Al día siguiente los rumores sobre la masacre del clan Kujou se extendieron por toda Inazuma, sin embargo, otro rumor surgió además de este; se hablaba del enorme poder ajeno que el jefe del Clan Kujou escondía. La opinión de los espectadores ante esta noticia no fue la mejor, pues señalaban que el Clan Kujou quería Usurpar el puesto de la Arconte Electro, lo que provocó que se iniciará una investigación sobre este tema así como el arresto domiciliario al Clan Kujou.

Por supuesto que descubrir todo lo que hizo el jefe del Clan Kujou a escondidas del Arconte Electro no sería nada fácil. Sara también fue arrestada bajo sospecha de participar en los planes del jefe de su clan, no importaba que tanto ella negara, nada de esto le servía para declararse inocente.

Bonanus se mantuvo al margen de lo que sucedía mientras bebía una taza de té caliente. Cuando el día de ayer terminó con su tarea, ella regreso a la Hacienda Kamisato a media noche con la cabeza del líder del Clan Kujou en sus manos, la única persona que la recibió fue el mismo jefe del clan Kamisato quién bebía una taza de té caliente en la comodidad de su jardín.

A Bonanus no le importó interrumpir la tranquilidad del jefe del clan, en cuanto lo vio sentado en la comodidad de su jardín, dejo la cabeza del Jefe del Clan Kujou sobre la mesa — la escena era como ver a un bandido trayendo los resultados de su trabajo al cliente millonario —. Ayato solo miró un instante la cabeza antes de mirarla, admiró el buen trabajo que hizo la Yaksha al separar la cabeza del cuerpo, el corte que se veía en la carne fría era delicado y firme. Kamisato Ayato le dedico una mirada fría a la Yaksha, luego sonrió como un zorro astuto.

— Entonces, señorita Agatha. ¿Qué puedo hacer por usted ahora que ha cumplido con su parte?

Bonanus tenía una mirada sin expresión, ella solo observaba los iris púrpura del hombre frente a ella, aún no tenía un plan en concreto para que Kamisato Ayato le devolviera el favor.

— Se lo haré saber en otro momento.

Decidió dejarlo en suspenso, Kamisato alzó una de sus cejas sin dejar de sonreír, se encogió de hombros para restarle importancia. El sistema no tardó en calcular el crecimiento del interés amoroso del Kamisato.

[Interés amoroso, Kamisato Ayato - 10]

El interés negativo volvió a disminuir. Bonanus vio de reojo la ventana de estado pero no sé preocupo, aún sin saber que debe preocuparse de que esté no disminuya porque de la misma forma que trae beneficios un número positivo incrementado, un número negativo que disminuye tiene consecuencias. Si Bonanus sigue ignorando la disminución de este interés, tarde o temprano se verá afectada.

Bonanus dio media vuelta dispuesta a regresar a su habitación, había dado un par de pasos cuando la voz de Kamisato sonó de nuevo, deteniéndola.

— El día de mañana no salga de la Hacienda quédese en su habitación, es probable que se de la orden para que la busquen.

Kamisato Ayato tuvo razón en eso, al amanecer se anunció de la masacre en el Clan Kujou, así mismo se dio la orden para buscar al asesino. La vigilancia en la Ciudad de Inazuma fue mucho más estricta de modo que no se podía salir a caminar por la ciudad sin tener la mirada de los soldados encima. Cualquier cosa pequeña que pareciera sospechoso a simple vista, los soldados del Shogunato de inmediato acudían a atenderlo.

La masacre del Clan Kujou fue impactante pero a Bonanus no le interesaba en absoluto, lo importante para ella era crear una discordia entre los clanes, de esta manera la Shogun Raiden probablemente saldría de su cueva para hacerse cargo de este asunto.

Las comisuras de sus labios se levantaron y se desvaneció tras el sonar de unos pasos que se acercaban a su habitación.

— Agatha-san, Kamisato-sama solicita su presencia en su oficina.

La Yaksha bajo la taza de té caliente y la dejo descansar sobre la mesa de té. Se levantó del suelo, camino en dirección a las puertas corredizas y las abrió con ambas manos. La mirada de la sirvienta que había venido avisarle levanto su mirada, sin embargo, rápidamente la bajo al notar la frialdad en los ojos oceanicos sintiéndose intimidada por ellos.

— Guíame.

Sin darle una respuesta, la sirvienta camino por los pasillos oscuros de la residencia guiando por ellos a la Yaksha que caminaba detrás de ella. El sudor frío recorrió su frente y trago en seco, de vez en cuando se pellizcaba el brazo para recordarse que aún vivía pues tenía miedo, la presencia de la Yaksha la intimidaba. Sin que la sirvienta lo supiera, Bonanus miraba a la humana que temblaba como una gelatina, poco a poco se presentaba una palidez en su tez natural, solo le dedico una mirada fría.

— ¿Te encuentras bien, Mirai-san?

