Buenas intenciones

Pov Narrador

No se podía saber con exactitud si era de día o de noche en el exterior, pero era información irrelevante para el objetivo de aquel hombre que se encontraba rondando los pisos intermedios, principalmente avanzando por el piso 17 de aquel calabozo que se ubicaba debajo de la gran torre Babel en la ciudad de Orario.

Este hombre solo estaba interesado en continuar con su tarea impuesta por su Diosa hace poco más de dos semanas, aunque lejos de sentirse como una obligación de hecho era algo que él también quería hacer, para probar la valía de aquel niño que había cautivado a su Diosa, esto era algo necesario para que este niño de cabellera blanca mostrara ser digno del amor de su Diosa, además de que aquel hombre fornido tenía las mejores intenciones para ayudarlo a superar aquel obstáculo que lo frenaba y no le permitía demostrar sus verdaderas capacidades, pues desde el momento en que se enteró de su existencia y la importancia que tenía para aquella divinidad a la que él seguía, se propuso hacer que el niño fuera digno de ser aquel quien tuviera la atención de aquella mujer a la que él amaba, y no, no tenía ningún ápice de envidia, celos o inseguridad en su ser, pues este hombre sabia que el amor de su Diosa era igual para todos, él solo era fiel a los deseos de aquella mujer, y si podía hacerla feliz con su ayuda, eso era más que suficiente para él.

Pero había un problema, aquel recién llegado que facilitaba demasiado el camino para el niño afortunado, aquel hombre que no dejaba brillar a este niño por sus propios méritos, o mejor dicho, el hombre que opacaba al niño, haciendo que sus esfuerzos por crecer y mejorar parecieran insignificante a su lado además de frenarlo, impidiendo que su desarrollono fuera exactamente como lo deseaba su Diosa, después de todo ese hombre simplemente siendo un nivel 1 tenía la capacidad mágica de un nivel 4, así como su acompañante que compartía el mismo nivel pero el poder en su magia pertecia a un nivel 6, y simplemente la existencia de estas personas que no encajaban con las leyes del mundo le disgustava en gran medida a su Diosa, y aunque nunca lo dijo directamente, él recordaba el intercambio de palabras que tuvieron antes de empezar con su misión.

--Ottar, que crees que necesite este niño para seguir avanzando, últimamente lo veo un poco estancado-- El tono seductor con el que comúnmente hablaba la mujer cambió gradualmente hasta sonar inquieta y preocupada.

--Si me lo pregunta a mí, un hombre que no tiene una meta fija, nunca alcanzará su verdadero potencial y siempre será mediocre-- Esa expresión seria en su rostro no se inmutó al decir esas palabras, solo estaba siendo sincero con aquella hermosa mujer frente a él.

--Entiendo, pero él sí tiene una meta establecida y de todas formas parece que le cuesta avanzar...-- Apesar de mantener una expresión tranquila ese tono de preocupación aún estaba presente en ella, que a su vez empezó a sonar como disgusto por la situación que estaba por exponer --Desde la llegada de ese chico, él se vé muy limitado, solo le an estado estorbando...--

Esas fueron palabras suficientes para que el ahora conocido como Otar supiera lo que tenía que hacer, y como fiel seguidor su deber era complacerla quitando el estorbo de su camino.

--Así que un freno..., lo mejor sería que dejara atrás eso que le impide crecer-- Esas palabras mostraban la resolución del hombre, como si ya estuviera listo para actuar.

--Tienes toda la razón, es una pena que para él sea tan difícil hacer eso por su cuenta, no sería mala idea si se le diera un empujón para ayudarlo-- Claramente la mujer sabia lo que Ottar estaba pensando, por lo que no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa al notar que su pequeña insinuación tenía efecto en él --Pero sabes? No creo que ese sea el único motivo de su incapaz para crecer correctamente, parece como si aparte de algo que lo frena, también tiene delante un muro que parece imposible de saltar-- Este tema no era algo que pudiera dejar de lado, si ella quería ver el crecimiento del niño, también tenía que asegurarse de que fuera capaz de avanzar sin detenerse en el camino.

--Un miedo tal vez, algo a lo que se cree incapaz de superar, además de que no se le presenta una razón para enfrentarlo de inmediato, talvez si sigue así en un futuro renuncie a intentarlo, después de todo al no ser un hombre aún solo se limita a posponer lo que en algún momento se verá obligado a enfrentar-- Hasta donde él sabía, muchos aventureros pasaron por algo similar y poco a poco fueron siendo incapaces de superar ese muro, provocando que al final solo se quedarán en el punto seguro en el que les resultaba más fácil vivir.

