Agatha

[Interés amoroso, Zhongli +0]

[GAME OVER]

[Advertencia: las rutas que fracasen serán eliminadas de la lista de rutas]

[ ¡Atención! Debido al fracaso con la ruta Zhongli "El Caballeroso", está ruta será eliminada de la lista de sus rutas obtenidas ]

[Aviso: Cuando obtienes un "GAME OVER", la ruta será remplazada por una nueva ruta ya sea positiva o negativa]

Las notificaciones doradas del Sistema Otome aparecieron de una en una al mismo tiempo. Conforme leía la información, sentía como mis ojos se abrían con asombro y por instinto llevé una de mis manos a mi pecho. Era extraño lo que sentía en mi ser, incluso era difícil de explicar, algo unido a mi había sido cortado, no lo entendía.

[La ruta Zhongli "El Caballeroso" ha sido eliminada]

Extraño.

Está era la palabra adecuada para definirlo. Es extraño sentir que había perdido algo valioso, es extraño porque a esa persona...a este personaje que era irreal para mí, provocaba un profundo dolor.

¿Acaso así se sentirán las demás rutas?

La locura consumió mi ser.

Cubrí la mitad de mi rostro a través de la máscara con una de mis manos y una sonrisa burlesca apareció en mis labios. Esto es tonto, ¿cómo es posible que pueda sentirse así? solo es como jugar un juego Otome y sin embargo, duele como si me hubieran dejado.

Reí, no me importaba quién me miraba, solo me rei de esta situación tan tonta. Está bien, la ruta puede terminar, puede ser borrada o lo que sea, es solo un juego, esto es irreal, nada de esto es real.

Sí, es solo juego que terminará pronto.

La risa no se detiene, siento lágrimas bajar por mis ojos y aunque hay dolor en mi corazón, me sigo riendo. Siento como la deuda karmica hace de las suyas, lastima mi mente, mi cuerpo, mis recuerdos, pero yo sigo riéndome.

¿Me he vuelto loca?

— ¿Te has vuelto loca?

Regreso a la realidad y me doy cuenta que no hay deuda karmica consumiendo mi ser, sí duele, más no me consume. Quitó la mano que cubre mis ojos para dejar al descubierto uno de ellos, los disparos de la Ballesta Guizhong choca contra mi barrera, Osial no recibe daño y el resto de las cuatro cabezas atacan.

— No — respondo sin quitar mi mirada de la Camara de Jade, mi semblante es serio aunque no se vea, gracias a la máscara Yaksha —: Me han dejado, eso es todo.

Mis palabras suenan como un abandono de una relación amorosa, no es diferente pero es cierto que he sido dejada. Tomó aire, me esfuerzo lo más que puedo para controlar mis nervios, las rutas solo son un juego para el sistema, no debo tomarlo en serio aunque duela.

— ¿Ese estúpido dragón ya finalizó sus contratos?

Por suerte, solo yo era capaz de escuchar el sonido de su voz, de ser lo contrario, todos serían testigos del odio de Osial hacia Morax. Una nueva risa salió de mi boca, está vez fue más suave y tranquila, una que no tenía el objetivo de ocultar mi dolor, solo era diversión

Este mundo es doloroso y divertido al mismo tiempo.

¿Cuántas veces he dicho que no me gusta este mundo? tantas que ya no recuerdo, lo sigo repitiendo una y otra vez, este mundo no me gusta aunque es doloroso y divertido. Me siento afortunada de conocer a los personajes que me salvaron de mi oscuridad, soy feliz porque los he conocido, estoy agradecida.

Pero no quiero, no quiero este dolor que siento. No quiero sufrir en carne propia la historia de este mundo, no quiero ser lastimada por ellos, porqué entonces... significará que debo enfrentar la realidad que para mí es como un sueño.

Yo, no quiero enfrentar la realidad, quiero verlo como un sueño que yo misma cree.

— No, aún debe cumplir uno para finalizar todos sus contratos y entonces...tal vez sea libre — exclamé llevando mi mirada al vórtice en el cielo, luego di unos cuantos pasos sobre el cielo con ayuda de mi energía Hydro. Los pequeños círculos que pisaban mis pies en el cielo, lucían como gotas de lluvia al caer sobre el agua.

