Capítulo 13: Solo los más fuertes sobrevivirán
¡Muy buenas a todos!
Eh vuelto con un capítulo más de esta primera temporada para esta historia, y estoy feliz de anunciarles que este es el penúltimo, el siguiente será el capítulo final y daremos cierre a la primera temporada.
Después de terminar la primera temporada planeo darme un descanso de esta historia para poder terminar y continuar las demás.
Y algún tiempo después comenzaremos con la segunda temporada ya con todos los OC's creados por todos ustedes :D.
Pueden mandar sus OC's hasta que termine la temporada.
Sin más, los dejo con el capítulo que ha sido de mis favoritos :3.
...
-Narrador Yo-
-¿Enserio creíste que todo estaría bien?-, aquella voz resonó como un eco en mi cabeza.
Por más que tratara de abrir los ojos, los sentía demasiado pesados, además de un inmenso dolor de cabeza.
El sonido de gotas cayendo también hacía eco en mi cabeza.
Mientras, me apoyaba de lo que tenía enfrente para tratar de incorporarme.
-Créeme Kei, nada estará bien, NUNCA-, aquella voz volvió a hablar nuevamente, era una voz demasiado conocida para mí.
-¿Q... Quién eres?-, murmuré con dificultad.
Pero lo único que escuche fue una risa alejándose.
Después de unos segundos por fin pude recuperarme.
Abrí los ojos, cerrándolos varias veces para tratar de recuperar bien la visión, pues todo estaba borroso, estaba muy aturdido.
Todo me daba vueltas.
Me tomé la cabeza con dolor, a la vez que la sentía algo húmeda.
Mire mi mano y está estaba empapada de sangre.
-¿Qué...?-, al reincorporarme bien en el asiento, note como todos parecían estar en el mismo estado que yo, si no es que algunos desmayados.
Rápidamente voltee a ver a Saya y las chicas a mi lado.
Estás parecían estar durmiendo, abrazándose una a otra con fuerza.
Me acerque rápidamente y tome su pulso, afortunadamente solo parecían estar desmayadas del susto.
-Ugh-, escuché un quejido al frente, solo para ver a Saeko despertando de igual manera.
-¡Saeko!-, dije apresuradamente mientras la ayudaba a reincorporarse un poco. -¿Estás bien?-, dije, pero note rápidamente como su frente también sangraba.
Saque un pañuelo de un compartimiento mientras se lo ponía en la frente para limpiar la sangre.
-Kei...-, murmuró algo fuera de sí.
-Shh, tranquila-, dije mientras también con otro pañuelo me limpiaba a mí.
Mire a la doctora Marikawa.
También se encontraba inconsciente, aunque con leves heridas de igual manera.
Me alivie por ello.
Pero luego recordé algo.
-¡Kohta!-, grite al saber que él estaba en la torreta expuesto.
Entonces note movimiento en el compartimiento de atrás.
-Guaf-, vi como el pequeño Zeke saltaba a mis brazos, solo lo tome, mientras lo acariciaba, me alegraba que nada malo le haya sucedido a él.
-Aquí estoy, Takishima-san-, Kohta me dijo aliviándome también
-Qué bueno...-, dije respirando más tranquilo. -¿Qué pasó?-, le pregunté rápidamente al no recordar nada, y cuando quería hacerlo, mi cabeza dolía mucho.
-Tampoco estoy tan seguro...-, dijo reincorporándose con su rifle en mano y con cierta duda en su voz.
Entonces también me puse alerta y salí rápidamente por el espacio de la torreta, para ver seriamente como varios infectados caminaban alrededor nuestro.
Además del aparente choque de los vehículos y al parecer los demás tampoco estaban tan bien.
Me adentre nuevamente.
-¿Qué fue lo que viste por última vez antes de que esto pasara?-, pregunté rápidamente, suponiendo lo que fue.
-Un gran estallido en el cielo-, me dijo serio.
Yo lo miré sorprendido, mientras apretaba los puños con fuerza.
-No puede ser...-, dije con algo de coraje e impotencia.
Y rápidamente los recuerdos vinieron a mi cabeza.
-Flashback- Narrador normal-
Al final se habían reformado los integrantes para cada auto.
