Isla Yashiori, varios días antes.
Tropa Sangonomiya.

Aether

La Estatua de Los Siete perteneciente a la Arconte Electro, yacia frente a mi. Admiré la imagen de la mujer tallada en roca, no era ella la Diosa que me había arrebatado a mi hermana gemela y aunque me di cuenta de esto, no me sentí decepcionado, en el fondo de mi corazón sabía que no sería aquella Diosa que se hacía llamar "La Protectora de Principios Celestiales".

Estiré mi mano hacia la estatua de la Arconte Electro para hacer consonancia con el elemento. Una energía morada salió de mi cuerpo, sentí el crecimiento de mi poder en mi interior. Observé las palmas de mis manos, las abrí y las cerré un par de veces, intenté invocar mi arma original y mis alas originales, me sentí decepcionado cuando estos no fueron invocados.

Lo sabía, mi poder no se había completado del todo, necesitaba más poder, solté un suspiro lastimero. Era una lástima que todavía mi poder no se recuperaba por completo, no me gustaba que las cosas fueran así, era frustrante.

Levanté mi mirada para mirar al otro lado del río donde se encontraba la Tropa Watatsumi, me acerque a las orillas para calcular la distancia que saltaría.

Respire profundamente para tomar todo el aire que podía dentro de mis pulmones, lo solté para calmar mis nervios y entonces me alejé unos metros para correr con todas mis fuerzas, antes de llegar a la orilla me impulse con fuerza para brincar y llegar al otro lado, sorprendido, note la falta de distancia que me faltaría para llegar, así que me agarré con fuerza de la otra orilla antes de caer.

Al instante sentí la tensión de mi cuerpo luego de hacer contacto con la energía electro del río, el sudor frío recorrió mi frente y con cada segundo que pasaba, mi vida era drenada, el oxígeno poco a poco abandonaba mis pulmones.

— ¡Hey! ¡Dame tu mano!

Levanté la mirada al escuchar la voz de la otra persona, es un chico pero no lo mire por mucho tiempo e hice caso a su orden, sujeté su mano con fuerza. Él no me soltó en ningún momento, jaló con fuerza mi cuerpo y me ayudó a subir.

— Cof Cof, g-gracias — dije en el momento que mi cuerpo tocó tierra. El oxígeno regreso lo que me tomo un tiempo estabilizarlo en mi interior.

— Jaja, hombre. Si no te hubiera visto saltar, estoy seguro que ya no estarías vivo — exclamó riéndose.

Alcé la mirada y lo mire mejor. Está vez pude notar el uniforme con el que vestía, es el mismo uniforme de los soldados de la Isla Watatsumi pero por el diseño, me di cuenta que está persona era solo un soldado y no un capitán de escuadrón.

La sonrisa de esta persona brillaba como el sol, sus rasgos fáciles indicaban que es joven de edad no más de 30 años, un humano que podía sucumbir con facilidad a una muerte temprana. Sacudí mi cabeza y de inmediato borre estos pensamientos de mi cabeza, el chico ladeó su cabeza y me miró confundido.

— ¿Sucede algo?

Negué con un gesto de cabeza y sonreí.

— Gracias por tu ayuda.

El chico me devolvió la sonrisa, agradable, es el pensamiento que cruzó por mi mente sobre esta persona ante el primer vistazo. No lo conocía, tampoco sabía su nombre pero no dudaría en decir que es un chico agradable.

Mi benefactor se levantó del piso y estiró su mano para ayudarme a pararme, viendo que sus intenciones eran buenas, acepte su mano y me levanté.

— Mi nombre es Teppei, soy un soldado de la Tropa Watatsumi.

Las comisuras de mis labios se curvaron.

— Un gusto, Teppei. Puedes llamar [name] y...— dude un segundo sobre la respuesta que le daría, sin embargo, no tarde mucho en responderle —. Soy un nuevo recluta de la Tropa Watatsumi.

La sonrisa en sus labios se tenso y su expresión cambio a sorpresa, lo que me pareció normal ya que nadie además de Kokomi y el capitán del escuadrón al que me uniría. La sonrisa de Teppei no tardó en regresar, su actitud se volvió más positiva y alegre.

— ¡Eso es genial! No sabía que tendríamos un nuevo compañero, ¿te han dicho en qué escuadrón te unirás?

Agite mi cabeza.

— Sí, Koko...ejem, quiero decir, Su Excelencia me dijo que me uniría al Escuadrón Mantarraya n°3 — dije riéndome con nerviosismo. Teniendo en cuenta que me estaba 'infiltrando' no podía llamar a Kokomi por su nombre.

Teppei me miró sorprendido una vez más.

— ¿Su Excelencia? ¿Vienes por recomendación de ella?

Reflexioné sobre la pregunta, a parte de Kokomi no conocía a otra persona que perteneciera a su tropa. Al final acepte mi destino y asentí en respuesta.

— Sí, conocí a Su Excelencia hace algún tiempo.

"Dos días", pense para mi mismo sin borrar la sonrisa en mis labios.

Teppei no dijo nada al respecto, llevo ambas manos a su cintura.

