Capítulo 30: Una confesión en medio de recuerdos

Hoy había sido un buen día, ya que pude pasar con las cuatro chicas que más amo en este mundo, Ophis se había instalado en mi habitación, siendo ella mi esposa ahora duerme conmigo, al lado de mi habitación estaba la habitación de mi princesa Sakura.

Y cerca de mi habitación estaba la de Sera y la de Fay que ahora oficial mente era de ella.

La mañana fue lo mejor para mí, me levante temprano y les prepare el mejor desayuno que pudo, era la primera vez que las tres chicas estaban presente, además que también estaba Fay que llevaba tiempo de no verla y pasar tiempo con ella.

El desayuno fue muy animado, intentaba que no se formara el ambiente extraños o incomodos, ya que compartir era algo nuevo para ella y solo querían que se sientan cómodas ya que si bien aceptaron compartirme eso no evita que allá momentos incomodos.

Solo Sakura estaba tranquila comiendo su desayuno con una enorme sonrisa.

-Entonces chicas tienen planes para hoy –Pregunte queriendo pasar tiempo con ellas, para fortalecer la relación al menso que Sera se una más a Ophis y Fay ya que sé que estas dos últimas era muy únicas.

-Hoy es mi día libre así que voy a pasarlo con ellas –Dijo Sera con una sonrisa divertida para mi gran sorpresa.

-Lo siento cariño, pero nosotras tres ya tenemos planes para este día –Dijo Ophis con una sonrisa divertida al ver mi expresión en shock al escucharlas decir eso.

-Lo siento Ryu-sama, es que todavía no estamos acostumbradas a compartirte, así primero queremos intentar llevarnos lo mejor posible –Dijo Fay con una cara tan adorable que no pudo decir nada. Solté un suspiro ante eso.

-Bueno al menos ustedes que se llevan bien, con eso me conformo, ustedes son lo más importa de mi vida, y si pueden llevarse bien me harían muy feliz –Les dijo con una sonrisa a lo que todas sonrieron por mis palabras, aunque Fay y Sera estaban sonrojadas, todavía no estaban acostumbradas a mis halagos.

-Entonces como ustedes van a pasar el día juntas, y hoy es sábado, voy a pasar el día con mi princesa, que dices hermosa, quieres ir a pasear el día con tu papá –Le pregunte a Sakura que estaba a mi lado comiendo, ella se levantó y se lanzó a abrazarme.

-Siiii un día con papi –Me dijo con gran alegría en su voz, ella era mi pequeño rayito de luz y no hay nada en este mundo que me haga más feliz que ver esa hermosa sonrisa.

Las demás chicas vieron eso con una sonrisa, Ophis estaba realmente feliz que pudiera amar tanto a nuestra pequeña, pero como no amarla, fue una bendición que llego a mi vida. La amo y la adoro con todo mi corazón y si fuera por ella y conservar esa hermosa sonrisa destruiría el mismo mundo si fuera necesario.

-Bueno chicas si necesitan algo de mi sola mente llámenme estaré ahí en un momento –Le dije a mis tres amadas.

-Por cierto, adonde irán –Les pregunte un poco interesado en donde irían, una maga, un dragón y un demonio.

-Quiero ir a comer un helado así que iremos al centro por uno –Dijo Ophis, algo normal, siempre que salía con ella, me pedía un helado, o dulces, le tomo un gusto muy grande a eso, razón por la cual tengo bastante helado en la nevera y una canasta llena de golosinas en la mesa, aunque en este momento no está comiendo porque le he dicho que en el desayuno no puede comer.

-Sería bueno, hace tiempo no como un helado –Dijo Fay feliz mente, Fay era otra le gustó mucho el helado, claro a menor medida que Ophis, a ella lo que más le gustaba era salir y pasar un lindo momento.

-Bueno yo no tengo amigas y mucho menos he salido con alguien que no sea Ryu-chan, pero me gustaría salir con ustedes –Dijo Sera muy avergonzada, sin embargo, me acerca a ella y le acaricie la cabeza a lo que ella me volvió a ver.

-No tienes que preocuparte, no tienes que forzarte, simple mente disfruta el momento –Le dijo con una sonrisa a lo que ella se sonrojo por mis palabras. Ophis que era la que estaba a su lado la tomo el hombro.

-Yo también era así, no tienes que avergonzar, nunca he tenido amigas y la única que ahora tengo es a Fay, pero tu como eres parte de esta familia, también eres nuestra amiga, así que no digas que no tienes amigas ya que tienes dos aquí mismo, y un hombre que te ama mucho –Dijo Ophis de manera tranquila, inmediata mente a Sera le bajaron algunas lágrimas por sus mejillas.

-Gracias –Fue lo único que dijo para darnos a todos una sonrisa, una hermosa sonrisa, aun cuando sus lágrimas salían su sonrisa nunca perdió lo hermosa que es.

-No te preocupes Serafall-sama nosotros siempre estaremos para apoyarla –Dijo Fay con una sonrisa a Sera que se puede ver lo agradecida que estaba.

Esas palabras de Ophis, se puede ver todo lo que ha recorrido, hace tan solo aproximada mente cinco años en que cuando la conocí, aquella chica que no reflejaba nada en su mirada, solamente un vacío y soledad.

Durante el tiempo en que estuvo conmigo le fui enseñando poco a poco que había algo mejor que lo que ella buscaba, algo mejor que le vacío y el silencio, algo mucho más cálido.

Un tiempo después mostro que entendía todo lo que le había enseñado con ayuda de Fay, sin embargo, fue solo cuando estuvo embarazada de Sakura donde ella mostro las expresiones y sentimiento de alguien normal.

La vi cómo le daba una mirada que expresaba un enorme amor a nuestra hija, algo que se suponía que ella no sentía, pero ahí estaba mostrando que ella también puede amar, puede sonreír, puede llorar, solamente faltaba alguien que le mostrara eso que ella desconocía.

Y ahora después de mucho tiempo, con una hermosa princesa expresaba como cualquier chica, y madre, incluso había tomado toda esa soledad como una lesión que si quieres cambiar puedes hacerlo.

Una gran sonrisa se formó en mi rostro al ver como ellas tres interactuaban entre si mientras sonreían, estaban hablando que podían hacer después de ir a comer helado. Quien diría que una de las existencias más poderosas del mundo puede actuar tan tranquila y normal, y una existencia tan importante para los demonios, podía sonreír tan sincera y feliz mente.

Saque mi billetera y les pase casi todo lo que tenía en ella, no era una pequeña cantidad a lo que Fay y Serafall me volvieron a ver que vieron la cantidad de dinero, Ophis todavía no estaba relacionada con el dinero, ya que siempre que salimos yo pago todo por lógicas razones.

Todo lo que pide o toma yo lo pago así que no sabe todavía muy bien cómo manejarlo.

-Eso es para que disfruten su diga, amor no tienes que preocuparte por Sakura, me encargare de ella todo el día así que pueden ir y pasarla bien –Le dije a Ophis a lo que ella me sonrió y asintió, mientras que las otras dos todavía venían el rollo de billetes. Y eso no es nada ya que ultima mente mi empresa esta tomando más y más poder, mis ganancias están aumentado rápidamente.

