Capítulo 44
Aether
- Ustedes deberían ocuparse de sus asuntos y yo de los míos - Scaramouche paro su caminata a medio camino de llegar a la Terraza Yujing. Mi expresión se volvió confusa de un momento a otro y no pude evitar mirarle con un ceño fruncido. Me miro de nuevo con una mirada inexpresiva-. Mis asuntos con ustedes han terminado aquí.
Rápidamente comprendí sus palabras. Él planeaba separarse de nosotros y tomar su propio camino. La sorpresa no tardó en exponerse en mi rostro poco después de escuchar sus palabras. He de admitir que algo dentro de mi, pensó que Scaramouche se quedaría con nosotros durante más tiempo por Agatha, pero ahora veo que fue ingenioso de mi parte pensar que sucedería algo como eso.
Puede que Agatha y él ahora tengan una relación de madre-hijo, pero eso no cambia que Scaramouche sigue siendo un Fatui; en especial que sea el Sexto Heraldo de los Fatui. Suspiré profundamente para eliminar todo rastro de las emociones que me hacían dudar de mi próxima decisión.
- Está bien, le haré saber a Agatha sobre tu decisión.
Él asintió estando de acuerdo,observé como buscaba algo que de entre sus ropas, hasta que su mano la extendió en mi dirección. Tuve que bajar un poco la mirada para darme cuenta de la pluma dorada en sus manos. Lo miré extrañado y confuso, no entendía el motivo por el cual me estaba entregando esa pluma dorada.
- Dásela, puede hacer lo que quiera con ella.
La tomé entre mis manos y acaricié suavemente con mi pulgar. Si una cosa he aprendido durante estas semanas que hemos convivido es que, es fácil malinterpretar sus palabras. Estaba claro que el significado de aquellas palabras eran las mismas que Agatha había usado cuando le entrego la pluma de ave. Si no había error en mis pensamientos, él también estaba entregando algo que es valioso y significa mucho para él. No sé porque, pero tenía el presentimiento de que Agatha sabía del origen de este pluma en mis manos.
- De acuerdo - asentí, no tenía mucho que decir. Mi relación con Scaramouche no era muy cercana y tampoco tenía mucha confianza puesta en él para considerarlo un amigo. Sin embargo, sabiendo lo importante que es para Agatha, confío en él mientras ella lo haga -. ¿Hay algo más que deba decirle?
Lo ví dudar durante unos segundos, hasta que decidió en darme la espalda y caminar en dirección contraria al de la Terraza Yujing. Mirándome sobre su hombro, él contestó.
- No.
Con pasos tranquilos y sin apuros, desapareció entre la multitud, creyendo que no lo vería más estuve a segundos de dar media vuelta y retomar mi camino cuando lo ví subiendo unas escaleras rojas. Esperé hasta que llegara al final de su camino, sólo para darme cuenta que a dónde había ido fue a una zona transitada por los Fatui. Los observé que recibieron con una reverencia a la cual él solo ignoró, negué con un gesto de cabeza por su actitud. Nuestras miradas conectaron en el momento que el miro en mi dirección, no hizo gestos ni señales, en su lugar agite mi mano para despedirme antes que entrara y desapareciera tras la puerta ignorando mi saludo por completo. Fue entonces cuando decidí retomar mi camino junto con Paimon que me esperaba a unos pasos.
Durante el camino, miraba de un lado a otro observando cada área del lugar. Trataba de memorizarme cada lugar que veía para no perderme después, aunque no había duda de que la ciudad de Liyue es un poco más grande que Mondstdat. A diferencia de la nación de la libertad, la nación de los contratos brillaba con todo su esplendor, el dorado estaba por todos lados, era de esperarse de una nación en dónde nació la Mora.
- ¿Crees que Agatha haya llegado bien a su destino? - hablo Paimon una vez que ambos entramos al jardín de la ciudad que conducía a la Terraza Yujing. La miré unos segundos antes de responder.
- Espero que sí.
En realidad no estaba seguro, pero confío en ella. El supuesto Dominio que ella nombró como "Mansión Tashia" yo no lo conocía, poca información tenía de Liyue gracias a qué Paimon me ha ido explicando y de lo que Agatha me ha contado. Por lo tanto, tanto Paimon cómo yo tendremos que buscar más tarde aquel pueblo que ella mencionó para reunirnos.
Ahora que Scaramouche no estaba con nosotros, la preocupación de ser su niñero durante un rato ya no estaba. El alivio se sentía como un enorme agradecimiento en mi interior. Suspiró con irritabilidad cuando pienso en la facilidad con la que Agatha le da confianza a Scaramouche y sus decisiones. A veces no la entiendo, es extraña Incluso para mí, es rara y sus pensamientos son algo que es difícil para mí comprenderlos con exactitud.