En la Alpha se encontraban Saya, Saeko, Hirano, Mio, Shizuka-sensei, Alice y el pequeño Zeke, además de Kei.
En la Beta de suministros, se encontraban Rei, Himiko, Yuzuriha, Kyoko-sensei, Hisashi y Takashi, una combinación rara, pero Kei quería darle un pequeño castigo a Takashi. Además de ellos, había agregado a Yolzin y al chico con la pierna herida que ya anteriormente había sido tratado por Shizuka-sensei. En términos de defensa y combate, no era de las más fuertes, pero para eso estaban la Alpha y Gamma.
En la camioneta Gamma se encontraban Yuiji, Hibiki, Ryouta, Yuu, Naho, Leika y dos chicas y un chico de primer año que Kei había salvado de Shido.
En total habían sumado a 5 sobrevivientes más.
En la camioneta Alpha todos venían conversando algo animados, aunque cierta peli rosa no parecía estarlo del todo.
-¿Aún sigues preocupada?-, pregunto Kei, ella volteo a mirar a su novio, bajando un poco la mirada.
Este suspiro un poco mientras la abrazaba pasando el brazo por el hombro de ella, para apegarla a él.
-Estarán bien, además, nuestras casas quedan algo cerca, podremos visitarlos de vez en cuando-, dijo el rubio sonriendo un poco.
Ella asintió un poco mientras apoyaba la cabeza en el pecho de este, escuchando sus suaves latidos.
En la parte delantera Saeko miraba la interacción con una sonrisa, aunque se podía notar en ella un poco de envidia.
Kei lo noto y se movió un poco hacia adelante para tomarla de la mano y darle una mirada que le indicaba que ella sería la siguiente.
Ella sonrió más por ello y asintió mientras volvía la vista al frente.
La doctora Marikawa estaba muy concentrada en el camino como para poner atención a lo demás.
Mientras que Mío estaba entretenida con la pequeña Alice y el pequeño Zeke.
Por otro lado Kohta se encontraba en la torreta, vigilando todo desde una altura decente.
En las demás camionetas los chicos también convivían, disfrutando lo más que se podía el viaje, queriendo dejar un poco de lado todo lo que pasaba.
Pero repentinamente en el cielo, algo comenzó a atravesarlo, brillando un poco a su paso.
El radio que traía Kei consigo sonó un poco.
-[¿Sabes que es lo que está cruzando el cielo ahora mismo?]-, se escuchó la voz de Yuiji por el otro lado, Kei parecía algo confundido.
Pero como si hubiera recordado algo muy importante, abrió los ojos de sobremanera mientras se alteraba un poco.
Saya también se sobresaltó ante eso, quiso preguntar qué era lo que pasaba, pero Kei se apresuró a mirar por el ventanal delantero que era lo que pasaba.
Y vio aterrado aquel objeto, por el reflejo del sol no podía apreciarlo bien, pero era... un misil.
Saya inmediatamente captó lo que sucedía, pero ya era tarde.
-¡Shizuka-sensei, detenga el coche ahora!-, grito este, la doctora no pareció entender, pero rápidamente una luz cegadora iluminó todo, a la vez que los vehículos perdían el control.
Todos chocaron contra los bordes de la carretera, sin tener tiempo a reaccionar rápido.
-"No..."-, ese fue el último pensamiento de Kei, antes de golpearse tremendamente duro contra su asiento.
-Flashback Fin- Narrador Yo-
-¿Que fue eso, Takishima-san?-, pregunto un Kohta aún confundido.
Yo lo miré, aún estaba un poco ido en mis recuerdos.
-Aquello fue...-, iba a responderle, pero alguien se adelantó a mí.
-Un ataque EMP-, mire inmediatamente a mi lado al escuchar la voz un poco aturdida de Saya.
-Amor, ¿estás bien?-, pregunté rápidamente mientras le ayudaba un poco.
-Solo un poco aturdida-, contestó ella llevándose las manos a la cabeza.
Por otro lado, Kohta se había puesto en pose pensativa, al parecer reflexionando lo que Saya dijo.
-Entonces... eso significa que... ya nada funciona...-, murmuró lo suficientemente fuerte como para que ambos lo escucháramos.