-Pero Ryu-chan eso es mucho dinero –Me dijo Sera sin saber que tomar el dinero o no, algo gracioso para mí. Además, ella es una maou, clara mente el dinero no es importante para ella.

-Ryu-sama, aunque pasemos todo el día gastando nunca vamos a terminar todo eso –Dijo Fay sorprendida.

-No se preocupen, vallan y gástenlo en lo que quieran, pásenlo bien, es todo de ustedes –Les dije para ponerme de pie con Sakura en mis brazos.

-Bien mi princesa vamos a alisarnos y para ir al parque a jugar te parece –Le dijo a lo que ella me miro con estrellitas en los ojos.

-Siiii al parque –Decía fuerte mente, dios enserio si uno de mis enemigos no me mata, mi princesa me matara de diabetes de lo dulce y linda que era. Salí del comedor después de tomar los platos en el fregadero e ir a alistar a Sakura.

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Dejé que las chicas se divirtieran ellas solas, y me fui con mi princesa al parque, la verdad parece que yo soy su hermana y no su padre, pero desde cuando me importa lo que piensan de mi de esa manera.

Mientras íbamos caminando al parque y Sakura iba brincando, algo normal, ni niña tiene mucha energía, lo más seguro por su poder infinito que heredo de Ophis.

Cuando íbamos llegando me tome con alguien que no me esperaba, cierta valkiria venia caminando en mi dirección con una expresión abatida y claro rastro de que había llorado.

Si mal no recuerdo, Odín había abandonado a Ross por este tiempo, sin embargo y si mi memoria no me falla fue en la casa de Issei, entonces que estaba haciendo por este lugar, con una expresión total mente abatida.

-Ehhh hola –Le dije cuando estábamos casi de frente mientras tenia de la mano a mi pequeña, Ross alzo la mirada, cuando me vio hiso una expresión de esperanza al parecer si se acordó de mí.

Sin previo aviso y para mi gran sorpresa, se lanzó a mis brazos a llorar desconsolada mente y yo sin ni siquiera saber que hacer o decir, ya que no tenía ni idea que le estaba pasando.

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Ya en el parque estaba sentado junto a Ross ya más tranquila con una expresión de avergonzada mientras tenía un jugo que le compre cerca del lugar, mientras veía como Sakura perseguía las palomas del lugar feliz mente, el parque estaba un poco lleno, pero lo suficiente vacío para que mi pequeña jugara y la pudiera vigilar desde donde estaba.

-Estas mejor –Le pregunte ya cuando ella estaba más tranquila, ella asintió mientras miraba al suelo con una expresión totalmente avergonzada.

-Si quieres puedes decirme que te sucedió, y si gustas puedo ayudarte en lo que pueda –Le dije queriendo que entendiera que estaba ahí para apoyarla, lo poco que recuerdo de Ross, es que es una mujer muy sentimental y expresiva en todos los sentidos, cuando está feliz lo expresa abierta mente así cuando está enojada o triste como ahora que estaba llorando expresando su tristeza.

Tal vez eso es lo que a ella la hace tan linda, su forma decir con su torpeza la hacen una chica realmente hermosa tanto en personalidad como en forma de ser, eso sin contar el hermoso cuerpo que tiene y el bello rostro que posee.

-Me abandono –Con esas simples palabras entendí todo, al parecer que esta vez fue en un lugar diferente.

-Whaaaa Odín-sama me abandono, yo que me he esforzado por servirle bien –Me dijo en un mar de lágrimas, diablos incluso cuando esta así se ve endemoniada mente linda.

Me acerca aún más a ella y la abrase para consolarla, ella inmediata mente me abrazo para llorar más.

-Ya, ya tranquila aquí estoy, no te pongas así si Odín de abandono es solo porque no sabes cuánto vales –Le dije mientras le daba palmabas en su espalda.

-Enserio –Me miro con unos ojos esperanzados que me estaban derritiendo el corazón, nadie podía soportar esa mirada tan endemoniada mente linda y tierna.

-Sí, eres una mujer muy hermosa y fuerte, así que por favor no llores, no sabes que no me gusta ver a llorar a una mujer tan bella como lo eres tu –Le dije con una sonrisa mientras le secaba las lágrimas con mis dedos, ella se sonrojo fuerte mente, incluso sonrojaba se veía hermosa, no importa que expresión tuviera, Ross siempre será una mujer muy hermosa sin importar que expresión haga.

Eso es algo que ninguna mujer puede igualar, ni siquiera Ophis, Fay o Sera, ellas son hermosas en todo sentido, Ophis es casi la personificación de lo bello mismo, pero solo Ross, se ve hermosa sin importar que expresión haga.

Ella se alejó de mí y bajo la mirada con su rostro complemente roja, era un deleite poder verla así.

-Papi, papi mira, encontré un lindo gatito –Dijo Sakura a lo que traía una gata negra con unos hermoso ojos ámbar, inmediata mente pude saber de quien se trataba, y como no darme cuenta cuando dicho gato me miraba fija mente.

Me acerque a Sakura y lo tome, al sentarme nueva mente al lado de Ross, puse la gata en mi regazo y le empecé a dar varias caricias en cuerpo, detrás de sus orejas y en su barbilla, instantánea mente dicha gata empezó a ronronear para mi diversión.

Pude ver como ella se acomodaba en mi regazo mucho más.

-Whoaaaa –Expreso Sakura al ver como la gata ronroneaba tranquilamente en mi regazo. Sakura solo se quedó por unos momentos para después seguir jugando con las palomas, que gracias a su velocidad las atrapaba, cuando atrapaba tres las dejaba libre.

-Ella es tu hija y la hija de Ophis ¿verdad? –Me pregunto Ross mirándome a Sakura que estaba brincando intentando alcanzar unas palomas.

-Sí, ella es el fruto de nuestro amor –Le dije de manera tranquila, sin importar quien esté al frente jamás negare mi relación con Ophis, ni mucho menos negare a Sakura.

-Quien diría que alguien tan poderosa como la diosa dragona del infinito pudiera enamorarse y más ser madre –Me dijo Ross mientras seguía mirando a Sakura.

-Bueno, puede ser porque todo le tenían miedo, y nadie intento acercarse a ella, con intenciones de extenderle una mano y no por interés propio o por miedo –Le dije al recordar como la conocí.

-La amas –Me dije mirándome a lo que yo le devolví la mirada, incluso la gata me volvió a ver ante esa pregunta, y la conteste sin una pisca de duda.

-Sí, la amo, incluso daría mi vida por ella si fuera necesario –Le dije a los ojos para empezar a acariciar a la gata que se miraba un poco deprimida, clara mente sabia el porqué.

-Sin embargo, también amo a Serafall y Le Fay –Dije de manera tranquila a lo que la gata y Ross me volvieron a ver.

-Puede que suene imposible, pero me enamore de ellas tres, cuando conocí a Ophis, fue un sentimiento que nació en mi desde el primer momento, tiempo después de ti cuenta que me había enamorado de ella, sin embargo, en ese momento pasaba mucho tiempo también con Le Fay y sin dame cuenta no quería alejarme de ella, su linda sonrisa y su actitud alegre eran algo que me hacían muy feliz de verla –Les dije a las dos con una sonrisa, todavía recuerdo esos momentos.

