rubia levantó la mirada. Quizá se avergonzó un poco, pero no era algo que se pudiera distinguir en su expresión tranquila acompañando el silencio que vino después.

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Alex se acercó un poco más y se dió cuenta de la realidad.
Bell durmiendo tranquilamente como un inocente niño sin preocupaciones.

--(¿Acaso no le hizo efecto la poción que nos regalaron?)-- Se preguntó el castaño para si mismo, casi celoso de que su amigo si pudiera estar durmiendo.--(¿O es que ya se le quitó el efecto?)-- Continuó con otra pregunta interna, esta vez recordando la generosidad de Beatrice, Alex se dió cuenta de que a diferencia del peli blanco, él tuvo acceso a una ración extra de la misma poción.

Ya realizado y satisfecho con la conclusión a la que llegó, Alex dejó de lado el tema. --¿Tienes hambre?-- Preguntó sin rodeos. Ahora su objetivo era hablar de Rem.

Aunque algo dudosa, Ais aceptó con un asentimiento de cabeza.

No pasó mucho tiempo desde que Alex le entrego un almuerzo a la rubia cuando el tema de la conversación se dirigió naturalmente hacia el estado de Rem.

Por palabras de Ais era fácil entender que Rem ya estaba despierta y con una salud adecuada, todo gracias a los cuidados que recibió de la gran mayoría de las chicas en la familia. Esta información calmaba la mente del castaño, PERO, habían ciertos detalles que le disgustaba saber, detalles que alimentaban el creciente disgusto de Alex por la Diosa Loki.

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Bell abrió los ojos y notó que el sol aún estaba en lo más alto del cielo. Tal parece que no había dormido por mucho tiempo, pero su cuerpo ya se sentía completamente recuperado, y eso que en toda la noche anterior no había dormido en lo mas minimo.

Se levantó y estiró su cuerpo con ánimo renovado, ya estaba listo para entrenar más allá del 100%.
Un momento, entrenar, eso era lo que estaba haciendo antes de quedarse dormido, y lo peor era que estaba entrenando con Ais, la chica a la que aspiraba alcanzar.

En pánico miró a su alrededor, esperanzado en que la chica no lo hubiera abandonado.
Afortunadamente para él, aproximadamente, a unos 20 metros alejados de él divisó a la chica, esta vez acompañada de su amigo y compañero en la familia Hestia.

Cómo primera acción el peli blanco quiso hablarles, pero se contuvo de hacerlo al notar como la funda del estoque de la rubia impactó contra el hombro de Alex, quien a pesar de recibir la estocada se negó a detener su ataque de bastón, la trayectoria del arma estaba destinada a conectar con el rostro angelical de la chica.

El impacto parecía inevitable, a escasos centímetros del contacto, la chica solo tuvo que hacer su estocada más profunda para que el hombro de Alex se alejara más, y como consecuencia, el bastón también lo hiciera.

Ni la brisa provocada por el paso del bastón hizo que la chica reaccionara, su expresión siempre estática.

Alex tirado en el suelo con el cuerpo magullado y tambaleándose levantó la cabeza para ver a su agresora de pié a más de 5 metros de distancia.

--Aaahhhjj#*...-- Se quejó, aunque lo intentaba, su cuerpo no respondía a sus órdenes, incapaz de levantarse por veinteava vez. --¿Así es como has tratado a Bell todo este tiempo?...-- Preguntó entre quejidos de impotencia por la debilidad de su cuerpo.

-- . . . Siendo sincera, tuve que ser más brusca contigo, me sorprendió ver cómo te levantaste tantas veces, si hiciera exactamente lo mismo con Bell, no creo que pase lo mismo-- Aunque solo era una observación, Ais parecía ponerse a analizar internamente la diferencia entre ambos chicos a los que apaleó.

--Gracias, supongo...-- Dejando descansar su cuello, y con un suspiro relajado, Alex se quedó mirando el hermoso cielo despejado.

A espaldas de Ais, Bell no había sido notado pon ninguno de los dos jóvenes hablando actualmente. Escuchar el comentario sin malas intenciones de la chica a la que aspira alcanzar fué un golpe directo a su confianza y ego.
Sin saberlo, dentro de él se estaba acunando el sentimiento de inferioridad.
Entender que su maestra está siendo suave con él hace que quiera gritar y demostrar que está a la altura, no necesita ser subestimado de esa manera.

