¡Hola de nuevo!

Un nuevo capítulo lleno de tensión y sorpresas, espero les guste.

...

-Narrador Yo-

-¿Qué es esto, Kei?-, mi hermana Mio preguntó con duda sobre el artefacto que le estaba entregando.

Era la tarjeta de acceso que mi padre me había dado hace tiempo, antes de que la pandemia llegase.

Nuestra casa estaba totalmente protegida contra ataques PEM y tenía su propia planta de energía eléctrica.

Con todo eso, es de suponerse que las cerraduras electrónicas siguen funcionando, así que se necesitaría algún código de acceso para entrar.

Nuestro acceso era esa tarjeta.

-Con esto podrás abrir todas las puertas de nuestra casa-, ella pareció sorprenderse ante mi respuesta.

Era normal, esto únicamente me lo había entregado mi padre a mí y en nuestra vida pre-pandemia no necesitábamos de ninguna llave de acceso.

-Cuando ustedes lleguen a la entrada principal, tú serás la encargada de darles el acceso-, le dije seriamente.

Note como dejó de lado su cara de sorpresa y en su lugar me miró con preocupación.

-¿Y tú?-, preguntó tomándome de las manos.

-Tengo que ejecutar el plan para que ustedes puedan salir-, su mirada fue de aún más preocupación. -No iré solo, estaré junto a Kohta y Takashi-, esperaba que eso pudiera tranquilizarla un poco.

-Siempre tienes que ser tú...-, mencionó algo decaída.

-Hemos pasado cosas peores, sin duda saldremos de esto-, le di un pequeño abrazo. -Nosotros llegaremos después, así que nos veremos en nuestro hogar-, iba a soltarme pero mi hermanita apretó más el abrazo.

-Por lo que más quieras, llega en una sola pieza-, note como su voz quería quebrarse un poco.

-Así será-, conteste sonriendo mientras ambos nos separabamos y nos dirigimos a nuestras posiciones.

Claro que llegaría con vida y en una sola pieza, no dejaré a mi única familia por nada del mundo.

-Narrador normal-

Kei, Saeko, Saya, Takashi, Hisashi, Rei, la doctora Marikawa, Kyoko-sensei y Yuiji se reunieron una última vez antes de comenzar.

-Como primera medida limpiaremos este edificio-, dijo Kei mientras los demás asentían con seriedad. -Mientras un grupo designado hace aquello, Kohta y Takashi tomaran posiciones para lanzar granadas; yo seré el encargado de atraer a los zombies-, parecían analizarlo, era un plan sencillo a primera vista.

Kei guardo un poco de silencio para ver si tenían alguna duda al respecto, al ver que no fue así, decidió continuar.

-Saeko y Yuiji serán los líderes del escuadrón de limpieza, busquen a sus compañeros de equipo-, ambos asintieron mientras se dirigían a prepararse. -Se que es obvio, pero traten de ser la menor cantidad posible y sobre todo, muy silenciosos-, hizo un gran enfasis en la última parte.

-Por supuesto-, Respondió Yuiji mientras se iba.

-Hisashi, Saya y Rei, organicen a los demás para que salgan de la forma más ordenada posible-, los tres se apartaron un poco para hablar entre si y ver qué plan de acción tomarían para organizar al grupo. -Por último, senseis, por favor revisen que todos los integrantes estén en buenas condiciones. No quiero a nadie lesionado haciendo tareas demasiado exigentes-, necesitaba que todos estuvieran en la mejor forma posible.

-Entendido-, dijo muy animada la sensei rubia.

La zona debía ser limpiada primero, pues tenían que asegurar su salida de dicho lugar para cuando los zombies se hayan alejado debido al ruido.

Kei solo podía implorar a los cielos para que todo el plan saliera lo mejor posible.

-Con Saeko-

La peli morada suspiró mientras miraba a todos los sobrevivientes, para ella, muy pocos eran lo suficientemente hábiles para la misión que le habían encomendado.

Haría buen equipo con Kei, pero el debía atender otros asuntos.

No es que ella fuera alguien presumida o narcisista, pero conoce sus habilidades y necesita alguien que sea de apoyo y haga bien su trabajo.

Pensó en Yuzuriha o Naho, pero ambas se veían tan inocentes y frágiles, además que de lo poco que las había conocido, ellas aún tenían ese miedo incontrolable contra los zombies.

Y Leika parecía ser más apta para ayudar a Rei y Saya, pues tenía una buena mente estratega.

