Capítulo 89

Scaramouche miró de reojo la mano que sin permiso lo había tocado, le dio un manotazo solo para que el viajero quitará su sucia mano de su cuerpo. Childe se sintió alegre al ver esta reacción, incluso la cola de zorro que se escondía detrás de él se movía alegremente.

— ¿Desde cuándo te tomas tanta confianza conmigo, viajero? no lo olvides, somos enemigos.

A pesar de que estas fueron sus palabras, el viajero no se lo tomó en serio. Si realmente Scara los viese como enemigos, entonces no le importaría Agatha, no expresaría su preocupación o no reaccionaria a las palabras engañosas que el mismo viajero uso para manipular un poco la mente de la marioneta.

Por qué sí, todo lo que dijo era con el fin de manipular su mente y que el mismo Fatui expusiera sus verdaderos sentimientos.

¿Creían que el viajero es un santo?

Vaya broma, está claro que no lo es.

Aunque es cierto que otras veces puede ser tímido y humilde, incluso fácil de engañar.

— No te veo como mi enemigo — confesó con sinceridad Aether, Scara lo miró con una ceja alzada sin entender lo que quiso decir o más bien no creía en sus palabras:— En este mundo solo tengo un enemigo, pero no eres tú o Childe. 

Sino la diosa desconocida, pensó en su mente con una expresión serena. Es verdad, hasta ahora él no los ve como sus enemigos, de ser así nunca habría puesto su confianza en ellos o en nadie, Aether solo tiene un enemigo en el mundo, alguien que se encargo de separarlo de su hermana gemela y no les permitió irse de este mundo, esa persona es la diosa cuyo nombre no conoce.

Scara cruzó ambos brazos sobre su pecho y sonrió con arrogancia—: Entonces, ¿no te importará si destruimos este mundo?

Aether lo miró unos segundos sin cambiar su expresión y así continúo cuando abrió su boca para responderle a la marioneta.

— Si tuviera que convertirme en un villano en este mundo, entonces sería ese villano pero no un monstruo — respondió mirando el par de ojos índigo de la marioneta, Scara chasqueo su lengua con irritación.

No lo negara, esa respuesta en realidad le sorprendió, no solo a él a Childe también. Que el viajero diga esas palabras significa mucho, estar dispuestos a irse del lado de los malos con el fin de lograr sus objetivos, es un enorme sacrificio digno de admirar.

Una pregunta llegó a su mente, no iba a quedarse con la duda así que miró al viajero con la intención de hacerle la pregunta.

— De convertirte en el villano, ¿matarías?

Aether miró a Tartaglia con una expresión  fría, sus ojos dorados ni siquiera brillaban. Estaba sorprendido porque comenzaba a conocer a un viajero que no conocía, no le disgustaba de hecho era mas divertido así, su sed de lucha incrementaba.

— Matar por matar no lo haría, solo si fuera necesario.

Con esa respuesta, Childe se sintió satisfecho. En cambio Scara se limitó a mirar de reojo al viajero, esa mujer había conseguido a un buen compañero, si el viajero podía pensar de esa manera entonces no era necesario que se preocupara por esa mujer, estaba en buenas manos.

Bajo su sombrero para esconder por un segundo su rostro, las comisuras de sus labios se curvaron en una sonrisa ladina.

— Ah, es cierto... — de repente el viajero pareció recordar algo, invocó un objeto de su inventario mágico. A los ojos de ambos Fatui era un pedazo de papel dorado, aunque Childe se sintió familiarizado —. Este es un permiso para entrar en nuestra casa, los Adeptus lo hicieron para nosotros así que esto es como una invitación.

Tartaglia no tardó en tomar el papel dorado que tenía trazado unas palabras en el idioma  original de Liyue, como Childe no había estudiado dicho idioma no entendió que significaban eso carácteres. El otro que tomó se lo entrego a su compañero, quién tardó un tiempo antes de tomarlo.

— Les dará el acceso al área principal, ahí encontrarán dos espíritus abundantes que los podrán llevar a mi casa o a la de Agatha — Aether al ver la cara de ambos que no entendían, se rió un poco —: Si quieres entrar en la casa de Agatha, solo debes ir con él espíritu abundante que se llama "Tobi", él te guiará.

Esto último se lo dijo específicamente a Scaramouche solo para que él entendiera y por supuesto que la marioneta lo hizo, solo que no dijo nada porque era exponerse. El viajero era astuto por lo que Scara sentía que no podía esconderle nada, así como a esa mujer que parecía tener sus ojos puestos en él las 24 horas del día.

— Tabibito, ¿esta bien que nos los entregues sin que la señorita lo sepa? — Tartaglia miró al viajero con una sonrisa dudosa, estaba agradecido de que el viajero los invitará pero si algo le enseñaron sus padres era no ser entrar en casas sin permiso del dueño.