Con pasos sensuales meneando sus caderas sutilmente de un lado a otro la mujer se acercó a Ottar, y estirando su delgado y delicado brazo para sostener el mentón del hombre con suavidad atrayendolo a ella, hizo que de la diferencia en la altura entre ambos desapareciera en un instante cuando ambos rostros estaban a centímetros de juntarse, al punto en que los dos podían sentir la respiración calmada del otro.

Acto seguido la divinidad se apoyó suavemente su cuerpo en el fornido hombre para acercar sus labios a las orejas de jabalí que sobresalían de su cabellera color óxido para susurrale --Por favor, ayudalo a superarse a sí mismo, hazlo por mí ¿De acuerdo?-- En ningún momento la mujer de sedoso cabello plateado tuvo la intención de cautivar al hombre, por lo que sabia que su respuesta sería 100% sincera.

--No era necesario que hiciera esto señora Freya-- Sin mostrarse alterado por las acciones de la mujer, Otar dejó de apoyarse en su rodilla para ponerse nuevamente de pié.

--Acaso no te gusto?-- Con una sonrisa coqueta tocó suavemente la comisura de sus labios con uno de sus dedos sin apartar la mirada de aquel hombre que fué incapaz de hacer lo mismo al desviar sus ojos.

--Estoy de acuerdo con sus palabras, y si desea ayudar a ese niño, no tengo objeción en hacerlo por usted por esta ocasión, no podemos permitir que se mal a costumbre a qué alguien más le ayude a avanzar, él debería tener la determinación para hacerlo por su cuenta-- Con esas palabras el Beastman salió de la habitación.

--Tienes razón-- fué lo último que escuchó Ottar antes de cerrar la puerta detrás de él.

Por ese mismo recuerdo es que él estaba esquivando y bloqueando ataques de dos minotauros, monstruos considerados como uno de los más fuertes de los pisos intermedios, incluso para aventureros de nivel 2, pero para Ottar esto no significaba ni la más mínima dificultad, para él estos monstruos eran extremadamente débiles, no servían ni como calentamiento, y era consiente de que si no se fortalecían más al final tampoco supondrían un problema real para el sujeto que solucionaba los problemas del albino.

--Vamos! Aún no son lo suficientemente fuertes para ser siquiera una molestia, si no muestran resultados reales me veré obligado a reemplazarlos-- A la par que esquivaba el corte de una gran espada que cargaba uno de los minotauros, lanzó una daga en contra del otro que se acercaba en una embestida hacia él, a lo que la bestia reaccionó a duras penas deteniendo su recorrido mientras un corte bastante grande se dibujaba en su rostro --No te detengas al esquivar-- Ottar volvió a lanzar un par de dagas dirigidas al pecho del monstruos, él cual siendo consiente de que su núcleo estaría comprometido con este ataque no dudó en girar su cuerpo de inmediato tensando los músculos de su brazo derecho, con el cual se cubrió de las cuchillas y así evitar que las mismas se incrustaran tan profundamente en su carne para luego retomar su carrera anteriormente detenida dejando de lado las dagas --Eso está mejor-- Aunque normalmente un monstruo no entendería las palabras de una persona, este parecía comprender lo suficientemente al aventurero con el que se enfrentaba para saber que estaba haciendo un buen trabajo con su desempeño, derivando en una leve sonrisa que demostraba su motivación.

El minotauro de la espada no se quedó atrás continuaba con una arremetida constante contra Ottar, aunque era claro que su falta de habilidad con el arma no le ayudaba en nada en contra del hombre que solo esquivaba y desviaba las oscilaciones que hacia el monstruo mientras que ocasionalmente le propinaba golpes con suficiente fuerza como para hacerlo retroceder del dolor cada vez que dejaba partes expuestas de su cuerpo solo para atacar. --Si sigues así no dudaré en matarte con un golpe-- el instinto de la criatura le indicaba que debía huir, pero eso era algo que no haría, no había estado luchando con este hombre durante días solo para renunciar ahora. Y al igual que su compañero la mejora que tenía era notoria, al punto en el que debido a una única ocasión en la casi logra generarle un corte a Ottar, el mitad bestia contraatacó con un golpe más fuerte de lo normal y le rompió el cuerno izquierdo como si fuera una rama seca, siendo desde ese momento en que se podría decir que el hombre dejó de ser tan amable y parecía atacar con más intenciones de matar.