--Y... ¿Algo más?-- Las preguntas del castaño no habían terminado. Mientras intentaba sentarse con dificultad se quedó a la espera de una respuesta.

--Eres rígido y bruto, dependes de tu fuerza y tamaño-- Como si la consideración por los sentimientos ajenos no existiera, Ais respondió de forma directa y seca.

No era necesario ser un psicólogo para notar que las palabras de la rubia calaron en la confianza de Alex. --Oye! Pero dilo con cariño. Sé que no soy un maestro en cuanto a pelear se refiere, pero he estado estudiando y practicando hace unos días-- Reprochó.

--Lo eh notado, estaba claro que tus movimientos intentaban seguir un patrón, pero no esperes que unos días de práctica te sean suficientes para ser un poco competente. Por ahora eres más hábil solo guiandote con tu instinto-- Aunque notó la mueca inconforme de Alex, Ais no se tentó el corazón. --Ahí es donde Bell te supera, aunque aún es algo cobarde al pelear, su progreso fué muy bueno desde que empezamos, diría que es como una esponja que absorbe muy bien el conocimiento. No le digo mucho a la hora de practicar, pero él se las arregla para entender, incluso hoy decidió atacarme por primera vez en lugar de solo seguir esquivando como siempre--

--Mmm?-- Una sonrisa estúpida y suegerente se dibujó en la cara del castaño. En su cabeza solo podía pensar en lo interesada que estaba Ais por Bell, y como buen inmaduro relacionó ese interés a un tema más romántico.

--¡¿?!-- Viendo la cara del castaño, Ais se sintió extraña por un momento. Todo lo que dijo sobre ambos chicos era verdad, siendo imparcial en los comentarios que soltaba, solo intentaba ser mas comunicativa para dejarse entender y no generar malos entendidos, pues aún quería mejorar como maestra. Lamentablemente no consiguió ser tan clara como era necesario para alguien como Alex, quien parecía burlarse de ella cuando empezó a hablar de las cualidades en qlas que resaltaba Bell para hacer una comparativa entre ambos.

--Siento un claro favoritismo aquí...-- Comentó el castaño en tono de burla.

--(Entonces, no solo hay cosas malas de mi a los ojos de Ais...)-- Pensó el albino. Aunque no fué planeado por nadie, Bell logró escuchar lo que mesecitaba para que el complejo de inferioridad en su corazón dejara de nutrirse con tantos pensamientos negativos.

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Un rato después, caminando por las calles de Orario estaba nuestro protagonista soltando un bostezo nada discreto.

--Buaaaaww~~!...--

Ya son más de las 2 pm y Alex recién muestra signos de sueño y cansancio, algo normal después de ser apaleado por la princesa de la espada en varias ocasiones.

Sin importar cuanto se esforzó, su técnica de pelea únicamente con el bastón no fué suficiente, la diferencia de habilidad y poder era abismal. Inclusive, en medio de la práctica el castaño usó magia para crear implementos de hielo para su bastón, haciendo que este tuviera la apariencia de un hacha de batalla y un martillo de guerra, aún así no fué para nada útil, aquellos implementos agregados a su arma fueron destruidos con suma facilidad, como si de frágiles cristales se tratase.

Esto sin duda hizo dudar al castaño sobre su propia habilidad con la magia, ¿Acaso no estaba aprendiendo lo suficientemente bien de Beatrice?, tenía que hacer algo con respecto a la durabilidad de su hielo si quería mantener este estilo de pelea como algo propio.

Claro que esta forma de pelear es algo reciente que se le ocurrió, pero en condiciones normales, en donde no se incluya a un oponente abrumadoramente superior, teóricamente debería ser un estilo bastante efectivo y contundente si empieza a mezclar mejor sus propios movimientos y los patrones que ha estado practicando con el bastón gracias al regalo de Liliruca.

Lamentablemente por el momento no sabía que hacer para mejorar en ese aspecto de su magia, la pesadez de sus párpados es cada vez mayor, en cualquier momento se va a desplomar, y como borracho sin solución se quedaría a dormir en medio de la calle.

