Capítulo 74
Cuando Aether, Paimon y Tartaglia abandonaron la Casa Dorada, lo hicieron de forma discreta para que nadie se diera cuenta que habían salido de ahí. Aunque gracias a que Tartaglia había hecho de las suyas al atacar a la Geoarmada, nadie se había dado cuenta de dónde salieron, aún así, no bajaron la guardia.
Llegar de nuevo a la Ciudad de Liyue no les tomo mucho tiempo, fueron solo cinco minutos los que les tomaron. El viajero y el heraldo, caminaba tranquilamente fingiendo que no ocurría nada entre ellos, Paimon era la única que se notaba nerviosa entre el Caballero Honorario y el Onceavo Heraldo, mordía sus pequeñas uñas con nerviosismo.
— Pequeña Paimon, ¿Te gustaría que te llevara a comer algo para que te tranquilices?
Childe mostró una sonrisa de labios cerrados y sin mirar a la pequeña hada cruzaron por el puente de madera que conectaba con la ciudad.
— ¡No! ¡Esto es todo culpa tuya por ser un tonto! — pataleo la pequeña hada sobre el aire con un mohín en sus labios.
El zorro astuto soltó una fuerte carcajada alegre, bastante forzosa para fingir que no había tensión entre ellos según Aether.
— Vamos, no te enojes conmigo. Si no fuera por tu amiga, seguramente el viajero y yo estaríamos peleando.
El rubio reflexionó sobre esto.
De hecho, Tartaglia tenía razón, si no fuera porqué Agatha lo había detenido a medio plan, ambos estarían peleando en ese momento y quién sabe que otras cosas hubieran ocurrido. Pelear no era la gran cosa si lo pensaba, pero prefería evitarlo ya que en el fondo, él consideraba a Tartaglia como un compañero de batallas, más no se lo diría porque estaba molesto.
Además, el zorro astuto los ha estado ayudando a limpiar su nombre, no podía ser malagradecido por más que lo haya usado.
— Entonces, debes comprarle mucha comida a Paimon, ¡así Paimon te podrá perdonar! — gritó la niña apuntando al pelirrojo con su pequeño dedo índice, el humano mostró una sonrisa sincera tras dejar unas pequeñas palmaditas sobre la cabeza del hada.
— Seguro, te comprare bastante.
Aether sonrió un poco al ver esta escena y cruzó sus brazos sobre su pecho. Luego levanto la mirada cuando ya se encontraban en el edificio que conectaba con el Banco del Norte.
El trio se quedó quieto.
Hubieron muchos pensamientos dentro de su mentes, desde las palabras que Agatha había dicho hasta todo lo sucedido hasta el momento. Tartaglia estaba un poco desconcertado por las palabras que ella le había dicho, él no sabía nada ni siquiera de que Liyue pasaría por una prueba. Cuando la misión de llevar la Gnosis Geo a Snezhnaya se fue otorgada, no se le había informado de otra cosa. Estaba enojado porqué había sido usado como un peón más, ahora se pregunta seriamente si Scaramouche sabía el plan real detrás de todo.
Tartaglia creé que si, solo que Scara no diría nada.
Por otro lado, Aether estaba preocupado por la situación de su amiga y Liyue. Al igual que Tartaglia, él tampoco sabía sobre ninguna prueba hasta que su compañera le informó, también reflexionó todos los sucesos ocurridos desde que llegaron y le encontró sentido a todos. Sin embargo, su encuentro con el verdadero Arconte Geo puede que fuera obra del destino y no un plan del mismo Zhongli.
La verdad es que esta era una duda que quería resolver de las tantas que tenía en su mente.
En ese momento, los cielos tronaron. El trío levantó su mirada para observar como el cielo se oscureció a causa de las nubes nublosas que comenzaban a cambiar de apariencia. Los vientos soplaron con fuerza causando que las hojas de los árboles y una que otra cosa más, volarán sobre la ciudad causando estragos. Los tres observaron como los lugareños corrían por la ciudad para buscar algún refugio, incluso los perros ladraban y los gatos se ocultaban bajo los puentes o lugares donde no sufrieran daños. Aether frunció su ceño, se impulso con la fuerza de sus piernas para brincar a uno de los edificios de la ciudad.