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El mismo día de la traición de Liliruca en el calabozo también se llevó a cabo un evento en el que los protagonistas eran Ais Walenstein y Bete Loga, siendo la rubia en quien no centraremos primero.

Ais acababa de subir al nivel 6 después de tanto esfuerzo y de inmediato al día siguiente ya estaba con intención de visitar el calabozo nuevamente, al menos hasta que fué abordada por una recepcionista del gremio de cabello castaño.

Este pequeño encuentro fué usado por la recepcionista semi elfo para agradecerle a la chica por rescatar a Bell, el aventurero que está a su cargo de un minotauro ya hace unas semanas, lo que le permitió a la rubia entender que el albino a quien había salvado no le tenía miedo y que en realidad era lo opuesto y de hecho le estaba sumamente agradecido, hecho que logró calmar un poco aquella inquietud que tenía resguardado en su ser desde que lo había visto huir de ella en repetidas ocasiones.

Pero no pasó mucho para que la recepcionista de nombre Eina le pidiera de favor que ayudara a aquel chico nuevamente, pues estaba preocupada por él y la posibilidad de que algo malo pudiera sucederle, creyendo que la compañía de aquel hombre que últimamente estaba con él en varias ocasiones no sería suficiente. Por lo que la princesa de la espada no se pudo negar a aceptar dicha petición dirigiéndose al calabozo con algo de preocupación.

Ya dentro del Dungeon Ais empezó a recorrer cada piso de este preguntando a cada aventurero con el que se encontraba sobre el posible paradero del chico albino que destacaba bastante de entre los propios aventureros.

Así pasaron los minutos hasta que llegó al piso 13 y a sus ojos llegó la figura de aquel Albino de ojos rojos con una apariencia muy lastimada, ropas rasgadas y quemadas dándole muerte a un Ligerfang después de haber acabado con varios monstruos que los estaban rodeando dejando solo cadáveres a sus pies dando la imagen de un héroe que se lanzó solo contra una oleada de enemigos únicamente para salvar a su compañero de la muerte que parecía inevitable.

--Él... No deja de esforzarse...-- soltó un suspiro mientras sus pensamientos se hacían palabras que talvez solo ella podría escuchar.

En el suelo cerca donde ella estaba de pié logró divisar un escudo color jade que aparentemente le pertenecía al albino, por lo que simplemente lo levantó con intención de devolverselo hasta que de repente una presencia llamó su atención, y aunque no sabía si esta era hostíl decidió desenvainar su arma poniéndose en guardia.

--Vaya, así que me notaste, no podría esperar menos de la princesa de la espada--

Nota: Aquí es donde empiezo a resumir porque no pienso calcar todo lo que se escribe en esta escena, ustedes hagan su tarea y véanse el anime o la novela pa que entiendan mejor y no jodan.

Aquel hombre en túnica negra era un mago que actuaba bajo las órdenes de Ouranos, y le encargó a la chica una misión que esta aceptó sin dudar debido a que al llevarla a cabo podría hayar respuestas a las preguntas que rondaban su mente, así como también tendría su revancha contra aquella mujer de cabello rojo que la derrotó hace un par de días.

Aunque la misión en sí era de investigar lo que pasaba con la presencia e incremento de monstruos en el piso 24 del calabozo con ayuda de un equipo anteriormente reclutado por el mismo mago, pero antes de partir Ais envío un mensaje a la diosa de su familia para explicarle parcialmente la situación.

Dicho mensaje si llegó a la Diosa, quien preocupada por la rubia mandó a Bete y Lefiya acompañados de una miembro de la familia Dionisio por sugerencia de este mismo de nombre Filvis.


Estos 3 aceptaron las peticiones de sus dioses para ir en apoyo de Ais.

En un inicio la elfa de cabello negro no parecía tener intenciones de relacionarse más con los dos aventureros de la familia Loki, pero gracias a los esfuerzos de Lefiya por demostrarle que ellos estaban allí para apoyarse unos a otros como compañeros y que no le temían a la historia de desgracias que ella cargaba consigo logró ablandar su corazón y abrirlo a la posibilidad de tener lazos con otras personas para no sentirse sola.