-Así es-, dije apretando un poco los puños. -"Maldita sea"-, esto era lo único que faltaba, quedarnos sin luz, sin comunicación y sin transporte.
-¿Pero... el gobierno no había tomado medidas contra eso?-, pregunto el algo confundido, pero ya aceptando la realidad que teníamos enfrente.
-Ya se habían tomado medidas para contrarrestar el EMP, pero solo para el SDF y una pequeña parte del gobierno-, dijo Saya ya más recuperada.
Kohta hizo una prueba con la mira de un FA que ocupa IC, pero no logro ver el punto, comprobando que absolutamente nada electrónico funcionaba ya.
-A partir de ahora, las noches serán realmente oscuras-, dije mientras miraba por el ventanal delantero, como el sol parecía no tardar en ocultarse.
-Noche-
Permanecimos todo el resto del día dentro del auto, tampoco es como que podamos salir, afuera había algunos zombies.
Mi hermana, la doctora y la pequeña Alice no tardaron en despertar.
Les explicamos la situación, obviamente se impactaron y asustaron mucho, pero ya nada se podía hacer.
Si es que logramos salir de aquí, solo nos queda sobrevivir aún con esta nueva realidad.
Este mundo es lo más parecido al infierno.
Tal vez más adelante podamos recuperar algunos aparatos y coches, sustituyendo las partes dañadas, pero eso sin duda tardara un buen tiempo.
Saya y yo teníamos intrigas sobre que pudo a ver pasado con sus padres.
Shido ya no está vivo y les di a aquellos chicos otra ruta a seguir, quiero creer que mis suegros están bien.
Saya quería regresar inmediatamente, pero logré calmarla y recordarle la situación en la que estábamos.
Ella se puso a llorar a mares por un buen rato.
La comprendía, también sentí esa impotencia y angustia de no poder hacer nada, así que lo único que pude hacer, es consolarla con ayuda de todos los que estábamos en la tripulación.
Ahora me encontraba acariciando suavemente su pelo, estaba recostada en mi regazo, después de llorar por mucho tiempo, se había quedado dormida.
En realidad me siento muy triste, pero como dije, ya nada se puede hacer.
-Duerme cariño-, susurré mientras le daba un beso en la frente.
Ya era tarde, cálculo que la hora exacta era de las 2:00 horas, tal vez un poco más tarde.
La doctora también se había quedado dormida, les aconseje que lo hicieran, porque cuando salga el sol tendremos un día demasiado ocupado.
Mio se quedó dormida con Alice en brazos, la cual a su vez tenía al pequeño Zeke con ella.
Kohta y Saeko, además de mí, éramos los únicos despiertos.
-Tan siquiera... ¿Podremos salir?-, Kohta lanzo la pregunta al aire.
Yo continúe acariciando el pelo de mi querida Saya.
Saeko volteo a verme.
Sentí las miradas de ambos en mí.
-Si... De mi cuenta corre que todos salgamos con vida de aquí...-, murmuré tratando de no hacer mucho ruido y despertar a las damas.
-¿Qué planeas hacer, Kei?-, Saeko me preguntó.
Permanecí unos minutos en silencio.
¿Qué podía hacer?
Literalmente estábamos rodeados de zombies, ningún vehículo funcionaba, no teníamos luz y la radio no servía para comunicarme con los demás.
No podíamos hacer ningún ruido o alertaríamos a los zombies.
Y...
Éramos demasiados para poder hacer una retirada silenciosa.
Todo sería más fácil si solo fuéramos los que estábamos aquí, pero ahora también debo preocuparme por los demás.
Sinceramente no tenía ningún plan en este momento, solo tenía un objetivo claro, y ese era salir de aquí con vida.
Así que... ¿Qué podía hacer?
Inmediatamente varias ideas llegaron a mi mente, pero todas eran muy descabelladas y si las analizabas a fondo, todas terminaban mal, con varios o todos muertos.
Pero no podía quedarme sin hacer nada, se supone que soy el líder, si yo caigo, todos lo harán y para nada quiero eso.
Cerré los ojos mientras trataba de ordenar bien las ideas, para así formular un plan.
