Vemos a un chico de cabello azul en medio de un bosque mientras lentamente abría sus ojos.

N/a: Mi personaje se llamará Alaster.

Alaster: ¿Uh? ¿Dónde estoy? *levantándome*

Así el chico empezaría a caminar por el bosque tratando de ubicarse. Sin embargo eso era complicado ya que no reconocía el lugar en el que estaba, así se la pasó caminando por un rato hasta que en un momento se encontró con un punto blanco flotando en medio de la nada.

Curioso por saber que era eso Alaster se acercaría, extendió su mano al punto blanco hasta conseguir tocarlo. De un momento a otro este notaría que todo a su alrededor se habia vuelto completamente blanco.

Sin entender nada este se rascaria la cabeza, en eso notaría que algo comenzo a emerger del suelo. Eso era una especie de boton azul, Alaster lo tocaría y una proyección se mostraría.

Alaster: De lujo, me pregunto para que servirá esto. Veamos, supongo que son estadísticas o algo por el estilo.

Alaster: Ja, acerté. Bien, veo que mis estadísticas son las siguientes.

Estadísticas

Fuerza: 20,000

Magia: 0

Espíritu: 5,000

Total: 25,000

Alaster: Supongo que ya es algo. Este sistema de estadísticas es muy similar al de Nanatsu no taizai...

Alaster: ... Espera... qué acaso esto es... Nanatsu no taizai. *se forma un silencio*

Alaster: ¡Genial! Me pregunto en que momento de la historia estoy ahora. Bueno lo descubriré después, por ahora mejor me pongo a entrenar. *antes de que me pusiera a entrenar noté que había otra pestaña en la proyección* ¿Y eso? *deslicé hacia un lado*

Técnicas

Seis Ojos.

Brujería del Infinito.

Cortar y Desmantelar.

Diez Sombras.

Alaster: ¿Qué acaso tengo las habilidades de Sukuna y Gojo? Estaré rotisimo siendo ese el caso. *dije empezando a sonreír* ¡qué comience mi entrenamiento!

Narra Alaster

Durante todo el tiempo que ha pasado me en enfocado en mejorar mi control en la energía maldita, una vez ya controlada mi energía maldita me dispuse a entrenar mis Técnicas malditas. Primero comencé con la Brujería del Infinito, siendo sincero fue complicado, al inicio no podía hacer nada pero conforme avanzó el tiempo pude crear la barrera de Infinito y luego comencé con las derivaciones.

Inicié con el Azul, acomparacion de la barrera de Infinito esta fue más complicada pero de igual manera logré dominar la técnica, aunque como dijo Gojo, el utiliza Azul es muy agotador.

Seguí con Rojo, esta fue igual de complicada que el Azul, pero lo logré, al inicio podía manifestar la técnica pero no la podía realizar por completo. Sin embargo conforme el tiempo avanzó la comencé a dominar de a poco.

Purpura no era difícil de realizar, o eso era lo que pensaba, pero pronto me di cuenta que si que era complicado el hacer que las rotaciones se unieran en una sola, pero como siempre logré hacerlo.

Las técnicas de Sukuna fueron más sencillas ya que al tener un gran control en mi energía maldita fue muy fácil dominar Cortar y Deshacer. Y por último fueron las Diez Sombras, domesticar a los shikigami no fue difícil, el verdadero problema fue Mahoraga. Estaba a punto de adaptarse a mis ataques cortantes pero al final con utilizar púrpura y el dominio de Sukuna lo pude purificar.

Luego de un tiempo aprendí distintos hechizos mágicos, la verdad no fue nada complicado aprender a usar hechizos a comparación de mis técnicas malditas.

Seguido de eso fueron los dominios que fueron sumamente sencillos de usar. Y por ahora la técnica de inversión no la puedo hacer.

Alaster: Ufff, sin dudas esto fue muy cansado. En fin, veamos que son los resultados de mi entrenamiento. *me acerqué al botón y lo presioné, mostranso así mis estadísticas*

Estadísticas

Fuerza: 150,000

Magia: 68,000

Espíritu: 90,000

Total: 308,000

Alaster: Estoy mamadisimo. *sonreí para luego ver como todo el lugar volvía a ser normal* ¿Eh? Supongo que eso era todo. En fin, veamos en que época estoy.