Poco a poco el escudo que protegía a Osial fue desapareciendo, mientras que los ataques se volvían más intensos, con el filo de mi lanza los devolví evitando que ninguno de estos ataques de las Ballestas Guizhong le llegarán a Osial.

[¡Me gusta! ¡Hazlo! ¡Ataca!]

Yunqi me animo por medio del sistema. A ese bastardo le gustaba ver el mundo arder, pero solo por esta vez le daría el gusto porqué yo también quería disfrutar un poco. Alcé una de mis manos hacia el cielo, hoy quería utilizar esa habilidad que según el sistema era la definitiva, tal vez no era la gran cosa pero tenía la corazonada de que sería impresionante.

¿Aether, estás listo? Sonreí de oreja a oreja, sueño o realidad, debo disfrutar esto.

¡A la mierda las rutas!

Lo siento querido Zhongli, yo solo quiero disfrutar mi aventura incluso si es un sueño, quizás me disculpé más tarde.

— Desafío Celestial...

Apareció una abertura sobre el cielo con la forma de una estrella de cuatro picos, sí sabía que está estrella le recordaría a Aether cuando se encontraron con la Diosa Desconocida, pero está era mi habilidad, mi cuerpo creado por el Soberano Primordial debía tener algo que perteneciera a él.

— ¿Estás intentando matarlos?

Escuché la voz de Osial a mis espaldas, sus ataques se habían detenido gracias a mi intervención. La sonrisa que había mantenido en mis labios desapareció y con ello la abertura en el cielo. Con un chasquido de mis dedos provoque una lluvia de estrellas que golpeó los escudos que protegían a la ciudad y a la Cámara de Jade.

Baje mi arma y la máscara dejo de cubrir mi rostro cuando regresé a mi posición inicial.

[Tenías la oportunidad de hacer algo grande, pero lo evitaste]

Lo hice, no sería tan tonta como para lanzar un ataque potente y dañará de sobremanera la ciudad. Aunque la adrenalina quemará mis entrañas, debía contenerme, esto es más que suficiente para alejar la atención sobre Tartaglia.

— Sólo me divertía un poco, aún siguen vivos — le respondí al viejo dragón, di un pequeño salto para caer al mar —: Mi tarea aquí ha terminado, no puedo dejarte libre ya que significaría traicionar a Morax.

Aunque he roto parte de mi contrato y me entremeti en otro.

— Hmph.

Me acerque un poco al Sello del Permiso para destruirlo con la energía de la deuda Karmica, Osial solo tendrá unos minutos antes de que sea sellado de nuevo. Los eventos del juego original debían repetirse, eso no puede cambiar.

Cuando el Sello del Permiso desapareció, el poder de Osial se libero aún más, está era la señal para que abandonará la zona y me fuera. Cerré mis ojos solo unos segundos para que mi alma regresará a mi cuerpo, al abrirlos de nuevo diez segundos después ya me encontraba en la Casa Dorada de nuevo. 

Los soldados de la Geoarmada se encontraban aún inconscientes.

— ¡Bluagh!

Sangre.

[Has excedido mucho tu cuerpo y tu poder aún es débil, esa habilidad definitiva te afectará si vuelves a usarla]

No me digas

Miré molesta la ventana del sistema con la que se había comunicado Yunqi mientras limpiaba la sangre de mi boca con el dorso de mi mano, me sentía mareada y con un dolor de cabeza.

Joder, duele como el infierno.

Con las pocas fuerzas que me quedaban, hice mi mayor esfuerzo para levantarme y caminar en dirección a la ciudad, tenía que llegar al Banco del Norte.

Entonces habrá que decirle adiós a Liyue.

Los Adeptus y las Siete Estrellas se prepararon para recibir los ataques que provenían de Osial y la figura misteriosa, tan solo Xiao y Aether, podían reconocer quién era. Ese poder, esa aura y sobre todo, aquella máscara Yaksha lo reconocían, Xiao estaba seguro que los Adeptus se habían dado cuenta también la habían reconocido, su silencio lo decía todo.

