¿Heian? ¿Kamakura? ¿Edo?

No sabe exactamente en qué tipo de periodo está inspirado Inazuma, sin embargo, el país del trueno no deja de ser impresionante. Es como estar en Japón solo que en un Japón antiguo lleno de fantasía, es diferente a Liyue, las personas son mucho más bulliciosas, en todos lados hay pequeños grupos manteniendo una conversación, algunos sentados y otros cerca de los puestos, hablando de eso, hay muchos de ellos.

Cada pequeño puesto es de comida, dulces, ropa, joyería, inclusive mascaras Youkai. Muchos niños llevan sus máscaras recién compradas y juegan con sus amigos, también hay vendedores de armas pero los más confiables son los herreros. El golpeteo del martillo contra el hierro se escucha en la lejanía, luego está la chica en el puesto de alquimia pero ella habla con su vecina de al lado.

Lo más hermoso de Inazuma, son los arboles de cerezo ya florecidos. Los pétalos caen sobre el suelo dándole una hermosa imagen a la ciudad, Bonanus tiene memorias de ellos viéndolos en el otro mundo, como humana viajo a un país extranjero, tuvo suerte debido a su talento lingüístico. Aspira el aire fresco de la ciudad, a pesar de que el ambiente en la ciudad se siente tranquilo y fresco, la verdad es que hay un toque pesado en él.

Ella sabe el porqué, la diosa del trueno aún es una mujer amargada con la falsa ilusión de que lo viejo debe ser eterno, no puede evitar reírse de ella. Bueno, entiende que la diosa desea conservar lo viejo y hacerlo eterno pero sabe mejor que nadie que el mundo debe cambiar, nada puede seguir igual porque forma parte de la historia.

Suelta un suspiro, cruza el puente de madera en dirección a la enorme estatua de la diosa del trueno. Su vista se alza, observa la enorme estatua y luego observa con atención las visiones colocadas en los ojos que decoran las alas de la estatua. Ese rostro en la estatua, es más que obvio que se trata de Makoto, eso es más claro que el agua teniendo en cuenta el amor que tiene Ei por su hermana fallecida. Pone los ojos en blanco, el pensamiento destructivo llega a su mente, incluso su imaginación juega y crea la imagen perfecta para destruir esa enorme estatua.

¿Qué pasa si la destruye? Cierra los ojos para tratar de encontrar una respuesta a su pregunta hasta que unas voces suenan en su mente, son ambiciones, las mismas que escucha el viajero en el juego original, la energía oscura de las ambiciones intenta tocarla pero ella es rápida al abrir sus ojos para evitar que las voces la consuman.

Su pregunta recibe su respuesta con eso, eliminar la estatua, eliminará la energía oscura de las ambiciones. Entonces se hace la nota mental de que debe destruirla, ya no por gusto, si no por que es importante para su misión.

Por supuesto, hablando de eso, el sistema no tarda en hacerle llegar la notificación de su misión.

[Destruye la estatua del Dios de los Mil Ojos y Cien Brazos.
Recompensa:  10 0000 Mora, Nueva Clase ]

¿Nueva clase? estás palabras llamaron su atención. ¿Existía eso en este sistema? le sorprendía mucho que la existencia de clases en este sistema fuese posible, además ella ya era una, de hecho, Bestia Iluminada es un tipo de clase.

Dios, Youkai, Dragón, todo eso es una clase, cada clase tiene habilidades distintas y ella por supuesto que tiene las suyas. Las clases en los juegos son un tipo de evolución que te otorga nuevos poderes y te hace más fuerte, los juegos MMORPG[1] son los que tienen este tipo de función, en realidad no lo sabe muy bien su fuerte no eran los juegos en su mundo anterior.

De todos modos, debe preguntar al administrador del sistema, Yunqi. Es seguro que él le de la respuesta que quiere sobre eso, ella lo que menos quiere es ser como esos protagonistas con poderes exagerados y sacados de... bueno, se entiende.

— ¿Es usted la señorita Agatha?

Una fría voz y un tanto formal habló a sus espaldas, Bonanus tuvo que girar para mirar a la persona que le hablaba pero debía levantar más el rostro para ver la cara de la persona. Una mujer alta, de pelo color índigo en un corte corto y de ojos de un hermoso tono dorado, además de una máscara Tengu color roja que adornaba su cabeza.

Bonanus la reconoció de inmediato, Kujou Sara.

No es una de sus favoritas, pero le parece agradable y tierna, quizás sea porque es un Tengu que suele ser reservada. Ah, un recuerdo más llegó a su mente, pronto sería su enemiga así que debe evitar que la Tengu descubra sus planes. Sara la observó de pies a cabeza con seriedad, parece que sentía una energía inusual viniendo de ella, Bonanus sabiendo la razón solo optó por regalarle una sonrisa amable.

Por el momento, pasemos al siguiente paso del plan.