La imágen que encontró al mirar el Mar de Nubes fue sorprendente ante sus dorados ojos, un enorme dragón acuático emergió desde el fondo del mar y rugió con fuerza. Habían tornados sobre el mar haciéndole compañía al Dios recién invocado.
Las manos del viajero sudaron al mismo tiempo en el que su cuerpo comenzó a temblar. Podía reconocer esa esencia poderosa, el de un poder más fuerte que cualquier otro ser humano, no era tan fuerte como el que él conocía pero era similar.
Los recuerdos del pasado cuando su gemela y él se encontraron con una Diosa Desconocida llegaron a su mente, sintió el enojo crecer en su corazón. Aunque esté Dios no era el mismo con el qué alguna vez peleó, era imposible dejar de sentir odio hacia esa diosa.
— No hay duda de que es una Yaksha, despertar a Osial seguramente fue pan comido para ella — exclamó Tartaglia al llegar a su lado. Paimon llegó junto con él, pero debido a qué su cuerpo era ligero el viento la arrastraba como una hoja de árbol, por lo que se sujetó de la bufanda color vino.
La enorme sombra de la Camara de Jade paso sobre sus cabezas, ambos observaron como cruzaba la ciudad para dirigirse hacia Osial. Aether supo entonces que había llegado la hora de cumplir con su papel aquel que Agatha le había entregado. No solo eso, debía descubrir la verdad sobre los acontecimientos que escondia la supuesta muerte del Arconte Geo y sobre todo, obtener información de su hermana gemela.
— Childe.
El pelirrojo lo miró tras emitir un sonido con su boca.
— ¿Qué pasa viajero, tienes miedo? — sonrió divertido el zorro astuto. La luz y la oscuridad conectaron miradas unos instantes.
Tartaglia dejo su lado bromista al ver la seriedad en el semblante del rubio.
— Por alguna razón, Agatha parece confiar en ti como confía en Scaramouche — habló sin bajar su mirada dorada de aquellos ojos apagados que lo miraron sorprendidos —: A diferencia de ella, yo no tengo la misma confianza en ti. Sin embargo, lo haré, así que cuida a Paimon por nosotros y no dejes que nadie la dañe.
El semblante del Onceavo Heraldo se tornó serio, tardó unos segundos en contestarle pero cuando lo hizo, chocó suavemente su puño contra el pecho del viajero. Era una forma de decirle que lo haría incluso si no se lo pidiera.
— Por supuesto, compañero. Cuidare de la pequeña Paimon mientras ustedes hacen sus labores de héroes.
Pero al contrario de lo que Tartaglia pensaba, Aether tenía el ligero presentimiento que después de esto, las cosas cambiarían con Agatha. El rubio le dedicó una sonrisa sincera y miró a la pequeña hada que los observaba en silencio.
— Regresaré por ti pronto, no te preocupes por nosotros.
Paimon asintió con un gesto de cabeza.
Una burbuja de agua rodeó a la pequeña hada cuando Aether se separó de ella, ambos abrieron los ojos con sorpresa cuando esto ocurrió, pero sonrieron al mismo tiempo al descubrir de que se trataba.
Era Agatha, está era una de sus barreras.
Sin ninguna despedida, el rubio se impulso con más fuerza para dar un gran salto y así poder alcanzar la Camara de Jade. Para su suerte, no estaba tan alto, solo lo suficiente como para no chocar contra las casas de la ciudad.
— Has venido, viajero.
Aether miro a Ganyu que se acercaba hasta su posición, ella sonreía al mismo tiempo que mantenía la preocupación en su rostro. El rubio solo hizo un gesto de cabeza para luego dirigir su mirada hacia el señor del vórtice.
A lo lejos pudo verla, una pequeña figura humana se encontraba sobre una de las cabezas del Dios. Agatha los miraba desde la distancia, no había ninguna expresión en su rostro y las marcas en su cuerpo así como su rostro, brillaban de un tono azul claro. Incluso tomando un papel como enemiga, Agatha se veía magnífica, su aura como Yaksha la hacia destacar de forma hermosa y asombrosa.
¿Porqué decidiste en tomar este papel, Agatha?
— ¿Aether?
