Capítulo 46
« Si puedes, pero debes saber que aprender Khemia también es peligroso. Y sobre el elemento vacío, mientras no te descubran los principios celestiales, entonces está bien. »
Volvió a recordar aquellas palabras. En el momento que pregunto sobre eso, pensó que quizás Yuqin se negaría a darle ese tipo de acceso, jamás imagino que el resultado sería lo contrario. Pero estaba satisfecha con ese resultado, si Yuqin no se negaba a qué ella aprendiera de Khemia o el poder del Abismo, entonces si quería salvar este continente sería una buena arma.
El problema era ¿cómo lo aprendería? hay dos personas en el mundo que saben sobre el Arte de Khemia que es Oro y Albedo, más la primera era difícil de contactar así que la única opción es Albedo. Por otro lado, en cuanto al poder del Abismo, este es aún más difícil, es cierto que Dainslef sabe algún que otro truco sobre la Orden del Abismo, pero también es difícil contactarlo.
— Yuqin, ¿existe algún libro que hable sobre Khemia o el Poder del Abismo que me ayude a aprenderlo? — se dirigió a su sistema aquel que se encontraba a unos cuantos metros de ella mientras disfrutaba de unos pastelillos de loto.
Yuqin miró el techo de forma pensativa al mismo tiempo en que masticaba su comida.
— Mm.. — tragó su comida, tiempo después la miró a los ojos —. Sí, en Sumeru hay variedad de libros en idioma antiguo que pueden guiarte hacía el poder del Abismo y el arte de Khemia.
Agatha lo miró con el ceño fruncido.
— ¿Sumeru, la ciudad de la sabiduría?
—Afirmativo, si quieres obtener el poder del Abismo y el arte de Khemia, deberás ir a Sumeru — Yuqin asintió varias veces con un gesto de cabeza. Por otro lado, Agatha permaneció pensativa.
Ir a Sumeru, podría ir ella antes de que Aether se dirigiera hacia allá y ver la situación en la que estaba esa nación, sin embargo eso podía traer cambios a la historia original, ya con los cambios actuales era suficiente. Yuqin observó a su cliente que permanecía en su propio mundo, imagino que estaría pensando en las ventajas y desventajas que traería si ella iba a Sumeru. Una idea pasó por su mente, idea que podía ayudarla a ella y al viajero en sus próximos viajes.
— ¿Por qué no te inscribes en la Academia de Sumeru? — más que una pregunta, aquello sonó como una sugerencia. Ella lo observó durante unos segundos y pensó sobre esa opción.
No sonaba agradable inscribirse en la Academia de Sumeru, no después de que ella ya había cursado incluso la universidad en su mundo original. Yuqin mastico otro de sus panecillos de loto sin quitar su mirada de ella.
— Puedes hacer una tesis sobre el reino antigüo — propuso tras alzar los hombros como si le restará importancia al tema.
— Hacer una tesis es bastante cansado, requiere horas de investigación y mucha escritura.
— Sólo envía una parte — comenta mientras lame el dulce en sus dedos, al poco tiempo su mirada se volvió oscura y una sonrisa malévola adorno sus labios—. Luego veremos cuál es la reacción del Gran Sabio.
Agatha hizo una mueca de disgusto hacia el tono de voz malévola con las que escupió aquellas palabras. Si, fue fácil para ella darse cuenta que esa critura lo único que buscaba era en realidad cambiar el mundo de forma impulsiva y sin tener que perder un sólo segundo. Para ella era distinto, puesto que debía pensar en estrategias que la ayudara para "lavar el cerebro" de sus próximas víctimas. Además también tenía que arreglar el problema de Inazuma y jugar al ajedrez con los Kamisato y la misma Arconte Electro.
De hecho ya había pensado en un plan y en quienes serían sus próximas víctimas allá en Inazuma. Pensándolo, entrar en la Academia de Sumeru también es bueno y de paso, hacerse un título que le diese poder.
¿La escriba de la Arconte Dendro? ¡Que emoción!. Sus ojos brillaron de la emoción en cuanto pensó en aquel título que podía hacerle la vida más fácil (a menos en una nación). Puede que incluso deba pensar que tipo de trabajo deberá realizar en Liyue, quizás ser exorcista o formar parte de las Siete Estrellas de Liyue; aunque no estaba mal la idea, en realidad no le gustaba, es mucho trabajo.
— ¿Entonces irás? — pregunto la pequeña criatura curioso por la respuesta.
— Si ire, pero primero debo terminar mi trabajo en Liyue.