Con pasos tambaleantes y una mano apoyada en la pared, Alex intentaba averiguar si ya estaba cerca de la posada de Natalia. Ahora es cuando se arrepiente de no aceptar la compañía de Bell cuando este se la propuso, por no querer quitarle más tiempo de su entrenamiento con Ais.

Su capacidad visual ya parecía un foco de luz mal enroscado, esforzándose por iluminar aunque se apagaba de forma intermitente. Con un largo bostezo su cerebro le indicó que la pared del callejón ante él era un lugar increíblemente cómodo donde poder recostarse.

Tan pronto se acomodó, su mente se perdió en un sueño profundo y sereno, el ruido del exterior no podría importarle menos, la pared detrás de su nuca, una almohada celestial, suave y cálida que parecía moldearse a él solo para su comodidad.

Ante su vulnerable ser, una chica con una mirada amable y gentil soltó un suspiro de resignación mientras se apresuraba a recostar la cabeza del castaño en su regazo.

--Me pregunto de dónde sacaste la confianza para dormirte en un lugar como este-- Dijo para si misma mientras acariciaba la cabeza del chico.

--Por lo menos no parece tener nada de valor que las malas personas quieran tomar de él-- Comentó otra chica que parece estar acompañandola sentada a su lado.

--Perdón por detenerte aquí, Tiona-- Se disculpó la primera chica inclinando levemente su cabeza.

--No te preocupes, de todas formas es más divertido salir con una amiga que quedarse encerrado en la mansión junto a Bete-- Respondió con tono despreocupado. --Además, tuve la suerte de conocer a tu novio-- Continuó con un ligero tono de burla en su voz.

Mientras escuchaba a la chica de piel canela, ella no apartó la mirada del rostro de Alex, sus mejillas ruborizadas por la etiqueta que comparten como una pareja.

--Sinceramente no esperaba que Alex fuera tu novio, ¿Él es alguien fuerte acaso?--

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En una habitación oscura, la luz de una lámpara de cristal mágico apenas ilumina una mesa de trabajo en dónde se encuentra una persona concentrada en moler y machacar hierbas. La espalda bien cubierta del individuo fué la primera imagen que llegó a los ojos de nuestro protagonista cuando despertó con sus energías renovadas.

--Emmm... Disculpe...-- El tono inseguro en su voz lo delataba, su mente estaba planteando escenarios nada agradables para él.

La silueta era inconfundible, una espalda muy pequeña y delgada para pertenecer a un hombre, por eso, Alex temía haber hecho algo inapropiado que lo sentenciara como hombre, pues su posición actual recostada en una cama cubierto en mantas insinuaba lo impensable.

--Valla, dormiste muy poco, ¿Aún tienes sueño, o ya te recuperaste?-- Preguntó curiosa la voz femenina.

El castaño se acomodó mejor en la cama dándose cuenta de que a parte de su mochila, aún tenía toda su ropa encima, nada fuera de lugar.

--Ay! Aún soy puro-- Exclamó en un susurro aliviado inspeccionando su cuerpo mientras salia de la comodidad de la cama, aunque simple, muy cómoda.

La mujer frunció el ceño con disgusto ante el comentario insultante, aunque no estaba del todo segura si se ofendía por ser considerada el tipo de mujer que haría vulgaridades con un hombre inconsciente, en especial con él, o por el alivio que sintió el chico de no hacerlo con ella, insinuando que no es lo suficientemente atractiva.

--Supongo que ya estás del todo recuperado-- La monotonía en la voz de la mujer reflejaba el mal humor que intentaba ocultar.

Alex entrecerró los ojos para ver mejor el rostro de quien le hablaba, tratando de recordarla, pues parecía que a él ya lo conocían.

Afortunadamente para el castaño, si logró recordar su rostro, estaba seguro que la conocía, lastima que su nombre aún fuera una incógnita.

--Recuerdo que me dormí en medio de no sé dónde, pero estoy seguro de que no fué aquí, así que gracias por cuidarme-- Su tono más suave de lo normal, agradeció con sinceridad.

