(Los personajes de Murder Drones y Infamous: Second Son no me pertenecen; todos los derechos son de sus respectivos autores).

??? (yo): Hola, se preguntarán dónde estoy y quién soy. Bueno, no recuerdo mi nombre, y respecto a dónde estoy... creo que estoy muerto. ¿Por qué digo eso? Déjenme contarles.

Era un chico normal, tenía una buena vida: unos padres cariñosos, buenos amigos, era bueno en el colegio. Me encantaba la serie Murder Drones del creador Glitch, y también me fascinaba el juego Infamous: Second Son. El personaje de Delsin Rowe, en particular, me atrapó por completo. Su desarrollo, desde un rebelde despreocupado hasta alguien que entendía la responsabilidad de sus poderes y el impacto de sus acciones en el mundo, me marcó.

Un día, saliendo de la universidad, iba vestido como Delsin, porque era tan fan que hasta llevaba su ropa: la misma chaqueta, con el símbolo de las aves en la espalda (sin modificaciones, como al inicio del juego). Me despedí de mis amigos y comencé a caminar hacia mi casa. Me detuve cerca de la pista, ya que el semáforo estaba en rojo. Pensé en cruzar porque no había ningún carro, pero entonces vi a mi derecha un camión que venía a toda velocidad. Decidí no cruzar, obviamente. De repente, un balón rosado pasó rodando a mi lado, deteniéndose en medio de la pista. Apenas unos segundos después, una niña corrió tras él.

Al ver eso, miré hacia el camión. Estaba peligrosamente cerca. Pensé rápido: ¿qué hacer? ¿Dejar que la niña muriera para salvarme yo? ¿O correr y sacrificarme por ella? Sentí como si el tiempo se detuviera a mi alrededor. Miles de ideas pasaron por mi cabeza, pero en todas yo moría, o ambos terminábamos mal. Sin darme cuenta, las nubes en el cielo se estaban formando en un símbolo de infinito, aunque yo no lo noté. Después de pensar en más de mil formas de sobrevivir, suspiré mentalmente, con una mirada determinada pero triste, y decidí correr hacia la niña.

Sin que me diera cuenta, mi ropa había cambiado a la de Delsin al final del juego, con el águila de ángel en la espalda.

Corrí directamente hacia ella. La niña ya había agarrado su pelota, pero estaba paralizada de miedo al ver el camión. El conductor intentó frenar, pero no pudo. Justo cuando iba a golpearla, me lancé y la abracé con fuerza, usando mi cuerpo para protegerla del impacto. Sentí cómo el camión me golpeaba y me lanzaba por el aire. La sangre salió de mi boca en un torrente, y mi cuerpo fue arrastrado por varios metros. Mis pulmones se llenaban de sangre, mi corazón latía más y más lento, y mis costillas estaban rotas. Con mucho esfuerzo, abrí los brazos y vi a la niña. Estaba asustada, pero ilesa. Apenas tenía unos rasguños. Sentí cómo la vida se me escapaba. Antes de cerrar los ojos por última vez, le di una pequeña sonrisa. Y luego, todo se oscureció.

??? (yo): Por eso creo que estoy muerto. Pero... ¿no se supone que si fuiste bueno vas al cielo, y si fuiste malo vas al infierno?

De repente, una luz cegadora iluminó la oscuridad. Cerré los ojos y me quejé.

??? (yo): ¡Agh, mis ojos! ¿Por qué no avisaron antes de encender la luz?

Una voz armoniosa, amable y poderosa resonó a mi alrededor.

DIOS: Lo siento, hijo mío. Siempre pasa esto cuando vengo.

Abrí los ojos, y vi a un hombre mayor, con una barba blanca y larga, cabello rubio, y unos ojos que eran una mezcla de marrón y azul. Su piel era clara. Me sorprendió mucho su apariencia.

??? (yo): ¿E-e-es usted... Dios?

DIOS: Sí, hijo mío. Y tengo que pedirte perdón. (Dios lo dijo, rascándose la nuca con pena).

Yo, aún dudoso, respondí.

??? (yo): ¿Perdón? ¿Por qué?