-Mi padre mientras todavía estaba vivo me dijo sobre que los dragones practicaban la poligamia, y Ophis al ver mi interés en Fay me dijo que la hiciera mi pareja, y después de una charla con sus padres ella se convirtió en mi prometida, a decisión de ella misma –Les dije a lo que Ross parecía sorprendida, la gata solamente me estaba mirando.

-Ella decidió estar contigo aun cuando sabias que tenían a Ophis –Me pregunto a lo que yo asentí para gran sorpresa de ella.

-Parece que al igual que yo, Fay se enamoró de mí y yo a pesar de tener a Ophis, estaba dispuesto a devolverle ese amor y mostrarle que ella era igual de importa para que como lo era Ophis –Le dije para gran sorpresa de las dos, incluso la gata podía verse sorprendida.

-Sobre Serafall, la conocí como a mis 10 años, iba pasando por un lugar muy solitario, cuando encontré una barrera por casualidad, al entrar me encontré a unos demonios que iba a matarla –Dije a lo que las dos chicas escuchaban muy interesadas.

-Y los derrotaste y la salvaste –Me dijo Ross a lo que yo sonreí por esas palabras.

-No fue tan fácil como suena, apenas era un niño de diez años que estaba entrenado y fortaleciéndome, en ese momento no tenía el poder que tengo ahora, mi máximo poder apenas estaba al nivel de un demonio de clase alta –Les dije para que ellas se sorprendieron, eso ya me está causando algo de gracia.

-Vi que Serafall estaba en problemas y me enfrenté a todos ellos, la pelea por decir poco, era despiadada, eran como 50 o 60 demonios de todo nivel, me fui obligado a huir con Serafall que tenía un sello que le tenía todos sus poderes sellados –Les narré esa parte de mi historia.

-Al final nos encontraron y tuve que luchar, pude enviar a Serafall al inframundo con la poca energía que me quedaba –Le dije para que Ross me tomara por los hombros, con una expresión de preocupación legitima.

-Cómo es que saliste vivo –Me pregunto, pude ver como la gata estaba igual que Ross.

-Bueno con lo que me quedaba y al borde de la muerte use una técnica desesperada que los distrajo lo suficiente y use un portal prohibido, que me mando a cualquier parte del mundo, para suerte mía, termine en los terrenos de la familia de Le Fay y ahí es donde la conocí a ella –Les conté a lo que parecían muy sorprendías.

-Enserio hiciste todo eso –Me pregunto Ross, no con duda si no con preocupación a lo que me reí y me levanté un poco la camisa y le mostré la cicatriz de mi abdomen a lo que la albina se sonrojo al verlo y puedo jurar que la gata también lo estaba ya que ambas estaban viendo fijamente.

-Aquí está la prueba, si no, pregúntale a Sera ella te dirá si miento o no –Les dije para bajarme la camisa, pero la gata puso su pata en medio para que no lo hiciera, a lo que me causo una sonrisa por lo descara que era, aun así, la corrí y me cubrí nuevamente, para gran decepción de ella.

-Whooo, de verdad has vivido muchas cosas –Me dije Ross clara mente sorprendida.

-Bueno, era un niño y tuve que luchar para sobre vivir, aunque algunas veces luche también para proteger –Le dije para correr un poco la camisa del cuello mostrando parte de mi pecho y la cicatriz que tenía.

-Esta me la hice protegiendo a una linda gatita y su hermana, distraje a sus perseguidores mientras ellas escapaban –Le dije a lo que ella se sorprendió, de hecho, dicha cicatriz se puede notar en mi cuello, pero muy poco la mayor del daño fue recibida en mi pecho.

Pude sentí como la gata lamia mi mano, y me miraba, le di una sonrisa y la alce a la altura de la cara y le di un beso en su nariz a lo pude ver como abría los ojos a más no poder.

-Y lo volvería hacer si fuera necesario –Le dije más específica mente a la gata que soltó un pequeño maullido y pude ver poco unas lágrimas salían de sus ojos, a lo que Ross no se dio cuenta de ello.

Le sonreí y le limpié las lágrimas, la puse en mis rodillas y la empecé acariciar, mientras soltaba unos maullidos.

-Ahora que aras –Le pregunte a Ross que bajo la mirada y volvió a su estado triste.

-No lo sé, no puedo pagar un hotel y no tengo los recursos para regresar a Asgard –Dijo Ross con una expresión abatida.

-Qué te parece si te conviertes en parte de mi nobleza –Le dije a lo que ella me volvió a ver un poco sorprendida, igual que la gata, algo normal ya que ella no sabía que tenía una nobleza.

En ese momento Ross recordó que Ajuka me dio las piezas antes de pelear contra Loki, pero su pensamiento yo los desconocidos.

-Porque quieres que me una a tu nobleza –Me pregunto muy intestada en lo que dije.

-Bueno como vez quiero tener una nobleza, tu eres alguien muy fuerte y poderosa, tus conocimientos de valkiria te hacen alguien muy impórtate, además, me culparas por querer tener a una chica tan linda en mi nobleza –Le dije mientras le acariciaba un poco la mejilla de manera tranquila, a lo que ella se sonrojo fuerte mente, mientras que la gata maulló en disgusto al que me causo gracia.

-Li... linda yo –Dijo ella total mente avergonzad mientras se sonroja aún más, definitiva mente ella era hermosa con cualquier expresión que haga.

-Rossweiser tu eres una mujer muy hermosa, el único motivo del porque no tienes novio es porque no han visto lo hermosa y la gran mujer que eres –Le dije con una sonrisa a lo que ella miro al suelo completa mente sonrojada, dios esta mujer definitiva mente es hermosa.

Escuche a la gata maullar nueva mente, pero esta vez se escuchaba enojada y celosa, la tome y la hice mirarme.

-Tu también eres una hermosa gatita, mi linda y hermosa gatita –Le dije para volver a darle un beso en su nariz, pero a diferencia de antes esta vez ella maulló feliz.

-Definitiva mente eres una gatita muy consentida verdad –Le dije para que ella maullara otra vez y la bajara a mi regazo y se acurruco más a mí, algo que me pareció muy tierna y empecé a acariciarla para que esta empezara a ronronear, era definitivo, era una gata muy consentida y mimada y lo peor es que a mí me gusta mimarla y consentirla.

-Qu... que beneficios tendría si aceptara –Me dijo Ross un poco ya más calmada, pero aun así estaba sonrojada.

-Bien con ello, tendrás techo y comida, puedes vivir en mi casa, ya eres de mi nobleza clara mente eres de mi familia y eres bienvenida, si no te puedo conseguir un lugar a tu elección sin importar el precio y alimentación en ella, esa sería el primer beneficio –Le empecé a explicar pude ver como cierta gata estaba poniendo atención.

-El segundo beneficio seria tus metas, sin importa cuál sea tendrás todo el apoyo y financiamiento para que las logres, incluso si quieres trabaja se buscara el trabajo de tu agrado o puedes trabajar en la academia Kouh que es donde asisto y tú trabajaras como maestra –Le seguí explicando a lo que ella se sorprendió por esas palabras, actual mente tengo los recursos para vivir por casi 600 años sin problema y aun podía mantener toda mi nobleza si ocupara todas mis piezas y aun así me alcanzaría.