— Con razón la llamaste por su nombre — dijo con una expresión seria que pronto se convirtió en una expresión burlona.

— ¿Te diste cuenta? — reí nervioso —. Lo siento, no estoy acostumbrado a llamarla por 'Su Excelencia'.

En realidad no acostumbro a llamar a nadie por ningún título y estoy seguro que incluso si su rango fuese más alto, seguiría llamándolos por sus nombres.

Eso me hizo recordar aquel día en que Agatha sugirió usar nombres falsos.

— Eso me recuerda, Aether. ¡Debemos pensar en nombres falsos! para evitarnos problemas en el futuro.

— ¿Nombres falsos?

— Si, por seguridad debemos elegir otros nombres.

— Hmm, en ese caso yo me presentaré como [name]. ¿Y tú?

— ¡Agatha!

— ¿Agatha? Pero ese es tu nombre real.

— Si y no, mi nombre original se pronuncia distinto a 'Agatha'. Entonces estaría dando mi nombre real y a la vez falso, aunque también tengo otro nombre, eh ya sabes por eso de mi reencarnación.

— Cierto, ¿entonces como te llamas en realidad?

— ¡Ágata!

Mis labios se curvaron al recordar ese día. Eso sucedió justo después del encuentro que tuvimos con la Oceanida, de hecho se convirtió en la primera vez que Agatha me contó algo de ella.

En ese momento ignore el hecho de que supiera mi verdadero nombre. Más tarde, solo supe que ella sabía más de este mundo de lo que yo sabía y aunque no ponía en duda que lucharía a mi lado si la necesitaba en algún momento, su vida estaba enlazada con este mundo.

— Bueno, es que en realidad no hay muchas personas que la llamen por su nombre.

Escuché la voz de Teppei con claridad, parpadeó un par de veces. Lo miró en silencio sin borrar la sonrisa en mis labios.

— ¿En serio? No me extraña, es una persona importante — exclamé con sinceridad, no olvide en agregar mi primera impresión sobre ella —. Es una persona talentosa y confiable.

Los ojos de Teppei brillaron—: ¡Tienes razón! ¡Su Excelencia es increíble! — reí una vez más al ver su felicidad —. En fin, lo mejor es que te lleve a nuestro campamento para que conozcas a tus nuevos compañeros.

Estuve de acuerdo con él, no puedo distraerme de mi objetivo original.

— De acuerdo.

Ambos caminamos para llegar al campamento de la Tropa Watatsumi. No estaba lejos de donde estábamos, solo había que caminar un poco más y llegaríamos a la entrada, Teppei me acompañó hasta la oficina del líder de la Tropa Watatsumi.

Había que entregar mi carta de recomendación al líder de la Tropa Watatsumi y el pergamino de información en el que se explicaba el motivo de mi reclutamiento. Teppei se fue en cuanto llegue a la entrada, ya que según él, no se permitía entrar a nadie más a menos de que fuese importante.

Nos despedimos y le agradecí por su ayuda, luego entre a la oficina del líder de la Tropa. Era un hombre grande y robusto, desde luego se notaba su aura como líder de Tropa, él leyó el pergamino que le entregue en silencio.

— No tengo problema en que te unas, después de todo es una orden de Su Excelencia — dijo mientras dejaba el pergamino en una mesa que se encontraba a su derecha —. Y aunque ella confía en ti, yo no, así que debes pasar por las pruebas de reclutamiento que todos los soldados hacen antes de ingresar.

Levanté las comisuras de mis labios.

— No hay problema.

•••

¡Hola!
El día está por terminar aquí y en otros lugares ya se terminó. Es triste pero no se puede hacer nada ya que hoy es un día importante para esta historia.

El día de hoy se cumplen 2 años.

¡Cómo pasan los años! Todavía recuerdo cuando comencé a escribirla y lo mucho que me emocionaba imaginando lo que sucedería a futuro, ¿saben por qué? es porqué originalmente Agatha ya tiene su pareja decidida al final, lo que me facilita encaminar su historia.

¿Quieren saber quién es? ¡Secreto!

Bueno es fácil adivinar pero mejor guarden esa respuesta en su corazón.

En fin, no tengo suficientes palabras para agradecerles por todo su apoyo a esta historia que ha crecido gracias a ustedes.

He repetido esto varias veces, así que lo diré de nuevo, se que no es la mejor historia y muchos dirán que es fea o algo, no me preocupa que piensen así, tampoco me preocupa cuántos se vayan y dejen está historia, al final si solo hay un lector o lectora leyéndola, por ese lector o lectora, escribiré el final de la historia.

Sin importar cuántos años pasen, la historia será escrita hasta su final. Incluso si decido escribir un libro original, la continuaré, doy mi palabra.

Así que desde el fondo de mi corazón, les doy las gracias por seguir aquí, por seguir apoyando, por seguir comentando y compartiendo sus teorías, sus frustraciones, sus risas, etc.

Millones de gracias, espero que todos sus deseos sean cumplidos. Recuerden que pueden tardar en cumplirse pero sin duda se cumplirán.

Y si no han pedido su deseo, no olviden mirar el cielo y pedir su deseo.

¡Gracias a todos!

Nos vemos en la próxima actualización.