Los ataques del dragón y la Yaksha se combinaban entre ellos logrando ataques más potentes. Hasta que de un momento a otro, los ataques se detuvieron, convirtiéndose en la oportunidad de oro para que los Adeptus y las Siete Estrellas pudieran atacar.

Los Adeptus no perdieron está oportunidad y cargaron la Ballesta Guizhong para los siguientes ataques. Lo más extraño vino después, unos portales aparecieron en los alrededores donde estaban las Ballestas Guizhong, de esos portales comenzaron a salir monstruos del abismo. Entonces fue el turno de aquellos que no luchaban y se dispusieron a proteger las Ballesta Guizhong, para Aether fue sorprendente la aparición del Abismo que incluso dudo sí era un plan de Agatha o no.

Sin embargo, eso no fue suficiente, cuando el cielo se oscureció en un azul abismal, el temor creció en las Siete Estrellas, más aún, cuando una abertura en forma de estrella con cuatro picos cubrió el cielo, en ese momento dudaron si podrían luchar con lo que venía hasta ellos. Y Aether, tal y como Agatha quería en el fondo, los recuerdos dolorosos llegaron a la mente del viajero.

El odio invadió su cuerpo.

— ¿Aether?

Xiao lo llamó algo sorprendido, era la primera vez que veía esa mirada de odio en su rostro, quiso estirar su mano para llamarlo una vez más pero la abertura en el cielo desapareció y una lluvia de estrellas cayó sobre Liyue. Esto preocupo al Yaksha quién no fue el único, Ganyu también corrió al otro lado de la Cámara de Jade con la intención de ir a la ciudad y protegerla, sin embargo, aquel par de ojos Adeptus, captaron la invisible presencia de su líder, Rex Lapis.

Rex Lapis se encargo de proteger la ciudad. Xiao logro notar el semblante de su líder, no era el mejor, estaba molesto, aún más que eso, furioso. No entendía porqué, pero sus iris ámbar tenían un brillo dorado y su mirada era oscura, el Yaksha temió lo peor.

Cuando la lluvia de estrellas se detuvo, Xiao regreso su mirada al dragón marino. Busco a su hermana, al no encontrarla, suspiró con una incomodidad en su pecho. No dejaba de pensar en lo que había hecho, tampoco podía entender porqué ella había atacado a Liyue y ayudo a Osial. Hablando del señor del vórtice, ahora se encontraba solo y los ataques lograban herirlo, aún así, no fue suficiente.

— Viajero, necesitaremos tu ayuda.

Escuchó la voz de Ninguang dirigirse al viajero. Xiao se acercó para escuchar mejor la conversación entre el grupo.

— Sellaremos a Osial de nuevo, para eso sacrificaré la Cámara de Jade.

Xiao no estaba seguro si sacrificar la Cámara de Jade era necesario. Siguió las instrucciones ante la idea de la humana y le entrego parte de su poder al viajero junto con el resto de sus compañeros. La Cámara de Jade voló hasta Osial a una gran velocidad y tras estar sobre él, dejaron caer la Cámara de Jade.

Gracias a la ayuda de los Adeptus, lograron llegar al puerto de la ciudad. Lo único que quedó fue el humo a causa de la explosión, Xiao ya no siguió escuchando más la conversación de sus compañeros y los humanos, su única preocupación era buscarla a ella.

— Gran Cazador de Demonios.

Sus pies se detuvieron de golpe ante la voz del Moldeador de Montañas. Xiao miró sobre su hombro al Adeptus que se acercaba hasta él.

— Estoy seguro que sabes tan bien como yo que ella ha roto su contrato con Rex Lapis, así que es mejor que no te entrometas en el castigo que Rex Lapis decida para ella. No te conviene detenerlo.

Xiao miró furioso al Adeptus, incluso su energía Anemo era sorpresivamente intensa.

— Incluso si yo tengo que recibir un castigo por protegerla, no dejaré que sufra sola, la protegeré.

Los otros dos Adeptus miraron la escena en silencio, hace mucho tiempo que esa fría mirada había abandonado al Yaksha y ahora había regresado, solo por ella. Aether también observó la escena pero no dijo nada, estaba sorprendido por lo que había sucedido y más aún, el recuerdo de ese poder, tenía que hablar con Agatha sobre eso.

