Capítulo 7: Reencuentro
¡Hola!
Ha pasado mucho tiempo, ya extrañaba mi historia, pero bueno, ya estoy aquí :D
Bien, los dejo con la continuación y disculpen si es algo corto.
...
-Con los chicos, minutos antes- Narrador Normal-
Hirano y los demás que estaban en el autobús vieron como Takashi se acercaba con Saya en brazos mientras está paleaba y le decía que la soltara. Les miraron muy extrañaos por no ver a Kei, pero esperaron a que estuvieran mas cerca.
Una vez ambos llegaron a la puerta del autobús, Saeko abre la puerta y los deja pasar. Dentro todos los observan con preocupación y duda.
-¿En dónde está mi hermano?-, pregunto rápidamente Mío, notando obviamente, como todos, que el rubio no se encontraba con ellos.
Takashi ya había soltado a Saya la cual se había lanzado a Saeko para abrazarla y llorar en sus brazos, en forma de consolación. Ella la recibió sin objeciones, pero sí que le pareció muy raro.
Entonces Takashi cuenta lo que había pasado hace unos minutos, lo que vieron, la pequeña discusión que hubo y el como Kei se había quedado en aquel lugar, suponiendo el, a enfrentarlos.
En ese momento Mio, Kyoko-sensei, Shizuka-sensei, Saeko, Hirano, Rei y Hisashi, todos los del grupo sin excepción se preocuparon.
-¡Debemos ayudarlo!-, grito Kyoko-sensei asustada.
-No…-, interrumpió Takashi mirando el suelo. -Kei dijo que vayamos al Puente cercano a la estación de Policía-, dijo él.
-¿El Puente Tokonosu?-, pregunto Saeko y Takashi asintió.
-Aun así, el sólo no...-, iba a decir Mio, pero en ese instante varios disparos se comenzaron a escuchar desde la dirección en la que estaba Kei.
Todos en el autobús se pusieron alertas y comenzaron a mirar hacia esa dirección.
-Hay que ayudarlo-, dijo Saeko mientras dejaba a Saya con Shizuka-sensei y se dirigía a la salida.
-Espera Busujima-senpai-, dijo Kohta deteniéndola. -Lo mejor será hacer lo que Kei dice-, dijo el mientras Saeko lo volteaba a ver seriamente y él se asustaba un poco debido a la mirada tan fría que tenía la peli morada. -Lo... lo que trató de decir es que Kei sabe lo que hace, o al menos eso ha demostrado hasta este momento, así que sólo hay que hacer lo que dice para no estropear sus planes-, dijo él con nerviosismo.
-Es cierto, pero aún así...-, las manos de Saeko temblaban mostrando lo preocupada que estaba.
Hisashi y Reí sólo estaban expectantes, mientras Shizuka-sensei consolaba a Saya y Kyoko-sensei miraba todo nerviosa.
Kohta puso una mano sobre su hombro y la miro con cierta comprensión.
-Se cómo te sientes, pero sólo hay que...-, sin que nadie se lo esperara, los disparos parecieron detenerse, al igual que en ese momento un gritó se escuchó a lo lejos, justo para que después una gran explosión también resonara por todo el lugar.
En ese momento, sin que nadie lo esperará nuevamente, Mio salió corriendo a toda prisa.
-¡Mio espera!-, grito Takashi, pero ella solo lo ignoró y siguió sin detenerse.
Algo muy imprudente sin lugar a dudas.
-Mio-chan...-, murmuró Saya saliendo detrás de ella.
En ese mismo instante Saeko también salió corriendo detrás de ella.
-Mierda ¡Vamos también!-, grito Takashi saliendo con todas sus cosas.
Ya no había otra opción, además de que no podían dejarlas solas.
Los demás hicieron lo mismo y salieron detrás de Takashi y las chicas, olvidándose de algo muy importante, Shido y Tsunoda.
Tardaron un poco al llegar, pero al hacerlo sólo encontraron a Mio y a Saya con caras de terror mirando hacia lo que fue el campo de batalla, mientras Saeko estaba detrás de ellas mirando lo mismo.
-No hay nadie...-, murmuró Hisashi al ver el lugar lleno de escombros, humo, balas, además de varios cuerpos y dos camionetas blindadas.
-¿Que habrá pasado aquí?-, pregunto Rei.
-Es más que obvio, aquí hubo un enfrentamiento-, mencionó Saeko saliendo del shock. –Y al parecer lo logró... -, dijo al no ver rastros de Kei, pero si varios cuerpos más quienes posiblemente fueron sus enemigos o posibles aliados.
La situación era simplemente confusa e impresionante.
-¡¿Pero en dónde está?!-, pregunto Kyoko-sensei alterada.