-Narrador normal-
Kohta y Saeko se mantenían a la expectativa, en realidad confiaban mucho en Kei y lo necesitaban para salir de esto, motivo por el cual no lo habían interrumpido, sabían que tenía que pensar.
De repente lo vieron suspirar mientras abría los ojos con determinación, ambos se alegraron.
Kei tenía un plan.
Se aclaró un poco la garganta.
-Nuestro objetivo es salir de aquí, claramente evitando tener pérdidas de ningún tipo... -, comenzó, ambos asintieron, lo ideal sería no perder nada más que los autos. -Para esto primero debo tratar de tener comunicación con los demás y por ello...-, Continúo hablando.
Kohta y Saeko lo escuchaban atentamente, pero cuando hizo esa pausa, un mal presentimiento vino para la chica.
-... Tengo que salir allá afuera-, finalizó Kei.
Todo se tornó en silencio absoluto.
No sé escuchaba nada dentro de aquel vehículo dañado, solo se podían oír los gruñidos de los zombies que estaban afuera.
-Kei... -, después de unos minutos, Saeko comenzó a hablar. -... No dejaré que vayas allá afuera-, dijo firmemente.
Kei la miro a los ojos al igual que ella a él.
-Yo...-, Kohta de igual manera quería dar su opinión. -... No lo considero del todo mal, pero es demasiado arriesgado-, dijo algo avergonzado pues ambos lo miraron directamente.
Kei los entendía, pero no había más opciones.
-Primero escuchen mi plan-, pidió a ambos.
Ninguno dijo nada, pero la postura de Saeko se mantenía firme.
-Para comenzar, no sé ni en dónde estamos-, dijo tratando de mirar por la ventana, pero la carretera se los impedía, no sabía, pero tenía el presentimiento de estar en un puente. -Así que debo salir y ver en qué lugar estamos y a dónde podemos ir en este momento-, pensó un poco más sus palabras. -Pero la prioridad es salir de este lugar, estamos rodeados, no se ve muy bien por esta oscuridad, pero frente a nosotros está libre de zombies, al menos tenemos que llegar a esa zona. Será algo tardado, pero... De pocos en pocos creo que podremos llegar allí y sobrevivir-, los zombies eran atraídos por el sonido, si no hacían algún ruido que los alerte, podrían escapar con facilidad, pero necesita el compromiso y confianza de los demás.
Así había terminado de hablar.
Kohta y Saeko se mantenían reflexionando, se escuchaba un poco loco y muy arriesgado, pero no tenían de otra.
Aun así, se notaba lo preocupada que estaba la peli morada.
Kei la vio en ese estado y decidió tomar su mano, mientras le dedicaba unas palabras para reconfortarla.
-Esa es nuestra única opción, sé que tú más que nadie lo sabe-, le dijo seriamente.
Ella apretó un poco los labios mientras asentía.
Kei se acercó más a ella tomándola del mentón para que ambos de mirarán directamente a los ojos.
-Volveré con ustedes-, susurro plantando un suave beso en sus labios.
Se separaron, mientras Kei se preparaba para salir.
Antes de hacerlo, volteo a verlos.
-Mantengan segura está entrada, y no hagan ruido-, dijo mientras ellos asentían seriamente.
Miro una vez más a Saeko y luego a Saya. Kei tenía una expresión indescifrable en ese momento.
Aún tenía su brazo derecho vendado, afortunadamente había tomado un analgésico para el dolor, aunque sí que había perdido cierta movilidad, pero nada que no le impidiera seguir luchando.
-Nos vemos luego chicos...-, dijo por última vez mientras con todo el cuidado del mundo abría la puerta.
La brisa helada de la noche entro por la puerta y tan pronto como se abrió, Kei la cerro, mientras Kohta la aseguraba.
-"Por favor, regresa a salvó"-, era lo único que Saeko podía pensar.
-Con Kei-
Hacia algo de frio, pero no era nada que no pudiera soportar, se supone que estaban en verano, así que no entendía el frío de esa noche. De igual manera Japón siempre fue un país algo helado.
Todo el ambiente parecía estar muerto, todo generaba en Kei cierta incomodidad.
Afortunadamente no hubo ningún zombie cerca de la puerta, por lo que el paso de salir había funcionado.
