Cap2 [Desafío al sistema]
Después de mi conversación con Stain, sentí cómo mi determinación se fortalecía aún más, y subí de nivel al 30, sintiendo un poder renovado correr por mis venas. Mis habilidades mejoraron considerablemente, y hasta las misiones del sistema RPG parecían desafiarme más, pero también recompensarme generosamente con dinero, que invertía en armas y equipo más avanzado para enfrentar a los villanos con eficacia.
Con el paso del tiempo, mi traje se volvió una obra maestra tecnológica, diseñado para pasar desapercibido ante los radares y la visión térmica de la policía y los héroes. Mi labor como vigilante se volvía cada vez más importante a medida que desmantelaba organizaciones de villanos y mantenía la paz en la ciudad.
Una tarde, mientras descansaba en un tejado, el escudo de alerta se activó repentinamente, indicándome que se acercaba un peligro inminente. Para mi sorpresa, la heroína clasificada en el top 6, Mirko, apareció frente a mí con una determinación feroz en su mirada.
Mirko se acercó con paso seguro, desplegando su agilidad felina y su poder imponente. Sin decir una palabra, me miró con intensidad, evaluando mi presencia y mis intenciones. Sabía que no podía bajar la guardia frente a una heroína tan formidable, así que me preparé para lo que fuera a venir.
En ese momento tenso y cargado de energía, una chispa de respeto mutuo brilló entre nosotros, ambos estábamos listos para demostrar nuestras habilidades y determinación en un enfrentamiento que marcaría un punto crucial en mi camino como vigilante en el mundo de Boku no Hero Academia.
Mirko se abalanzó sobre mí con una ferocidad impresionante, desatando una ráfaga de golpes y patadas potentes que desafiaban mi destreza y velocidad. Con reflejos afilados como una navaja, esquivé sus ataques con gracia y agilidad, moviéndome a una velocidad increíble por las calles de la ciudad.
Las personas que presenciaban el enfrentamiento desde la distancia no podían apartar la mirada, grabando con sus teléfonos la intensa batalla entre el misterioso vigilante y la poderosa heroína. Mi habilidad para esquivar los ataques de Mirko con elegancia y precisión dejaba a todos boquiabiertos, admirando mi destreza y determinación en medio del caos.
A pesar de los esfuerzos de Mirko por atraparme, logré evadir cada uno de sus movimientos con una agilidad sobrenatural, aprovechando mi velocidad mejorada para mantenerme un paso por delante de ella en todo momento. Después de un intercambio frenético de golpes y esquivas, el momento decisivo llegó.
Con un movimiento rápido y calculado, aproveché una apertura en la defensa de Mirko y logré deslizarme hábilmente lejos de su alcance, escapando de su agarre con destreza. Mirko quedó momentáneamente sorprendida por mi habilidad para eludirla, y mientras me alejaba, pude escuchar sus palabras resonando en la calle.
"¡Volveremos a vernos!", gritó Mirko con determinación y una pizca de admiración en su voz, reconociendo mi habilidad y prometiendo un nuevo encuentro en el futuro. Con el corazón latiendo con emoción y adrenalina, me alejé de la escena, sabiendo que mi camino como vigilante.
Tras el enfrentamiento entre Mirko y yo, los videos grabados por las personas en la calle se viralizaron rápidamente en las redes sociales, generando un revuelo en la sociedad y provocando un intenso debate sobre la competencia de los héroes profesionales en comparación con los vigilantes como yo.
La actuación de Mirko, una heroína clasificada en el top 6, había sido capturada en detalle por las cámaras de los espectadores, mostrando claramente su incapacidad para detenerme a pesar de su renombre y poder. Las críticas no se hicieron esperar, con muchos cuestionando la efectividad y competencia de los héroes oficiales frente a la creciente amenaza de los villanos en la ciudad.
La sociedad se vio dividida entre aquellos que defendían a los héroes establecidos y aquellos que veían en los vigilantes una esperanza fresca y eficiente contra el crimen. La figura del vigilante misterioso que superaba a los propios héroes del top con su destreza y habilidad se convirtió en un símbolo de inspiración para muchos, desafiando la noción tradicional de cómo se debía combatir el mal en la sociedad.
El incidente marcó un punto de inflexión en la percepción pública de los héroes y los vigilantes, cuestionando el sistema establecido y subrayando la necesidad de adaptarse a un mundo en constante cambio y evolución. Mientras tanto, en las sombras, yo continuaba mi labor como vigilante, preparándome para los desafíos venideros y los encuentros que definirían mi camino en el mundo de Boku no Hero Academia. . .
Tras la difusión del enfrentamiento entre Mirko y el misterioso vigilante en las redes, la noticia llegó rápidamente a oídos de All Might, el símbolo de la paz y el héroe número uno. Al enterarse de cómo un vigilante había desafiado e incluso superado a uno de los héroes más poderosos, un sentimiento de intriga y preocupación se apoderó del legendario héroe.
Las palabras resonaron en la mente de All Might: "All For One". Recordar a su némesis y su capacidad para otorgar múltiples Quirks le hizo reflexionar sobre la posibilidad de que este vigilante en particular pudiera poseer más de un Don, una idea que desafiaba las convenciones establecidas sobre los Quirks y su naturaleza.