-No me digan que... -, la doctora Marikawa pensaba lo peor.
Al parecer no escucharon las palabras de Saeko.
Pero eran preguntas válidas, después de todo, no podían hacer suposiciones por solo no tener algún rastro del rubio a la vista.
Inmediatamente todos se pusieron a pensar, mientras Mío y Saya seguían mirando el desastre.
-Un momento-, interrumpió Takashi y todos lo voltearon a ver.
-¿Qué?-, pregunto con duda Saeko, en este momento sólo le interesaba saber en dónde estaba su pareja.
-Aquí había 3 coches como esos-, señaló a las camionetas. -Ahora sólo hay dos, lo que significa que posiblemente...-, dejo la idea al aire.
-Tomaron uno y salieron de aquí-, escucharon la voz de la peli rosa que se acercaba a ellos con Mio en brazos.
-¿Saya ya estás bien?-, pregunto Saeko preocupada.
-Sí, sólo fue un momento de crisis-, sonrió falsamente.
-Bien...-, dijo Saeko no tan segura.
Cualquiera lo captaría.
-Debemos dar con él-, dijo Kyoko-sensei.
-Dijo que nos vería en el Puente Tokonosu, así que probablemente fue hacia allá-, menciono Saya.
-Entonces hay que ir para allá-, sugirió Saeko.
-Vamos con los demás-, Takashi comenzó a caminar devuelta al autobús.
Todos hicieron lo mismo, pero al llegar se llevaron la sorpresa de que ya no estaba, ni el autobús, ni nadie.
-¡¿QUE?!-, gritó Shizuka-sensei.
Todos estaban sorprendidos al igual que ella.
-Shido...-, murmuró Rei con furia.
-Maldición-, dijo Saeko.
-Se fueron...-, Takashi dijo con mucha sorpresa.
-Les dije que Shido no era de fiar-, mencionó Rei molesta.
-Esto es malo, pero aún podemos salir de esta-, Saya dijo a los demás tratando de tranquilizarlos.
-¿A qué te refieres?-, pregunto Takashi.
-¿Eres estúpido?-, pregunto ella devuelta.
Takashi se quedó sin palabras hasta que se puso a pensar un poco.
-Oh, ya veo, con una de las camionetas que estaban allá atrás podremos alcanzarlos-, dijo al fin dándose cuenta.
Saya sólo asintió.
-Entonces está decidido-, Saeko comenzó a correr de vuelta hacia las camionetas con los demás siguiéndola.
Pero al llegar nuevamente notaron como algunos cuerpos que se supone habían sido asesinados, se levantaban.
-Esto no es normal-, dijo Shizuka sensei al verlos levantarse, no eran demasiados, pero aún así de suponía que ya estaban muertos.
-Esto va más allá de nuestra comprensión-, dijo Saya algo fastidiada, pues al ser muy inteligente, se le hacía molesto que haya algo que ni ella misma pueda comprender.
-Tomen una de las camionetas, yo me encargo-, dijo Saeko alistando su bokken para pelear.
-Yo te ayudo-, dijo Kohta, pero ella no lo dejo.
-No te preocupes Hirano-kun, mejor guarda tu pistola para cuando haya más de estas cosas-, dijo ella y el asintió seriamente mientras iba con los demás.
-Entonces nosotros te ayudaremos-, dijeron Rei y Hisashi.
Saeko sólo asintió mientras se lanzaban y les partían la madre a los zombies.
Saeko como siempre se movía con gran maestría.
Rei era una buena lancera, a pesar de que lo que ocupaba como tal no era tan adecuado debido a su fragilidad.
Por otro lado Hisashi hacía notar su habilidad para las artes marciales, pero aún así, se debería conseguir algún arma, pues hacer contacto físico con "ellos" puede ser perjudicial, tal vez lo muerdan por accidente.
Una vez terminaron con ellos, fueron donde los demás, que ya estaban instalados.
-Woa~ cuántas cosas-, decía Shizuka-sensei al ver los controles y varias cosas que había en la cabina principal.
Los chicos de subieron junto a ella y en el compartimiento de atrás.
-Vámonos-, dijo Saya.
La rubia de grandes, colosales y suculentos pechos hizo caso y arrancó el coche rápidamente.
Debían alcanzar a Kei.
Saya se sentía muy mal por lo que había pasado antes, pero haría lo posible por solucionarlo.
-Con Kei-Narrador Yo-
-¿Alguien podría conducir?-, pregunte sintiendo cierta molestia en mi brazo herido.
-Yo-, dijo el chico mayor.
-Gracias Yuiji-, dije mientras detenía el coche por un momento y él se acomodaba, comenzando a conducir.