Ahora debía ver en dónde estaban.
Se comenzó a acercar al borde de la autopista, silenciosamente, anteriormente se había quitado los zapatos para no hacer demasiado ruido.
Se apoyó en el barandal de protección y tal como había pensado, estaban en un puente cerca del mar.
A lo lejos pudo ver una pequeña isla, le pareció un buen lugar para refugiarse, aunque si hay demasiados zombies, sí que costaría llegar hasta allí.
"Grahhh"
Dio un pequeño brinco en su mismo lugar, un zombie paso muy cerca suyo, por un momento olvidó la situación en la que se encontraba, miro a su alrededor y efectivamente había zombies, pero no eran tantos como pensaba, contándolos de primera vista, parecían ser unos 15 o 20.
Aun así eran muy peligrosos y no sabía cuántos hay alrededor escondidos solo esperando el máximo ruido.
Comenzó a moverse silenciosamente hacia la primer camioneta, está era la Beta.
La parte delantera estaba destruida, pero en el interior tal vez no sufrieron muchos daños.
Trato de abrir la puerta, pero estaba asegurada por dentro.
No sabía cómo llamar su atención y no quería tocar debido a los zombies.
-"Mierda"-, pensó.
Pero gracias a la tenue luz de la luna, pudo ver a unos ojos asomándose desde adentro.
Eso encendió una chispa de esperanza en él.
Comenzó a hacer señas con las manos, con la esperanza de que lo reconocieran como humano y no como zombie.
Después de todo, los zombies no hacen señas ¿Verdad?
Lo reconocieron al instante, iban a abrir, pero Kei los detuvo mientras hacia la señal de silencio, indicándoles que no hicieran demasiado ruido.
Desde adentro asintieron y la puerta se fue abriendo poco a poco.
-Narrador Yo-
Cerré suavemente la puerta detrás de mí y mire a los chicos.
Estaba emocionado de que estuvieran bien, al parecer ellos de igual manera parecían felices, pero rápidamente note la situación en la que se encontraban.
Había una gran mancha de sangre en el parabrisas delantero, además de que el vidrio estaba un poco roto.
Revise a las chicas y a la gran mayoría de chicos, pero ninguno parecía haberse golpeado ahí, hasta que en el compartimiento trasero vi a Rei muy preocupada atendiendo a un mal herido Hisashi.
-Narrador normal-
Se acercó rápidamente a él.
Tomo su pulso, estaba inconsciente, el golpe sin duda que fue demasiado fuerte.
-¿Todos los demás se encuentran bien?-, preguntó mientras seguía revisando al chico.
Todos dieron un asentimiento, aparte del susto y algunos golpes menores, no habían sufrido grandes daños.
-¿Cómo saldremos de aquí?-, Kyoko-sensei fue el primero en preguntar.
Kei termino de hacer un buen vendaje para Hisashi, para después hablar con todos.
Kei comenzó a explicarles lo que tenía planeado. Muchos pusieron caras un poco indecisas, pues era un plan arriesgado, pero no había de otra.
De igual manera informo acerca de la nueva situación que enfrentarían de ahora en adelante, lo cual termino en reacciones mucho más impactadas y asustadas.
-Alrededor nuestro hay entre 15 y 20 zombies-, Himiko le había prestado una pequeña libreta, en la cual Kei comenzó a dibujar un poco el entorno en el que se encontraban.
[Iba a poner la imagen, pero soy una mierda dibujando :/, así que sorry, solo traten de imaginar :3]
No era del todo preciso, pero era para dar una imagen mental a todos y que el plan quede mejor detallado.
Al finalizar el puente, la autopista seguía, poco después un nuevo camino le atravesaba. El lado izquierdo era su meta.
La meta era llegar a esa esquina vacía en las bases de aquella edificación.
Después seguir hasta el pequeño muelle, tomar uno de los botes que se encontraban ahí y remar hacia la pequeña isla que pudo divisar a lo lejos.
Desde ahí planearían su siguiente movimiento, pues quedarse en la ciudad era muy peligroso.
