Capítulo 77
Oe...
Soltó un quejido, sus ojos se apretaron con fuerza mientras que con una de sus manos llevo la almohada en la que dormía a sus oídos con el único propósito de no escuchar aquella voz.
Hey, es hora de cambiar...
Agatha soltó otro quejido más, rodó por la pequeña cama improvisada y se cubrió con ella hasta la cabeza con la cobija.
Tch, no queda de otra. No te quejes después de que no te avisé.
De pronto, el cuerpo en el que habitaban dos personalidades distintas, se levantó de golpe con sudor frío recorriendo su cuerpo y un dolor en el pecho. Bonanus miró las palmas de sus manos, las cerro y las abrió para comprobar que tenía un buen control en el cuerpo.
Debido al cambio de personalidades, la energía de la Yaksha era distinta. Era mucho más siniestra e intimidante tal cual a la de un asesino. Suspiró profundamente antes de levantarse de la cama y salir de su habitación en dirección al exterior, la madera del barco rechinaba conforme sus pies descalzos caminaban sobre ella, podía sentir el movimiento del barco sobre las olas causándole mareo. En ese instante se arrepintió de salir a caminar hacia el exterior.
Aunque ya era tarde, el sonido de las olas que chocaba contra el barco llegó a sus oídos. Tuvo que subir unas cuantas escaleras para poder salir al exterior, aún era de noche y la única luz que iluminaba sus caminos era la de la luna junto a las estrellas. Una hermosa vista que no pudo apreciar mucho tiempo pues terminó corriendo hasta a un lado del barco para poder vomitar.
Maldijo la debilidad de su humanidad ante tales desafíos. Si alguna vez en su vida como Yaksha deseo ser humana, ahora las ganas de serlo ya se le habían quitado por completo, ya no quería probar más esa debilidad humana. El viento fresco de la noche golpeo su cuerpo, aliviando un poco el mareo que sentía.
Levantó su mirada para ver el mar.
Sus ojos se abrieron con asombro ante la belleza que causaba la bioluminiscencia en las aguas del mar. Un paisaje hermoso que hacía una perfecta combinación con las estrellas y la luna del mar oscuro en el cielo. Era la primera vez que veía un paisaje así, incluso como Yaksha, sus ojos brillaron emocionados.
Limpio su boca con el dorso de su mano, por suerte no era una bilis asquerosa la que habia soltado, aún así, su estado de salud no era el mejor y se sentía mareada, el viento fresco la ayudaba a sentirse un poco mejor más no era suficiente y necesitaba algo más para aliviar el mareo.
Con algo de dificultad se apoyo sobre los costados del barco para levantarse, enfocó su vista al frente y sin dejar de agarrarse de los costados camino en linea recto hasta llegar a las escaleras. Una vez ahí, subió una en una de forma lenta, el sudor que recorría su cuerpo comenzó a secarse conforme el viento nocturno golpeaba su cuerpo dandole más frescura y alivianando su mareo, gracias a esto su vista dejaba de ser borrosay podía enfocarla aún mejor.
Cuando finalmente llegó al final de las escaleras fue que dejó caer todo su cuerpo por completo. Observó el cielo nocturno así como las hermosas estrellas del mar oscuro, luego cerró sus ojos y dejándose guiar por Morfeo al mundo de los sueños, sin importarle que la terminarán encontrando desparramada al amanecer.
El Sol comenzaba a salir desde el horizonte su luz cálida comenzaba a calentar un poco el continente, no lo suficiente pues la niebla sobre el mar tomaba su tiempo para desaparecer por completo. El viento que antes era fresco y a medida que el barco de la Flota Crux se acercaba a la nación de la eternidad, este se volvía más frío y más pesado. A pesar de faltar unas horas más para llegar a la Isla Narukami, las nubes de tormenta comenzaban a notarse y por lo tanto los marineros no tardarían en levantarse al sentir las nuevas perturbaciones del mar.
La nariz de Bonanus comenzó a picar debido a la frialdad en la punta de esta, sus sentidos no tardaron en despertar cuando la nueva reacción en el cuerpo se hizo presente y el estornudo tampoco tardó en llegar, entonces ella abrió los ojos. Podía escuchar una serie de voces que gritaban dándose órdenes e informes, la voz de Beidou se escuchaba al fondo.
