Si tú estuvieras en el lugar de Agatha, ¿que sería lo primero que harías?. Ella miraba la majestuosa estatua del Rey Geo en medio del Pantano Dihua, decir que era grande, era poco. En realidad aquella estatua parecía aún más grande que la del Arconte Anemo, no sabía si era porque el hombre tallado en piedra era más grande o porque los lugareños de Liyue querían superar al resto de naciones con el tamaño.

Con tan solo subir la mirada, los reflejos del Sol calaban su rostro con intensidad por lo que tenía que usar su mano para darse sombra y mirar mejor la estatua. No iba a negarlo, la idea de llevarse la estatua que pasó por su mente, le había gustado. Era enorme, quizás de aproximadamente unos cinco metros, no podía decirlo con certeza ya que no era buena en matemáticas.

Sin embargo, era enorme, mucho más que la de Barbatos. Agatha soltó el aire en sus pulmones y miró a Aether colocar su mano sobre la estatua de los siete siguiendo las indicaciones de la pequeña Paimon. Vaya sorpresa que se llevaron Xiao y Scaramouche, al describir la afinidad que tenía el viajero rubio con los elementos sin necesidad de una Visión.

Para Scaramouche fue sorprendente porque cuando Signora les comento sobre el viajero y sus habilidades, él no creyó en sus palabras. Pero al parecer esa mujer no dió un informe erróneo. Lo más curioso para él, es que ninguno de los viajeros tenía la intención de esconder sus habilidades en su presencia. O es que son tontos o es que realmente confían tanto en él.

- ¿Esta bien que Scaramouchi sea testigo de la afinidad del viajero? - Paimon miró a sus compañeros con una mirada preocupada.

Aether asintió levemente a la vez que llevaba su mirada a la marioneta y luego a la mayor de su grupo. Ella no lo miró, pero la decisión que se reflejaba en sus ojos le basto para hacerle saber que ella opinaba igual. Agatha no tenía razones para desconfiar de Scaramouche, por más Fatui que él fuera, sabía que él no haría movimientos en su contra de forma impulsiva. Incluso si al baladista se le pasaba por la mente hacer una traición hacia ellos, ella confiara en sus decisiones y Aether confiara en las de Agatha.

Además, ella ya lo había adoptado como su hijo, así que... ella no creé que suceda.

- Oigan, ¿estaba esto cuando llegamos?

La voz de Paimon llamo la atención del grupo. Todos se acercaron para mirar el objeto que la pequeña hada tenía en sus manos, pero solo dos personas de aquel grupo se dieron cuenta de lo que era. Aether observó la bonita piedra de Cor Lapis, está tenía la forma de un rombo, lo que más llamaba la atención de aquella piedra era el diamante de Morax tallado en esta misma y la energía del elemento Geo.

Xiao fue el segundo en tomar aquella piedra que bajo la mirada atenta del grupo, observaron lo que hacía con ella. Fue hasta que se la entregó a su hermana que la mirada del grupo se volvió más curiosa. Agatha no supo cómo interpretar la sensación que sintió cuando tocó la piedra, lo único que podía decir es que no estaba para nada tranquila.

- ¿Qué es esa piedra? - pregunto Aether curioso.

- Se llama Cor Lapis, es un material que utilizan los herreros para crear armas - contestó Xiao con tranquilidad.

- Parece como si hubieras visto un fantasma, Agatha - comentó la hada mirando a su compañera que había permanecido callada durante un buen rato.

Pero no le hizo caso, la fémina estaba sumergida en sus pensamientos. Bonanus frunció el ceño con recelo hacia los caracteres Han grabados en aquella roca, no era una orden como aquellas que recibía en su primera vida, era más a un llamada que una orden, gracias a las habilidades de su parte humana en lenguajes, pudo leer aquellos caracteres fácilmente, lo difícil vino después. Ni la parte Adeptus ni la parte humana, supieron interpretar el significado de las palabras talladas.

喜
契
小

« Felicidad, contrato, Xiao » Leyó en su mente cada carácter, dentro de ella, parecía tener la respuesta, más sentía inseguridad. Suspiró profundamente, luego miro a su hermano.

- Alatus-ge - pronunciar aquel nombre causo una sensación extraña en su corazón. Xiao miró con rareza a la chica, era raro que ella lo llamara con aquel nombre, pero se sintió feliz de alguna manera-: Para ti, ¿que significa "felicidad, contrato, Xiao"? -. Alatus frunció el ceño al escucharla, Bonanus pareció entender la pregunta en su ojos y respondió -. Rex Lapis talló ese mensaje, pero al parecer solo yo puedo verlo.