Una voz gentil pero que al mismo tiempo sonaba preocupada habló, la sirvienta de inmediato levantó la mirada para observar a la persona que había hablado. Se sintió aliviada al ver qué se trataba del amo de llaves quien había hablado, justo antes de que Thoma pudiera notar su rostro inexpresivo, sus labios se curvaron en una sonrisa amable y con un gesto de cabeza saludo al amo de llaves.

— Oh, señorita Agatha — el amo de llaves le devolvió el saludo con respeto —. ¿Puedo ayudarle en algo?

La sirvienta la miró de reojo un instante. Bonanus negó con un gesto de cabeza sin borrar la sonrisa en sus labios:— No se preocupe, todo está bien, gracias. Kamisato-sama me ha mandado a llamar.

Thoma asintió entendiendo la situación:— En ese caso le informaré a Ayato que ya se encuentra aquí — Thoma abrió las puertas corredizas con ambas manos para entrar en la habitación. Cerro las puertas corredizas tras darle una sonrisa amable, tuvieron que pasar unos cuantos segundos para que el amo de llaves volviera a abrir las puertas. Thoma salió de la habitación y se colocó a un lado para dejar el camino libre de la entrada a la Yaksha, Bonanus lo miró unos segundos —. El amo Ayato la espera adentro, ya puede entrar.

Justo entonces, ella asintió y entro en la habitación. Las puertas corredizas fueron cerradas por el amo de llaves, el único sonido que quedó fue el de pasos que se alejaban de la habitación. Al sentir que ya había estado el tiempo suficiente en la entrada, ingreso al interior de la oficina del Kamisato.

Se quedó parada frente a él, observando como manipulaba con agilidad el pincel en sus manos. El silencio reinó entre ellos, con ella desviando la mirada a otra parte de la habitación para observarla con curiosidad.

En ese momento la voz fría de Ayato resonó al mismo tiempo en la que una ventana de estado hizo su aparición frente a sus ojos.

— Trabajar con personas inteligentes siempre es eficiente y he confiado en mis decisiones hasta el día de hoy, sin embargo, el día de hoy usted ha superado todas mis espectativas... — Kamisato levanto su mirada, sus ojos reflejaban la frialdad y crueldad en ellos, una mirada que pocas personas tenían la oportunidad de ver. Bonanus hoy era una de esas personas afortunadas, oh que afortunada es, está emocionada —. Una masacre, ¿qué ganaba con eso?

[Interés amoroso, Ayato Kamisato - 12]

La emoción subió a su pecho convirtiéndose en una excitación que estaba a punto de llegar al éxtasis. Ayato observó la inexpresividad en su expresión, su expresión no cambio. Bonanus no perdió el tiempo y dio un ligero golpe en la mesa donde estaba Ayato con ambas palmas de sus manos, está vez no escondió la sonrisa en sus labios.

— ¿Qué cree usted qué ganaba? Ha sido muy inteligente al describir mi identidad y parte de mis planes — menciono soltando una risa divertida, las piezas del tablero de ajedrez en su mente esperaban ansiosas que su jugadora las moviera. 

Ayato la observó, la frialdad que había tenido hace unos minutos en su rostro poco a poco se desvaneció hasta que esa fue sustituida por su tan común expresión calculadora que contenía un brillo divertido. Dispuesto a seguir el juego de la Yaksha, apoyo su barbilla contra la palma de su mano derecha y dejó que las comisuras de sus labios se curvaran. Cuando Bonanus vio esto se alejo de la mesa sin borrar su sonrisa—: Ahora que lo ha entendido, ¿acepta mi invitación?

Ayato arqueó su ceja derecha con diversión.

[Interés amoroso, Ayato Kamisato - 15]

— He rechazado a muchas damas de buenas familias porque la mayoría de ellas solo buscan el poder y la riqueza... — ella no entendió pero su corazón sintió cosquillas ante las palabras del humano, tuvo la intención de alejar su mano pero el humano  como su lo hubiese adivinado tomó su mano antes de que se alejara por completo —. Muy bien, aceptaré su invitación y seguiré su juego, será divertido.

Ayato dejo un suave y pequeño beso sobre sus nudillos. Bonanus sintió como el calor subía por todo su cuerpo hasta llegar a la punta de sus orejas, Kamisato sonrió ante esta escena.

Yunqi al ver esta escena solo negó con un gesto de cabeza, observó el número rojo negativo que aparecía en el centro de un corazón rojo sobre la pantalla del sistema de Buxing que ambos observaban. Buxing tenía una expresión divertida en su rostro, simplemente disfrutaba como el destino de la Adeptus se desenvolvía. Yunqi sabía que todo se volvería problemático y solo esperaba que Agatha fuese lo suficientemente inteligente para evitar los problemas.

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¡Hola! Gracias a todos por esperar por la nueva actualización de la historia. El escenario se ha abierto después de 10 capítulos, la acción viene ahora así como los "problemas" que Buxing ocasionará para nuestra querida prota porque bueno, un sistema otome no puede ser un sistema otome sin su drama.

¡Muerte, destrucción, guerras...! Todo está por llegar, el romance y el drama así como unas cuantas escenas de celos, también.

Gracias a todos y a todas por leer.