En la ciudad del piso 18 consiguieron información sobre el posible paradero de Ais en el piso 24, información que se confirmó cuando se encontraron con aquellos que fueron contratados para la misión por el mismo que contrató a la rubia, quienes se encontraban en medio de una pelea con varios monstruos plantas que parecían serpientes que ahora eran conocidas como Violas

Una vez acabaron con el problema que ocasionaba que los monstruos se acumularan en el piso 24 el grupo se preparó para ir nuevamente a la superficie.

De repente mientras Bete, Lefiya, Ais y Filvis caminaban repasando lo sucedido recientemente en la despensa de alimento para los monstruos el joven hombre sintió el olor de la sangre en el aire, era un olor bastante fuerte mezclado entre sangre fresca y seca mientras que por el lugar el sonido de unas cadenas arrastrándose acompañados de pasos lentos, torpes con una pequeña cojera parecían acercase cada vez más a ellos.

Aquella presencia que desprendía ese olor llegó al rango en el que no solo Bete era capaz de percibirlo, si nó también todos los presentes en el lugar, quienes no tardaron en levantar su guardia a la espera de que sea lo que sea que parecía asecharlos se mostrara.

Unos arbustos se sacudieron con fuerza poniéndo más nerviosos a aquellos que no confiaban en su propia fuerza hasta que de ellos salió una chica con un aspecto lamentable al borde del colapso que usó sus últimas fuerzas para levantar la cabeza y ver a las personas frente a ella con una expresión de alivio.

--Por lo menos no son más monstruos...--

Su mirada se apagó y cayó sobre sus rodillas, justo antes de caer contra el suelo de cara el chico que había notado su presencia primero se acercó rápidamente a sostenerla por puro reflejo.

--Lefiya! Un elixir ahora!-- Bete tomó el cuerpo de la chica con una gentileza completamente ajena a su yo normal y le quitó el cabello del rostro para ver mejor su rostro --Si, eres tú esa mujer que busca ese tipo, concuerdas exactamente con la descripción...--

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En la habitación de la posada que Alex compartía con Betty, estos aún estaban durmiendo, bueno, en realidad solo el castaño estaba durmiendo abrazando a la pequeña Betty acurrucada en su pecho como lo solián hacer estas últimas semanas desde que se encontraron. Pero ahora ella al ser la única despierta solo se centraba en disfrutar del calor que le brindaba el cuerpo del chico, aunque sabía que en algún momento tendría que despertarlo para que no llegaran tarde a la reunión de grupo que le había mencionado el día de ayer con respeto al problema de Liliruca.

Si, Alex le contó todo con lujo de detalle a la Loli, quien en primera instancia se no se vió sorprendida por el accionar de la niña, después de todo Betty al pasar suficiente tiempo observandola fué capaz de entender que la chica tenía intenciones ocultas, por lo que en realidad nunca se fió de ella en su totalidad, solo que no esperaba que sus movimientos fueran tan apresurados y que el castaño fuera tan imprudente como para acceder a ir pisos más profundos tan despreocupadamente, cosa por la que sí lo regañó.

Después de eso el chico le hizo una pregunta a la que ella no se negó en lo absoluto.

--Podemos pagar para sacar a Lili de su familia?-- con un tono de duda en su voz Alex miraba espectante a su amiga.

--Betty no tiene nada que decir supongo-- el desinterés en su voz dejó confundido al chico hasta que volvió a hablar --No hay razón para que le preguntes sobre que hacer con tu dinero a Betty de hecho, Alex es libre de hacer lo que le parezca correcto con su propio dinero, Betty no necesita de esas cosas para vivir mientras aún reciba maná y la compañía de Alex supongo, pero si quieres la sabiduría de Betty, pues estoy de acuerdo con esto, según lo que dijo Alex, la niña prácticamente es un esclavo y no la tratan como humano, solo sería como cambiar de dueño, ya depende de Alex lo que hará con ella, y conociéndote es obvio que no harás nada malo de hecho...-- después de unos segundos la expresión de la Loli cambió a una un poco preocupada --Supongo...--

--Como que supongo?! Yo no soy así...-- Alex también se detuvo a analizarse a sí mismo --Creo...--

Y en ese momento en que estaban hablando con un ambiente relajado que los rodeaba Beatrice consideró el momento como el más adecuado para contar buenas noticias.

--Alex recuerda la razón por la que Betty no lo acompaño al calabozo este día me pregunto--

--Oh, es verdad, como te fué con Hestia?-- Con una mirada expectante el castaño centró su atención en Betty.