Se acercó a Xiao con pasos decididos.

— Gran Cazador de Demonios, lo mejor es que lo hagas más tarde, no creo que ahora sea el mejor momento para hablar sobre eso con Rex Lapis.

La Preservadora de Nubes intervino en su discusión, aunque lo hizo también para recordarle a Xiao lo que Rex Lapis había hablado con ellos el día anterior.

"Deseo retirarme y descansar. Este será el último contrato que haré para finalizar todos los contratos, incluyendo el de todos ustedes"

Xiao soltó un suspiro y miró al viajero, ambos intercambiaron palabras a través de sus miradas. Aether asintió, los Adeptus pronto retomaron su camino para irse a sus tierras, Xiao fue el último en desaparecer no sin antes mirar al viajero por última vez.

Cuando todos se fueron, Aether corrió por la ciudad para dirigirse hacia el Banco del Norte.

Maldito ambiente más tenso.

Fue el primer pensamiento de Agatha en cuanto piso el interior del Banco del Norte. Zhongli, Tartaglia y Signora se encontraban conversando sobre quién sabe que tema, bueno lo estaban hasta que la mujer llevo su mirada hacia ella y sonrió con sarcasmo.

— Ara, mira quién ha llegado.

Agatha enderezó su cuerpo y sacudió su cuerpo, hizo su mayor esfuerzo para que su apariencia no luciera fea. Tartaglia levanto su mano para saludarla, pero su atención se dirigió a Zhongli quién ni siquiera la mirada. Es más, parecía más frío de lo normal y eso, se lo esperaba.

Signora observó esta escena con una ceja alzada y se rió.

— Parece ser que alguien ha roto un contrato.

Agatha sonrió y se cruzó de brazos, la ignoro, logrando que Signora chasqueara la lengua molesta. Tartaglia se acercó a ella para colocarse a su lado y susurrar sobre su oído.

— Ganaste.

Fueron las palabras que le dijo el pelirrojo, aunque su voz no sonaba enojada, parecía más como decepcionada.

— Por supuesto que lo haría.

Soltó Agatha de forma sarcástica, ella no mentía, estaba claro que la victoria sería para ella. Al menos sobre lo que dijo a Tartaglia, la misión aún no estaba completada.

Luego las puertas fueron abiertas de par en par por los Fatui que vigilaban las puertas, Aether llegó a la escena y Paimon no tardó en aparecer a su lado, Agatha se sintió indignada de que la hada no la saludara antes.

Tonta comida de emergencia.

[Esta claro que no te tiene confianza]

Agatha no negó esas palabras.

Aether y Agatha se miraron unos instantes, luego miraron al Arconte y a la Octava Heraldo.

— Ahora que el testigo ha llegado, es hora de que cumpla con su palabra, Morax.

Aether y Paimon abrieron sus ojitos con sorpresa.

— Entonces, ¿Zhongli es el Arconte Geo?

Signora sonrió y los miró.

— Por supuesto, su muerte solo formaba parte de sus planes, ¿no es así? — preguntó mirando a Zhongli quién solo guardaba silencio.

Tartaglia chasqueo la lengua con molestia, estaba molesto aunque a la vez no tanto, si no fuera por la Yaksha a su lado, tal vez sí estaría más que furioso. Signora miró a su compañero con curiosidad.

— Creí que te quejarias más, Tartaglia.

El Onceavo sonrió con sarcasmo.

— ¿De que serviría de todos modos? Ahora que lo sé y que no he quedado como el villano gracias a la intervención del Abismo, no me sirve de nada quejarme.

Agatha levanto su mirada para verlo, se sintió aliviada.

[¡Felicidades por completar su misión!]

La ventana del Sistema Otome fue rápida en aparecer, las recompensas llenaron los bolsillos de Agatha aunque no estaba feliz, no cuando la ruta de Zhongli ya no estaba.

[ 10,000,00 Mora]

[Interés amoroso: Tartaglia +5]

[Punto de Amistad +10]

[Total de PA + 15]

[Puntos de Amistad: con los PA el usuario podrá gastarlas en la Tienda del Sistema. Cada objeto tiene un valor de PA por lo que debe de tener cuidado a la hora de gastarlos. También tiene la opción de convertir una ruta en una ruta positiva o de amistad, sin embargo, para ellos deberá comprar un boleto especial]

....