Es muy probable que realmente fuese violado si lo dejaban tirado en la calle, pues ya dice el bien conocido refrán, "Culo con sueño, no tiene dueño". Por eso, aunque agradecido de corazón, esta actitud suave solo es parte de su plan para que la mujer no descubra que no se sabe su nombre, así que tiene que pensar bien en sus palabras antes de decirlas, cosa que parece imposible para alguien como él.

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Pov Alex

Pasa, resulta y acontece que fuí utilizado como sujeto de prueba. La mujer que estaba presente cuando desperté después de dormir era Naaza, la única miembro de la familia Miach, el Dios farmacéutico con el que me encontré en la mañana. Ella empezó a inspeccionar mi cuerpo y a interrogarme con insistencia sobre cuáles fueron los efectos que experimenté cuando consumí la supuesta poción nutricional que nos dieron el día anterior.

No tardé demasiado en contestar sus preguntas mientras ella solo se limitaba a tomar nota de cada cosa que le parecía importante, y al final me encomendó una tarea.

Tengo que bajar al piso 18 en busca de dos materiales, o mejor dicho, una fruta y un caramelo, la fruta sería una nube de miel, y el "Caramelo" una lágrima de cristal. No tengo ni idea de cómo se ven, pero nada que una pregunta a mi linda Betty y una chequeada a unos libros no ayude, así que mejor me reúno con Hestia y Bell para informarles.

Pero primero y más importante, tengo que recibir a Betty en Babel, ya va a ser la hora y tengo que apresurarme, así que voy a volar.

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Pov Narrador

El castaño literalmente empezó a volar por encima de los edificios hacia el centro de la ciudad, en dónde la imponente torre de Babel se erguía, ahora la confianza en su habilidad para desplazarse con ayuda de su magia era casi absoluta.

Gracias a la nueva velocidad adquirida y a la falta de obstáculos en el camino, Alex no tardó más de 2 minutos en llegar a su destino, optando por dejarse caer desde su posición en el aire hacia el concreto del suelo frente a las exuberantes entradas del edificio.

--Aterrizaje de súper héroe!--

CRAKJG...

-- . . . CARAJO!!--

Lejos de ser el crujir del suelo, el preocupante ruido vino directamente de los huesos en las piernas del castaño, quien empezó a contener sus quejidos de dolor después de su grito.

--A la próxima, en lugar de simplemente caer con la pose ya lista mejor caigo, giro y luego la pose...-- Murmuró para si mismo mientras aplicaba magia curativa en dónde sentía sus fracturas.

Los aventureros que lo vieron en su sufrimiento compartían un solo pensamiento, "IDIOTA".

De no ser porque es poseedor de un Falna, una caída de ese tipo hubiera sido peor que unos simples huesos rotos.

Después de unos segundos, una vez curado, el joven solo se puso de pié y caminó con normalidad fingida hacia el edificio, se estaba esforzando por ignorar las miradas y la vergüenza de su estupidez.

Una vez en la comodidad de la recepción en Babel, Alex se recostó en uno de los asientos dispersos en el salón a la espera de su pequeña hija.

En medio de la soledad de su propio mundo mental, el joven pensó en aquella idea de hace un par de horas, idea sobre la fragilidad de sus creaciones de hielo

--A ver... ¿Cómo hago que esto sea más resistente?-- Se preguntó a sí mismo mientras jugaba con una placa de hielo flotante sobre sus manos.

Alex es capaz de usar su magia de 3 formas diferentes, aunque una anormalidad a los ojos de Beatrice, ella, con su vasto conocimiento mágico logró ayudarlo de forma adecuada.

Lo único normal en él era su compatibilidad con la magia Yin, una especialidad para la loli taladro que también comparte la misma afinidad mágica.

El tema sobre su propia habilidad para manipular el agua y sus estados haciendo un uso mínimo de su propio maná es algo que en una teoría personal, se debe a la propia decisión de la bruja que lo secuestró de su mundo, una teoría aceptada por su misma loli amiga.

Y por último, la capacidad de usar su maná de forma independiente, ajeno a lo que dicta su naturaleza mágica, es otro aspecto de él que se atribuye también a la decisión de Satella, pues este caso es algo que acorde a los conocimientos de Beatrice, se puede lograr después de mucho estudio y entrenamiento, claro que no con la misma capacidad de su afinidad natural, pero este muchacho lo puede hacer sin haber recorrido a un intensivo curso de estudios ni entrenamientos, por lo que, ahora que si está tomando interés en estudiar, sus propias capacidades se están viendo increíblemente favorecidas.