Yuqin no se negó, para él también le parecía que es lo más correcto. Si quiere ir a Sumeru, deberá tenerminar primero sus trabajos en Liyue. Hablando de eso, abrió la propia ventana de su sistema solo para revisar el progreso de la Misión Arconte, ya habían pasado cinco horas en el mundo humano, por lo que el suceso de la muerte ya debía haber pasado. Y si, la barra de progreso tenía un 20%, lo que quería decir que el viajero ya emprendió su viaje hacia el Desfiladero Jueyun.
Eso quería decir que le quedaban pocas horas para que ella también avanzará con la historia y tenía que salir de la torre antes de que el día terminara en el mundo real. Yuqin abrió la ventana de estado de su cliente para revisar sus talentos y habilidades, el nivel aún no era muy alto. Con su propio poder hizo de las suyas, reviso la Ascención y junto los materiales necesarios para Ascenderla, con eso su nivel ya sería el 30.
La ventana de estado indicando el nuevo nivel, apareció a los pocos segundos junto a ello el anuncio de su nuevo talento. Agatha miró curiosa la energía Hydro que se extendía por todo su cuerpo.
[ Rango de Aventura 30]
[¡Nuevo talento desbloqueado!]
— Perfecto.
Sonrió el tritón con orgullo.
— ¿Qué hiciste? — preguntó llevando su mirada hacia el pequeño ser.
— Te he dado una nueva ascención, ahora puedes revisar tus nuevos talentos — respondió para luego volver a prestarle atención a su comida.
Agatha hizo lo que Yuqin dijo, abrió la ventana de estado sólo para notar el nuevo talento que se le había sido otorgado.
[ Perfora Olas: Ataque de lanza normal.
Vestigios del Mar : Tras invocar cinco espadas hydro, el daño Hydro aumentará a un 20% por cada ataque.
Desafío Celestial: Disponible hasta la tercera ascensión ]
— ¿Ah? — exclamó tras presionar varias veces sobre la habilidad "Desafío Celestial". En definitiva, la habilidad aún no estaba disponible y al parecer tenía que ser ascendida para descubrirla.
Yuqin la miró tras terminar su bocadillos, chupo el dulce en sus dedos mientras se dirigía hacia ella y miraba la ventana de estado. Agatha continúo mirando sus talentos hasta que llegó a las constelaciones, ahí descubrió que los talentos anteriores sobre curación y captura, ahora formaban parte de ellos. Así es, ella tenía dos constelaciones activadas.
— Yuqin, ¿que rareza soy? ¿Cuatro estrellas o cinco estrellas? — preguntó mirando a su sistema con atención.
— Cinco estrellas, por supuesto — contestó con simpleza. La boca de la fémina se abrió y tomo la forma de una O, bueno se lo esperaba, después de todo es una Yaksha.
— Entonces, ¿soy DPS o Healer?
Preguntó de nuevo y Yunqi dió su misma respuesta al mismo tiempo que alzaba los hombros.
— Ambos, por supuesto.
Las venas de la fémina pronto se hincharon por la fuerza ejercida. Inhaló y exhaló con la intención de calmar sus nervios, a veces le costaba entender a su sistema, pero desde la primera vez sabía que su relación seria explosiva. Eso la llevaba a pensar sobre aquellas novelas que leía sobre los protagonistas que usaban sistemas de nivelación, acaso ¿ellos también tuvieron los mismos problemas que ella?.
Oh, pero claro que los tuvieron, Dokkeibi, sistemas Otome o de nivelación, todos y cada uno de ellos les daban problemas a sus clientes, incluso Yuqin no es diferente a ellos. Él también le da problemas Agatha, como al inicio de su travesía cuando no le dijo desde un principio que ella tenía una identidad, jugo un rato con ella hasta que al final fue descubierto por Xiao.
¿Qué si no le sorprendió? ¡Claro que sí! Según el Soberano Primordial, nadie sería capaz de descubrirlo ya que su poder era tan fuerte como para mantenerlo oculto en miles de barreras; hah, pero se rieron de ellos y ese fue Xiao que lo descubrió y entonces amenazó. En teoría ahora había alguien que podía matarlo si quisiera.
¿Cómo es Xiao capaz de verlo? No lo sabe. En realidad nadie sabe cómo es que un Yaksha es capaz de verlo, hasta el día de hoy sólo Xiao es capaz de hacerlo y no ha habido alguien más que pruebe lo contrario, aún así la preocupación permanece. ¿Qué pasa si en algún momento existe alguien que también pueda verlo? eso significa que el Segundo está logrando absorber el poder del Primordial.