No era necesario señalar que Bonanus se sintió irritada por el ruido, ella aún tenía sueño y quería dormir un poco más, sin embargo, su cerebro comenzó a lanzar señales a todo su cuerpo, logró sentir los nuevos malestares por el entumecimiento, más su salud empeoró cuando sintió los movimientos del barco sobre el mar y como un rayo de luz, corrió a uno de los costados del barco para vomitar.
Maldijo su humanidad.
— ¿Te encuentras bien?
Escuchó la voz de una persona a sus espaldas, trato de mirar quién era la persona que le había hablado, pero fue imposible porque necesitaba girar un par de grados para observarlo. Debido a qué no puso mucha atención a la voz, no logro reconocer a la persona y tampoco es como si quisiera comprobar, era más importante aliviar sus mareos.
— Estoy perfectamente como puedes ver.
El tono sarcástico salió de su boca, escuchó a la persona soltar una risita. Frunció el ceño con irritación, luego notó el sonido que producían los zapatos ajenos al caminar, la persona no tardó mucho en ponerse a su lado y un segundo después el aroma de la menta llegó a sus fosas nasales.
Olfateo el aire extrañada, no sabe que era pero agradecía que su mareo mejorará, ya no se sentía tan enferma como antes. Giro sobre sus talones para observar a la persona y también para ver qué es lo que olía a menta.
Oh
Lo reconoció, era el joven que estaba junto a la capitana de la Flota Crux, Kazuha.
— ¿Estás mejor?
La pequeña sonrisa que le dedicó el joven fue amable, una que se tenso cuando los ojos oceánicos conectaron con los de él. Lo vio separarse un poco de ella con el ceño fruncido, Bonanus fue rápida para darse cuenta que el chico notó el cambio de su aura.
— La menta es una buena medicina — mencionó con una pequeña sonrisa —. Gracias, me siento mejor.
El chico asintió más no se acercó de nuevo, ella tampoco esperaba que lo hiciera ya que tampoco quería que la deuda karmica le afectará al humano. Cuando sus personalidades cambian, la deuda karmica se hace más intensa, está es una de las ventajas que su cuerpo tiene al poseer dos personalidades distintas y era un riesgo exponerse.
La sonrisa de Bonanus desapareció en ese momento.
— Parece que puedes sentir el cambio de mi energía — dijo cruzando sus brazos, soltó un suspiro resignado. Kazuha asintió en silencio y sin decir mucho, espero a que la chica le diera una respuesta —: Este cuerpo tiene dos personalidades, la personalidad que conociste es la risueña Agatha y yo la cruel Bonanus.
Kazuha se vio desconcertado por un momento. Era entendible, está era la primera vez que conocía una persona que fuese capaz de cambiar de personalidades, es un suceso algo extraño. Asintió con un gesto de cabeza, no entendía a qué se debía pero trato de entenderlo, su guardia que sin darse cuenta estaba activada se relajo y la mano que estaba sobre la empuñadura de su Katana la soltó.
Bonanus miró de reojo está acción, ella no se había dado cuenta.
— ¿Eres la misma persona? — preguntó un poco más relajado y luego de un carraspeó.
— Sí. — respondió, luego agregó —. Ella se encontraba débil así que yo salí en su lugar.
Ella no quiso mencionar que su debilidad fueron los mareos, era un poco tonto, teniendo en cuenta que incluso ella se sentía mal por lo mismo —aunque no dudaba que sospechara—, ya no era un inmortal tan perfecto, pues al haber sido humana una vez, ahora se veía afectada por algunas de sus debilidades.
Kazuha abrió la boca para decir algo al respecto, sin embargo, fue callado cuando la voz animada de Paimon hizo presencia.
— ¡Wow! ¡Que precioso se ve el mar!
Ambos voltearon a ver al viajero y a la pequeña hada, hasta que Aether llevo su mirada hacia ellos y sonrió, aunque su sonrisa estuvo tensa unos segundos, ya había notado el cambio en su compañera.
Aether le dijo unas palabras a la hada, ella miró a Bonanus y asintió con un gesto de su cabecita, no fue necesario adivinar que le dijo, supuso ella, que se trataba de un aviso acerca del cambio.
— Buenos días, Kazuha, Agatha.