Pensar que ella vine de otro mundo y a la vez pertenece aquí, me rompe la cabeza. ¿Cómo puede existir alguien fuera y dentro de este mundo? El mar de estrellas es largo y denso, contiene una historia larga que incluso para mí es bastante complicada, contiene muchos mundos que luchan por vivir. Lumine y yo nos hemos enfrentado a grandes adversarios juntos, pero en Teyvat es la primera vez en la que nos enfrentamos a ellos de forma separada.
Puede que ahora mis memorias estuvieran borrosas, pero no olvidaré la razón por la cual Lumine y yo decidimos abandonar este lugar. Desde la primera vez que llegamos nunca nos gustó este mundo, tantas guerras, tantas injusticias, no había forma de que pudiéramos llamarlo hogar. Ahora Lumine no está, pero sé que está viva y eso es suficiente para mí, se que la encontraré en algún momento.
Es verdad, este mundo no me interesa. No he salvado a nadie porque intenté ser un héroe, lo hago porque necesito buscar a mi hermana. Sí, nadie ha sido de ayuda hasta ahora, todos piden la ayuda del viajero que llegó a esta mundo, los carteles de búsqueda no sirven, más son la pequeña esperanza que dejo puesta en cada nación para poder encontrarla.
Subo los escaleras una tras otra sin preocuparme en cuántas de ellas son. Mis pies no se cansan al subirlas, lo hago tranquilo y teniendo cuidado de no pisar mal para evitar caerme. Llegó y lo primero que veo, es una multitud demasiado grande, todos están aquí para recibir al Arconte Geo en su descenso, buscó por cada lado una forma de acercarme más al centro donde será el Rito, pero se ve imposible avanzar hacia más al centro.
- Jovencito, ¿vienes a presenciar el Rito del Descenso?
La voz de una anciana a mi lado me llama la atención, la observo y dedico una mirada amable, sin embargo sus ojos llaman mi atención. Son de un color turquesa apagada, la mirada de aquella anciana es nostálgica y amable a la vez, ella parece querer leer lo que hay en mi y no parece querer esconderlo.
- Así es - digo con un tono amable -. Vine en busca del Arconte Geo para solicitar su ayuda.
No es mentira, después de todo lo que necesito de él es saber si tiene información acerca de Lumine y si es posible solicitar su ayuda para encontrarla. La anciana sonríe, por alguna extraña razón la energía que la rodea me recuerda a Agatha y no puedo evitar mirarla con atención en la búsqueda de una respuesta.
- Entonces no tardes, seguramente él estará esperando por ti.
La calidez de su mano abandona la mia, la veo caminar hacia lo que parece un puesto junto a una tetera. Mis cejas se fruncen en cuanto veo la energía dorada que rodea la tatera, es en ese momento en el que me doy cuenta que aquella anciana es una Adeptus al igual que Agatha.
- ¿Viajero?
La voz de Paimon me hace volver a la realidad, la miró desconcertado y luego busco a la anciana en el lugar donde se supone debe estar, pero no está.
- ¿Pasa algo? ¡Paimon te llamo varias veces pero no le hacías caso!
Parpadeó dos veces antes de mirarla. Si aquella anciana es una Adeptus, lo más seguro es que utilizó una especie de poder para hablar conmigo.
- Paimon..no - negué con la cabeza, trate de borrar aquellos pensamientos de mi cabeza -: No te preocupes, Paimon. Sólo estaba pensando en algo, perdón por no responderte.
- Paimon sólo estaba preocupada, ¿seguro que estás bien, viajero? - preguntó con una clara mirada de preocupación, asentí con una sonrisa.
- Si, mejor acerquemos o no habrá espacio.
Mi comida de emergencia acepto mis palabras un tanto dudosa. Ambos caminamos más al centro, hasta que llegamos al lugar donde sería el Rito del Descenso. Ese lugar se encontraba repleto de personas que rodeaban un tipo de artilugio dónde colocaban incienso, este estaba en medio, pero había otros dos más en cada lado de la zona (izquierda y derecha).
- Primero pongamos vayamos a quemar incienso - indicó Paimon.
Al ser nuevo en este lugar y sus costumbres no me negué al respecto, tampoco pretendía ofender a los lugareños. Coloque incienso sobre los artilugios y pedí mi deseo según las indicaciones de Paimon.
- ¿Ustedes son extranjeros? Jamás había visto una ropa como la suya.
Mire a la señorita que nos hablo, con una mirada amable asentí a sus palabras.