Los pensamientos del rubio fueron interrumpidos por una voz fría que se acercaba hacia él. Aether se tenso al identificarlo y no dudo en mirar al dueño de dicha voz. Era Xiao quien tenía el ceño fruncido, buscaba a su hermana con la mirada mientras caminaba hacia al viajero.
— Xiao.
El Yaksha conecto su mirada con la del rubio, en ese instante, Aether sentía que su gran secreto sería descubierto. El resto de los Adeptus llegaron a la escena, más no cruzaron ningúna palabra con él en ese momento.
— ¿Dónde está Bonanus? Rex...el señor Zhongli me dijo que había despertado.
Aether tragó grueso, pidió disculpas mentales por mentirle al Yaksha frente a él.
— No la he visto, en cuanto llegue me encontré con esta escena y vine a ayudar de inmediato.
Por alguna razón, Xiao sintió que esas palabras no eran verdaderas. Y cuánta razón tenía, el viajero no había sido sincero con él por proteger el secreto de su compañera, no quería imaginar cuál sería la reacción del Yaksha si se lo decía.
— No me...
Las palabras del Yaksha fueron interrumpidas por el ataque repentino del Dios Osial que se dirigía al Palacio de Jade. Con un movimiento rápido, utilizo su poder Anemo para proteger al viajero y evitar que este saliera herido.
Xiao levantó su mirada y observó al señor del vórtice con una mirada confusa, había una energía que él reconocía muy bien, además del resentimiento del Dios, también había una energía de la deuda karmica irreconocible.
Sus ojos se abrieron con sorpresa.
— Bonanus.
— ¡Hay algo sobre la cabeza de Osial!
Uno de los guardias de la Geoarmada gritó y apunto en una dirección.
Adeptus y humanos llevaron su mirada hacia la cabeza de Osial, sus ojos se abrieron con asombro al ver una figura humana levitando sobre Osial. Está figura humana tenía una máscara que brillaba contra la oscuridad y en sus manos había una lanza que tanto Xiao como el viajero reconocieron.
Una fuerte corriente de aire azotó contra la Camara de Jade provocando que este comenzará a ladearse y perdieran el equilibrio.
Ninguang no tardó en actuar para invocar las Ballesta Guizhong, dispuesta a poner su plan en marcha.
— ¿Porqué tú?
Aether miro con tristeza al Yaksha, su voz fría sonó triste y desconcertada. Se lamento aún más el no poder explicarle la situación.
Agatha
¿Ahora que se supone que debo hacer para despertar a Osial?
[¿De verdad pediste que te entregarán el Sello del Permiso sin saber cómo usarlo? pero que tonta]
Ignoré el comentario de Yunqi a través de la ventana del sistema, me lo imaginaba golpeando su frente con frustración.
Bueno, que esperaba, la realidad era muy diferente a la fantasía. Había visto en el juego original la cinemática donde Tartaglia activaba el sello y como estos se multiplican en veinte o treinta más, sin embargo no recitó ningún hechizo. Tal vez utilizo su energía o he de imaginar que luego de dárselo, se le debió explicar cómo usarlo, por al contrario, mis recuerdos de mi pasado estaban cubiertos de una oscura nube así que me era imposible buscar una respuesta.
[Este sello es diferente al que viste en esa cinemática]
Explicó Yunqi por medio de mensajes en la ventana del sistema. Con curiosidad admiré el Sello del Permiso que levitaba en la palma de mi mano gracias a la energía adeptica al mismo tiempo en el que caían gotas de agua sobre mi palma.
El sistema, Yunqi, tenía razón. Este sello era distinto al que había visto hace algún tiempo, los caracteres chinos eran los mismos, la forma era la misma, lo único distinto era la energía pura que emanaba de ella.
[Debido al cambio que le hiciste al remplazar el papel dorado por Hydro, este sello se volvió más puro y...potente]
Mis ojos se abrieron con asombro, tenía sentido. Soy una Yaksha que se supone también tuvo prácticas espirituales como los Adeptus, si fui capaz de hacer eso, eso quiere decir que debo tener más cuidado.