Luego fijó su mirada en una chica rubia que se encontraba algo alejada de los demás, parecía solo estar descansando.

La reconoció, era Himiko Ikaro.

Por lo que escuchó, ella fue capaz de inmovilizar a Kei tirandolo al suelo.

Posiblemente fue cuando el rubio recibió el impacto de bala en el brazo y estaba con la guardia descuidada, pero eso no quita mérito, pues Kei demostró que a pesar de estar en ese estado aún conservaba mucha fuerza física.

Se fue acercando lentamente a ella, mientras lo hacía no dejo de mirarla.

La rubia pareció notarlo y alzó la mirada para encontrarse con la suya.

Algo dentro del cerebro de Saeko hizo un 'click', lo tenía.

Solo sonrió mientras la saludaba y se acercaba más rápido.

-Hola-, saludo amablemente.

La rubia correspondió el saludo con un leve movimiento de cabeza.

-¿Te encuentras muy ocupada?-, preguntó la peli morada.

-Oh, para nada-, Himiko puso una mirada de duda.

No sabía porque motivo una de las líderes del grupo se había acercado tan amistosamente con ella, únicamente Kei lo había hecho.

-Estupendo... Necesito de tu ayuda con una nueva misión-, en lugar de una petición, parecía decirle que obligatoriamente lo haría.

-¿Sobre... qué?-, no pudo evitar que su nerviosismo saliera a flote.

-Limpiaremos este edificio de posibles zombies que se encuentren en su interior...-, Saeko procedió a explicarle todo el plan.

Mientras escuchaba, Himiko no pudo evitar llenarse de nerviosismo. Ella nunca había combatido directamente contra los zombies, menos en un cuerpo a cuerpo que fue básicamente lo que Saeko le explicó que harían.

Pero no podía negarse, todos debían ayudar, si ella no podía hacerlo corría el riesgo de ser echada del grupo.

-Está bien-, aceptó la propuesta.

Saeko miró las emociones que ella expresaba en su mirada.

-No te preocupes, se que estarás bien y si no es así yo estaré a tu lado-, fue lo último que dijo para tranquilizarla un poco.

La rubia asintió mientras soltaba un largo suspiro.

-Estamos listos-, escucharon la voz de Yuiji que se les estaba acercando junto a sus acompañantes.

Estos eran Hibiki y Ryouta, los cuales ya estaban respectivamente armados con sus armas cuerpo a cuerpo.

Saeko asintió mientras miraba a Himiko y le ofrecía una Katana.

Ella la tomo con firmeza.

Entonces los cinco fueron directamente hacia la puerta que llevaba al interior de la edificación.

-Con Kei-

Este miró como el escuadrón de limpieza iba a comenzar con su trabajo, por lo cual ordenó a Kohta y Takashi tomar posiciones.

Antes de ir junto a ellos se acercó a Rei y Saya quienes estaban organizandose.

-Tomen esto-, les entrego una granada que ambas miraron con sorpresa. -Es solo por sí las cosas se ponen muy tensas y los zombies obstruyen el paso-, se la dió a Rei.

Entonces dió media vuelta y procedió a marcharse.

Saya lo miraba con cierta preocupación, era inevitable sentirse así y lo odiaba pues dicha preocupación la desconcentraba de sus pensamientos.

-Cuando el escuadrón de limpieza termine, nos hacen una señal, estaremos observando-, fue lo último que dijo.

-Por favor, que todo salga bien...-, murmuró Saya para ella misma.

No quería más tragedias por ahora.

-Narrador Yo-

Tenemos un plan demasiado arriesgado como siempre.

Solo podía lamentarme de las molestas situaciones en las que siempre nos encontramos, es como si algo nos pusiera a los zombies a dónde quiera que vamos.

O como si fuéramos un imán de zombies.

Me preocupa mucho la salida de esta edificación, mi presentimiento me dice que será más complicado de lo que puedo pensar.

Ese fue el motivo por el cual envié a Yuiji y Saeko a hacer limpieza, eran los mejores para dicho trabajo.

Me preocupa Saeko, pero se que es muy fuerte y saldrá victoriosa como siempre.

Yuiji también es muy fuerte, pero últimamente lo noté demasiado pensativo, solo espero que logré tener la mente fría para la misión.

De ellos dependía gran parte del plan.

Yuiji... Saeko... Vuelvan con vida, por favor.

-Escuadron de limpieza- Narrador normal-

-Tch...-, Yuiji soltó un quejido de molestia.

Una vez entraron, parecían estar en otra dimensión completamente diferente.