--Como era de esperarse de Hestia, ella aceptó sin problemas de hecho--

Alex no intentó ocultar la sonrisa de alegría que se dibujaba en su rostro, dicha emoción creció a tal punto que la loli fué atacada por un abrazo y un suspiro de alivio total.

--No se porque pero estaba tan tenso y preocupado... era obvio que aceptaría, ella es muy buena persona en realidad, no entiendo como es que estaba tan preocupado--

Sin saberlo el chico estaba dejando salir parte de la ansiedad que había estado guardando e ignorando dentro de sí, ocultándolo con una máscara de imprudencia total, cosa de la que recién fué consiente Beatrice y solo pudo corresponder lo mejor que pudo al abrazo del castaño.

-- ... Un paso menos por el que preocuparse ¿Verdad Alex?--

--Si, un paso menos...--

El momento de desfogue duró por un poco más de tiempo hasta que se separaron.

--Un abrazo siempre es lo mejor-- El suspiro de alivio relajó el cuerpo del chico que aún mantenía la sonrisa grabada en su rostro.

--Alex tiene razón supongo-- la expresión de la loli imitaba a la del chico, pues ese momento también era reconfortante para ella.

--Bueno, con respecto al contrato que hicieron, ¿Cuales son las condiciones?-- Porfin se hizo presente la curiosidad innata de Alex, o más bien las ganas de chisme llegaron.

--Es simple de hecho, Alex solo tiene que entrenar a Bell supongo--

--... Oye Betty... si sabes que yo no sirvo para maestro verdad? De hecho ni siquiera eh sido buen alumno con ustedes, soy muy lento para entender algunas cosas y lo sabes-- Claramente Alex estaba confundido del porqué lo consideraron como una opción para maestro.

--Betty es consciente de las carencias de Alex casi tanto como Rem de hecho, pero ambas sabemos también que tienes virtudes que destacar, así como tu facilidad de aprendizaje en la práctica, si no fuera así como explicas tu gran avance con la magia y al momento de desenvolverte en medio de una pelea con los monstruos del calabozo. Tienes habilidad en lo que disfrutas hacer de hecho, solo es extraño que Alex no lo notara antes supongo--

--Eh?-- El cerebro de Alex empezó a trabajar a mil por hora, normalmente no suele pensar en sus virtudes a conciencia, pero esto era un buen incentivo para él --Sabes que saber esto solo alimentará mi ego ¿Verdad?--

Ahora que ya el sol empezó a golpear directamente el rostro de la Loli decidió despertar a Alex de una vez por todas, por lo que procedió a clavar sus dientes en la extremidad derecha que usaba como almohada.

--ÑAM~-- mordió a la par que drenaba un poco de maná de forma gradual del cuerpo del castaño para no generarle dolor como en ocasiones anteriores en las que no eran tan cercanos.

--Ahh!! Porque muerdes tan fuerte!-- Algo exaltado el chico despertó de golpe para ver a la niña atacandolo con agresividad --Loli rabiosa...-- Ese comentario al parecer enojó a la chica quien incrementó la fuerza de su mordida generando claramente más dolor --Yayaya lo siento, no me arranques el brazo porfavor--

A pesar de tener la boca ocupada Betty pudo hablar un poco --Aún te queda otro de hecho--

. . .

En la plaza que rodeaba la torre Babel, cerca de una fuente de agua estaba el grupo de Alex reunido, siendo Liliruca el centro de las miradas de sus compañeros, que claramente no tenían la intención de ponerla incómoda pero era un hecho que eso era lo que sentía la castaña.

La pobre chica Pallum no sabía que decir en esta situación, pues parecía que esperaban que hablara.

-L-lo siento!-- bajando la cabeza incapaz de mantenerle la mirada a la chica de peinado peculiar.

--Por el momento Betty no tiene resentimiento por las acciones de Liliruca de hecho, así que levanta la cabeza, aquí los irresponsable son ellos supongo-- dirigiendo una mirada juzgadora hacia los dos varones/idiotas del grupo.

--Oye piojo, a mí ya me regañaste así que no me mires así--

Bell y Lili solo podían mostrar una sonrisa incomoda con un poco de confusión, pues al parecer ambos esperaban una reacción diferente por parte de la loli.