Eh bueno, siempre y cuando no debía cobrar impuestos las cosas cambiaban.

Scara sonrió burlesco al escuchar la pregunta de su compañero—: ¿Ahora te preocupas por eso? interrumpes cada casa para cobrar impuestos y no tienes siquiera vergüenza al hacerlo, ¿ahora estás preocupando por una tontería? es irónico.

Tartaglia no se sintió mal al escuchar las palabras de su compañero, en cambio sonrió juguetón. Aether miró la cola imaginaria del zorro que se movía con alegría, la curiosidad por saber que hacían esos dos juntos en un mismo lugar, cada vez era más intensa.

Es cierto, ¿Es mentira que los Heraldos Fatui tienen mala relación entre ellos?

— Solo intento ser respetuoso — dijo el pelirrojo sin borrar su sonrisa —. Además, la señorita es tú mamá, con mayor razón debo mostrarle respeto.

Scaramouche lo miró de reojo con su ceño fruncido. Aether sentía que ya no podía contener su curiosidad.

— Por cierto — al final decidió saciar su curiosidad, ambos Fatui lo miraron —: ¿Qué hacen ustedes dos juntos? pensé que los Heraldos Fatui tenían una mala relación.

Ambos Heraldos Fatui se miraron entre ellos, hasta que Scara decidió alejar a Tartaglia con la palma de su mano. La verdad es que él también quería saber lo mismo, un día llegó a Inazuma, dos días después llegó Tartaglia y desde entonces ¡este zorro astuto no se ha apartado de él!.

— Yo también quiero saber lo mismo — dijo Scara llevando su mirada a Childe, el viajero alzó una de sus cejas con curiosidad y miró al Onceavo. Dos miradas estuvieron puestas en él dispuestos a no darle escapatoria o al menos uno de ellos porque quería saber que hacía en Inazuma.

Childe pronto tuvo una iluminación, mejor dicho se le ocurrió una excusa.

— Mi pequeño hermano me pidió que le llevará unos escadiablos, escuché que en la Isla Yashiori hay muchos — respondió fingiendo reírse con nerviosismo.

Scaramouche entrecerró sus ojos, no le creía nada. Sabía que no mentía sobre su hermano, pues había escuchado que Tartaglia tenía aún a su familia y se enviaba cartas con ellos. Si no mal recuerda, Viktor le trajo una hace unos días.

Tartaglia miró al viajero dispuesto a responder su duda en cuanto a la relación entre los Heraldos y escapar de cualquier otra pregunta de su compañero. Es que no quería decirle porqué estaba en Inazuma, más específico en la Isla Yashiori ya que ese algo que lo atrajo a este lugar era algo que aún no entendía y necesitaba encontrar una respuesta.

— La relación de los Heraldos en realidad es difícil de explicar ya que algunos de nosotros perseguimos un objetivo distinto y a la vez el mismo. Podemos trabajar juntos pero la mayoría no se complementan bien por las personalidades que tenemos, ya has visto como Signora y yo nos manejamos juntos, no somos una buena combinación.

Aether asintió comprendiendo lo quería decir, él ya lo había visto y podía decir que su relación era incómoda y nada agradable. Ahora veía la relación entre Childe y Scara, no podía decir que era incómoda porque no se veía así, solo se notaba que la marioneta no era capaz de soportar a Tartaglia y le irritaba.

— Hablando de Signora, ¿no debería ya estar en Inazuma, Scaramouche? — le pregunto Childe a su compañero, el viajero se sorprendió al escuchar esto, detalle que noto la marioneta.

— No me interesa.

Fueron las únicas palabras que soltó.

El viajero observó el cielo unos segundos, dándose cuenta que el tiempo había pasado rápido y ahora debía regresar a la Tropa Watatsumi antes de que se dieran cuenta de su ausencia. Había aprovechado que era su día de descanso para explorar la isla, así que mañana debía regresar a hacer guardia.

Aether miró a Tartaglia, pensando en que él podría ser de ayuda para lo que necesitaba.

— Childe — lo llamó, este de inmediato lo miró con atención. Scara observó como Aether se acercaba al pelirrojo y le hizo una señal para que se inclinará y susurrar en su oído, sin darse cuenta frunció su ceño al ver esto —. ¿Podrían ayudarme a conseguir información sobre lo que sucede el la Isla Narukami? necesito saber si algo le ocurrió a Agatha porque tiene tiempo sin comunicarse.

Childe sonrió divertido una vez más.

— ¿Acaso están planeando algo grande, viajero? — el rubio no respondió lo que para Childe significó como un "sí" —: Está bien, te enviaré un mensajero cuando obtenga información, ¿dónde te estás hospedando?

— En realidad estoy infiltrado en las Tropas Watatsumi, si enviaras un mensajero lo mejor es darle un lugar de encuentro.