Él era Yuiji Tanaka era un chico delgado, alto, de cabello café y ojos marrones, él era el mayor de todos con 19 años.
-¿Estas bien?-, pregunto Ryouta, el segundo mayor con 18 años.
Su nombre era Ryouta Sakamoto, era pelinegro y de ojos azules.
-Algo, me duele el brazo donde impactó la bala-, mencioné mientras quitaba el pedazo de tela que me había puesto para cubriría, dejando expuesta la herida.
Comencé a tratarla, aunque tenía dificultades pues no era muy hábil con la mano izquierda.
-Déjame ayudarte-, sentí como dos manos suaves apartaban la mía de mi brazo.
Era Himiko Ikaro, la chica que hace un rato se había lanzado sobre mí.
-Gracias-, dije al recibir ayuda.
-Considéralo una compensación por atacarte sin razón-, me dijo sonriendo.
Vi que era muy hábil para esto.
-Se lo que te preguntas, y respondiendo, estudié enfermería algún tiempo-, dijo sin dejar lo suyo.
-Ya veo...-, dije cerrando los ojos.
-Oye Takishima-san, ¿Que hacías en aquel lugar?-, me preguntó el chico de 17 años, el tercero.
Este era Hibiki Kuze, era peli gris de ojos violetas.
Todos me miraron con curiosidad, al parecer era una pregunta que compartían en general. Supongo que es debido a que llegue de manera muy inesperada, aunque ellos reaccionaron de muy buena manera.
-Bueno, habíamos salido a explorar un poco y vi la situación en la que estaban-, mencioné mientras apretaba un poco los dientes, pues dolía un poco lo que Himiko hacía.
-Oh, ya veo-, dijo. -¿Y tus amigos son buenos?-, me preguntó otra vez.
-Los mejores-, conteste sonriendo.
Al final de todo se encontraba el cuarto chico, este era el menor, tenía 15 años y era algo tímido.
Se llamaba Yuu Tanaka y era hermano de Yuiji.
-Lástima que el novio de Yuzuriha haya muerto-, dijo Himiko con algo de pena.
Mire hacia la mencionada y se encontraba en un rincón con suma depresión.
Entonces las otras dos chicas restantes se acercaron.
-Cierto, no nos hemos presentado, soy Leika-, dijo una chica peli castaña de ojos verdes y un cuerpo bien proporcionado.
-Sí, bueno, soy Naho-, dijo la otra chica pelinegra de ojos escarlatas.
-Un placer-, dije sonriendo.
-Listo-, dijo Himiko terminando de vendar mi brazo.
-Gracias-, dije, pero entonces mire por la ventana, la ciudad estaba en completo caos, había varios zombies y uno que otro helicóptero circulaba la zona, también había visto algunos aviones de la fuerza aérea.
Había algo que no dejo de preocuparme en ningún momento, ese era el extraño símbolo de los helicópteros.
No paraba de preguntarme, ¿qué habrá provocado todo esto?
Esto no fue un simple accidente, eso era más que obvio, había un motivo secundario de todo esto, claro, aparte del de extinguir a los humanos, pues a este paso, no quedará sociedad alguna.
Es más, dudo siquiera que eso vuelva, después de todo, la anarquía ahora gobierna al mundo.
Espero que todos estén bien.
Entonces de imprevisto Yuiji detuvo el coche.
-¿Qué pasa?-, pregunte alarmado, pero luego mire al frente.
Teníamos una vista perfecta de los puentes, y todos estaban llenos al tope, ya sea de las personas desesperadas por salir de la ciudad o por varios zombies.
El camino hacia el puente Tokonosu estaba bloqueado por varios coches y cuerpos.
-Da media vuelta, buscaremos otra ruta-, dije seriamente, él lo hizo y comenzamos nuestra búsqueda.
-Con los demás- Narrador normal-
Por otro lado, los chicos también tenían problemas, pues no había paso hacia el puente Tokonosu.
-Mooo~ hay muchos obstáculos-, se quejó la doctora Marikawa.
-Rayos-, dijo Saya.
-Deberíamos buscar otra ruta-, dijo Takashi y todos estuvieron de acuerdo.
Entonces de igual manera comenzaron a conducir en otra dirección.
En cierto momento una camioneta muy parecida a la suya paso a su lado.
-Oigan, esa camioneta se parecía mucho a esta-, mencionó Kohta.
Entonces Saeko miro por el espejo como esta se detenía.
-Marikawa-sensei deténgase-, dijo ella.
La doctora detuvo el coche.
-Narrador Yo-
Habíamos pasado al lado de una camioneta muy parecida a la nuestra, sé que no es una coincidencia, por lo que le pedí rápidamente a Yuiji que detuviera el vehículo.