[No importa. Sólo acercarlo a tu frente y cierra tus ojos, luego intenta visualizar el Bosque de Piedra Guyun y finalmente, elimina las lanzas que retienen al Señor del Vórtice]
Al acercar el Sello del Permiso a mi frente, pude sentir como la energía que emanaba se conectaba con mi propia energía adeptica, las marcas en mi frente y brazos comenzaron a brillar en un color azul claro. Al cerrar mis ojos fue como abrirlos dentro de mi mente, pude ver las aguas cristalinas del Mar de Nubes, las olas se movían tranquilas mientras que los rayos solares hacían brillar las aguas como si fueran espejos mirando el sol. Las Nubes en el cielo estaban igualmente tranquilas, eran blancas con varias formas, al girar a la derecha, podía ver la Ciudad de Liyue, lo único que podía escuchar eran las olas moverse pero el bullicio de la ciudad no lograba escucharse hasta donde me encontraba.
No sabía si era un sueño, mi imaginación o tal vez era realmente yo parada sobre las olas del mar, de igual forma podía sentir el agua tocando mis pies desnudos. Tal fue mi concentración que un segundo más tarde, pude sentir la perturbación en el fondo del mar, había una energía que provenía de ahí, era pura y oscura al mismo tiempo. No, eso no era realmente energía, era odio, el odio de un Dios.
Esta era la primera vez que sentía el odio de un verdadero Dios. La deuda karmica comenzó a absorber el odio que provenía del fondo del mar, mi cabeza dolió y respirar se volvió doloroso, las voces aterradoras del pasado quisieron inundar mi mente pero me esforcé en detenerlo. Tomé mi cabeza con una de mis manos y extendí la restante sobre las olas del mar, el odio del Dios resentido entro con más fuerza en mi cuerpo.
— Agh.
[No dejes que el odio de Osial nuble tus sentidos]
Escuché la voz de Yunqi en mi mente. No era fácil evitar que el odio entrará en mi cuerpo, mi mente se volvía débil por las voces del pasado tormentoso que una vez viví. Gracias al sistema, Yuqin, podía mantener estable mi conciencia porqué era inevitable que la deuda karmica se mantuviera dormida. El poder purificador de Aether controlaba la deuda karmica aunque él lo sabía, al estar a su lado podía estar tranquila y ahora, Aether no podía ayudarme.
Baje mi mirada hacia las olas del mar, miré como la energía del Sello latía de la misma forma que un corazón, era una señal de que Osial se encontraba en este lugar, bajo mis pies.
Con un movimiento de manos, tal cual lo haría un cultivador espiritual, realice un par de posiciones de manos para concentrar más mi energía sobre el Sello del Permiso. Alrededor del Sello del Permiso se formó una matriz que tranquilizó las olas del mar y en medio de la matriz, se formó un círculo con la forma del Yinyang, el cual fue girando lentamente gracias a mi energía adeptica.
Pronto el cielo se tornó nublado y las nubes de lluvia bloquearon los rayos del sol. Las olas del mar se movieron de forma violenta, al mismo tiempo, las nubes lluviosas trajeron tornados. El movimiento violento de las olas no podía sentirlo bajo mis pies, solo podía verlo.
Cuando el Yin quedó del lado derecho y el Yang del lado izquierdo, el poder de Osial explotó hasta llegar al cielo. A causa de esto, terminé alejándome con un movimiento veloz para que su poder cubierto de odio no me tocará.
Las cinco cabezas del señor del vórtice, no tardaron en hacer su aparición, una de ellas rugió para hacerle saber al mundo de su presencia. Lo admiré solo unos instantes, el dolor que me causaba la deuda karmica estaba debilitando mi cuerpo, sabía que no duraría más que unos 30 minutos, un tiempo que era suficiente para que Aether, los Adeptus y las Siete Estrellas pudieran encargarse de Osial.
Levanté mi vista cuando miré la Camara de Jade que se acercaba, luego miré a Osial.
[La prueba de Liyue ha comenzado]
Escuché las palabras de Yunqi en mi mente y con un movimiento de cabeza afirme que era cierto, esto era una señal, debía actuar para que Tartaglia no fuera sospechoso del despertar de Osial.
Con el movimiento de las olas bajo mis pies, me impulse con fuerza para saltar sobre una de las cabezas de Osial. La imágen fue impresionante, veía Liyue desde esta gran altura así como la Camara de Jade.
— Tú.
Baje mi mirada al escuchar la monstruosa voz del señor del vórtice. La cabeza principal no me miraba, las cuatro restantes atacaban la Camara de Jade.