Además, que puedo crear cualquier cosa para hacer dinero.

-Tercero seria protección, no importa que o con quien tienes la total protección de mi persona y nuestra familia, incluso si el enemigo es una fracción nunca te abandonaremos, y aunque yo actual mente no presentó ninguna amenaza seria, creo que ya sabes que no me pueden tomar con cualquier cosa, y si mi persona no es suficiente, puedo pedirle a Ophis que me ayude con eso –Le deja a lo que ella, así como la gata se sorprendieron por eso.

-La cuarta serán tus habilidades, mis piezas no te convertirán en un dragón o demonios, estas piezas fueron hechas especial mente para mí, y lo que hacen mantener tu raza intacta, pero aun así te dan las habilidades de una pieza normal, además de crear un enlace con las otras piezas, en otras palabras, si necesitas energía para luchar, puedes activar el enlace de piezas y pides ayuda, alguna pieza te proporciona dicha energía –Les di una explicación leve de lo mis piezas ya que eran más complejas que eso.

-Estás hablando enserió –Me Pregunto Ross sin poder creer a lo que yo sola mente asentí en confirmación.

-Quinta, un salario, el simple hecho de ser de mi familia recibirás un salaria realmente muy generoso para tus gastos personales –Cuando le dije pude ver como ella estaba a punto de aceptar, parece que toqué la fibra sensible de ella.

La verdad nadie sabe de esto, mis piezas son Ophis, Sakura, Hati y Skoll, ninguno necesita dinero, los dos últimos andan recorriendo el mundo algo que antes no tenían libertad, Sakura, para ni siquiera sabe que es dinero y Ophis literalmente es mi esposa, puede tomar cualquiera cosa que ella quiera sin pedírmelo.

-La sexta... -Iba a seguir, pero me interrumpieron.

-Todavía hay más –Me dijo Ross incrédula a lo que yo le sonreí y asentí.

-Sí, el sexto beneficio seria libertad, a diferencia de los demonios no necesitas hacer contratos, o pelear en algún Raiting Game, si bien recibirás un entrenamiento y lo mantendrás es solo para que tus habilidades no decaigan y se mantengan en algo, además de que mejores cada día, fuera de eso dicha libertad te da el derecho de hacer lo que quieras o estar con quien quieras, siempre y cuando no afecte a mi familia, incluso puede seguir las ordenes de Odín, mientras estas no dañen a mi familia, literalmente eres libre de hacer lo que quieras –Dije explicando esa parte, eso ya les había explicado a Hati y Skoll, ellos aceptaron los términos y salieron a recorrer el mundo por ellos mismo, claro podían regresar cuando quisieran.

Pude ver que Ross y la gata estaban sorprendidos, ambas estaban sin palabras estos términos los termine creando muy detallada mente para tener a mi nobleza feliz y tranquila, principalmente cuando ya tenga muchos, si es que llego a utilizar a todas las piezas.

-Acepto –Me dijo Ross, parecía muy feliz, bueno ella no tenía nada que perder y yo tenía mucho que ganar.

En mi mano hice aparecer una pieza de peón, un alfil le quedaría bien, sin embargo, ya tengo los dos reservados para dos personas, aunque una todavía es inseguro, al menos por ahora.

Los caballeros ya están ocupados y clara mente una torre no le sirve siendo ella una lanzadora de hechizos.

Le acerque la pieza de peón en el pecho y esta entro en su cuerpo con mucha facilidad, sin decir o hacer algo, inmediata mente pude sentir como el aura de ella crecía enorme mente, incluso se puede ver la expresión de asombro de ella.

-Eso fue increíble –Me dijo mientras se miraba las manos, la gata también miraba a la valkiria sorprendida por el incremento de poder.

-A cierto me olvidé de otra regla –Dije llamando la atención de las dos.

-Ahora puedes tomar la habilidad de alguna otra pieza, ya sea el poder infinito de Ophis, o mi mente intelectual, también la destreza y los sentidos de Hati y Skoll –Le dije con una sonrisa divertida al ver la mirada de incredibilidad en su rostro y no era la única, ya que la gata estaba igual o peor.

-Eso es posible –Me dijo total mente incrédula a lo que yo asentí.

-Si solo tienes que entrenar habilidad que tiene las piezas, cuando estas obtienen un dueño, estas observen las habilidades de sus dueños y les permite a las demás piezas acceder este poder, clara mente tu quedaras con tus habilidades ya que dichas piezas lo que hacen más bien es como copiar –Le explique un poco.

-Copiar –Me dijo al no entender muy bien, algo compensable.

-Por ejemplo, cierra los ojos controla tu respiración y despeja tu mente, podas sentir las otras piezas –Le explique un poco, de cómo dominar dicha habilidad.

Narración Normal

La albina hiso lo que el albino le pidió, no duro mucho para sentir las otras piezas se concentró más en la pieza del rey que era la de Ryu, no paso mucho tiempo cuando Ross, podía pensar extremada mente clara, después sintió un gran poder recórrala por todo su cuerpo cuando abrió los ojos se sorprendió al ver que atrás de ella tenía unas alas blancas muy hermosas.

-También me permite acceder a las habilidades únicas de cada uno, estas son las alas de Ryu-kun, la sensación y el poder son increíbles, además que ahora puedo convertir mi piel en escamas –Dijo Ross mientras veía como su mano se convertía en una garra, y su piel cambiaba a escamas, pero antes de continuar Ryu, le sujeto de su mano, haciendo que saliera de sus pensamientos.

-Detente, me dio tiempo de poner una ilusión en tus alas, sin embargo, si cambias aquí nos meteríamos en problemas –Le dijo Ryu a lo que Ross entendió al ver a las personas pasando.

-Me perdí por la sensación nueva que producía esta habilidad, realmente son piezas realmente sombrosas e increíble –Pensaba Ross para ella misma, pero Ryu la volvió nueva mente a la realidad.

Este puso su mano en su pecho y un pequeño brillo se vio rápidamente que nadie pudo ver, Rossweiser callo en la banca a donde estaba sentada mirándose incrédula, mientras que las alas desaparecían y las escamas de su mano, así como el poder que llevaba esta.

-Que fue lo que paso –Pregunto sin entender que acaba de pasar.

-Accediste a mi pieza, obtuviste mis habilidades, además de que también obtuviste mi mente, la habilidad de analizar y pensar a rápida velocidad además de pensar más clara mente las cosas, no estas acostumbrada a ese sentimiento y casi te pierdes en tu mente y tus pensamientos –Explico Ryu de manera tranquila, mientras que la gata estaba en total shock por lo que acaba de pasar.

Rossweiser miro al albino incrédula, iba a decir algo, pero una voz la interrumpido.

Narro Yo

-Papi –Escuche el grito de Sakura ella venia corriendo y se lanzó a mí, a lo que me dio tiempo para atraparla sin lastimar o correr a la gata.

-Que pasa princesa –Le pregunte a lo que ella se tomaba su barriga.