-Iremos en grupos pequeños, todos lentamente y llevarán la mayor cantidad de cosas que se puedan-, dijo, todos miraron sorprendidos el plan. -Necesito que... -, pensó un momento. -Con ropa o con lo que tengan a la mano, excepto bolsas plásticas por el ruido que hacen, las ocupen para envolver la mayor cantidad de suministros posibles, cuando salgamos por grupos, nos llevaremos carga por carga. De esto depende nuestra supervivencia-, le miro seriamente a lo que todos asintieron.
Se quitó la chaqueta que llevaba puesta en esos momentos.
Todos habían cambiado sus vestimentas en la casa de los Takagi, Kei ya no llevaba el uniforme regular de la academia, en su lugar le había sustituido por una chaqueta negra de tela, debajo llevaba una camisa blanca, pantalones negros y zapatillas deportivas negras.
Esto tenía doble propósito. Uno era protegerlo obviamente del clima y el otro era como camuflaje, pues el negro no era un color demasiado llamativo.
Le dio la chaqueta a los chicos, quedándose solo con la camisa.
Todos pudieron apreciar un poco el desgastado cuerpo que tenía. A pesar de aparentar pelear sin recibir daños, era todo lo contrario, y en el enfrentamiento que llevo a cabo contra la gente de la prisión fue el más fuerte hasta el momento, fue el enfrentamiento que le llevo a tener el brazo derecho herido, además de varios golpes en distintas partes del cuerpo.
En ese momento se dieron cuenta de que incluso hasta quien creían no recibía nada de daño, era alguien que también estaba en su misma situación, incluso peor que ellos.
Esto les hizo tener un poco más de respeto hacia él.
-Ocupen eso para envolver las cosas-, dijo mientras se dirigía a la salida trasera.
Todos asintieron seriamente.
-Iré a la última camioneta para terminar de organizarlos-, abrió cautelosamente la puerta, con mucho cuidado de no hacer tanto ruido y de no golpear algo.
La cerro de igual manera y comenzó a caminar hacia la camioneta Gamma que era la que se encontraba un poco más apartada de las demás.
En esta se suponía que debían estar Yuiji, Hibiki, Ryouta, Yuu, Naho, Leika y dos chicas y un chico de primer año.
Con lo que vio en la camioneta anterior, solo esperaba que al menos en la Gamma estuvieran mejor.
Se acercó lentamente para no hacer demasiado ruido, y sobre todo para no interrumpir el camino de alguno de los zombies, pues eso sería completamente fatal.
Al llegar tampoco supo cómo obtener comunicación con ellos.
Por lo cual comenzó a golpear muy, demasiado despacio el vidrio.
Era código Morse, no sabía si era el único que lo entendía, pero estaba seguro de que llamaría la atención de los chicos.
Aquello que tocó fue: "Soy Yo".
No había que especificar quien era, pues no habría otra persona que hiciera lo que está haciendo en ese momento.
Y sin duda un zombie no lo haría en mil años.
Escucho como el seguro fue abierto.
Sea alegro mientras rápidamente trataba de entrar.
Pero al abrir fue sorprendido por el cañón de una escopeta apuntando directamente en su cara.
Simplemente se quedó quieto sin hacer ningún ruido.
Al ver quién era, los chicos rápidamente le dejaron pasar, cerrando silenciosamente la puerta tras de sí.
-Lo siento-, murmuró Yuu, quien era el que le apuntaba tan agresivamente.
Kei solo suspiró.
-En realidad estuvo bien, lo bueno fue que no disparaste-, dijo con algo de alivio.
Vio a los demás, las chicas se encontraban durmiendo, al igual que el chico de primer año, los únicos despiertos eran Yuiji, Hibiki, Ryouta y Yuu.
-Al parecer no sufrieron demasiados daños-, comento al ver cómo ninguno parecía tener heridas graves. -¿Alguno de ustedes entendió mi mensaje?-, pregunto algo curioso.
Yuiji levanto la mano.
-Aunque de igual manera deje que Yuu te apuntará por si las dudas-, dijo sonriendo.
-Bueno, es comprensible, en este mundo ya no se puede confiar-, Kei también sonrió.
En ese momento Hibiki hablo.
-Estábamos esperando a que llegarás...-, dijo Hibiki seriamente.