- ¿Are? ¡¿Esa roca es del Arconte Geo?! - gritó la pequeña niña con los ojos abiertos. La fémina dirigió su mirada a ella, pero había algo diferente en los ojos de la Yaksha, estos eran más brillantes y más azules -. Agatha, tus ojos cambiaron.

Aether y Scaramouche la miraron con atención, este último frunció su ceño con desconfianza. Ambos podían sentir que la energía de la Adeptus había cambiado a uno más oscuro y pesado. A Xiao no le pareció raro, ya que para él, Agatha y Bonanus tenían la misma energía.

- ¿Agatha? - Aether pronunció su nombre con suavidad.

Bonanus sonrió con amabilidad hacia el viajero y la marioneta, no era una sonrisa que pareciera malévola o guardará malas intenciones. Era una sonrisa cálida, amable y buena, pero aún así la energía que era diferente a lo que ellos estaban acostumbrados, les daba inquietud.

- Sí, Paimon. Esta es una roca que tiene grabado un mensaje de mi señor - respondió la Adeptus a la pregunta anterior de la hada. Pero Paimon se escondió detrás de Aether, tenía miedo hacia esa nueva energía y hacia esa nueva presencia.

« "Mi señor"... La forma en que la tonta de Agatha se dirige hacia el Arconte Geo es más irrespetuosa de lo que lo hace... ella» Pensó el baladista sin despegar su mirada de la Yaksha, ella al notarlo, le sonrió con cariño, causando que la marioneta esquivara su mirada. Tuvo que cubrir su boca para ocultar su risa, aunque no sirvió de mucho debido a qué él la había escuchado de todos modos. « Incluso siendo otra, no deja de ser tonta »

- Si es un mensaje grabado por Rex Lapis, quiere decir que él ya sabe que estás viva - reflexionó Alatus llevando una de sus manos a la barbilla.

Bonanus se abrazo así misma, un escalofrío recorrió cada parte de su cuerpo era la misma sensación que cuando un viento frío golpea al cuerpo humano. No quería, definitivamente no quería encontrarse con Rex Lapis, tenía miedo y sentía recelo hacia la presencia de aquel Arconte al que sirve.

Hace un poco más de 500 años que no veía al Arconte. Ni siquiera el día en que sus hermanos y ella habían sido convocados para luchar contra los monstruos elementales (el mismo día en que perdieron la vida) pudo verlo. No lo odia, ni lo culpa, pero no puede evitar sentir enojo hacia el Arconte Geo por no proteger a sus hermanos. Ella sabía que Rex Lapis había comenzado a cuidar de Alatus luego de volverse "humano" (gracias a las memorias de su parte humana), más para ella parecía irónico que ahora se preocupara por él.

Luego de que ellos fueron sucumbidos por el karma que los Dioses antiguos dejaron, Rex Lapis no parecía siquiera preocuparse por ellos. Para ella era como: ¿por qué ahora? ¿por qué ahora sí le importamos después de tantos años?. Solo pensarlo tenía ganas de gritarle todas sus enojos.

Bonanus bufó y colocó la roca en su cabello, que por suerte podía usarse como tocado. A los segundos se giro para llevar su mirada al viajero rubio.

- Aether, ¿te parece bien si vas primero a Liyue? - la expresión del rubio se volvió confusa, aún así asintió-. En todo caso, si ocurre algo, llama mi nombre e iré a dónde estés.

Le indicio. Sus palabras sonaban como si ella supiera que ocurriría algo en el camino y así era, ella ya estaba enterada de los posibles problemas que ocurrirán en cuanto Aether pisará Liyue. Faltaban solo unas horas para que comenzará el Ritual del Descenso, así que lo que vaya ocurrir debía ser solo cuando Aether este presente y no ella, porque podrían haber cambios.

Por supuesto, su parte humana quería ir y conocer la ciudad, pero compartía el mismo pensar con su parte Adeptus. Por lo que cuando Bonanus dijo que Aether y Paimon fuesen primero, ella no se intrepuso. La Yaksha poco después llevo su mirada al baladista quién de inmediato conecto su mirada con la de ella. La chica camino en dirección a la marioneta, durante el camino saco una pluma de ave color azul que colgaba de su cabello, aquella pluma de ave tenía un tono dorado en el cálamo.

— Acompaña al viajero a Liyue.

El cuerpo del Baladista se tensó en el momento que ella terminó de acercarse y colocó la pluma de ave sobre su cabello. Sus ojos se abrieron con asombro, la energía de la pluma entro en su cuerpo de manera que terminó de unirse a la suya, la sensación fue extraña pero cálida. Aún así, su expresión era amarga, no le había gustado que la mujer se acercará a él. Sin embargo, a Bonanus no le importó mucho y termino dándole una sonrisa cariñosa.

