Capítulo 6.

—Shindou...

—¿Qué?

—Mi mano se queda sin oxígeno.

Solo entonces el castaño se percató de que había llevado a Kirino de la mano todo el camino. Se sonrojo al instante y le soltó.

—Yo...etto...

—No importa, pero ya se está haciendo de noche y yo debí haberme ido a mi casa...ya sabes...no puedo quedarme en la tuya en mi...estado actual— Kirino fue directo al punto. Si hubiera sido otra situación, seguramente el que Shindou le tomara la mano así le abría desbocado el corazón... Pero no podía permitirse pensar en eso ahora.

—Lo siento, Kirino, lo olvidé— Shindou se quería enterrar en el suelo de vergüenza—. No quiero que te vayas solo, es de noche. Quizás puedo hablar con mis padres e intentar que...

El pelirrosa negó con la cabeza y le miró a los ojos.

—No quiero molestarte.

—Nunca lo has hecho, Ranmaru.

—¿Estás seguro?

Kirino se estaba refiriendo a la discusión que hace nada habían tenido.

<<¡Por mí que no vuelvo a verte! ¡quédate solo!>> Aquellas palabras aún quebraban en pequeñas partes el corazón de Kirino, y lo peor de todo es posible el pelirrosa se culpaba a si mismo.

Shindou se quedó en silencio. Se arrepentía de sus palabras, sin duda, pero Kirino no le dio tiempo de poder decir nada más.

—Hasta luego, Shindou. Gracias por ayudarme hoy.

No fue varios minutos después de verle marchar que el castaño recordó algo muy importante, algo a lo que no le había tomado el peso hasta ahora.

Kirino era una chica bonita y sola caminando en medio de la noche en Inazuma Town. Si ya de por si siendo un chico, otros hombres le acosaban de día... No quería ni imaginarlo.

Sin pensarlo dos veces tomó su chaqueta y salió corriendo, tenía que alcanzarlo.

....

Kirino si que se sentía culpable, pero no tenía tiempo para pensar en eso. Debía descubrir como volver a su...cuerpo original. Esto definitivamente no podía ser permanente.

Una fría ráfaga de viento helado le hizo abrazarse a si mismo. Las estrellas casi no se veían en el cielo, cubiertas por nubes suaves y oscuras. Seguramente mañana llovería.

Agh, si le hubiera recordado antes a Shindou que tenía que irse a su casa, no estaría caminando solo por las frías calles. De noche.

Iba a una calle de su casa cuando notó algo que lo hizo detenerse de golpe. En la puerta, como esperando a que le abrieran, había alguien de pie. Lo reconoció al instante.

—Kariya...

Lo que faltaba. Justo ahora Kariya decidía preocuparse por él.

No podía aparecer y entrar como si nada, el menor iba a descubrirlo, pero no podía pasar la noche en ningún otro sitio. Kariya, esperaba, no tardaría mucho en irse. Justo cuando le vio bajar los escalones de la casa y decidió acercarse sigilosamente a su propia casa, alguien le tapo la boca por detrás.

Todo se esfumó en un instante, cualquier pensamiento que no fuera temor, desapareció de la mente de Kirino. Se retorció, pero su fuerza era ahora mucho menor.

Sintió como su captor se acercaba a su oído para susurrarle:

—¿Qué haces solita a estás horas, chiquilla?

El hombre tenía aliento a alcohol. Kirino pataleo, pero no sirvió de nada. Aquel hombre comenzó a arrastrarlo hacia atrás. Se lo estaba llevando.

Kirino sopeso rápidamente sus opciones. No tenía mucha fuerza para contrarrestarlo, así que le mordió la mano hasta sentir el sabor metálico del la sangre en su boca.

El tipo tiró al pelirrisa al suelo de un fuerte empujón.

—¡Mi mano! ¡¿como te atreves?!— exclamó furioso, dispuesto a lanzarse sobre Kirino.

Fue entonces cuando un balón golpeó al tipo en la cabeza y lo derribó al instante.

Kirino tenía los ojos bañados en lágrimas y miró hacia el frente, Shindou corría hacia él.

—Lo siento, lo siento muchísimo, debí correr más rápido...— el castaño se agachó y abrazó a Kirino. El pelirrosa temblaba ligeramente—. Dios, ¿te hizo daño?

Ranmaru negó levemente con la cabeza.

—Sólo...Sólo ha sido el susto...

Shindou notó entonces que había sangre en los labios del pelirrosa.

—¡Kirino!

—Tranquilo, no es mi sangre— el nombrado intentó sonreírle.

—Lo siento, lo siento, lo siento... no debía dejarte solo...lo lamento tanto...— las lágrimas comenzaron a deslizarse abiertamente por las mejillas de Shindou.

Kirino abrazó a Shindou esta vez, ambos ahora de pie, y le acarició el cabello rizado.

—Tranquilo, estoy bien.

Shindou deshizo levemente el abrazo y miró algo avergonzado a Kirino en lo que se secaba sus propias lágrimas.

—Que tonto soy, yo debería consolarte a ti.

Kirino soltó una risa suave, ya más repuesto.

—Gracias Shindou.

—¿Ah?

—Por venir por mí.

—Oye— Shindou puso una expresión seria, pero dulce—. No importa lo que pase, ni siquiera si me enfado. Yo jamás, jamás, voy a dejarte solo.

Kirino no solía llorar, pero igualmente un por de lágrimas se deslizaron por sus mejillas, las cuales seco rápidamente.

—Anda, vamos adentro.

Kirino estaba abriendo la puerta, cuando escucharon suaves aplausos a sus espaldas y una risita femenina.

—Lo haces muy bien, Kirino Ranmaru.

Ambos amigos voltearon a la vez, para encontrarse con una silueta oculta por una capucha negra.

—¡¿Quién eres?!— Shindou enfrentó a la encapuchada, pero ella lo ignoró, dirigiéndose al pelirrosa.

—¿Te gusta tu nuevo aspecto?

—¿Quién eres? ¿sabes algo?

La encapuchada ignoró sus preguntas. Shindou abrazó a Kirino por los hombros y lo atrajo hacia si en un gesto protector.

—Espero que disfrutes el cambio— le dijo la chica en un tono de voz divertido—. Deseo concedido.

—¿Tu lo hiciste?, ¡Yo no quiero esto! ¡Devuélveme mi aspecto!— le exigió el pelirrosa.

—Primero has de entenderlo.

—¡¿El qué?!

Kirino hizo el ademán de ir a por ella pero Shindou lo retuvo. No sabían que tan peligrosa era esa misteriosa chica.

Ella sonrió ante pregunta.

Que es lo que ves cuando te miras al espejo— dio media vuelta sobre sus talones y agitó su capa a la par que
decía:—Hasta entonces.

Y, ante los ojos de ambos, la encapuchada desapareció.

....

¡Tarán!

Hoy me acompaña la inspiración, así que tal vez vean otro capítulo pronto ewe.

¿Que les pareció el capítulo?

¿Les gustó como actuó Shindou?

¿Quién será esa misteriosa encapuchada? ¿a que se referirán sus palabras?

¿Qué es lo que sospecha Kariya?

En el próximo capítulo tendremos momentos de Tsurugi y Kirino, y quizás nuestro querido pelirrosa de con una nueva pista.

¡Hasta luego!

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