-¿Cuál es el plan?-, Ryouta preguntó sin rodeos.
Kei los escucho atentamente.
-¿Desde cuándo recobraron la consciencia?-, pregunto algo curioso.
-Estamos así desde el choque-, Yuiji se apresuró a responder.
Kei se sorprendió.
Yuiji y los chicos de la camioneta Gamma habían permanecido conscientes en todo el momento, simplemente esperando a que llegará Kei con un plan.
-En realidad me tienen demasiada confianza-, Kei murmuró negando con la cabeza.
-Te vimos en acción y sabíamos que nos sacarías de aquí una vez despertarás-, Hibiki mencionó sonriendo.
Kei se alegró de que confiarán en él, pero a la vez pensó que estaba mal, pues quería que todos fueran independientes y no que tratarán de depender solamente de él.
-Está bien muchachos, pero deberían ser más independientes-, dijo.
-Claro que sí, pero no queríamos separarnos de ustedes-, Yuiji sonrió.
-Muy bien, dejemos todo esto y vamos a lo que nos interesa...-, dijo Kei ya adoptando una postura sería, todos hicieron lo mismo.
En ese momento Kei comenzó a platicarles el plan que había pensado junto a Kohta y Saeko y que complemento con los chicos de la camioneta Beta, además de que había llevado consigo la pequeña representación que había dibujado.
Los chicos estaban sorprendidos, parecía sencillo, pero en realidad era un plan algo complejo, aunque había algo fuera de detalle.
Y eso lo noto Yuiji.
-El plan está muy bien, aunque es arriesgado... ¿Qué pasaría si alguien comenté un solo error?-, preguntó al no escuchar ninguna alternativa para eso.
En ese momento los cinco se quedaron en silencio.
Kei lo miro.
En realidad si había pensado en eso, pero era algo que por nada del mundo quería que pasará, aun así tenía un plan para ello.
El plan que les mostró estaba basado en que todo saliera a la perfección, que nadie haga ningún ruido alertador y todos fueran en completo orden, pero sabía que eso no podría ser posible todo el tiempo, o al menos sabía que debía tener contemplado algo así, pues no todo funciona bien a veces.
-Si algo saliera mal o alguien cometiera un solo error...-, comenzó. -Yo seré la carnada-, dijo serio.
-Te arriesgas demasiado-, Ryouta suspiró.
Los demás chicos asintieron.
-Si no lo hago yo, nadie lo hará...-, Kei murmuró algo decaído pensando en cómo estarían Saeko y Saya debido a eso.
Los chicos nuevamente le dieron la razón.
Sinceramente ninguno de ellos se atrevería a ser voluntario para que prácticamente los zombies les sigan sin descanso y tener una muerte 75% asegurada.
En estos casos solo Kei o Hisashi podrían ser la carnada debido a su agilidad, pues ellos reducirían las posibilidades de morir a un 25%, tal vez Saeko o alguna de las chicas, pero obviamente ninguno lo permitiría.
Además de que no sólo se basaba en la agilidad y posibilidades de sobrevivir, también dependía de la fuerza de voluntad, del coraje y la valentía de cada uno.
Sin duda Kei era quien más valentía tenía de todos los presentes.
-Por ese motivo estoy tratando de dejar el plan muy en claro para todos los líderes de grupo, si algo malo llega a suceder, ustedes deben seguir con el plan-, Kei dijo refiriéndose a Yuiji, Saeko y Hisashi, pero debido a estar herido, en ese caso sería Takashi.
-Seguiremos el plan-, Yuiji dijo seriamente.
Sus dudas habían sido aclaradas, el plan estaba completo, solo esperaba que nada saliera mal.
-A la mañana siguiente-
Cuando el sol comenzó a salir. Kei y los chicos se dispusieron a esperar para que todos despierten y así poder efectuar el plan.
No pasó mucho tiempo para eso.
A las 8:00 AM todos estaban completamente despiertos, por lo cual se les informo rápidamente de lo que se haría.
La camioneta Gamma fue la primera en evacuar a la zona segura.
Fueron por pequeños grupos de 3, más Kei que los guiaba a todos.
Los primeros tres en salir fueron Yuiji, Hibiki y Ryouta.