Lo que busca ahora es resistencia/dureza, y por lo que sabe, su hielo es más resistente que el hielo natural porque es creado con maná, por otro lado, si solo se concentra en usar el agua del ambiente para crear algo de hielo, este será más resistente que el hielo normal, pero más frágil que el hecho con maná, pues en esta forma cristaliza directamente su propio maná.

Con lo que aprendió desde que fué transportado de su mundo, sabe que el imbuir más maná en sus creaciones de hielo hace que estás sean más resistentes, y en general, la mayoría de los hechizos que puede hacer se ven beneficiados por este hecho, como el aumento del área de efecto o la efectividad de los mismos.
Al final esto solo depende de cuánto maná posee en el momento, lo que le podría jugar en contra si carece de reservas necesarias para eso, así que el simple pensamiento de usar este conocimiento no lo ayuda demasiado.

Pero, ¿Y si solo deja de centrarse en el uso de maná?, el limitarse únicamente a lo nuevo que aprendió lo hace ignorar conocimientos que ya adquirió en el pasado, por ejemplo, un líquido pasa a sólido a través de la solidificación, un concepto muy básico para alguien de su edad, sabiendo esto, es conciente de que a diferencia de un líquido, un solido tiene una resistencia superior debido a que sus moleculas son mas compactas y tienen un patrón de organización establecido. Además hasta donde "él" sabía, un material más denso suele ser más resistente, por eso no tardó en utilizar aquella idea tan pronto como se le ocurrió.

En esta ocasión, Alex hizo uso de una mayor cantidad de partículas de agua para crear una vara de hielo, aquellas partículas mientras se congelaban acorde a la voluntad del joven se comprimian más, únicamente para poner a prueba su idea.

El castaño no ponía verdadero esfuerzo en lo que hacía, para su fortuna, su magia se basaba en su capacidad de concentración, imaginación y voluntad, el saber percibir el maná era un extra que le permitía mejorar su uso de manera mas compleja.

La vara de hielo con partículas de agua congelada más densamente estaba lista, lo primero que pudo notar al dejarlo reposar en su palma fué el incremento en el peso de dicha creación, algo que ya esperaba, después de todo, una mayor densidad en un objeto que mantiene su volumen significa que este poseerá una masa mayor a la normal.

--¿Hmm? Lo conseg... ¡¿?!--

El castaño no terminó su oración cuando trataba de poner a prueba la resistencia de su creación y esta se quebró con facilidad.

--¡¿Que?! Pero... ¿Mayor densidad no es mayor dureza?-- El confundido castaño inspeccionaba la vara sin saber que había salido mal. --El acero es un material muy denso y por eso es muy resistente, ¿No?. Sin duda más denso que el agua y el hielo, además, el hielo es más resistente que el agua, por lo tanto también es más denso, por eso se hunde...--

De manera inconsciente, Alex repasaba sus propios conocimientos en busca del error que pudo cometer para que su experimento fracasara, pero se detuvo cuando se escuchó a si mismo decir algo erróneo y estúpido.

--El hielo no se hunde, el hielo flota, ¿Entonces?-- Su incredulidad reflejada en su rostro.

El joven no comprende como es que su propio conocimiento general se contradice consigo mismo basándose en temas posibles de comprobar.
No puede estar seguro si debería empezar a dudar de su propia inteligencia, pues lo que el creía saber parece ser erróneo.

--El hielo flota porque es menos denso que el agua-- Comentó para si mismo mientras veía flotar un cubo de hielo sobre una formación de agua flotante gracias a su magia. --Entonces, ¿Cómo mierda lo hago más resistente sin depender enteramente de maná?--

Con su propia frustración tomando el control, sujeta el cubo de hielo y lo intenta aplastar con la fuerza de su agarre.

Al hacer esto logra sentir y escuchar el crujir del hielo, y dado que es una congelación mágica, la temperatura de su palma no influye demasiado en el hielo, lo que permite que este siga comprimiendose y crujiendo. Lo que si se ve afectado por la diferencia de temperatura es su propia piel, que mientras más fuerte era la presión que imponía, más frío sentía y la resistencia del hielo a ser aplastado aumentaba.