— Sí, soy yo. Mucho gusto en conocerla, señorita...

— Kujou Sara. El jefe del Clan me ha pedido que la escoltara hasta la sala de audiencias — la Tengu hizo su mejor esfuerzo por no lucir muy impresionada por la belleza ajena, lo que  por  fue rápida en responder e ir directo al grano, a pesar de que en su mirada se notaba la poca confianza que le tenía, no se mostró agresiva y fue formal con ella como con cualquier invitado de honor — Es por aquí.

Bonanus asintió con un gesto de cabeza como respuesta y siguió a la Tengu hasta la residencia de los Kujou misma que se encontraba al lado de la residencia de la Shogun Raiden. Por un momento, la Yaksha le echó un vistazo a la residencia sin detener su caminata, habían soldados cuidando de la entrada más no había señales de la Diosa del Trueno.

Volviendo a prestar atención al frente, Bonanus recitó las palabras que le diría al jefe del Clan Kujou. Debido a que el Clan Kujou era la víctima que será destruida por sus propias manos, la Yaksha irá solo a presentar la invitación formal para la cacería. Después venían los Kamisato que debido a los asuntos del Clan así como situaciones de Inazuma, Ayato permanecía ocupado todo el día por lo que aún no era posible hablar con él sobre la cacería pero también estaba la invitación a su juego.

Hasta que el escenario esté listo, entonces la acción comenzará.

— Jefe del Clan, he traído a la representante de Liyue.

Sara hablo desde afuera, ambas chicas de encontraban frente a unas puertas corredizas ninguna había entrado, pues es tradición informar primero la llegada del invitado antes de darle el pase para entrar. En su mundo anterior ya lo había visto, sobre todo en las series que ella disfrutaba mirar.

— Adelante.

Al otro lado de las puertas se escuchó la voz de un hombre mayor. Sara dezliso las puertas para entrar, la Yaksha le siguió el paso con la frente en alto y un semblante serio. En cuanto llegaron, ambas hicieron una reverencia frente al Jefe del Clan, el tipo de reverencia que a Bonanus no le gustaba mucho, desde el suelo.

Aún así, en cuanto levanto la cabeza de nuevo, se aseguro de no borrar su semblante serio y frío. Kujou la observó de pies a cabeza, sus ojos lucían sorprendidos, al igual que el de los dos jóvenes que se encontraban sentados en el lado derecho del Jefe del Clan, los sonrojos en los rostros humanos se hicieron visibles.

Bonanus hizo lo mejor que pudo para no poner los ojos en blanco, no entiende como se pueden impresionar por su belleza cuando ella tiene el mismo rostro que en su mundo original.

— Bienvenida, señorita Agatha.

El hombre sonrió con una amabilidad fingida, los ojos del hombre brillaban encantados lo que dejaba en claro que la belleza ajena lo dejo hechizado. Cómo resultado de eso, no dudo en levantarse para ayudarla a levantarse y para guiarla a uno de los cojines, antes se aseguro que fuesen cómodos para la mujer. Ordenó que trajeran la mejor comida para la invitada.

De nuevo, hizo lo mejor que pudo para no poner los ojos en blanco. El hijo mayor también se encargo de darle la mejor comodidad, excepto el joven enamoradizo que está detrás de Chisato, él solo miraba en silencio y Sara no prestaba atención a lo que hacían.

— Agradezco el cálido recibimiento — dijo de inmediato en cuanto vio que el Jefe del Clan y el siguiente en la sucesión regresaron a sus lugares.

— No tiene que agradecer, es un honor tenerla aquí, señorita.

— Sí, sí. Ojalá muchas mujeres hermosas como usted vinieran a visitar esta residencia todos los días — la voz del sucesor fue coqueta y llena de halagos.

— Mocoso tonto, cállate.

Bonanus solto una dulce, tierna y hermosa risa falsa que para los dos hombres sonó encantadora.

— No se preocupe, Kujou-sama — el tono usado fue coqueto y mimoso, causando que el hombre mayor se sonrojara. Los juegos de rol eran divertidos, ella podía jugarlos muy bien y en estos momentos, su "belleza" estaba resultando útil —: Agradezco que me llame hermosa, Kujou-san. Sin embargo, creo que hay mujeres más hermosas que yo — sonrió con pena, por supuesto, esto aumento más el entusiasmo del joven para halagarla.

— ¡Por supuesto que no! Nadie se compara a usted, créame cuando le digo que es la mujer más hermosa que he visto.

Claro, pero eso era todo lo que veía en ella. Eso le trajo recuerdos del otro mundo, muchos jóvenes se dejaban llevar por la belleza más que por los sentimientos de las chicas, aunque lo entendía, no le gustaba del todo.

— Mi hijo tiene razón, es la mujer más bella que hemos visto.

Bonanus solto de nuevo esa risa dulce, tierna y hermosa pero encantadora para los hombres, luego fingió estar sonrojada y se echó aire con sus manos.