-Tengo hambre –Me dijo con una cara tan adorable a lo que le di un beso su frente.

-Bueno ya es un poco tarde, así que vamos a almorzar, Rossweiser, nos acompañas –Le pregunte a vi que iba a negar, pero escuche como le rugió el estómago haciendo que riera por eso, y causando que ella se sonrojo de vergüenza.

-Es que no he comido nada hoy, Odín se fue y ni siquiera pude desayunar –Me dijo a punto de llorar a lo que puse su mano en su cabeza.

-Ahora eres parte de mi familia, así que si quieres algo solo dímelo sin vergüenza, ven vamos a comer –Le dije para tomar su mano y levantarla, mientras que con la otra alzaba a Sakura que veía a la albina con interés, después le diré sobre ella.

Volví mi mirada a la gata negra que se había corrido, cuando me levanté.

-Ve y cambia de forma, alcánzanos más adelante, de esa manera también puedes acompañarnos a almorzar –Le dije a la gata que se fue de inmediato y empezamos a salir del parque mientras todavía la jalaba de la mano que estaba un poco sonrojada.

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Cuando salimos del parte pude ver la figura de cierta chica pelinegra con un Kimono negro revelando sus hombros y piernas haciendo que todos los hombres que pasaran por el lugar se le quedaran viendo encantados, haciendo enojar a las chicas que andaba con ellos, sin embargo, dicha chica ignoraba a todos ellos olímpica mente.

Como siempre Kuroka tenía una hermosa y sexy figura, además de belleza natural, la hacían una mujer preciosa, me hacer que a ella donde al vernos tenía una sonrosa divertida, aun con sus rasgos de neko guardados, no disminuida lo hermosa que era.

-Es bueno verte por aquí –Le dije manera tranquila a lo que ella me sonrió aún más-

-Bueno estaba por el lugar nya –Me dijo ella con una sonrisa, pudo ver a Ross estaba un poco confundida, así me volví a ella.

-Rossweiser, tal vez no te acuerdes muy bien, pero ella es una de las personas que nos ayudaron en la pelea contra Loki –Le dije a lo que hiso una expresión de que recordó algo.

-Ahhh ya recuerdo, tu eres la nekomata que estaba con el dragón emperador blanco verdad –Le dijo con una expresión un poco seria, seguro recordó lo que paso con Fenrir.

-Es bueno que me recuerdes valkiria nya –Dijo ella de manera despreocupada como siempre, no le importaba si la Ross estuviera enojada o no.

-Bueno Kuroka ella es Rossweiser una valkiria de Asgard, Rossweiser ella es Kuroka, es una amiga que conocí hace años, además que es una amiga de mi prometida –Las presente, aunque pude ver como Kuroka hiso una expresión un poco difícil cuando dije prometida.

-Kuroka, íbamos a almorzar algo gustas acompañarnos –Le dijo a lo que una gran sonrisa esposo en su bello rostro.

-Me encantaría nya –Me dijo con una sonrisa divertida.

-Es pero que no les moleste que nos acompañen –Le dije a Ross y a mi princesa.

-No, si es a amiga de Papi es amiga mía –Dijo mi princesa con una sonrisa, pude ver como Kuroka estaba un poco sorprendida por eso.

-Bueno... yo... -Intentaba decir Ross muy apenada, y se perfectamente el motivo de esa vergüenza.

-Vamos Rossweiser, ahora eres mi familia, no tienes que avergonzarte por esto, y que de ahora en adelante pasara mucho más seguido –Le volví a tomar la mano para vergüenza de ella y la guie por las calles mientras que Kuroka caminaba a mi lado.

-Por cierto, donde esta Fay-nya –Me pregunto Kuroka de manera tranquila.

-Salió hoy con Ophis y Serafall, tanto ella como Ophis llevaban tiempo de no salir juntas, y Serafall nunca ha podido salir con amigas por su trabajo, así que fueron las tres a pasar el tiempo juntas –Le explique de manera tranquila mientras seguíamos caminando buscando un lugar para almorzar, mientras que todavía llevaba a Ross de su mano algo que por lo que veo no le molesta ya que no me ha soltado, aunque tenía su rostro un poco sonrojado.

Lo juro que si sigue así la voy a besar de lo linda que se ve.

- ¿Salir? –Me dijo Kuroka un poco de duda.

-Ophis y Fay soy muy buenas amigas, diría que mejores amigas, antes de que Fay fuera a buscar a Arthur y que Ophis tuviera a mi princesa, ellas salían mucho ya sea a pasear, ir de compras o solo ir a comer un helado –Le explique a lo que se sorprendió igual que Ross que escucha nuestra conversación.

-Es un poco difícil de creer que una entidad tan poderosa como Ophis actuara de esa manera, sabiendo que era conocida por no tener sentimientos –Expreso Ross integrándose a nuestra conversación.

-Ophis solo era una chica solitaria, que solo conocía la soledad y el silencio, cuando la conocí no me gusto verla así, así que intenté mostrarle el otro lado de moneda y lo que el mundo tenía que ofrecerle –Les dije recordando un poco aquel momento.

-Es un poco difícil de creer –Comento Ross sin una mala intención, además es aceptable, Ophis había vivido por quien sabe cuánto tiempo, ya todos tenían una imagen de ella, y que ahora llegue diciendo que está casada y con una hija es un poco difícil de creer.

-Bueno, así fue tiempo después nos enamoramos y nació esta hermosa princesa –Dije mientras le hacía cosquillas a Sakura que se reía muy alegremente, solo su sonrisa me hace sentir extremada mente feliz de tenerla aquí.

Tras decir eso encontré un buen lugar para almorzar, así que ingresamos en el lugar era un restaurante un poco lujoso, pero nada serio, muy bonito para un almuerzo tranquilo con las otras chicas.

-Pidan lo que gusten –Le dije a lo que Kuroka no dudo de mis palabras y ya estaba viendo el menor, mientras que Ross se encontraba un poco apenada, pero aun así pidió, vi todo el menú y le pregunte a Sakura que le gustaría ya que dicho menú traía las imágenes del platillo. Después de un tiempo de haber pedido empezamos a comer y hablar, principal mente mi conversación era con Ross que todavía tenía algunas dudas sobre convertirse en mi peón y el rol que este ocupara.

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Ya era un poco tarde del mismo día, después de la almorzar le dije a Ross que fuéramos por sus cosas en el hotel ya que me dijo que si no era molestia quería vivir en mi casa, ya que no está acostumbrada a vivir sola ya que en Asgard vive con su abuela.

Kuroka no hablo mucho durante todo el rato, aunque vi que quería decirme mucho no lo hiso, tal vez quería que estuviéramos solos para hablar.

Cuando fuimos por las cosas de Ross y pagué su hotel para vergüenza de ella, fuimos al parque y jugué un poco con Sakura mientras que Ross y Kuroka nos veían un poco alejadas, les había dicho que si gustaba las llevara mi casa mientras que pasaba un poco de tiempo mi princesa, pero ambas se negaron y dijeron que no había problemas que ellas esperaran.

Incluso se unieron a jugar con nosotros, fue todo un espectáculo ver a alguien como Ross o incluso Kuroka, jugando ya que incluso parecía que se divertían, y Sakura parecía muy feliz de poder jugar con ellas.