Kairós por otro lado, también se preguntaba lo mismo. Él no tenía una respuesta para sus propias preguntas, hace un tiempo que abandono su hogar a la fuerza, todo por aquel que vino a pelear por el Trono Eterno. Suspiró, solo de pensar en ese ser le daba un dolor de cabeza. Es una lastima que el Mundo del Vacío también sea víctima del Segundo y el reino de las sombras hace tiempo que cayó a manos del mismo. Ahora que la profecía se está cumpliendo, sólo espera que aquellos Arcontes Primordiales protejan de su gente el día que los cielos y la guerra vuelvan a temblar.
— ¿Está bien que sea exageradamente fuerte? — Yuqin puso los ojos en blanco, sin duda alguna que su cliente es de lo más preguntona.
— No eres "exageradamente" fuerte, sólo tienes la fuerza similar a la de un Arconte.
—¡¿Qué?! ¡Entonces eso ya es extremo! — gritó ella a lo que el pequeño tritón limpio su oído izquierdo.
— Por supuesto que no, el poder de los Arcontes es pequeño en comparación al Soberano Primordial — mencionó a lo cual termino ganándose una mirada curiosa por la Yaksha, este suspiró y con una mirada seria hablo—: Tu poder es similar al de un Arconte porque eres una deidad que nació en este continente, como Los Siete.
— Eso quiere decir que incluso si quiero, ¿puedo convertirme en una Arconte? — Yuqin asintió con una expresión seria en su rostro.
— Puedes, pero ya has tocado una Gnosis ¿no? — Agatha asintió al recordar la sensación que la Gnosis dejo en ella -. Si quieres ser un Arconte, debes elegir una Gnosis que se acople a tus ambiciones ya que si tomas cualquiera, puede causarte daño.
— ¿Que sucede si dos de ellas cumplen con mis ambiciones?
— No existe tal Gnosis — confesó con sinceridad —. ¿Sabes por qué la Tsaritsa quiere las Gnosis?
— ¿Para derrotar a Celestia?— pregunta dudosa.
— Si, ella quiere derrotar a los principios celestiales para traer la paz — menciona cruzado de brazos —. Sin embargo, hacer uso del poder de dos o más Gnosis puede afectar fuertemente en la persona hasta un punto en el que llegaría a destruirla.
— ¿Y si quiere destruirlas?
— No lo se, pero no creo que pase nada bueno si eso hace — responde llevando su mirada hacia los murales en las paredes.
Y así era, nadie sabía que podía suceder si las Gnosis llegarán a ser destruidas. Desde la Primera Generación de Arcontes hasta la actual, nadie ha intentado destruirlas, sólo la Tsaritsa. Agatha lo pensó, probablemente Aether pueda detenerla antes de que provoque un desastre y evite que ella utilice las Gnosis para su plan, sin embargo aún quedan los Fatui. Si el viajero cambia el pensar de la Arconte Cryo, ellos no dudarán en ponerse en su contra por arruinar el reinado de Tsaritsa sobre todo Teyvat.
Por supuesto, ella estará ahí en el momento que todo suceda y si las cosas fueran mal, se encargará de quitar todo aquello que se ponga frente a Aether. Si eso significa destruir a los Once Heraldos Fatui no dudará en hacerlo. Yunqi sólo observo en silencio el puño de su cliente que se había cerrado y suspiró para relajar su mente.
— Por cierto, no se si sabías, pero llevas alrededor de cinco días dentro de esta torre.
Los ojos oceanicos se abrieron de par en par y miraron al pequeño tritón.
— ¡¿Quéééé?!
O-ha-yo!
Soy yo de nuevo. Finalmente he regresado y ahora nada me puede detener.
Me disculpo el tiempo que esperaron, si pensaron que la historia al final sería pausada, pues no. Ahora ya estoy de vacaciones, por lo que tengo más tiempo, así que la historia volverá a sus actualizaciones frecuentes de cada 3er día.
¿Les gustó este capítulo?
Recuerden que toda historia que se cuenta de Teyvat, es un invento mío tomando parte de la información que se ha dado en el juego.
Gracias por leer, el lunes por la madrugada habrá un nuevo capítulo.
Nos vemos!
Oh, cierto. Estoy preparando una historia de Lumine y otra de Honkai Star Rail, para quienes quieran leerlas en el futuro, son todos bienvenidos.
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