Nada era mejor que la última frase.

Aunque no le gustaba que su interés amoroso con Tartaglia subiera. Se hizo la nota mental de revisar dichos boletos especiales en alguna oportunidad.

— Entonces, ¿Por qué estás dando libremente la Gnosis? — Paimon hizo la pregunta hacia Zhongli quién giro a observar al viajero.

— No la doy libremente, la doy según lo acordado en nuestro contrato.

Agatha no dijo nada porque ya sabía todo eso y todo lo que venía. La conversación entre el viajero y Zhongli fue como un dejá vù, de nuevo era familiar porque ella había sido una espectadora en otro mundo.

— Entonces, ¿por qué fingiste tu muerte?

La Yaksha camino hasta una de las paredes para recargarse y sentarse, Signora la siguió con la mirada y le pareció extraño que ella no pareciera sorprendida. Tartaglia fue y se sentó a su lado, escuchar la explicación ya no valía la pena pues ahora que lo sabía todo, no reclamaría más.

— ¿Estás bien, Ojou-chan?

Agatha abrazo sus piernas y se recostó sobre sus rodillas, estaba agotada, sólo quería comer y dormir, era lo único que necesitaba ahora que ya estaba libre de misiones.

— Sí, sólo tengo sueño y hambre.

Tartaglia río con suavidad y extendió una bolsa color marrón hacia ella.

— Tómalo como un agradecimiento.

Agatha lo miró unos segundos antes de asentir y tomar la bolsa llena de Mora.

¿Cómo negarse? Eso sería un pecado.

— Agatha.

La Yaksha levanto su mirada para mirar al viajero y Paimon, sin embargo, se llevó la sorpresa de encontrarse con una mirada fría y oscura que Zhongli le dedicaba a ambos.

Sonrió un poco, luego miró a Tartaglia.

— Entonces, te veré en otra ocasión, Childe.

Ambos se despidieron y el grupo finalmente salió del Banco del Norte en compañía del Arconte Geo, bueno por ahora ex Arconte Geo porque a partir de este momento ya estaba de vacaciones.

— Paimon quiere saber qué te dio Tartaglia, Agatha

Paimon se apresuró a colocarse a su lado para asomar su pequeña cabecita hacia la bolsa de Mora, la fémina soltó una pequeña risa mientras caminaba en dirección a la Terraza Yujing.

— Una gran bolsa de Mora.

Los ojitos galácticos de la hada brillaron con emoción.

— ¡Paimon está feliz!

— Por supuesto que lo estarías, renacuaja.

Agatha le dio la bolsa de Mora a la pequeña hada para que ella la cargará y de paso, revisara la cantidad de Moras que Childe les había dado. Que lástima que tal dinero no se lo quedarán ellos, tampoco es que sea un problema, ganan aún más con las misiones que hacen a diario.

Agatha mira el cielo soleado y cubierto de hermosas nubes blancas.

— Ha sido un buen viaje.

La voz de Aether la trajo de vuelta.

— Cierto, pero todo viaje tiene un fin, así como todo encuentro tiene una despedida — menciono Zhongli sonriendo al viajero —: Atesoraré todos los recuerdos que hice como Zhongli mientras caminaba contigo por Liyue.

Agatha aparto su mirada de ellos y sonrió.

— Zhongli, dado que eres el Arconte Geo, me gustaría preguntarte algo.

El medio dragón asintió en silencio.

— Claro, pregunta lo que quieras.

Aether miró de reojo a su compañera de viajes.

— Estoy buscando a mi hermana, por lo que me gustaría saber si, ¿la has visto?

Silencio, Agatha llevo su mirada hacia ellos y se acercó a pasos lentos, Zhongli la miró unos segundos con una expresión fría que cambio tras mirar al viajero.

— Lo siento, entiendo tu urgencia pero hace tiempo firme un contrato y no puedo decirte nada.

Sin embargo, Aether no se detuvo y le sostuvo la mirada al Adeptus Primordial.