Tartaglia pensó en qué este viajero tenía una caja llena de sorpresas. Asintió como respuesta aceptando la propuesta del viajero, Aether le dijo un lugar específico donde podían encontrarse el mensajero y él, lo menos que quería es que sospecharan de él por verlo hablar con un cadete Fatui.

Scaramouche se limito a observar al par de cómplices que conspiraban en contra de alguien, al menos a sus ojos se veía así. Aether miró por última vez a la marioneta un poco dudoso en preguntar, al final termino por hacerlo.

— ¿Dónde está la fábrica de engaños?

Scara alzó una de sus cejas.

— ¿Por qué te diría? — Aether sonrió reconociendo que había razón en sus palabras, sin embargo, Scaramouche no termino ahí sus palabras—: Te guiaré a ella si traes la Gnosis Electro contigo la próxima vez que nos veamos.

Aether abrió sus ojos con sorpresa, sorprendido de que el mismo Scara le pidiera a él traerle la Gnosis. Por supuesto, la marioneta sabía que el viajero no aceptaría, también porque él no sabía dónde podría estar. Lo más obvio sería con la Arconte Electro.

Aether frunció su entreceño.

— Me niego.

La marioneta se encogió de hombros y sonrió burlesco.

— Olvídalo entonces, si la encuentras por ti mismo no me contendre contigo.

— No espero que lo hagas.

Con estas últimas palabras, los Heraldos y el viajero se despidieron, no sería la única vez que se verían. El viajero estaba seguro que volverían a verse más pronto que tarde, mientras tanto él debía cumplir con su misión y esperar noticias de Agatha.

Camino de vuelta a la salida de Tatarasuna para regresar a las Tropas Watatsumi, hecho un último vistazo a cada zona para memorizar los materiales que habían, así como los ingredientes que podía recoger para aprender las recetas de Inazuma.

Aún había un largo camino por recorrer, de todos modos no desperdicio su tiempo y contemplo las estrellas en el cielo nocturno. En Tatarasuna, Scara miraba la casa en la que alguna vez se quedó hace años atrás, tenía recuerdos de lo podría llamar infancia, no era lo mejor ya que cada uno de esos recuerdos contenían tristeza y nostalgia.

Tartaglia lo acompañó todo el tiempo en silencio, reconociendo al instante la expresión nostalgia de su compañero. Ambos caminaron por unos minutos más hasta llegar a un lugar escondido entre cuevas, un pabellón en qué Scara fue abandonado con un sello en su cuerpo que ahora ya no existía.

Pabellón Shakkei, el lugar que más odiaba.

Tartaglia admiro la belleza apagada del lugar, se notaba que eran unas ruinas de hace un tiempo atrás, la belleza aún se mantenía a pesar de la vejez. En ese momento tras soltar un suspiro, decidió hablar.

— Escapar de lo que sientes no te ayudará, Scara — no hubo respuesta aunque tampoco la buscaba, aún así continúo con sus palabras —. ¿Porque no vas con la señorita y hablas con ella para decirle lo que sientes?

— No es fácil, Childe.

— Ya se que no, pero no puedes solo huir.

Scaramouche gruñó al escucharlo.

— Cállate.

— Bien, pero no te arrepientas después.

La marioneta lo miró con el ceño fruncido, luego observó como Tartaglia abandono el lugar para dejarlo solo, aunque en realidad lo estaba esperando afuera el mismo Scara lo confirmo una vez salió de la cueva. El pelirrojo tenía un puchero infantil en sus labios.

Qué relación tan más rara se estaba formando entre ellos dos.

¡Y Childe aún no sabía el significado de sus sentimientos!

•••

Se preguntarán, ¿por que Childe es un interés amoroso si su relación con Scara esta cambiando? bueno, les doy una pista "error", así de simple.

He visto que hay lectores hombres por este rumbo, así que me disculpo con todos ustedes por agregar un poco de juego de espadas a la historia. En realidad la historia estaba escrita al público femenino desde un inicio porque nunca espere que hubiese lectores hombres — y porque aparte de que soy mujer solo escribo lo que me gustaría leer como primer lector de mis obras—, sin embargo, ahora que los hay me siento avergonzada por darles este tipo de lectura.

Así que me disculpo sinceramente.

Creo que no necesito explicar sobre esos sentimientos de Childe porque desde que se comenzó la interacción entre ellos fui específica y directa.

Por lo tanto, hoy se hace canon el Chiscara.

En cuanto a si habrá otra pareja homo, eh...

¡En fin! Gracias a todos y a todas por leer el nuevo capítulo de hoy. Espero que les haya gustado y lo hayan disfrutado, es cierto que estoy actualizando más seguido pero es porque quería llegar más rápido al 90, así que no se acostumbren.

¡Gracias, gracias y mil gracias por los 130K de lectura! ¡Gran éxito para todos ustedes!

Nos vemos en la próxima actualización.

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