- ¡Así es! - gritó Paimon con felicidad.
- Ya veo, ¿vinieron porque quieren ser bendecidos por los Adeptus?.
« ¿Por los Adeptus? ¿No el Arconte Geo? ». Pensé luego de volver asentir dudoso a la pregunta de la señorita.
- Bueno, entonces sólo coloquen incienso sobre los dos incensarios.
« Con que se llaman incensarios, oh ». Volví a pensar después de agradecer con una sonrisa, al menos ya sabia que eran aquellos dos artilugios.
Mas tarde, luego de poner el incienso en los incensarios. Paimon y yo nos acercamos hacia el resto de la multitud que rodeaba el incesario de enmedio, en él estaba una mujer de cabello largo color blanco, acompañada de otras dos señoritas. El incesario iba acompañado de ofrendas para la llegada del Arconte Geo.
- ¡Hay que acercarnos más adelante! - gritó emocionada. Intenté detenerla, pero me fue imposible hacerlo, ella se había adelantado por encima de las cabezas de los lugareños. Con el fin de evitar que se metiera en problemas, pedí permiso y disculpas mientras me acercaba más.
- Los tiempos auspiciosos han llegado - inicio la mujer de cabellos blancos mirando a la multitud.
Las dos señoritas que la acompañaron, hicieron una reverencia hacia ella, poco después una energía Geo la rodeo y junto a ello, un círculo de piedras Cor Lapis fueron invocadas. Las rocas volaron directo al incesario para activarlo con la energía Geo que había en ellas, era como una especie de sello que se utilizaba para activar un portal.
Lo último que vimos luego de que aquel portal fuera activado, fue un tornado oscuro y el cuerpo de un dragón caer sobre las ofrendas. Lo miré con atención mientras mis ojos se abrían de asombro ante el cuerpo inmóvil de aquella criatura.
¿Era normal ver caer a tu Arconte sobre las ofrendas de sus creyentes? La respuesta no tardó en llegar cuando la chica de cabellos blancos se acercó con rapidez al cuerpo inmóvil, los murmullos no tardaron en escucharse al rededor de nosotros. Sin embargo, mi preocupación se hizo aún más grande cuando noté a la chica levantarse y declarar el asesinato del Arconte Geo.
- ¡Rex Lapis ha sido asesinado! ¡Cierren el recinto!
Los guardias no tardaron en llegar y rodear a la multitud, algunos incluso amenazaban con sus lanzas. Nuestro escape comenzó cuando vimos a los guardias interrogar a los lugareños y sin más opciones en mente, tome una de las piernas de Paimon para comenzar a correr, lejos de la zona. Sea lo que sea, eso no tenía nada que ver con nosotros.
Tras nosotros, varios guardias nos perseguían y trataban de alcanzarnos lo más rápido que podían. Por un momento pensé en usar el elemento Anemo para escapar, pero tras llegar a las escaleras, mi plan se estropeó y en su lugar baje las escaleras lo más rápido que podía. De un momento a otro, los guardias nos rodearon en cada lado y por instinto invoque mi espada.
- ¡No te muevas, señorito!
Tres flechas hydro impacto contra los brazos de tres de los guardias que estaban frente a nosotros. El chico que conocimos hace tan sólo unas horas, apareció frente a nosotros y lucho contra los guardias hasta dejarlos inmóviles, más no muertos.
- Vengan conmigo - dijo con un gesto de cabeza. Paimon y yo nos miramos con desconfianza, pero al no tener otras opciones terminamos siguiéndolo.
Las palabras de Agatha antes de separarnos llegaron a mí mente, ella sabía que esto sucedería.
¡Hola! Disculpen la tardanza en actualizar, pero como les comenté, me encuentro en finales del semestre. Debido a eso y como no quiero entregarles capítulos con poca imaginación, tomaré un descanso de tres semanas.
Será el tiempo que tardaré para cerrar el semestre, quizás y sean dos semanas, pero no se hagan ilusiones. No se preocupen, no abandonaré la historia, cómo he dicho tengo que llegar a los 100 K.
¡No dejen de apoyar la historia, por favor!
Ohh.. ¿Y ya jugaron Honkai: Star Rail? ¡Yo sí! Me ha encantado el juego y estoy maravillada con el Lore que tiene, además de los husbando.
En el futuro, quizás haga una historia de este videojuego. Que hablando de nuevas historias, estoy escribiendo otra de Genshin Impact, sólo que está vez con Lumine y un chico.
Igual no será publicada aún, así que no la esperen hasta dentro unos meses.
En fin, muchas gracias por esperar de este capítulo y lamento ausentarme unos días.
Nos vemos en tres semanas.
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