--De ahora en adelante ellos podrán confiar en tí supongo, de lo contrario Betty no tendrá contemplaciones con Liliruca de hecho--

Por alguna razón a pesar de que suele tener una expresión seria y ya es común verla así, el albino y la castaña sintieron la veracidad de esas palabras además del miedo que recorrió todo su cuerpo.

--Okey, eso sonó como amenaza. Si diste un poco de miedito--

--Es lo que es supongo--

--Bueno Lili, ya escuchaste a mi mamá, digo, a Betty-- Alex no se mostraba tenso en lo absoluto, el solo parecía estar bromeando para relajar el ambiente, pero de un momento se centró en lo que estaba por decir. --Ahora solo falta que hables con Hestia, no tengo idea de como habrá reaccionado ella al enterarse. Tú le dijiste lo que pasó ¿Verdad Bell? Dudo que pudieras intentar ocultarle información, en especial cuando toda tu armadura quedó hecha un desastre al igual que tu ropa--

Solo al mostrar una sonrisa incomoda todos pudieron comprender al albino.

--Ayer al cambiar los objetos y las piedras mágicas pude ocultar el estado de mi armadura y mi camisa de Eina, pero eso es imposible de hacer frente a mi Diosa--

--Si sabes que Eina también va a hacer un alboroto cuando se entere verdad?--

--Si... pero no creo que sea tan grande como el que hizo la Diosa--

--Valla que te fué mal--

--Aparte de Liliruca, Alex también tendrá que responder ante Hestia supongo--

Los ánimos del castaño bajaron hasta los suelos al escuchar a Betty --Ya lo sé...-- Pero de inmediato trató de reanimarse al cambiar el tema --Eso no importa ahora, mejor dime como te ocultaste de Eina--

--Bueno, veras...--

Flash Back/Retrospectiva

Alex ya había dejado atrás a sus compañeros con todo el botín del calabozo, lo que recalcaba lo mucho que le aburría hacer ese proceso de intercambio además de que demostraba que confiaba en ellos, al menos en Bell, pues era lógico que ya no viera a Lili de la misma forma que antes.

Ahora estando en el gremio, Bell ya había guardado lo que quedaba de su armadura en la mochila de Lili mientras usaba su chaqueta marrón claro para cubrir su torso y no mostrar la condición de su polera negra.

Así fué como Bell y Lili hicieron el intercambio de oro en el gremio para que luego obligatoriamente para el albino procediera a reunirse con su asesora en solitario y sin ayuda de sus compañeros.

-Bell, te vez agotado, salió todo bien en el calabozo?- Curiosa por la expresión cansada del albino Eina se acercó mas el con interés.

-S-si... Solo fué un día largo, es normal que quiera ir a casa a descansar ¿No lo crees?- Tratando de disimular el nerviosismo en su voz el chico habló casualmente con la medio elfo.

Notando sospechosa la conducta de la voz del albino, Eina se propuso indagar más para saber que era lo que le trataba de ocultar -Tienes razón, aquí también fué un día agetreado, nada sería mejor que una buena cena después de un baño relajante para ir a la cama ¿Verdad?-

-Jeje, concuerdo contigo Eina, eso sería lo más relajante-

-Que bien que estés de acuerdo conmigo Bell, pues es justamente lo que tenía planeado hacer, te gustaría acompañarme en la cena de esta noche?- Claramente esta insinuación solo era para alargar el tiempo que tendrían para dialogar y así poder sacarle información al chico.

-Ah? Que? Una cena con Eina? Yo... No podría, no creo que sea permitido tener una cita con Eina- Desafortunadamente para la castaña esto llenó de nervios al niño, y a pesar de que normalmente fuera incapaz de decir que no a sus amigos, resulta que la vergüenza fué suficiente para que la rechazara a la par que salía corriendo del lugar.

-Valla, así que fuí rechazada, rechazada por Bell, si le hubiese preguntado a cualquier otro aventurero, estoy segura de que diría que sí. De cierta forma este es un golpe fuerte para mi orgullo como mujer- Con expresión decaída Eina soltó un suspiro de derrota mirando la figura de Bell que salía del gremio apresurado.

Fin del Flash Back/Retrospectiva

Recordando una discusión pasada que tuvo con la recepcionista del gremio, Alex no pudo evitar reír. -Jajaja, y ella que decía que no era una acosadora de menores-

-Ahjmm- Betty aclaró su garganta de una forma un tanto escandalosa con la finalidad de llamar la atención de Alex quién parecía estar dejando de lado su propósito original. -Alex talvez tenga algo más que decir supongo-

Las palabras de la Loli dejaron expectantes al albino y a la castaña con sus miradas fijas en el chico más alto que su grupo.