Pronto no pudo soportar el frío en su palma y liberó su agarre, dejando expuestos un par de trozos de hielo que no se quebraron, más pequeño en comparación, y era claro que no era a causa de algún derretimiento.

--¿Hmm? Que raro, esto parece mucho más duro que al principio...--

Su atención se centró tanto en el hecho recién descubierto que no se percató de la presencia de la loli más linda de todas.

--Alex debe estar muy aburrido, supongo. Un pedazo de hielo no puede ser más interesante que Betty, me pregunto--

La voz aguda e indiferente de la niña llegó con facilidad a sus oídos, no había forma en que decidiera pasar por alto la existencia de Betty que llamaba por su atención.

--El día en que le haga más caso a un trozo de hielo que a mi dulce Betty, va a ser el día en que el sol se apague-- Exclamó mientras mandaba al carajo aquello que había tenido la totalidad de su concentración hace unos instantes.

Una demostración melosa y dramática de cariño fué presenciada por los aventureros que pasaban por la entrada de Babel. Un padre recibiendo a su pequeña hija después de mucho tiempo sin verse, ese sería el pensamiento colectivo si no fuera una imagen que ya se habían acostumbrado a ver en estas últimas semanas.

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--Qué hacía Alex mientras esperaba a Betty, me pregunto-- Ahora curiosa, la loli con buena vista del camino sobre los hombros de su contratista interrogó.

--Mhe, solo trataba de hacer que mis creaciones de hielo fueran mucho más resistentes-- Respondió con desgano, su fracaso resiente afectando su estado de ánimo. --Queria ver si podía hacer mi hielo más resistente sin tener que usar únicamente mi maná para fortalecerlo, digo, si lo hago más resistente a parte del la resistencia que adquiere por ser creado con magia, pues sería impresionante, además de que me igualaría a oponentes de mayor poder-- Continuó, su mente reviviendo recuerdos humillantes.

--Alex falló, supongo-- La pequeña espíritu abrazó con gentileza la cabeza del castaño, ella es consciente de que mientras más deje hablar a su amigo, más información recibirá de él, y asi entenderá mejor sus sentimientos. --Como fué el primer intento, me pregunto--

--Bueno, el primero y el único que se me ocurrió hasta el momento consistía en hacer que las partículas del agua se juntaran mucho más de lo normal para hacer mis creaciones más densas, pero me dí cuenta que mayor densidad no significa mayor dureza...-- Su tono se escuchaba deprimido a oidos de su amiga.

--Se quebró, supongo--

--Si--

-- . . . -- Sobre los hombros de Alex la pequeña espíritu se quedó en silencio, su cerebro mejor desarrollado buscaba una forma de apoyar a su amigo. --Alex debería intentar disminuir más la temperatura al momento de congelar el agua que reúne, supongo--

Comparado con cualquier persona normal, la memoria de la niña espíritu es indiscutiblemente la mejor, pues siguiendo los conocimientos que adquirió de la biblioteca que le dejó su madre, hizo un ligero esfuerzo por recordar aquel tema de investigación que creía podría ser útil para su contratista.

--Mas frío...-- La atención del castaño fué secuestrada en su totalidad ante la idea, pensar en la aplicación de más frío al momento de congelar le daba la idea de la posibilidad de intentar alcanzar el cero absoluto. --Bien, déjame intentarlo-- Respondió con emoción.

--Intenta hacerlo sin aplicarle densidad extra, supongo. Para experimentar mejor, hagamos una cosa a la vez, de hecho-- Agregó la espíritu, los pasos a seguir son claros en su mente, y busca que Alex aprenda tanto como ella en esta situación.

Alex obedeció, y al igual que él, el agua en el ambiente siguió sus órdenes y se acumuló de inmediato ante su presencia. El jóven no es del todo consciente sobre el proceso mágico que se realiza al congelar esta agua, pero está conforme con lo que es capaz de hacer al no pensar demasiado, quizá lo único bueno que hizo la bruja por él, a parte de darle la oportunidad de conocer y amar a Rem y Beatrice.