DIOS: Bueno, no debiste haber muerto. El camión debía desviarse en el último momento. Fue uno de mis ángeles quien cometió un error y pensó que debías morir.

Dios se reía nerviosamente, preocupado por cómo reaccionaría yo.

??? (yo): ¿Quéeee?

DIOS: De verdad lo lamento, hijo mío. No debiste morir, pero puedo compensarte.

Me miraba con una gota de sudor en la frente mientras decía eso.

??? (yo): Espera, tengo una pregunta. Si puedo recordar toda mi vida antes de morir, ¿por qué no puedo recordar mi nombre?

Dios se mostró extrañado y se acercó a mí. Puso su dedo en mi frente y dijo:

DIOS: Hmm, parece que alguien te dio algo a cambio de tu nombre.

??? (yo): ¿Qué? ¿Quién? ¿Y cómo que me dio algo a cambio del recuerdo de mi nombre?

DIOS: Bueno, ¿recuerdas una serie llamada Shadow Infinitus?

Yo asentí.

DIOS: Digamos que, en el momento en que te pusiste a pensar en cómo salvar a la niña, entraste en un estado mental donde el tiempo parecía congelarse. Pudiste pensar en miles de opciones y futuros en menos de un segundo. Por eso, ese ser te otorgó los 'Ojos del Infinito', que te permiten ver distintos futuros y escoger el mejor. A cambio, perdiste tu nombre.

Dios hablaba con un tono serio, pero se animaba mientras lo decía, hasta que confeti salió de la nada. No sé de dónde lo sacó.

??? (yo): ¿Qué?

Estaba impactado. Los 'Ojos del Infinito' eran uno de los mejores poderes que existían. Me hacían casi imposible de matar de forma normal.

DIOS: ¿Estás bien?

Dios chasqueaba los dedos frente a mí para hacerme reaccionar.

??? (yo): Sí, sí... solo me sorprende tener estos poderes, pero... ¿de qué sirven si estoy muerto?

Mi ánimo decayó al final. Dios, viendo mi tristeza, dijo con voz tranquila:

DIOS: Bueno, hijo mío, por el error de mis ángeles, te puedo conceder una segunda vida en el mundo que elijas, y con tres deseos. ¿Qué dices?

??? (yo): ¿De verdad? ¡Gracias, Dios!

DIOS: Sí, hijo mío. Puedes elegir el mundo al que quieras ir y tres deseos. Además, esos ojos que tienes se unirán a tu alma, así que siempre los tendrás, sin importar en qué cuerpo reencarnes.

Pensé durante unos minutos, y finalmente le respondí.

??? (yo): Dios, ya sé lo que quiero. Mi primer deseo es tener los poderes de Delsin Rowe, del juego Infamous: Second Son. El segundo es tener el cuerpo y las habilidades físicas de Toji Fushiguro, junto con sus armas. Y el tercero... no tener que comer para sobrevivir.

Dios me miró con una libreta en la mano, anotando lo que decía. Me pregunté de dónde había sacado esa libreta. Cuando lo vio, la tiró a un portal que apareció de la nada.

DIOS: Bueno, hijo mío, cruza este portal y aparecerás unos días antes de los eventos del primer capítulo.

??? (yo): Muchas gracias, Dios. Chau. Espero que podamos hablar en algún momento... ¡sin que tenga que morir, jeje!

Lo dije con una sonrisa, mientras me despedía y atravesaba el portal.

DIOS (para sí mismo): Hmm, debí advertirle que hice unos pequeños ajustes a esa tal Uzi de sus recuerdos. Y, hablando de ajustes... también modifiqué un poco a ese tal N. No podía dejar pasar que olvidé algo importante: hoy era el cumpleaños de mi hijo justo cuando murió. Creo que darle un regalo, aunque tarde, es mejor que nunca. Seguro le gustará descubrirlo cuando llegue al nuevo mundo.

Fin del cap jente espero qeu les haiga gusto el cap remaster de mi historia una de las priemras qeu lelgo a los mil vistas en total y mas de 100 votos totales sin mas qeu decir espeor que les gsutara el prologo de un neuvo comienso