— Eres una de las mascotas de Morax.
Mi ceño se frunció con enojo y un segundo después lo escuché reír con fuerza.
— No lo puedo creer, ¿acaso estás traicionando a tu dueño? Que divertido, no creí que viviría tanto tiempo para ser testigo de esto.
Trate de tranquilizar el impulso de insultarlo.
— Te equivocas, señor del vórtice — dije levanto mi mirada hacia el Palacio de Jade —: Esto es una prueba que Morax decidió darle a su pueblo.
— ¿Prueba? Ya entiendo, así que ese estúpido dragón ya se canso de gobernar.
Arqueé una de mis cejas. Tenía ganas de decirle que se equivocaba, pero la verdad es que yo pensaba lo mismo que Osial, sin embargo, la diferencia es que yo lograba entender porqué Zhongli había decidido hacer esto o al menos eso creía.
— Si ese tonto dragón me hubiera dejado gobernar a mi, esos estúpidos humanos no serían miserables como ahora.
Solté una pequeña risa ante sus palabras.
— ¿De que te ríes, mascota de Morax?
— De lo idiota que eres. Por esta razón es que no te convertiste en el Arconte de Liyue — cubrí mi boca con una de mis manos para ocultar mi sonrisa, mi mirada se oscureció cuando miré la marca en su frente —: Una basura como tú no es capaz de gobernar sobre los humanos, te aseguro que incluso Celestia no te hubiera elegido.
Sentí como su odio se volvía aún más impuro, las voces aterradoras del pasado se hicieron más fuertes. Escuché como volvió a burlarse.
— Morax es mucho más inútil de lo que crees, ese estúpido dragón no pudo proteger a su querida Diosa del Polvo. Incluso mirándote, luchando contra el odio que absorbes, me doy cuenta que él no fue capaz de ayudarlos.
Sentí que la Yaksha en mi interior gruñía enojada por las palabras del Dios Osial, apreté los dientes debido a la rabia contenida.
— Disfrutaré hacer pedazos a esos inútiles humanos.
Cuando estas palabras salieron de Osial, el viento azotó la ciudad con fuerza al igual que los rayos y las olas se hicieron más grandes, era imposible que los barqueros anduvieran sobre las aguas del mar.
No dije nada ante las palabras de Osial, no porque no podía hacerlo, claro que podía, pero en estos momentos necesitaba esas emociones de Osial para que la prueba de Liyue pudiera llevarse a cabo. Por tanto, no dude en sacar mi máscara Yaksha que colgaba de mi cintura para colocarla en mi rostro, la imágen que ví a través de ella era más pequeña, luego invoque mi lanza.
— Una vez leí la historia de un Dios acuático que salvó a una humana y se casó con ella — hablé recordando aquel cuento que había leído de los libros de Liyue en el juego original, una de las historias que más me habían gustado —: El Dios de ese cuento siempre me gustó porque parecía ser de buen corazón aunque un poco orgulloso.
Osial guardo silencio, incluso sentí como si por un instante, las olas se calmaran.
— Los humanos crean historias tontas.
Lo escuché decir, una sonrisa se dibujo en mis labios. Por alguna razón llegué a creer que ese misterioso Dios pudo ser Osial y que la humana que había salvado se convirtió en su actual esposa Beisht. Fue un pensamiento que en su momento me pareció hermoso e imaginé que ambos podían haber sido felices si las circunstancias fuesen otras.
— Aún así, creo que fue una historia bonita, tal vez tu esposa pensaría lo mismo.
Osial se rió de nuevo, ambos miramos hacia el Camara de Jade.
— Beisht seguramente estaría de acuerdo con eso.
Exclamó con un tono de voz suave, un tono que era muy diferente al del Osial conocido. Con estas últimas palabras, el señor del vórtice concentro su poder sobre su boca para hacer su siguiente ataque y yo con mi poder realice una matriz sobre Osial para crear una escudo que lo protegiera durante unos minutos.
Osial no dijo nada sobre mi escudo, tampoco se quejo sobre el aunque pensé que lo haría debido a su orgullo. A lo lejos pude observar como se formaron algunos sellos sobre la Camara de Jade, no tuve que pensar mucho al respecto, sabía que había invocado las Ballesta Guizhong.