La oscuridad se apodero de su vista y era complicado moverse así.

Los ojos de todos se adaptaron naturalmente, pero el rango de visión no mejoró demasiado.

-Levantaré las persianas-, Saeko afortunadamente las había encontrado y con eso tuvieron un poco más de luminosidad.

Posteriormente todos buscaron cualquier fuerte que les brindará luz.

El piso parecía estar limpio.

Solo eran tres pisos, lo que significaba que ya tenían poco más de un 30% del trabajo hecho.

-Esto pinta para ser fácil-, Dijo Hibiki ganando un asentimiento de casi todos, excepto Saeko que al igual que Kei, tenía un mal presentimiento.

-"Juraría haber escuchado zombies detrás de la puerta"- pensó seriamente la peli morada mientras daban por limpia la primer zona.

-Saeko-san...-, escuchó el llamado de Himiko.

No se dió cuenta de cuando se quedó absorta en sus pensamientos.

-Lo siento, estaba pensando-, sacudió su cabeza un poco para tratar de despertar.

Himiko solo le miró con preocupación.

-Yo iré primero-, dijo Yuiji.

Todos los demás fueron detrás de el en estado de alerta.

-Es extraño que Yuu no venga contigo-, mencionó Himiko en voz baja.

-No quiero arriesgarlo demasiado, además de que todavía no está preparado para esto-, respondió de igual manera.

La rubia solo dió un asentimiento, sabía que el ruido debe ser mínimo.

Todos bajaron al segundo piso en dónde nuevamente volvieron a la oscuridad.

-No veo un carajo-, se quejó Ryouta.

Saeko trataba de buscar nuevamente las ventanas del lugar, pero estás parecían estar completamente selladas y no podrían ser abiertas a menos que lo hagan a la fuerza, pero eso implica hacer cierto ruido.

'Crac'

Todos se alarmaron ante aquel sonido.

-Pisen con cuidado-, regañó Saeko suponiendo que fue alguno de sus acompañantes.

Espero alguna palabra de quién pudo haber sido, pero ninguno contestó.

'Shuuu'

'Clink'

Ahora fue mucho más claro, había algo con ellos.

-Formación defensiva-, dijo Yuiji mientras todos tomaban posiciones defensivas.

La formación defensiva se trataba de cubrir las espaldas de todos en una especie de círculo.

-No se lo que sea pero me pasó justo enfrente, lo sentí-, Hibiki dijo algo perturbado.

Estaban en total oscuridad y solo distinguían los objetos y personas por la cercanía y tonalidades más oscuras o claras que tomaban.

-Creo que debemos...-

-¡ARGGHH!-

Las palabras de Yuiji fueron interrumpidas por el grito de uno de sus compañeros.

Rápidamente todos voltearon en su ayuda.

Solo vieron como fue arrojado contra el piso mientras algo parecía arrastrarlo a la oscuridad.

-¡Ryouta!-, no pudo contener el grito al ver cómo uno de sus compañeros desapareció.

Intento ir rápidamente por él, pero un brazo lo detuvo.

Era Saeko quien solo le miraba con seriedad.

-No sabemos a qué nos enfrentamos, hay que evitar ser impertinentes-, dijo.

Yuiji lo entendía, pero eso no evitaba que se sintiera tan impotente de no poder ir rápidamente en busca de su amigo.

Sorprendía mucho la calma que conservaba la peli morada, pero suponían que era debido a toda la experiencia que ya había conseguido, además del perfecto control de emociones que tenía, pues a pesar de todo aún mantenía la cabeza fría.

-¡A la mierda!-, Hibiki se dirigió hacia las ventanas y las abrió sin importarle el ruido.

Una vez hizo eso, todos pudieron ver un poco mejor.

'Slam'

Fue lo único que escucharon, ese ruido provenía de una de las puertas de aquel piso.

-¿Que fue eso?-, preguntó Himiko muy asustada.

-No lo sé, pero es rápido-, Hibiki respondió amargamente.

Todos comenzaron a caminar cautelosamente hacia la puerta que había sonado.

El pensamiento general de todos ya era sumamente pesimista, posiblemente Ryouta ya no esté vivo o al menos está inconsciente pues ya no escuchan nada de él.

Yuiji volteo a mirarlos a todos antes de abrir la puerta, se pusieron rápidamente en guardia.

Una vez la abrió procedió a entrar rápidamente.

-¡Eeek!-, fue tumbado al suelo con gran fuerza por alguien.