Un poco tiempo después les compre un helado a las tres, parecía que, en lugar de tener a una niña, tenía a tres, ya que Kuroka incluso levanto la mano cuando dije que quien quería un helado y Ross estaba feliz mente escogiendo los sabores que le gustaban.

Fue toda una experiencia, quien hubiera imagino que dos chicas se expresaban tan abierta mente, aunque pensándolo un poco mejor no era muy difícil.

Kuroka era una chica que disfrutaba enorme mente la libertad, su libertad para ella tal vez fue lo más importante fuera de su deseo de recrear su especie.

Sobre Ross a pesar de su expresión seria, es una chica que se expresa como se siente, si se siente triste, feliz, deprimida o cualquier otra emoción ella lo expresa sin mucho esfuerzo.

La verdad me divertí hoy con ellas, y Sakura la paso muy bien con ellas, tanto que las empezó a llamar tías.

Ahora nos encontramos en un parque normal, ya que el de la mañana era para que Sakura jugara un poco, estábamos debajo de un árbol, eran aproximada mente como las 4pm y el clima estaba muy agradable.

A un lado mío, increíble mente estaba Ross con los ojos cerrados, estoy seguro que está dormida ya que incluso está a recostada a mi hombro y está muy tranquila.

En mis brazos tengo a mi pequeña princesa dormía, tenía una expresión angelical en su rostro, y lo mejor era que todo a su alrededor no había bulla, a pesar que había un poco de gente pasando o estando en el parque, era como su el mismo mundo se silenció para dejarla descansar.

En mi otro lado, pero no a recostada a mi estaba Kuroka, pero ella no estaba a recostada a mí, además estaba despierta mirando todo el lugar con una expresión tranquila.

-Te preocupa algo –Le pregunte al verla tan callada, parecía que estaba muy metida en sus pensamientos.

-Solo pensaba nya –Me dijo de una manera suave y tranquila.

-Necesitas mi ayuda, sabes que aquí estoy para ti –Le dije mientras apartaba un mecho del rostro mi princesa.

-Si te pidiera que me ayudaras a poblar mi especie... ¿lo harías? –Me pregunto, yo no me extrañe por sus palabras ya que se podía decir que ese era su sueño, con el de vivir una vida tranquila.

-Te preguntaría si es porque soy fuerte o porque quieres ser mi mujer –Le dije de manera tranquila mientras seguía acariciando a mi princesa mientras que ella seguía mirando al frente, a pesar de nuestra conversación no nos veíamos, o más bien no había necesidad.

-Si te dijera que es porque eres fuerte –Me pregunto con un poco de duda de su voz.

-Te diría que no lo hare –Le conteste a lo que ella se quedó en silencio, al parecer ya esperaba esa respuesta.

-Kuroka, eres una mujer muy hermosa, incluso entre todas las chicas que he conocido en lo que llevo de mi vida, tu sobre pasas mucho a casi todas ellas, tu belleza es algo que cualquier hombre apreciaría poder observar todos los días de su vida –Le dije de manera tranquila a lo que ella siguió en silencio, pero sabía que me estaba escuchando.

-Y no solo eso, tienes un hermoso cuerpo que cualquier hombre estaría dispuesta hacer lo que sea por tenerlo y cualquier mujer envidiaría por tener –Le dije de manera tranquila mientras veía a mi hija dormir.

-Todos menos tú, tú no eres cualquier hombre, no importa cuánto intente seducirte con mi cuerpo, nunca lo lograre ¿verdad? –Me dijo ella a lo que yo sonreía por eso.

-Sabes que cuando conocía a Ophis tenía el aspecto de una niña de diez años, en ese momento no me había dado cuenta, pero me había enamorado perdida mente de ella, fue solo en nuestro segundo encuentro que me di cuenta que me enamore sigue mente de ella –Le contente a lo que ella solo se quedó en silencio.

-Me enamoré de Ophis al ver lo hermosa que era, sus finas fracciones y pequeños rasgos eran algo que llamaron mi atención, solo su presencia me conformaba, tranquila y serena, fue cuando me di cuenta que me había enamorado de ella –Le conté, mientras una pequeña sonrisa se formaba en mi rostro al recordar ese momento.

-Sabes lo que me dijo en nuestro segundo encuentro unos pocos años después de conocernos –Le pregunte, pero ella no me contesto, aunque la verdad no esperaba una respuesta.

-Me dijo que yo sería su apareja, quede total mente sin palabras ante eso –Le dijo mientras mi sonrisa crecía un poco más y miraba el cielo que empezaba a cambiar a un hermoso naranja señal de que estaba a anocheciendo.

-Me dijo que había vivido por milenios en ese mundo y nunca se había sentido así de esa manera, que en todos esos años nunca ha sentido lo que siente cuando está conmigo, que le gusta la tranquilidad que me le hago sentir es como cuando estaba en su hogar, en silencio, pero también hace que recorra algo por todo su cuerpo, no lo entendía bien, pero quería estar conmigo y te puedo asegurar de que yo también quería estar con ella –Le dije de manera tranquila, definitiva mente ese era un recuerdo que permanecerá por siempre en mi mente.

-Ahora te pregunto, tu sientes eso cuando estoy contigo –Le pregunte de manera tranquila, no me preocupe que no me dijera nada ya que era más algo quería que guardara para ella que me respondiera ya que esa pregunta era muy importante.

https://youtu.be/2B9D4uBa5D0

-Sabes que en aquel momento yo estaba desesperada por salir con vida nya, pero no por mí misma, si no por Shirone nya –Me dijo a lo que yo entendí que era cuando ella huía de los perseguidores del inframundo.

-Estaba desesperada, no me importaba morir, pero Shirone... eso era otra cosa nya, necesitaba dejarla en un lugar seguro, donde pudiera vivir tranquila y feliz nya, después de eso no me importo morir mientras ella estuviera con vida nya –Me conto de manera tranquila y suave mientras que yo solo escuchaba.

-Cuando en rodearon, pensé que era mi fin, estaba desesperada nya, solo le pedía que alguien me viniera a ayudar, que alguien me diera una oportunidad, fue en ese momento de desesperación llegaste tú nya –Me dijo, pude ver como una pequeña sonrisa se formaba en su rostro.

-Me ayudaste sin preguntar nada nya, me salvaste a mí nya, pero aún más importante salvaste a Shirone nya y aún más me sanaste, por primera vez desde antes que mi madre muriera, me sentía protegida –Cuando me dijo pude escuchar como su voz se quebrada un poco.

-No me juzgaste, no me maltrataste y a pesar de que todos estaban en contra mía, tu aun... permaneciste a de mi lado. Cuando me abrazaste, me sienta tan cálida, tranquila y protegía, no quería que ese sentimiento desapareciera, pero tenía miedo, miedo que tu fueras una ilusión, miedo a que cuando abriera los ojos no estuviera ahí –Me dijo esta vez su voz sonaba quebrada y había algunos sollozos.