El cúmulo de agua se moldeó y congeló en menos de un segundo, al mismo tiempo, la baja temperatura con la que fué fabricada la vara se podia percibir solo con la proximidad.

--Uuuuyy... Hasta me da miedo tocarlo-- Expresó con un ligero temblor en su voz. --Se vé tan firme y duro que...--

--Intenta quebrarlo, supongo--

--Que?, pero mis manos se van a...--

--Solo hazlo, las manos de Alex no sufrirán daño, de hecho. Betty se encargará de eso-- Aclaró, la seguridad de Alex es una prioridad para ella.

Aunque refutó hace un momento, la seguridad que Beatrice le garantizaba era suficiente como para dignarse a sujetar la vara y aplicar toda la fuerza que pudo reunir en un solo arranque.

En un principio la creación de hielo no se inmutó, parecía ser que su durabilidad era por mucho, superior al intento anterior de Alex.

--La fuerza de Alex no es suficiente, supongo-- Comentó en un suspiro decepcionado dirigido a la nada.

Ligeramente ofendido el castaño mantuvo la fuerza que aplicaba de forma más constante, no se puede permitir quedar mal frente a su loli.

Aunque parecía infructífero, lentamente Alex empezó a sentir que la resistencia de la barra cedía ante su fuerza.

¡¡CRJJKG!!

De manera abrupta el joven consiguió partir su creación de hielo, ahora convertida en dos estacas.

--¿Que decías?-- Preguntó el engreído con suficiencia a la vez que giraba su cabeza en busca de la expresión que tenía la loli en su rostro.

--Mirada al frente, supongo-- De inmediato la niña jaló el cabello del chico obligándolo a obedecer su indicación. --Alex es un pervertido, me pregunto-- Los muslos de la espíritu se apretaron al rededor del cuello y las mejillas del castaño, aprisionando e impidiendo su movimiento. --Ahora sigamos con la siguiente prueba, supongo--

--Bieeen...-- Aunque intentara no disfrutarlo, no podía negar que eso era gracioso y divertido, muy a parte de la suavidad y calidez. --(Decidido, cuando me reuna con Rem tengo que pedirle que se suba a mis hombros)-- Pensó con una mirada pervertida que para su suerte, Beatrice no podía ver.

--Esta vez Alex debería intentar disminuir la velocidad de congelación, supongo. Tampoco apliques la información anterior, de hecho--

--Bueno, supongo que si puedo hacer eso pero... En una pelea, la lentitud sería contraproducente--

--Eso es verdad, supongo, pero lo que Betty quiere es que Alex perciba las partículas de agua de forma más consciente y como se congelan, de hecho. De la misma forma como Betty le enseñó a hacer con el maná, supongo--

--Ayaaaa... Ok, déjame intentarlo-- Un segundo de silencio externo para que en su mente se reproduzca la frase. --(Respiración automática desactivada)--

Alex activó sus neuronas una vez más, y de la misma forma que cuando se vuelve consciente de sus pasos, pestañeos y respiraciones, su mente percibió como las partículas de agua se acumulaban para ser visibles al ojo humano. Él aun mantenía los ojos cerrados buscando concentración, pues también se había quedado estático en medio del camino

Normalmente de su cuerpo escapaban pequeños fragmentos de su maná de manera inconsciente, ahora que estaba siguiendo las indicaciones de Betty, él mismo hizo este proceso, dónde ahora hace que su maná congele el agua a una velocidad mínima.

A su vez, mientras ajustaba la velocidad de congelación, su atención se desviaba ligeramente a como las moléculas del agua se congelaban lentamente, en su mente apareció la imagen de un conjunto de hexágonos que se multiplicaba y extendía constantemente de forma ordenada mientras el agua se solidificaba, era una lastima que no todos fueran hexágonos perfectos.

Mientras los hexágonos se propagaban como una plaga, cambiando y transformando las moleculas del agua a un estado sólido, con su percepción, el joven notó pequeñas burbujas de aire atrapadas en su interior. Recordando las propiedades del agua, comprendió que esas burbujas debilitaban la estructura.
Con un gesto suave, canalizó su magia y, como un escultor, comenzó a moldear el agua circundante. Delicadamente, la dirigió hacia las burbujas, comprimiéndolas y expulsándolas hacia la superficie.