Aether sonrió para ambos mientras la pequeña hada se mantenía en silencio. Bonanus no lograba entender porque la hada tenía un cambio radical cuando las personalidades se intercambiaban, con Agatha era más amable de lo que era con ella. Incluso si reflexionaba sobre ello, Bonanus no lograba llegar a una respuesta.
[Eso es, por qué la energía del Soberano Primordial se hace presente]
La cosa cuadrada como ella la conocía respondió a su pregunta mental. Ella lo entendió, pero ¿que tenía que ver con la hada?.
Espero una respuesta a su otra pregunta y está vez no llego ninguna.
— ¡Veo que estáis despiertos! — La voz de la capitana Beidou se hizo presente en el pequeño círculo de los viajeros errantes. Observó un instante a la Yaksha como si supiera del cambio que hubo, ignoró ese detalle —: El clima está por cambiar ya que nos acercamos a Inazuma, lo mejor será que entren un rato y esperéis un rato hasta que la marea se controle.
Bonanus miró el cielo y el mar con atención, la lluvia eléctrica se veía no muy lejos, el viento también tenía un cambio más violentos lo que señalaba su cercanía a Inazuma. La Gnosis con la forma de un peón que se encontraba en su pecho latía, no era dolorosa era más como un tipo de aviso que quería darle.
Una idea surgió a su mente.
— Capita Beidou, ¿suelen tener problemas al cruzar la frontera con Liyue?.
El pequeño grupo miró a la Yaksha con atención.
— No, cuando se cerraron las fronteras fue que tuvimos problemas para entrar a Inazuma.
Claro tenía algo de sentido, la Arconte Electro quería evitar a toda costa que entrarán personas ilegales a la nación y que la dañaran.
— Entonces yo me haré cargo de la tormenta.
El grupo la miró con sorpresa, se veía muy decida hacerlo. Al contrario de sus propias expectativas, Bonanus no sabía si podría lograr eliminar esa tormenta, podía ser difícil más no imposible pero el poder entre ella y la Arconte era distinto o al menos eso se suponía que era antes, la Gnosis hacia la diferencia.
Beidou frunció el ceño al igual que Aether, quién termino suspirando con resignación.
— ¿Puedes hacer eso?
La Yaksha sonrió con burla.
— Por supuesto, es fácil — mintió, porqué sabía muy bien que no lo era —: sólo necesito que el barco se quede alejado de la tormenta, es mejor no acercarse.
— Está bien — la capitana asintió no muy convencida.
Bonanus dio un pequeño salto sobre el costado del barco mientras miraba al grupo y el grupo la miraba, entonces su mirada se dirigió al viajero, ambos asintieron.
La Yaksha se dejó caer sobre el mar, los viajeros errantes se acercaron con preocupación para ver su estado, ella estaba parada sobre el agua, sin ningún daño y eso era bueno. Bonanus corrió en dirección a la tormenta dejando detrás de ella un camino luminoso que para los espectadores fue sorprendente.
No tardó mucho en llegar a la tormenta con la velocidad en la que había corrido. Se quedó quieta a solo unos pasos de las nubes oscuras que dejaban caer rayos. Observó unos segundos el escenario antes de tocar su pecho, estiró la palma de su mano para invocar su lanza.
Realizó un par de maniobras hasta que el palo de la lanza tocó el agua, la marea violenta se calmo pero las nubes no dejaban de arrojar rayos sobre el mar. Bonanus cerro los ojos, murmuró unas palabras.
— Orden absoluto.
La imagen de una enorme balanza apareció en medio del mar hecha del elemento Hydro, está se ladeó hacia el lado derecho como si hubiera dado su juicio final. La Flota Crux observó con asombro la imágen de esta balanza, incluso podían jurar que habían escuchado un sonido divino provenir de ella. Una energía Hydro ascendió a los cielos, entonces la tormenta eléctrica comenzó a controlarse y los rayos fueron desapareciendo poco a poco, los rayos solares no tardaron en salir cuando aquella tormenta eléctrica desapareció.
La Flota Crux celebró, Beidou no tardó en dar la orden para continuar con viaje hacia Inazuma, mientras que Bonanus contemplaba el cielo y su arma desaparecía de sus manos, ella espero el barco para subir en él.
Dos horas más fueron suficientes para llegar a la Isla Narukami. Bonanus sabía que tenía una misión en este lugar por lo que no se quejó, Beidou fue la encargada de despedirla ya que los viajeros errantes debían mantenerse escondidos.