— Está pluma llévala contigo — pidió con amabilidad —. Se ocultara antes de que lleguen a Liyue, así que no tienes que preocuparte de que alguien lo noté — explicó, luego añadió —. Agatha, mi parte humana mejor dicho, me mostró en sus memorias tu historia. Este es mi regalo para mi érzi, no es un corazón pero es cercano a ello.

Los ojos añiles temblaron, estuvo por rechazar el regalo pero Bonanus fue más rápida e interrumpió lo que fuese a decir.

— Además, en Liyue se acostumbra usar nombres sagrados. Por lo que "Viento nacido en el mar" es un buen título para tí, ¿no crees? — la Yaksha sonrió aún más orgullosa del gran título que pensó.

Scaramouche se cruzó de brazos. Realmente esa mujer estaba tomando enserio el papel de madre, ¿que continuaría después de que ella le pusiera un nombre? quería ver qué tan lejos llevaba el juego de la casita.

— ¿Por qué quieres que vaya conmigo? — pregunto Aether interrumpiendo la conversación.

— Necesito pasar la prueba de un Dominio para recuperar parte de mi poder Adeptus — comenzó a explicar mirando al grupo—: Mientras yo hago eso, ustedes pueden divertirse, conocer un poco más de Liyue y comer o al menos que quieras esperarme afuera del Dominio durante 3 horas.

Dijo esto último mirando al de ojos añiles, quien guardó silencio durante unos segundos. De todos modos necesitaba hacer un reporte y ahora que estaba en Liyue podría ir al Banco del Norte para enviarlo, aunque su único problema es que seguramente encontraría a dos de sus compañeros más problemáticos. Bonanus no quería que el baladista se sintiera vigilado, por lo que su idea de que fuera con el viajero a Liyue era para que tomara la libertad de querer irse o quedarse, porque por más que quisiera que los acompañará, no podía obligarlo.

— ¿No tienes miedo de que los traicione? — pregunto el chico de cabello índigo.

— Confío en tí, en todo caso me aseguraré de regañarte — advirtió apuntado a la marioneta con su dedo índice—. Aunque, si tienes que irte a la Snezhnaya, puedes hacerlo.

Pero era obvio que eso no ocurriría aún. Cabía la posibilidad de que viajera a Inazuma tan pronto llegarán a Liyue y abandonará al viajero a su suerte. Era comprensible, él aún no los aceptaba como amigos o incluso familia, por lo que sería más fácil para él dejarlos y continuar su propio camino. Claramente Bonanus no lo detendría, lo adoptó como hijo, pero Scaramouche tenía pruebas que pasar en su vida.

— Y para aclarar, no te estoy abandonando. Por eso te he dejado una parte de mi para que te acompañe — aclaró con el ceño fruncido al mismo tiempo que fingia molestia.

El de cabellos indigo sonrió con burla.

— Entonces iremos nosotros a Liyue, ¿tú que harás, Xiao? — pregunto Aether mirando al Yaksha Anemo.

— Me quedaré en la Posada Wangshu.

— Bien, retomemos el camino.

Bonanus miro por última vez la estatua de los siete, no quería verlo, pero no podía evitar hacerlo. Tarde o temprano vería a ese hombre de nuevo y entonces firmaría un nuevo contrato con él.

Maratón 4/5

Se que mencioné que lo subiría ayer, pero me he convertido en una mamá gatuna y ahora tengo una responsabilidad grande.

Así que estaré subiendo mañana el último capítulo del maratón y después de tres días, retomaremos el ritmo de la historia.

Aclaración antes de todo.

Cuando se menciona "parte humana" o "parte Adeptus" es refiriéndome al pensamiento que tienen ambas personalidades. Cómo saben, los que padecen de dos personalidades tienen diferentes temperamentos y por tanto su pensamiento sobre algunas cosas pueden variar.

Lo aclaro por si alguna vez se han confundido.

Cómo dato, la pluma que se le entrego a Scara y que tenía Bonanus en el cabello, sí existe. De hecho en el vídeo donde se muestran los recuerdos de Bosacius, se le nota a Bonanus una pluma (también puede que sea un alá).

En cuanto al objeto que dejó Morax, es algo así el tocado que usa para sujetar su cabello.

[三哥] [Sange] significa "Tercer hermano", solo use el "-ge" para no ponerlo completo.

[風生於海]  ["Viento nacido en el mar"] es un título de Adeptus inventado por mí, que resumido sería « Hai Feng ».

Tomando como base su actual visión y la visión de su madre adoptiva.

Sonará raro que haya viento en el mar, pero si investigan en Google, sale que son brisas (solo que viento me gustó más)

Si se preguntan por qué uso mucho las expresiones chinas, es por qué me gusta la cultura asiática y también para darle más originalidad a mis historias.

Muchas gracias por leer.