Aunque un minuto es anormalmente rápido para la congelación del agua en circunstancias normales, este tiempo es excesivo para la velocidad a la que está acostumbrado el castaño, y aún así parecía emocionado.

--Woohohohoou, así que así eraaaa-- El joven sonriente se puso a juguetear con la vara como si intentará notar a simple vista las formaciones exagonales que aparecieron gracias a su percepción.

Esta vista entusiasta y alegre por lograr aprender algo nuevo que su contratista mostraba era algo que llenaba el corazón de la pequeña Betty, no importa cuántas veces ya lo había visto actuar de esta forma, ella disfrutaba verlo así, y era más especial aún cuando ella era la más capaz de generar estás reacciones en él.

--Alex hizo un buen trabajo, supongo-- La loli propinó unas palmaditas gentiles en la cabeza de su amigo.

--Una vez que sabes percibir el maná, estar más atento a como influye en lo demás es muy fácil, gracias a tí, Betty--

--Hmpm! Betty es genial, de hecho-- Con orgullo, la espíritu hinchó su pequeño pecho. --Y aunque Betty no se lo dijo, Alex se aseguró de que no se formaran burbujas de aire, supongo-- Agregó.

--Pa que veas que no soy tan idiota-- Comentó el orgulloso castaño que retomó su andar jugando con su reciente creación.

--Bien hecho, supongo-- Con mirada gentil, Beatrice despeinó el cabello del chico. --Alex notó las formas del patrón de congelación del agua, me pregunto--

--Si. Me pregunto que pasará si hago que esos hexágonos sean más pequeños, digo, dentro de ellos estuvieron apareciendo esas burbujas porque había espacio para ocupar-- Dijo con tono analítico.

--Entonces Alex debe hacer dos cosas, supongo. Primero debería asegurarse de que el agua que usa no tenga impurezas, y segundo, reducir el tamaño de las formas que conforman la estructura del hielo, de hecho--

Sin responder, Alex empezó con su tarea. Su creación anterior, al igual que las otras, ya había perdido su forma y el agua del cual estaba formada fué reciclada, está vez, la concentración del joven se guió a su intento por reunir y acumular las impurezas del agua presente en un solo punto, para luego expulsarlo de manera similar al proceso que usó con las burbujas de aire que se formaban, pues se supone que las impurezas son un agente externo a la composición del agua.
Se sorprendió cuando logró acumular una minúscula cantidad de partículas de tierra y polen. Lo que él creía que era agua pura, en realidad tenía cierta cantidad de impurezas, ¿Que clase de agua ha estado bebiendo?
Al final no se le dió más vueltas al asunto, después de todo, esto es útil para fortalecer el sistema inmune.

Una vez el joven purificó el agua cual cura, se dispuso a empezar el proceso de congelación, dónde, siendo consciente de la estructura formada por hexágonos, ahora figuras perfectas y sin alteraciones, se concentró en hacer de estas unas formas mucho más pequeñas y compactas. Casi parecía que estaba recurriendo nuevamente a aumentar la densidad del hielo, pero claramente era un proceso ligeramente diferente en donde en lugar de simplemente aumentar partículas de agua, sin darse cuenta se estaba metiendo directamente con temas casi atómicos.

--Listooo!--

A la par que expresó su emoción, el joven, sosteniendo ambos extremos de la vara la impactó contra su rodilla.

Trck...

Contrario a lo acostumbrado, esta vez, el punto de origen del crujido fué una grieta en la figura de hielo.

--Jajajajauuuuu!!!-- Entre quejidos el castaño observaba la pequeña grieta en la barra.

--Pfff...! Alex no lo logró, supongo-- Se burló la loli.

Incapaz de refutar, el chico continuó sobando su rodilla adolorida mientras se apoyaba en la otra

Beatrice bajó de los hombros de su contratista para estar frente a él.

--Bien bien, ahora Alex debe seguir con el intento final y agregar todos los pasos anteriores al mismo tiempo, supongo--

Levantando la mirada para encontrarse con los ojos con iris de mariposa de su compañera. --Dalo por hecho-- Respondió con una sonrisa de confianza renovada.

FIN DEL CAPÍTULO 29 DE LA SEGUNDA TEMPORADA

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