-Me abrazaste y me acariciaste, haciéndome sentir bien, querida y apreciada y cuando me desperté y al ver que no estabas, sentía como mi corazón dolía cada vez más, pensé que todo era una ilusión, no quería creerlo, no podía aceptarlo, pero no estabas, fue solo en ese momento donde salí de aquel lugar y te vi... -Me dijo mientras algunas lágrimas salían de sus bellos ojos, puso a mi princesa en medio de Ross y de mi a recostada aun a mí y suave mente atraje a Kuroka en un abrazo, algo que ella no se resistió, y se aferró fuerte mente a mí.

-Te vi luchar, te vi pelear con todo lo que tenías por mí, por alguien que no habías visto, podías haberme dejado ahí morir, pero no, no lo hiciste y luchaste, además que me pediste que me fuera, que escapara, no podía dejarte ahí con ellos, no quería dejarte de mí, tenía miedo, estaba aterrada, no quería perderte, no quería perder a la única persona que de verdad se preocupó por mí y mi bienestar –Me decía llorando en mi pecho mientras yo la consolaba y la abrazaba, dejando que dejara salir esa aparte de ella que había reprimido.

Sin darme cuanta Ross se había despertado y estaba escuchando toda la conversión sin que Kuroka o yo nos diéramos cuenta.

-Cuando vi que te había herido, quise correr hacia ti, también quería luchar a tu lado y protegerte, pero no tenía fuerzas, era débil, me rogaste para que escapara y lo hice, me sentí tan cobarde, pero al saber que fuiste herido por mi debilidad, era mejor irme y de esa manera no te estorbaría, solo rezaba a todos los dioses que por favor salieras con vida y que el destino me permitiera volver a verte –Me dijo mientras lloraba ahora desconsolada mente, puse una barrera para que nadie nos veo u oiga, ya que ese era un momento delicado.

-Después de escapar dejé a Shirone con los Gremory sabían ellos la cuidarían bien, y me fui, ya que ahora era un criminal –Dijo llorando mientras se aferraba aún más a mí.

-Desde ese momento entrenaba todos los días, entrenaba hasta desfallecer, no quería que por mi debilidad alguien más saliera herido, y solo años después, solo cuando pensaba que de verdad nunca de volvería a ver que moriste en aquel entonces, apareciste ante mí, estabas vivo, sentí como todo aquellos recuerdos sensaciones y miedos volvían a mí, por un momento pensé que eras solo una ilusión, pero no estás ahí, estabas vivo –Me decía llorando, mientras cada vez se aferraba a mí, y yo la abrazaba fuerte mente para hacerle entender que estaba ahí.

-Sin embargo, ese no era el momento de reunirnos y tuve que irme, cuando de volví a ver fue en la pelea contra Loki, me horrorice al verte en el estado en el que estabas, pero a diferencia de la primera vez, esta vez era fuerte, no tanto como Loki, pero podía ayudarte, y si moría, al menos podía morir a la persona que me dio una oportunidad de vivir –Me decía ahora con una sonrisa en su rostro.

-Y ahora te veo aquí, pude estar contigo, pude sentir sus caricias, tus palabras, pude sentir tu aprecio, que, aunque tenía miedo no sentirlo como antes me equivoque, ya que ahora lo sentía más fuerte, todo el día que estuve junto a ti me hiciste sentir tranquila, segura, querida e importante para alguien. Le distes cariño a alguien como yo –Me decía mientras volvía a ver como las lágrimas salían de sus ojos.

-No me importar compartirte, no me importa ser la última, no me importa que tengas 10, 20 mujeres, solo te pido que por favor permíteme... permíteme estar a tu lado, por favor, no quiero volver a sentirme sola, no quiero volver a sentir miedo y principalmente quiero sentirme querida por alguien, solo te pido que me permitas estar a tu lado y darme aunque se un poco de cariño –Esas palabras cavaron en lo más profundo de mi corazón, como... como alguien puede negarse a eso, como alguien puede ser tan vulnerable.

En ese momento recordé la charla que tuve con Sera, y pude ver y sentir que lo mismo que ella en ese momento, miedo, inseguridad y un gran deseo de sentirse querida.

-Ahora te puedo decir con seguridad que quiero tener hijos contigo, pero no para poblar mi especie, quiero tenerlos para tener una familia contigo, quiero ser tu mujer, quiero estar contigo hoy y siempre, en las buenas y en las malas porque eres y siempre serás del hombre que me he enamorado –Me dijo para después besarme aun con algunas lágrimas en sus ojos, yo estaba en total shock ante esas palabras y acción, sin embargo, rápidamente volví en mí y entendió lo que pasaba a mi alrededor.

Rodeé mis brazos por su cintura y la atraje más a mí, ella rodeo sus brazos por mi cuello, profundizando aún más el beso, mientras ella lloraba aún más, pero aun así siguió besándome.

Cerré mis ojos y le devolví el beso, no iba a mentir que estaba interesado en ella, y con lo que me dijo ahora, ahora estoy aún más, si bien hay un largo camino que recorrer, sé que podemos llegar a estar juntos.

Cuando nos separamos ella tenía una hermosa sonrisa, una de las más hermosas sonrisas que había visto en mi vida, aun cuando de sus ojos no dejaban de salir lágrimas, ella no perdió un poco su belleza.

Puso su cabeza en mi pecho y me abrazo fuertemente y en un susurro me dijo "Gracias", ya que la bese aclara mente acepte que este a mi lado. Después de todo lo que me dijo me es imposible decir que no y lo hiso no por lastima, sino porque de verdad me llego cada palabra a mi corazón.

Me di cuenta que no había nadie cerca y utiliza un círculo mágico, algo que muy pocas veces hago y nos trasportamos a mi hogar, claramente no había nadie ya que las tres chicas todavía no habían llegado.

Pude ver que Ross se puso de pie, me sorprendí al verla despierta ya que pensaba que seguía dormida, la vi que tenía a Sakura en sus brazos todavía dormida, y me dio una mirada que me hiso entender todo, ella salió de la habitación (Sala) junto a mi princesa dejándome a Kuroka y a mis solos.

Rodee uno de mis brazos en su cabeza y el otro en su espalda mientras nos quedábamos así por unos momentos, ella no dijo nada y solamente se acurruco más a mí.

-Tengo un regalo que quiero darme –Le dije a lo que ella se separa un poco me vuelve a ver con algo de curiosidad, en mi mano parece un pergamino enrollado con un listón en el centro y se lo pasé a Kuroka que se mostraba escéptica.

Cuando ella lo abrió y lo leyó sus ojos se abrieron a más no poder, rápidamente lagrimas volvían a bajar por sus mejillas y me volvió a ver con una expresión entre felicidad e incredibilidad, yo sola mente le sonreí y le acaricié su cabeza.

-En aquel momento cuando escapé después de mi pelea por darte tiempo a que escaparas, estuve investigando tu caso, encontré evidencia a tu favor, lastimosa mente no pude presentarla de inmediato, ya que no iban a creer –Le contaba mientras seguía acariciando su cabeza.

-Pero eso cambio en la reunión de fracciones, le puse a los tres maou tu caso y con Sera apoyándome metimos precio en el inframundo para que te dieran tu libertad, después de todo este tiempo, Sirzech al fin pudo darme tu libertad Kuroka –Le dije con una sonrisa a lo que ella parecía incrédula a mis palabras.