-"Dime que son ellos"-, rogaba a kami, a buda y a todos los dioses posibles porque en verdad fueran ellos.
Vi como el coche se detenía de igual manera, entonces decidí bajar.
También observe como varias personas bajaron del otro, eran ellos.
Sonreí aliviado y con mucha alegría.
Mío vino rápidamente a mí y me abrazo, detrás de ella venía Saeko con una sonrisa, note como Shizuka-sensei, Kyoko-sensei, Rei, Saya, Hisashi, Kohta y Takashi también estaban allí.
Saya no me miraba a la cara.
-"Estos momentos son tan difíciles"-, me dije mentalmente mientras seguía abrazando a mi hermana.
Los demás chicos que venían conmigo también bajaron.
Entonces Saeko por fin llegó conmigo y me dio un abrazo.
-Qué alegría-, dijo al verme vivo, supongo.
-También me alegra verte-, dije correspondiendo su abrazo, me separé un poco y la tome del mentón para luego darle un buen beso en los labios.
Por el rabillo del ojo vi como todos ponían cara de sorpresa, bueno, todos los chicos a los que acabo de conocer.
Luego me separé y mire a Saya.
-Ella ha estado muy preocupada-, me susurró Saeko. -Tal vez deberían tratar de arreglarlo-, me dijo.
Yo le sonreí, claro que lo arreglare.
-Eso haré-, dije mientras le daba un beso en la mejilla a ella y uno en la frente a mi hermana y me dirigía con los demás.
-Hola chicos, veo que están bien, aunque no todo parece igual que antes-, dije mirando con obviedad que no venían en el autobús escolar.
Dije y todos sonrieron, pero luego me miraron con seriedad.
-Después charlaremos sobre lo que paso-, dije y luego me dirigí a Saya.
-Hola-, dije estando frente a ella.
Ella no quería mirarme, yo suspire.
-Oye cariño, ya todo está bien-, la tome del mentón para que me mirará.
-Pero...-, parecía querer llorar, con sólo ver sus ojos pude notar lo que le preocupaba.
-No estoy molesto-, dije con una leve sonrisa mientras me acercaba a su cara y le daba un beso con mucho amor, ella correspondió rápidamente. -Quita esas lágrimas-, dije pegando nuestras frentes mientras le limpiaba las lágrimas que querían salir.
-Perdóname...-, me dijo con la voz entrecortada.
-No tengo nada que perdonarte-, la abracé contra mi pecho, ella se aferró a mí y comenzó a soltar varias lágrimas.
-Narrador normal-
Los demás miraban la tierna interacción de la pareja.
-Quien diría que ella sería tan sentimental-, dijo Kyoko-sensei sonriendo, los demás tuvieron que darle la razón, ella era muy inteligente, calculadora y fría en algunas ocasiones, pero cuando estaba con Kei, su actitud cambiaba drásticamente.
Después de un breve momento, Kei aún con Saya aferrada a él, decidió hablar.
-Debemos buscar un refugio-, mencionó.
Entonces la enfermera rubia levantó la mano teniendo una idea.
-Yo tengo una amiga que vive cerca de aquí, tal vez podamos quedarnos en su casa-, dijo.
-¿No se molestara?-, pregunto Kei.
-No, ella casi no está aquí, pero tengo las llaves-, mencionó sacando un par de llaves de sus grandes pechos.
Todos los hombres a excepción de Kei y Hisashi cayeron al suelo desangrados.
Kei se rió por eso.
-Está bien, en ese caso creo que no habrá problema-, dijo Kei. -Por favor guíenos-, pidió Kei mientras avanzaba hacia el coche en el que venía anteriormente, claro, Saya también fue con él.
Todos subieron a los coches, esta vez Marikawa-sensei iba al frente para guiar el camino hacia el refugio temporal.
El mundo se está destruyendo poco a poco.
...
Bueno chicos, en verdad me alegra volver a actualizar esta historia y quiero pedirles mis más sinceras disculpas por todo este tiempo, pero bueno, estuve ocupado con otro proyecto, que por cierto, les invito a leer, es una historia de yo reencarnando en el mundo de Naruto, ya está por acabar la primera temporada y pues ahora si ya tengo tiempo para esta historia.
El horario de actualización será cada domingo si excepción, claro, a menos que sea por causas de fuerza mayor y actualizaré seguido hasta acabar con la primer temporada y así me iré con todas mis historias, una por una.
Creo que debi hacerlo desde el principio, pero bueno xd
Les dejo un pequeño meme que hice refiriéndome a mi personaje de esta historia :b
Bye bye ^^
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