-¡GRHHR!-, volteó la mirada hacia quien fue solo para encontrarse con los ojos rabiosos de Ryouta.

-¡Yuiji!-, dijo Saeko alarmada mientras se apresuraba para apartar a Ryouta de encima.

Con un fuerte golpe lo apartó hacia una esquina de la habitación.

-¡Ryouta, tranquilízate!-, gritó Hibiki al ver que este nuevamente se levantaba para atacarlos.

-¡Es un zombie!-, Himiko mencionó con horror.

Ryouta estuvo por atacarlos nuevamente, pero está vez Saeko fue más rápida y lo estampó con el suelo, así manteniéndolo inmovilizado.

Himiko se apresuró a ayudar a Yuiji quien solo estaba adolorido por el impacto que sufrió.

-Es... Es imposible, fue muy rápido-, Hibiki se negaba a creer que su amigo se convirtió en un zombie.

'Shuu'

Nuevamente escucharon y sintieron como algo paso rápidamente junto a ellos, pero está vez había salido de la habitación.

-Vayan por eso, yo me encargo de Ryouta-, ordenó Saeko mientras los demás asentían.

Miraron a su viejo amigo con algo de lastima, era un zombie más y sabían lo que se hace con ellos.

-Tch-, Yuiji salió furioso en busca de quién pudo haberle hecho eso a Ryouta.

-Esto no sé quedará así, amigo-, Hibiki dijo con firmeza mientras iba detrás de Yuiji.

Himiko solo soltó unas lágrimas antes de seguirlos, no quería ver cómo terminaban con el chico.

Una vez salieron y cerraron la puerta, podían escuchar los forcejeos que había en el interior para finalmente escuchar un 'crac' y un profundo silencio.

Miraron hacia todos lados con cautela pero no había ningún rastro.

-Esto no está bien, parece un maldito fantasma que aparece y desaparece-, si aquello era un zombie, sin duda era uno completamente diferente a todos con los que habían lidiado hasta el momento.

Yuiji no tenía idea de cómo actuar, desde que vio a aquel raro zombie que parecía también mirarlo, no podía dejar de pensar en aquello.

'Plic'

Escuchó como lo que parecía ser una gota de agua caía al suelo justo frente a él.

'Chum'

Nuevamente cayó otra gota, pero está vez no fue al suelo y sin duda no era agua.

Alguna sustancia viscosa había caído sobre su mejilla.

-Tú... Mejilla-, Himiko señaló.

Yuiji se limpio, pero hubo algo que le hizo temer de sobremanera.

Su mejilla parecía haber sido manchada con sangre.

Los demás notaron aquello y alarmados miraron al techo.

Ahí, en una posición completamente antinatural, se encontraba lo que parecía ser un niño.

Sus ojos estaban completamente negros, su piel completamente pálida y llevaba todo el rostro y parte del pecho manchados de esa sangre que estaba goteando.

Se quedaron completamente paralizados al verlo, era una escena completamente bizarra que parecía ser sacada del Exorcista.

-¡GRHRHG!-, Yuiji apenas y pudo salir de su sorpresa para tratar de defenderse.

Aquel niño zombie se abalanzó desde el techo en contra del joven.

Hibiki lanzo su arma con la esperanza de impactar contra el niño, pero está paso de largo.

Lo inevitable se acercaba, pues Yuiji no tenía ninguna protección adicional.

Pero antes de lograr morder a su objetivo, la cabeza del niño fue cortada sorpresivamente por una Katana.

Himiko había sido la artífice de tal hazaña.

Los chicos quedaron completamente sorprendidos al verla hacer eso, incluso ella misma se notaba sorprendida.

Por un momento su mirada se había oscurecido completamente y de un momento a otro ya había cortado la cabeza del zombie.

Saeko que apenas iba llegando miró todo con una gran sonrisa.

Lo supo desde el momento en que vio sus ojos, esa chica tenía un gran potencial.

El zombie fue derrotado, pero el costo fue la vida de uno de sus compañeros.

-Mierda...-, Yuiji apretó los puños con furia.

-Vamonos-, dijo Saeko.

Aún debían asegurar por completo el edificio.

Pero mientras se iban, había un pensamiento general que nadie expreso por fuera.

Los zombies están evolucionando, así que este no será el último con el que se encuentren.

...

Espero que les haya gustado y me digan que les pareció la parte del zombie "Ghost", le puse así por su rapidez y agilidad y porque ando jugando mucho COD.

No se olviden de votar y comentar.

Bye bye ^^