Está era una despedida diferente, aunque Aether y ella trabajarían en equipo pero en lugares diferentes, era inevitable el sentir esa soledad, Bonanus miró a la capitana antes de dirigirse al lugar de los registros y permisos.
— Capitana, gracias por traerme hasta aquí, por favor cuide de ellos.
Ambas mujeres se miraron durante unos segundos antes de que la humana hiciera un gesto de cabeza para responderle, luego con una gesto de mano se despidieron.
Bonanus miró las nuevas ventanas del sistema que aparecieron frente a ella.
[Nueva Misión: Elimina la captura de visiones.
Recompensa: 50,000.00 Mora, 500 EXP, desbloqueo de nueva habilidad ]
[ Misión Oculta: Una segunda oportunidad, una segunda vida.
Recompensa: 100,000.00 mora, + 5 puntos de amistad ]
[Nueva Misión: Banquete en el mundo espiritual.
Recompensa: 3,000.00 mora, + 10 puntos de amistad, +5 puntos de interés amoroso, 100 EXP ]
[Prueba para el débil: Lagartijas 0/50, abdominales 0/50, sentadillas 0/50, correr 0/10 KM
Recompensa: Deseo entrelazado x10]
[Advertencia: Si el usuario no cumple con la prueba para el débil, recibirá un castigo de parte del sistema]
Una serie de misiones comenzaron a parecer frente a ella de un por una al mismo tiempo, Bonanus fue leyendo cada una, conforme leía su ceño se fruncía aún más. Habían misiones que ella sabía debía realizar, pero habían otras que ella no esperaba, por ejemplo: "la prueba para el débil".
No fue necesario preguntarle a la cosa cuadrada lo que significaba, está misión es un entrenamiento que debe cumplir. El problema aquí es "¿Por qué?" necesita conocer la razón del porqué ella debe realizar este entrenamiento. Por supuesto, la cosa cuadrada no tardó en aparecer y darle una respuesta al respecto.
[Necesitas subir al nivel 50]
Actualmente estaba en el nivel 30 que subió gracias a su entrenamiento en Liyue. No fue difícil, si lo piensa fue más una práctica para sus poderes, en cuanto a este entrenamiento nuevo era notable que debe fortalecer su cuerpo.
Suspiró resignada, después de todo, no puede negarse. Así pues, acepto todas las misiones, ya pensaría en ellas más tarde.
— Oh, tu debes ser nuestra invitada.
Un niño encantador de sonrisa dulce con aire extranjero de cierta nación de los vientos, corrió hasta ella y la saludo con un gesto de amor y amistad. Bonanus lo observó en silencio con un semblante serio que poco después se desvaneció cuando sonrió con amabilidad.
— Hola, ¿tú eres...?
— ¡Oh! Mi nombre es Thoma — el chico sonrió de oreja a oreja con ojos de media luna. Es lindo a los ojos de la Yaksha, pero sin duda esa amabilidad de cierta manera le pareció engañosa, la chica asintió ante la presentación —: No es necesario que te presentes, he escuchado mucho de ti y también de tus compañeros, las historias que cuentan sobre ustedes son increíbles.
Los iris esmeralda se movieron por encima de su hombro como si tratara de buscar algo. Bonanus rio por lo bajo adivinando lo que buscaba.
— De todos modos es de mala educación no presentarse, soy Agatha una viajera errante. Por ahora he viajado sola, mis compañeros se quedaron en Liyue resolviendo unos problemas — obviamente mintió, no tenía intenciones de revelar sus verdaderos planes.
El semblante del rubio tuvo un destello de decepción que rápidamente elimino con su brillante sonrisa.
— Ya veo, es un gusto conocerla, señorita Agatha — su saludo fue amable, en ningún momento borro su sonrisa —: Bueno, pues vayamos a qué se registre así podrá viajar por Inazuma libremente y sin muchas restricciones.
Bonanus asintió sonriendo, siguió en silencio al chico que comenzó a caminar delante de ella en dirección a la entrada de Ritou. La chica miraba de un lado a otro detallando a cada persona que veía al pasar, no todos se veían felices, algunos tenían una mirada serena o tranquila.
— Hola, bienvenidos. Pongan su nombre, origen y motivo de visita, por favor.