Comencé a caminar sin ningún rumbo, mientras caminaba me topé con varios pueblos que defendí de ataques de demonios. Eso me demostró que posiblemente estaba en la primera guerra santa.

Luego de acabar con varios demonios seguí con mi camino.

Luego de un rato me topé con personas o mejor dicho, criaturas que no me esperaba. Los Diez Mandamientos.

Me escondí en unos árboles y utizando un hechizo oculté mi poder mágico y presencia.

Alaster: (Mierda, no pensé encotrarme con los Diez Mandamientos tan pronto. Aunque me pregunto ¿por qué solo hay 4 aquí?) *me pregunté mentalmente observando como solo estaban ahí Derieri, Gwother, Melascula y Galand*

Suspiré, y como quería problemas por ahora escapé de ahí con mi teletransportacion. Aparecí en un territorio desconocido, caminé por un sendero y conforme más avanzaba empecé a sentir la energía maldita de varias personas.

Alaster: (Esta energía maldita es distinta a la de los Diez Mandamientos, esta se siente de cierto modo... pura y divina) *pensé mientras me recostraba en un árbol y después observé como del cielo descendían los Cuatro Arcángeles* (¿Y ellos que hacen aquí?)

Mientras estaba escondido empecé a escuchar como los arcángeles empezaron a hablar sobre los demonios, en algún momento me aburrí y me decidí ir de ahí a pié. Sin embargo no me di cuenta de que pisé una rama que hizo ruido.

Alaster: (¡¡Me lleva!!)

Ludociel: ¿Quién anda ahí? *preguntó*

Alaster: (Mejor me quedó quieto y en silencio)

Ludociel: ¿¡Quién anda ahí!? *escuché sus pasos acercarse a mi ubicación* Quién quiera que seas, ¡sal de dónde te escondes!

Alaster: (Y yo que quería evitarme problemas) *pensé llorando cómicamente mientras Ludociel llegó a donde estaba* (Mierda) H-hola... *sonreí nervioso viendo al arcángel*

Ludociel: ¿Un humano?

Alaster: Es un gusto conocerlo señor. Usted es Ludociel, miembro de los cuatro arcángeles.

Ludociel: Estás en lo correcto Humano.

Alaster: (¿Y ahora como demonios salgo de aquí?) *pensé medio nervioso* Muy bien señor Ludociel, yo ya me tengo que retirar así que adiós. *me fui corriendo del lugar*

Mierda, no me creí poder encontrar tan rápido a los mandamientos y los arcángeles, supongo que tengo buena o mala suerte. En fin, seguí corriendo hasta que llegué a una pradera, vi que era muy bonita así que me decidí quedar un tiempo por ahí.

Como me encontraba aburrido decidí construir algo, lo primero que pensé fue en construir mi casa. Y eso terminé haciendo, construí mi casa cerca de un lago muy hermoso, siendo sincero no me costó mucho construir la casa debido a mis poderes.

Debido a que me gustaba mucho el sombrero del jabalí, decidí también hacer mi propia taberna, pero esta vez sin mis poderes. Cosa que fue fácil y difícil, pero al final me divertí mucho haciendo mi taberna. Aunque siendo sincero, al final Utilicé mis poderes un poco.

Dejando eso de lado, seguí con mi vida y mi taberna rápidamente pasó a ser muy conocida por todos los pueblos. Fácilmente conseguía mucho dinero, aunque la verdad no me gustaba mucho gastarlo y mejor lo regalaba a las personas que lo necesitaban.

Un día como cualquier otro estaba tranquilo en mi taberna, ya la había cerrado pero escuché como alguien tocó la puerta, confundido por quién podría ser fui a la puerta y la abrí, al hacerlo no vi a nadie pero misteriosamente sentía y miraba rastros de energía maldita.

Pensé que se trataba de alguna raza, así que salí de ahí, o por lo menos eso intenté ya que de inmediato sentí la energía maldita de varías personas detrás mío. Me giré para encontrarme con los Diez Mandamientos.

Alaster: (Carajo, ¿por qué ellos están aquí?)