-Lo sé lo sé, a eso voy- con tono de voz un tanto monótono Alex parecía haberse puesto serio de inmediato. -Lili, la verdad no me gusta tocar demasiado un tema que hará el ambiente incómodo y tenso, pero como ya lo dije ayer supongo que tienen una idea de mi idea general, pero a pesar de todo, lo que hiciste para mí no es algo que se pueda perdonar fácilmente en realidad, si no fuera por el hecho de que le debo un favor muy grande a Bell, a parte de conocer gran parte de tu historia y la existencia de esos aventureros de porquería que dejamos en el calabozo solo me confirman qué dices la verdad.. además de que terminé agarrandote cariño...- La mirada del castaño reflejaba sus emociones complejas y amargas por recordar lo que aquellos hombres codiciosos le hicieron a la pequeña chica, pero poco a poco su semblante se suavizó, mientras que con una voz más amable y empática continuó -Al final llegué a la conclusión de que no quiero permitirte pasar por más sufrimiento, has tenido que aguantar demasiado para ser tan pequeña, y ya fué suficiente. Voy a pagarle al Dios de tu familia para que seas libre y no estés obligada a nada, así no tendrás que lidiar con tanta mierda por tu cuenta-

Alex tenía razón cuando dijo que Liliruca y Bell ya tenía una idea de lo que él diría, pero eso no evitó que ambos quedarán sorprendido por las palabras que parecían ensayadas por el castaño, en especial la chica Pallum, que sintió como su corazón empezaba a doler por la culpa revivida, ella sentía que no merecía un trato tan solidario y amable por parte del chico que traicionó, en especial no merecía que le dijeran que se habían encariñado con ella, como es siquiera posible que alguien albergara tal sentimiento de ese tipo por ella, es una sensación tan agradable y dolorosa al mismo tiempo.

-S-señor Alex...- sus ojos se llenaron de lágrimas que no tardaron en salir, de la misma forma también surgió la necesidad de buscar un abrazo del chico que le daba está felicidad, pero no era capaz de completar sus acciones para acercarse a él.

El castaño notó las intenciones de Lili y no dudó en rodearla con sus brazos y apegarla a su pecho en un abrazo protector -Si necesitas ayuda yo estoy aquí, mejor dicho, estamos aquí, ya no te sentirás sola-

La voz suave y tranquilizadora de Alex hizo que Liliruca tomara la confianza para corresponder el abrazo que ella no pudo iniciar mientras lloraba -No merezco todo esto! Pero tampoco quiero perderlo, quiero seguir siendo tratada tan amablemente como lo a estado haciendo antes de mis errores, no quiero escuchar esas palabras tan horribles que me dijo en el calabozo nuevo, por eso juro que me esforzaré para no decepcionarlo-

...

Ya unos minutos después la pequeña Lili se calmó y secó sus lágrimas para poder continuar con la reunión.

La expresión de la Pallum era una un poco avergonzada y amarga por lo que estaba por decir -Señor Alex, en verdad aprecio mucho lo que intenta hacer por mí, pero... no creo que sea lo más conveniente, esto solo le traerá problemas a usted sí trata de involucrarse más con la familia Soma-

Esta afirmación causó confusión en sus compañeros, siendo Bell quien preguntó primero.

-Que quieres decir con eso Lili, ¿No se supone que al pagarle el millón de valis a tu familia ya no serías acosada por ellos para que sigas aportando dinero?-

-Así debería ser ¿Verdad?- con expresión deprimida aprieta sus labios con impotencia al recordar la realidad de la familia a la que pertenece -Si el señor Alex se presenta para pagar el millón de valis de forma tan repentina, el capitan de la familia no dudará en subir el precio de mi liberación, él ya lo hizo una vez cuando junté los 50,0000.00 que me pidió en un inicio-

Enojo, fué la emoción que invadió a Alex cuando escuchó las aclaraciones de Liliruca, sin la necesidad conocer al capitán de la familia Soma ya estaba empezando a despreciarlo mientras la chica continuaba hablando.