Que yo estuviera aquí mirando la escena de la pelea entre Osial, los Adeptus y las Siete Estrellas, no era necesaria. Si bien, podía observar todo desde la ciudad, pero era parte de mi misión hacer el papel de villana.
En el juego original la prueba de Liyue realmente no era gran cosa, el Osial invocado no tan fuerte. Está era una de las razones por las cuales fue fácil superar la prueba. Ahora bien, si lo pienso con más profundidad Zhongli no quiere que Liyue pase por una prueba tan difícil, lo contrario al Soberano Primordial quien quería demostrarle a la raza que el había creado que como humanos no podían salvar una ciudad entera solo con visiones.
¿Cómo lo sé? Era una corazonada.
Cerré mis ojos un momento mientras sentía la energía Hydro recorrer mi cuerpo.
Nosotros como Yaksha tenemos un papel que cumplir y ese es proteger Liyue, porqué este es el contrato que hicimos con Rex Lapis.
— General Chizapus, ¡En formación!
Tanto Osial como yo lanzamos una serie de ataques contra el Camara de Jade. Por supuesto, estos fueron recibidos por las Siete Estrellas, Ninguang se había encargado de colocar un escudo protector sobre la Camara de Jade.
Naturalmente este ya no era el juego original, la pelea no se llevaría con un corto tiempo y Osial no esperaría a que lo atacarán todo el tiempo. El señor del Vórtice lanzaba sus ataques contra la Camara de Jade, incluso enviaba algunos contra la ciudad pero estos no llegaban por los escudos protectores.
Era admirable el gran poder de Osial, aunque en el fondo me sentía familiarizada con su poder, no dejaba de ser increíble lo poderoso que es. A través de mi máscara Yaksha, pude observar los destellos de energía dorada de la Ballesta Guizhong en la que los Adeptus se subían.
Observé como Osial invoco unas matrices para lanzar su siguiente ataque. Al mismo tiempo, se escuchó a la lejanía el disparo de las Ballesta Guizhong pero cuando llegaron hasta nosotros, fuimos protegidos por mi escudo. El turno de Osial para lanzar su ataque llegó y no dudo en hacerlo de forma instantánea, no fue inesperado que los ataques no los afectarán tanto.
[Interés amoroso, Zhongli +10]
[Interés amoroso, Zhongli +8]
[Interés amoroso, Zhongli +6]
Mis ojos se abrieron con asombro al ver cómo bajaba el interés amoroso de Zhongli, la preocupación comenzó a crecer en mi pecho.
[Interés amoroso, Zhongli + 4]
Abrí mi boca más que asombrada, esto estaba bajando demasiado a diferencia de otras veces.
[Parece que ya se dió cuenta]
Sentí la opresión en mi pecho y como un instinto, busque con la mirada al dueño de mis suspiros. Sin embargo, no lo encontré a pesar de que podía sentir como si alguien me observará a lo lejos.
[Interés amoroso, Zhongli +3]
Recité una oración en mi mente para que no se convirtiera en un +0 ese interés amoroso. Si algo como eso ocurría, no sabía que podía venir después.
Mis manos sudaron y temblaron al mismo tiempo con miedo.
[Interés amoroso, Zhongli +2]
Por favor, por favor, ¡no bajes más!
Un nudo se formó en mi garganta y las ganas de llorar llegaron a mi.
[Interés amoroso, Zhongli +1]
No...
Me quedé quieta esperando lo peor.
Y el resultado, fue un end game.
[Interés amoroso, Zhongli +0]
••••
¡Hola! Gracias a todos y a todas por estar aquí el día de hoy leyendo este nuevo capítulo.
Espero que les haya gustado. Fue bastante triste el end game, pero honestamente ya me lo esperaba, Agatha estaba sentenciada a qué le sucediera esto.
Espero que las cosas resulten mejor en el futuro para Agatha, ahora que Zhongli ya no tiene interés en ella. Me preguntó que actitud tomará y que hará Xiao al respecto, espero que la apoye...¡Estoy segura que así será!
La pelea aún no ha terminado y las respuestas a las dudas tampoco han llegado, así que nos vemos en el siguiente capítulo que resta.
Gracias de nuevo por leer.
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