Galand: ¿Un humano? ¿Vinimos hasta aquí por un patético humano? *el mandamiento de la verdad habló decepcionado, mirando a Melascula el mandamiento de la fe*

Melascula: Mírale el lado positivo Galand, ahora tenemos más comida. *escuché que dijo*

Alaster: (Afortunadamente solo son 3 de los 10, esto me hace tener una gran ventaja) *pensé mirando que solo estaban Galand, Melascula y Derieri*

Derieri: Como sea, solo acaben rápido y vámonos. *dijo a la demonio a lo cuál yo suspiré y volteé a verlos*

Alaster: De verdad que tengo mala suerte por toparme con ustedes.

Galand: Así es humano, pero tranquilo, pronto ya dejarás de existir. *comentó avanzando hacia mí junto a Melascula*

Alaster: (Qué mal que mi Infinito es solo manual, si estuviera en automático sería más sencillo acabarlos) *suspiré y luego metí las manos en mis bolsillos* Vengan cuando quieran, aquí los espero. *les dije en tono desafiante*

Galand: Insolente. *rápidamente se lanzó al ataque*

Al momento de que Galand fue hacia mí activé el Infinito, su hacha estaba a punto de darme pero el Infinito lo detuvo por unos segundos, los cuales aproveché y comencé a atacar al mandamiento con mis puños cargados de energía maldita.

Dirigí la mirada hacia los demás mandamientos y al ver que no se movían decidí divertirme un rato con Galand.

Alaster: ¿Qué pasa mandamiento? ¿Eso es todo lo que puedes hacer? *dije en forma de burla*

Galand: Humano, tus golpes en verdad son fuertes, pero eso no importa. Al final, ¡te mataré! *atacando de nuevo*

Antes de que Galand se acercará a mí este comenzó a recibir muchísimos cortes por todo el cuerpo. Los cortes no cesaban y yo solo sonreía.

Haciendo un movimiento con mi mano el brazo de Galand caería al suelo. Melascula y Derieri vieron eso sorprendidas.

Alaster: Eres muy aburrido. *desapareciendo*

Antes de que Galand se levantara le di una patada que lo mandó a estrellarse muy lejos, destruyendo varios árboles en el proceso. Dirigí mi mirada hacia las otras 2, rápidamente fui a atacarlas.

Primero fue por Derieri a quien le di un puñetazo que la estrelló contra una roca, luego por Melascula, a ella la sostuve del rostro y la estrelle contra el suelo. Desaparecí nuevamente para evitar un ataque de Galand que ya había regresado de donde sea que alla caído.

Derieri volvió al combate y fue hacia mí, a la cuál yo comencé a intercambiar golpes con ella, luego la sostuve de la muñeca para luego usarla para atacar a Galand y seguido se la lancé a Melascula.

Ya con los mandamientos en el suelo me quedé quieto por unos segundos esperando que se levantaran.

Una vez los mandamientos de pié, alcé mi dedo índice.

Alaster: Para ser miembro de los Diez Mandamientos debo decir que son muy débiles.

Derieri: ¿Débiles dices? *comenzando a enojarse*

Alaster: Por supuesto. En todos los minutos de batalla que llevamos no he tenido la necesidad de tomarme enserio la pelea. Y digamos que ahora ya me aburrí y prefiero terminar de una vez.

Derieri: ¡Ya verás humano! ¡si te encuentras con el capitán él te hará pedazos hasta que implores piedad!

Alaster: No lo creo. Si ese enano aparece me encargaré yo de hacerlo pedazos. Hasta entonces, mejor termino ya. *se comienza a formar una luz roja en la punta de mi dedo* Inversión del Ritual: Rojo

Tras realizar Rojo, los mandamientos desaparecieron del lugar y yo estaba algo cansado y me fue del lugar con mi teletransportacion, llegué a mi casa y fui a dormir.

Fin del Capítulo 1

Autor: ¡Hola mi gente hermosa! Discúlpenme por estar tan inactivo pero he estado ocupado ya que salí de vacaciones con mi familia, pero ya estoy en mi casa y listo para escribir.

Autor: Y también les comento que esta y otras 2 historias serán las únicas que publicaré este año y las demás que tengo publicadas pronto laa voy a actualizar. Sin más yo me despido. ¡Bye bye!