-Incluso es un hecho que este grupo se verá sumergido en ataques de robo por miembros de mi familia bajo las órdenes del capitán, después de todo eso es lo que sucedió el día de ayer, ellos no tienen reparo en hacer este tipo de cosas, y lo que menos quiero en este momento es generar más problemas-

- ... - El grupo quedó en silencio pensando a detalle las palabras de la castaña.

-Y si los ahkj!...- Alex que estaba por hablar recibió un codazo en el estómago por parte de la espíritu a su lado, pues ella ya tenía una idea de lo que diría el chico.

-Alex debería pensar mejor su plan de acción supongo- La leve molestia en su voz era evidente, no podía negar que ella tuvo una idea similar a la del castaño pero no era lo más lógico por hacer.

-Normalmente está prohibido por el gremio que aventureros de distintas familias se ataquen entre sí con la intención de perjudicarse mutuamente ¿No es verdad?- Bell solo recordaba las enseñanzas de Eina y las mensionaba en el momento que creía oportuno para romper el silencio.

-Es correcto, esa norma se cumple en la ciudad cuando están a la vista del mismo Gremio, pero en el calabozo es otra historia-

Esto solo dejaba con las manos atadas a todos en el grupo, de momento no tenían una idea que les sirviera para ayudar a Lili, hasta que esta habló al notar sus expresiones complejas de impotencia.

-Pero porfavor no se preocupen tanto por mí, yo eh logrado vivir de esta forma por mucho tiempo, no habrá diferencia si sigo así un poco más verdad?... Después de todo, ya no estoy sola...- sonriendo genuinamente Liliruca miró en dirección del castaño con cariño.

--Ah! Que lo digas así solo alimenta mis ganas por querer ayudarte-- Alex acarició la cabeza de la chica con intención de despeinarla. --Pero si lo que quieres por ahora es esperar un poco más de tiempo para que sea creíble que juntaste el dinero por tú cuenta esta bien, solo recuerda esto claramente, cuando alguien que te aprecia te ayuda es porque esa persona en verdad quiere hacerlo, no busca nada a cambio más que verte felíz, así que no te sientas culpable por recibir ayuda de nosotros ¿De acuerdo?--

-- ... S-si-- ligeramente ruborizada asintió a la pregunta con emoción.

Bell recordó que antes de conocer a Lili eso mismo fué lo que el castaño le dijo con respecto a la ayuda que recibía de Hestia, por lo que no pudo evitar sonreír conmovido por la escena que le reafirmaba que Alex no era una persona cruel con respecto a lo sucedido en el calabozo.

...

--Emmm... Y que hacemos aquí Alex?-- incrédulo el albino observaba las tiendas abarrotadas a ambos lados del pasillo frente a él.

--¿No es obvio? Ayer básicamente quedaste desnudo por salvarme de todos esos monstruos tú solito-- Después de buscar en su bolso el castaño sacó una bolsa de monedas algo pesada --Así que repondré la armadura que perdiste en su totalidad, incluído ese brazal verde que la cazadora de niños llamada Eina te regaló-- Con palmaditas en la espalda obligó a que Bell caminara a su lado siendo seguidos por Beatrice y Liliruca.

FIN DEL CAPÍTULO 22 DE LA SEGUNDA TEMPORADA

Satella: Usted qué hace aquí? *Preguntó la chica de cabello plateado*

En el lugar de oscuridad casi absoluta se hace presente un hombre sin rostro vestido de traje.

Dios 3: Nada en especial, solo trataba de ver si le puedo dar un desarrollo de personaje brutal a Zh3r0.

Satella: De que hablas?... No, sabes que? No me importa, porfavor regresa con tus hermanos, yo no eh hecho nada para que vengas aquí para intervenir con lo que hago, usted tiene creados una infidelidad de multiversos, no creo que a Zh3r0 le agrade que usted destruya él que él hizo para mí.

Cada cierto tiempo las palabras de Satella tropezaban por los nervios que la invadian al tener a Thr3z tan cerca de su espacio personal, y por puro instinto se alejaba de él un paso a la vez.

Dios 3: Así que eres reservada conmigo y casual con Thr3z, interesante, es bueno que conozcas como tratar con los demás.

El tono de voz con el que el Díos hablaba demostraba claramente los aires de superioridad que tenía ante la medio-elfo. Al menos así parecía hasta que la deidad cortó la distancia entre ambos en un instante y la tomó de las mejillas con una mano obligadola a hacer un beso con los labios.

Dios 3: Te permitiré ser casual conmigo por los siguientes días, por lo menos hasta que ya no puedas más.

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