— Oh, hacen que me sonroje.

Ambos hombres sonrieron complacidos, sin saber que solo era una actuación por parte de la chica. Un carraspeó interrumpió los coquetos entre los hombres y la chica, el trío llevo su mirada a la persona de anteojos.

— Padre, hermano, recuerden que tiene una reunión mas tarde.

El Jefe del Clan Kujou carraspeó para aclarar su garganta y volver a su postura formal, después de ser descubierto la vergüenza llegó a él. Llevo su mirada de nuevo a la chica que conecto su mirada con la del hombre y sonrió de forma coqueta, en el fondo estaba divirtiéndose.

El mayor de los Kujou hizo su mejor esfuerzo para evitar que el calor subiera de nuevo a su rostro. Bonanus recitó las mismas palabras que le había dicho al Jefe del Clan Hiiragi sobre la cacería, los presentes pusieron total atención mientras analizaban toda la información que les daba la chica.

— Y eso es todo, en caso de que tengan alguna sugerencia para hacer más divertida la cacería, pueden hacernos saber una vez que hayan aceptado — finalizó la Yaksha y bebió de su té dulce.

— Hm, impresionante. Es una estrategia para atraer más discípulos que se quieran unir a nuestros clanes, incluso enviar algunos a Liyue para que entrenen — el mayor tenía una mano sobre su barbilla mientras pensaba, los otros asentían a las palabras de su padre sin decir nada —: Dame tiempo de pensar en ello y te dare una respuesta, señorita Agatha.

Bonanus asintió con un gesto de cabeza como respuesta y se levantó de su lugar a marcharse del lugar, esto llamo la atención de los hombres quienes de inmediato se levantaron, siendo el sucesor el más rápido en acercarse a ella.

— ¿Te irás?

El sucesor sonaba triste y desilusionado, esperaba que la chica se quedará más tiempo para pasar el rato con ella, le había gustado y eso fue claro para la chica también, sin embargo, ella no tenía los ojos puestos en él y sabiendo lo que se acercaba, era mejor no tener ninguna relación cercana. Admite que el joven es de buen corazón, mucho mejor que el de su padre, pero a pesar de eso no debe darle ilusiones.

— Sí, me gustaría visitar la ciudad un poco más y comprar algunas cosas de uso diario.

El joven pareció pensarlo un poco antes de asentir.

— Me gustaría invitarla a comer un día, ¿le gustaría?

Bonanus abrió sus ojos sorprendida, estaba a punto de negarse más se lo pensó un poco más. Al menos que quiera dejarle las cosas claras y hacerle entender que no podía darle una oportunidad, tal vez deba aceptar. No estaba segura, no era muy buena con este tipo de situaciones y otras opciones no habían.

Esta bien, este chico quiere una cita, ella se la dará por esta vez.

— Está bien, me estoy hospedando en la residencia Kamisato de momento, puede enviar una carta y decirme el día y la hora de nuestra cita — dijo dedicándole un pequeño guiño.

— ¡C-claro!

Bonanus río para si misma, hizo las reverencias adecuadas a la familia Kujou antes de despedirse e irse de la residencia. Finalmente respiro de nuevo la libertad al abandonar aquel lugar, ya solo faltaba hablar con Ayato Kamisato sobre la cacería así como la invitación que le haría.

De camino a la residencia Kamisato, se aseguro de mirar cada puesto de la ciudad y también visitó la sastrería de Inazuma para pedir las nuevas ropas que quería. Al menos quería una ropa tradicional de Inazuma que combinará con ella, la joven que la atendió le pidió sus medidas y le hizo elegir algunos colores, dado su identidad, eligió azules oscuros y claros así como algunas decoraciones marinas, pidió que se hiciera con un estilo de Inazuma. No olvidó comprarle ropa a su bello bebé Scara tomando en cuenta los gustos del gatito gruñón eligió ropa con el mismo estilo que el usaba, tuvo que pensar muy bien sobre los colores pero al final considero comprarle de todo tipo de colores que hicieran buena combinación con él.

En una semana debía regresar para recibir su ropa. Pago el precio correspondiente y sin olvidar sus tradiciones de su otro mundo, dio un pagor mayor de la cuenta. Al final con las manos llenas de sus compras y comiendo Dango tricolor regreso a la Haciendo Kamisato más que satisfecha.

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JAJA nuestra protagonista tiene un nuevo pretendiente uu. Por cierto, no se lo tomen mal con los coqueteos, son detalles que agrego para que la historia sea más o menos realista teniendo en cuenta que la belleza de un ser irreal puede impresionar y busquen sacar algo de eso los codiciosos.

Así como en las series, con el paso de la historia estarán viendo este tipo de acciones.

Un capítulo más y se termina la parte aburrida para entrar a la acción. Muchas gracias a todos y a todas por leer, nos vemos en la próxima actualización.