Cuando ambos llegaron al puesto fronterizo, una joven mujer los esperaba. Thoma se quedó en silencio observando los movimientos de la chica, la Yaksha que podía sentir su mirada no dijo nada solo se limito a mirar a la humana frente a ella.
— ¿Sucede algo? Ahora que lo pienso, eres nueva por aquí — murmuró, era amable y trataba de no sonar grosera.
Bonanus sonrió aún más.
— Sí, es cierto. Un gusto conocerla, señorita — su sonrisa se volvió servicial, la joven mujer abrió un poco los ojos con sorpresa pero su mirada que le dió se convirtió en una desconfiada, Bonanus de forma tranquila y fingiendo no darse cuenta, continúo con su conversación —: Ah, y no sucede nada. Solo me preguntaba, ¿puedo hacer el registro de mis compañeros? ellos aún no se encuentran aquí, tardarán unos días en llegar.
La mujer joven con rapidez cambio su semblante y Thoma guardo silencio.
— Lo siento, es más conveniente que lo hagan al llegar.
La Yaksha hizo una mueca con decepción fingida, luego sonrió con amabilidad y tomó el pincel para escribir su registro, cuando terminó de hacerlo sacó un par de papeles de la pequeña bolsa que colgaba de su cintura junto con un pequeño peluche.
— Aquí tiene, estos son los documentos del motivo de nuestra visita, dado que menciono que no podía registrar antes a mi compañero, le entregaré los suyos cuando él llegue.
En la mente de Bonanus solo se veía una imagen interna de ella misma sonriendo con satisfacción ante su victoria. No había sido difícil conseguir los papeles de entrada, pues había bastado pedirle el favor a Ninguang. Recordó su conversación con ella hace algunas horas atrás, ahora solo tenía que pagar el favor con otro favor.
La joven mujer asintió aceptando los documentos del registro, pareció pensar un poco antes de inclinarse en dirección a la chica.
— Me disculpo, había dudado sobre su visita, pero dado el motivo de su vista entonces solo puedo darle este permiso temporal para cuando el regrese — la mujer extendió una hoja, Bonanus la leyó y grito victoria en su mente.
— Oh, muchas gracias...
Bonanus fingió estar conmovida. Cuando miró a Thoma registro una victoria más a su lista de victorias, pues la mirada desconcertada fue increíble para ella.
— Entonces, ¿nos vamos, joven Thoma?
— ¿Eh? — el chico parpadeó desconcertado, luego tomo en sus manos el documento que le extendió la joven mujer de Inazuma. Leyó el motivo de la visita de los viajeros.
Nos gustaría solicitar una reunión con el clan Kamisato con el fin de invitarlos a realizar una caseria en Liyue entre sus mejores espadachines de Inazuma y los del Clan Guhua. Nuestros representantes se encargarán de darle los detalles.
Increíble, después de todo si había un motivo.
•••
Hola, Hola. Gracias a todos los que han llegado para leer este nuevo capítulo. De antemano espero que les haya gustado, iba a publicarlo hace unos días antes, pero sabía que si lo publicaba antes, no me iba a gustar el resultado, así que aquí está.
En el siguiente capítulo se revelará el movimiento del primer peón que hizo Agatha y será emocionante, así que esperen ansiosos.
Oh, el día de ayer me encontré algo inesperado. Resulta que en YT descubrí un lector que realizaba audio lectura de esta historia, por supuesto que no me molesta, la verdad es que me sorprendió y estoy agradecida de que esta historia haya llegado muy lejos. Espero que a quienes les llegue y quienes quieran llegar a alguien con esta historia, espero no olviden que esta historia no es mía, osea no la historia de Genshin Impact, solo la historia de Agatha en Genshin Impact.
Por ello, a pesar de que estoy agradecida de que hemos llegado lejos todos juntos, no roben los créditos correspondientes a los creadores del juego y su trama, tampoco los míos. De todos modos, esa persona que haya hecho audio lectura de esta historia, te doy las gracias y me alegra de corazón que te haya gustado hasta el punto de hacer esto.
Si quieren saber quién lo hizo, busquen en YT. No diré nombres ya que esto solo fue un encuentro que sucedió sin esperarlo, incluso creía que no era mi historia hasta que la escuché bien jaja.
En fin, gracias de corazón.
Nos vemos en el siguiente capítulo.
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