-Por el decreto del inframundo, tu Kuroka quedas espiada de todo crimen, quedas libre del asesinado de tu ex amo ante las pruebas mostradas tu ahora eres un eres libre –Le dije sabiendo que era lo de decía el pergamino, era la libertad de ella y todo crimen cometido en el pasado.

-Ahora solo queda hacer una cosa –Le dije para que mi mano se tornara de un verde fantasmal y bajo su mirada, mi mano entro en su pecho a lo que ya abrió los ojos a más no poder ante eso ya que no sentía dolor.

Un momento después saqué mi mano y le mostré lo que tenía, eran dos afiles muy viejos y dañados, gracias a mi Sacred Gear me permite ingresar al alma de las personas, dichas piezas están ligadas a esta, sacarlas no es un problema para mí.

Kuroka levanto sus manos temblorosas y puse las dos piezas en ellas, las vio por un momento para después ver el pergamino, todo su cuerpo temblaba, en peso a respirar pesada mente y empezó a llorar aún más, cuando le pregunté si estaba bien.

Ella se lanzó a mí y me abrazo fuerte mente, en ese momento, ella lloro, no como antes, no... ella lloro desde lo más profundo de su corazón, lloro desde su corazón por primera vez en su vida.

Ella se aferró fuerte mente a mí, a lo que yo la deje e intente que dejara salir todo aquel dolor que ha guardado en corazón, todos aquellos sentimientos que se tuvo que obligar a esconder y guardar, ahora los estaba sacando y yo estaba ahí para ella, para ayudarla.

No sé cuánto tiempo había pasado, sin embargo, nos quedamos en esa posición, Kuroka en ningún momento dejo de llorar, y yo no la detuve deje que todo su dolor saliera, y fue solo cuando ella quedo dormía en mis brazos de tanto llorar.

La tome con cuidado y la lleve a una de las habitaciones desocupadas, hice la casa bastante grande, ya que tenía planeado tener mi nobleza y por si alguno de ellos vivía aquí me prepare.

El deje en la habitación que está al lado de la de Fay, dicha habitación solo tenía una cama muy cómoda, una mesita y un gran ropero, la habitación era bastante grande, estaba así ya que las personas que las tomaran podían modificarlas a su gusto.

Deje a Kuroka en la cama, la cobije, no le quite su kimono porque algo me decía que no traía ropa debajo, y no quiero tentar a mi suerte, ya que los instintos de un dragón pueden traicionar en algún momento.

Le dé un beso en la frente donde pude ver como ella se acurruco en la cama y sonrió aun estando dormía, aun dormía ella era simple mente hermosa.

-Buenas noches Kuroka-chan, descansa –Le dijo mientras le daba una caricia en su mejilla, que la hiso sonreír aún más.

No pude evitar sonreí al verla así, salí de la habitación, no sin antes dejar el pergamino en la mesita y las dos piezas no sé qué quiere hacer con ellas si conservarlas o destruirlas, así que las deje ahí y me fui.

(Nota: Hasta aquí termina la canción)

Caminé en a la sala nueva mente pude ver que mi princesa ya se había despertado, algo bueno ya que, si no, no dormía en la noche, junto a ella estaba Ross viendo la tele, principal mente el programa de Sera.

-Rossweiser –La llame, a lo que ella me volvió ver igual que mi princesa.

-Hola papi –Me dijo ella con una linda sonrisa, me acerqué y le di un beso en la frente que la hiso sonriera.

-Princesa, voy a ir a mostrarle la habitación a ella, así que se buena chica que quédate aquí si –Le dije a lo que ella asintió feliz mente.

-Por qué no vamos a ver tu habitación para que te instales –Le dijo a lo que ella un poco avergonzada me siguió.

Le mostré una habitación era lo mismo que la de Kuroka, aunque Ross se sorprendió por lo espacioso y lo cómodo de la cama.

-Todas las habitaciones están así para que los que la habiten las puedan cambiar a sus gustos, si quieres algo nuevo, ya sea un mueble u otra cosa por favor solo pídamelo, así como el color de la habitación si gusta cambiarlo, solamente dígamelo, y se cambiara a su gusto –Le dije de manera tranquila.

-Estas seguro que no hay problemas –Me dijo aun con duda a lo que yo negué.

-No claro que no, ahora eres parte de mi familia todo lo que hay en la casa es ahora tuyo también, el único lugar que no se puede entrar es en mi estudio que está en el primer piso, fuera de eso, eres libre de usar cualquier instalación que posea nuestro hogar ya que también es tuyo –Le dije con una sonrisa ya que tenía una expresión de sorprendida.

-En este piso ahí tres baños normales y unas termales, en las puertas dice que es cada habitación. Si gustas acomódate, tomate un baño y baja a cenar, voy a preparar la cena, tal vez más tarde te muestre toda la casa o mañana –Le dijo a lo que ella asintió sorprendida por mis palabras.

Con eso deje que ella se acomodara y baje a ver qué estaba haciendo mi hija, pero al escucharla reírse me dio curiosidad, sin embargo, cuando llegue y vi lo que estaba dando en la tele no sabía si llorar o reír.

Ya que lo que estaban dando era nada más ni nada menos, que el Dragón Oppai, no importo cuanto lo intente, al final todo fue en vano.

Jajajajajaja pobre Ddraig debe de estarse haciendo volita en un rincón de la Boosted Gear, jajajaja definitiva mente voy a gravar todos los programas de eso, para reírme en un futuro.

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Volví gente, no lloráis por mi porque aquel me busca me encontrara... ok no, ya pude acomodarme y puedo escribir adecuada mente, lo mejor es que vengo con muchas más ganas, además que estoy emocionado por escribir la saga de Kioto, les prometo que será tan emociónate como la pelea de Loki o al menos lo intentare ya que esa pelea me quedo muy bien si me dejan decirlo.

Que mejor que traer un cap que tenga un fuerte sentimiento y dolor de una de las chicas que todos amamos la linda y sexy Kuroka.

Diablos pero que sad con lo de Kuroka, hasta llore mientras escribía como se sentía.

Como vieron algunas de las chicas del harem de Ryu han tenido una vida miserable o difícil, otras no tanto ya que en la vida no todos sufren algunos topan con suerte, en el caso de Fay que topo con suerte o en el caso contrario como Kuroka y Serafall que tuvieron una vida difícil y dura. Tal vez una más que la otra después de todos no todos sufren igual.

La vida es irónica:

Se necesita tristeza para entender la felicidad

Ruido para entender el silencio

Y ausencia para valorar la presencia de alguien

Para los observadores en la parte triste de Kuroka le quite el "Nya" porque no sonaba muy triste, ese "Nya" le quitaba sentimiento a la escena, pero ella seguirá con su tic verbal después de eso.

La relación con Kuroka empezara a partir de este cap, ella todavía no es la novia de Ryu, solo Serafall es su novia, sin embargo, eso no evita que ambos sean unidos y empecen a formar una relación.

Como vieron deje a Rias sin su torre, es la única pieza que le quitare ya que Ross tiene que estar con Ryu si o si, el público lo pide, el escritor lo escribe y los fans lo exigen.

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