— ¿Fue con ella?

— Sí, firme un contrato con tu hermana gemela.

Los ojos oceanicos se abrieron con sorpresa, eso no lo esperaba. Aether pareció satisfecho porque está vez le dedico una sonrisa.

— Con eso es suficiente. Gracias, Zhongli.

Zhongli le devolvió la sonrisa.

— No me queda más que desearte un buen viaje, aunque me temo que tu viaje será difícil.

Para sorpresa del Arconte, el viajero se mostró más que positivo al respecto. No había miedo en su mirada, era determinación lo que había, era igual al de aquella viajera que conoció en el pasado, al menos lo era antes.

— Está bien, cuento con grandes las mejores compañeras de viaje.

— No tengo duda de eso.

Zhongli miró a Agatha, pero en esta ocasión no le dedico esa mirada fría. La fémina le sostuvo la mirada unos segundos, al menos hasta que decidiera si le diría algo o no, pero el medio dragón no dijo nada y aparto su mirada.

Agatha levanto una de sus cejas indignada.

Si no dices nada, significa que no hay castigo, así que mantente calladito.

— Dado que has roto el contrato de proteger a Liyue, tendrás que cumplir con tu parte del otro contrato, Bonanus.

Zhongli no la miró mientras decía esas palabras. Los ojos de Agatha se abrieron con sorpresa, el viajero y la hada miraron la escena con confusión, sin saber que tipo de contrato habían hecho esos dos.

La fémina apunto al Arconte.

— ¡Eres un tramposo, Morax! — gruñó molesta, Zhongli escondió su mirada de los viajeros. Agatha tenía la impresión de que se estaba burlando de ella y eso la hizo molestar más.

— Y también, sumaré lo que has robado dentro de los recuerdos de Azhdaha.

Aether y Paimon fueron testigos de como su compañera se convertía en un bonito tomate. Estaban aún más curiosos por lo que estaba sucediendo, necesitaban ponerse al corriente. El viajero suspiró, observó el perfil de Zhongli y pudo ver aquella sonrisa divertida en sus labios.

Negó con un gesto de cabeza.

— ¡B-bien! ¡Regresaré el siguiente año para cumplir con mi parte del contrato!

Agatha tomó de la muñeca al viajero y Paimon de su pie para llevarlos lejos de ese dragón tramposo.

— No vayas a escapar, Bonanus.

Zhongli se burló de ella.

— ¡Ugh! ¡No lo haré!

Yunqi miró la escena por la ventana del sistema y soltó un suspiro.

— Que dragón más estúpido.

•••

Se siente raro insultar cada cinco minutos a Zhongli, ¡no me gusta! pero si lo hago ¡los diálogos no quedan bien! ¡waaa!

No miento, es raro.

Bueno, finalmente hemos llegado al final de la Misión Arconte de Liyue. ¿Les gustó? Supongo que se aburrieron mucho, al final la ruta de Zhongli fue borrada, es una lástima. Las preocupaciones de Xiao parece que fueron en vano, el único castigo de Agatha por el incumplimiento al contrato es su pago por el nuevo que hicieron.

Es muy fácil hacerse una idea de lo que quiere Zhongli.

¡Aether tiene información! Bueno, es poca pero la tiene, al menos sabe que su hermana hizo un contrato con Zhongli. Agatha tampoco se espero eso, es más, pensaba que había firmado un contrato con Celestia y resultó lo contrario.

Para finalizar con el aviso, chan chan.

Les tengo que dar un aviso más, antes que nada.

Dado que ha finalizado Liyue y en el siguiente capítulo inicia Inazuma (bueno, en realidad a mitad de este pero inicia) tomaré un descanso de tres semanas, he estado escribiendo semana tras semanas sin parar, así que mi mente ya me está pidiendo un pequeño descanso al igual que mis manos.

Por eso, el capítulo 76 que abrirá Inazuma, se publicará hasta dentro de tres semanas. Espero que me perdonen, ya saben que si regreso y si cumplo mi palabra.

Por ahora no escribiré y descansaré.

Eso es todo, muchas gracias por leer y llegar hasta el final.

Nos vemos en la próxima actualización.

Luego hago correcciones.