Kei los necesitaba primero en la zona para asegurarla.
Al llegar, efectivamente no había zombies visibles a los alrededores, pero sabían que no podían confiarse, siempre pueden estar dentro de los establecimientos.
Después comenzó a ir por los demás, los segundos en salir fueron Naho, Leika y Yuu.
Y los últimos fueron los chicos de primer año, ellos fueron los más difíciles de llevar, pues tenían demasiado miedo a los zombies que estaban muy cerca de ellos, pero Kei logro tranquilizarlos y llevarlos así a la zona segura de momento, o punto de reunión.
Todo el armamento de dicha camioneta fue llevado con ayuda de cada pequeño grupo.
Después se dirigió a la camioneta Alpha.
Al llegar fue recibido por una preocupada Saya y Saeko.
Rápidamente los comenzó a evacuar al igual que el otro grupo y se llevaron todo lo que pudiera ser de utilidad, pues una regla fundamental era llevar pocas cosas si es que vas a viajar, debido a que muchas veces pueden hacerte lento para correr.
Cabe destacar que les obligó a quitarse los zapatos a todos, para así prevenir el mayor ruido posible.
No habían matado a los zombies que estaban alrededor de sus camionetas, pues no los consideraban un riesgo necesario, simplemente alertarían a más.
Y llegaba el turno de la camioneta Beta. Esta camioneta contenía parte de los recursos más valiosos que tenían en ese momento, alimento y agua, el otro recurso importante que poseían eran sus armas.
La evacuación iba normal.
Primero fueron Reí, Himiko y un moribundo Hisashi que era apoyado por ambas chichas.
Después siguieron Yuzuriha, Kyoko-sensei y Takashi, este grupo casi termino de evacuar los alimentos que tenían, entre los tres llevaban cuatro paquetes envueltos con todos sus alimentos, aunque no serían tanto, si los aprovechan bien, tal vez les duren 3 o 4 días.
Al ir por las últimas dos personas, que eran Yolzin y el chico con el tobillo lastimado, Yolzin ya se encontraba a medio camino con la última bolsa de suministros.
Kei lo miro y entre ambos asintieron.
Ahora solo faltaba ir por el último chico.
Pero al estar cerca de la camioneta para ayudarlo a salir, vio como este traba de hacerlo por su cuenta.
Kei comenzó a alterarse por aquello, solo esperaba que no cometiera alguna tontería.
Pero paso justamente lo contrario.
Cuando el chico quiso sostenerse en pie, cayó de espaldas chocando contra la camioneta, produjendo un fuerte ruido.
Ruido que debido a todo el silencio que había, se escuchó algo lejos, los chicos que estaban en la zona segura, comenzando a caminar lentamente hacia el muelle, lo pudieron escuchar.
Todos se detuvieron en seco y miraron hacia atrás.
Kei simplemente se quedó pasmado en su lugar.
-¡Maldita sea!-, el chico con el tobillo lastimado grito aún más fuerte debido al dolor que sufría.
Y poco después se dio cuenta de su situación.
Todos los zombies comenzaron a caminar hacia él.
-¡No! ¡Ayuda!-, grito hacia Kei que lo miraba desde cierta distancia.
Kei rápidamente trato de ayudarle.
Pero los zombies rodearon rápidamente al chico mientras comenzaban a devorarle.
En ese momento Kei se quedó parado a medio camino mirando sin expresión la escena, todos los demás miraban aterrorizados.
Con todo el pesar del mundo, dio vuelta hacia atrás comenzando a dirigirse con sus compañeros que habían logrado sobrevivir.
"Solo los más fuertes sobrevivirán".
Recordó aquella frase de Shido, aunque le cueste reconocerlo, eso era verdad, aun así el quiso ayudarle a continuar viviendo.
-"Supongo que algunos sacrificios siempre son necesarios"-, pensó amargamente.
Una vida más arrebatada por este mundo tan cruel.
...
Y esto ha sido todo por este capítulo :D.
Paso creo que casi un año desde que no actualizaba está historia, por lo cual siento que sin duda cambio un poco mi manera de relatar los hechos.
Espero les haya gustado y como siempre voten y comenten positiva o negativamente.
Bye bye ^^
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