Decidido a descubrir la verdad detrás de este enigmático vigilante, All Might se sumergió en una intensa investigación para rastrear su identidad y comprender el alcance de sus habilidades. Sin embargo, cada pista parecía llevarlo a callejones sin salida, y el Quirk del "Gancho" que se atribuía al vigilante continuaba siendo un misterio sin resolver.
Con el paso de los días, la determinación de All Might por capturar al famoso vigilante solo se intensificaba, sintiendo la responsabilidad de proteger a la sociedad y mantener la paz frente a cualquier amenaza, incluso si esta venía de un individuo con habilidades excepcionales.
Con su capa flameante ondeando al viento, All Might se preparó para emprender la búsqueda del vigilante, sabiendo que este enfrentamiento podría marcar un punto crucial en la historia de los héroes y villanos en el mundo de Boku no Hero Academia.
El viento soplaba suavemente mientras yo, el famoso Vigilante de Japón, disfrutaba de un breve descanso en el tejado. El tranquilo momento se vio interrumpido repentinamente por una palabra que resonó en mis oídos: "Smash". Antes de que pudiera reaccionar, fui enviado a volar por la fuerza de ese impacto, pero logré recomponerme en el aire y al aterrizar, me encontré frente a frente con el símbolo de la paz, All Might.
Su imponente presencia llenaba el espacio a mi alrededor, y su mirada firme parecía traspasar mi ser. Con voz grave y autoritaria, All Might declaró que mis días de vigilancia habían llegado a su fin y que me llevaría a la prisión Tártaro. Ante esta amenaza, me puse serio y comencé a reflexionar sobre la situación.
Después de unos instantes de profunda concentración, una determinación férrea se apoderó de mí. Sin decir una palabra, adopté una pose de batalla que pareció fruncir el ceño de All Might. En ese momento, ambos estábamos listos para la confrontación que se avecinaba, conscientes de que solo uno de nosotros saldría victorioso de ese enfrentamiento épico que estaba a punto de desatarse. . .
En el momento en que All Might y yo nos preparamos para el combate, mis atributos físicos se potenciaron al máximo, alcanzando un nivel casi equiparable al suyo. Con una fuerza sobrehumana, velocidad increíble y resistencia incomparable, me lancé al ataque con determinación, dispuesto a demostrar que estaba a la altura del legendario héroe.
Mientras me enfrentaba a All Might, desplegué mis armas de fuego, disparando ráfagas de balas con precisión milimétrica. El estruendo de los disparos resonaba en el aire, creando un caos de sonido y humo a nuestro alrededor. Además, hice uso de mi capacidad de volar para moverme con agilidad por el campo de batalla, esquivando los poderosos golpes de All Might y atacando desde ángulos inesperados.
Además, activé mi visión de calor, permitiéndome detectar la presencia de mi oponente incluso a través de obstáculos y anticipar sus movimientos. Utilicé esta habilidad para contrarrestar los ataques de All Might y mantenerme un paso adelante en la lucha.
A pesar de mis esfuerzos y de haber logrado herir a All Might en varias ocasiones, al final, sus habilidades y experiencia demostraron ser superiores. Con un último esfuerzo, All Might lanzó un ataque devastador que me dejó gravemente herido y agotado. Con el polvo asentándose a nuestro alrededor, me encontré incapaz de seguir luchando.
Con una mirada compasiva en sus ojos, All Might se acercó a mí y, con un gesto de respeto, me arrestó. Aunque desconocía la verdadera naturaleza de mis poderes, el sistema RPG, que regía el mundo, había determinado que, a pesar de mi valentía y habilidades excepcionales, era necesario que fuera detenido y llevado ante la justicia.
Así, envuelto en una mezcla de dolor y determinación, fui escoltado por el símbolo de la paz hacia mi destino en la prisión Tártaro, consciente de que, aunque la batalla había terminado en apariencia con mi derrota, mi historia como Vigilante aún no había llegado a su fin.
Después de ser arrestado por All Might y llevado a la prisión Tártaro, fui sometido a un intenso interrogatorio por las autoridades. Sentado en una habitación austera y sombría, enfrenté a un grupo de investigadores y agentes que buscaban desentrañar mi identidad secreta. Sin embargo, me mantuve en silencio, resistiendo cada pregunta con determinación y valentía.
A pesar de los esfuerzos de los interrogadores por hacerme hablar, no revelé nada sobre mi pasado, mis motivaciones o la naturaleza de mis poderes. Mi rostro permaneció impasible, oculto tras una máscara de determinación y misterio que desconcertaba a quienes intentaban descubrir la verdad detrás del famoso Vigilante de Japón.
Finalmente, llegó el día del juicio en el que se decidiría mi destino. Ante un tribunal lleno de espectadores y medios de comunicación, fui presentado públicamente como un joven de apenas 18 años, cuya identidad había sido un enigma para todos hasta ese momento. La revelación de mi rostro juvenil causó sorpresa y conmoción entre los presentes, quienes no podían creer que el poderoso Vigilante que había desafiado a las autoridades y a All Might fuera tan joven.
Durante el juicio, se presentaron pruebas contundentes de mis acciones como Vigilante y de los delitos que se me imputaban. A pesar de mi juventud y habilidades excepcionales, la justicia dictaminó que mis actos no podían quedar impunes y que debía ser sentenciado a cumplir mi condena en la temida prisión Tártaro.
Con una mezcla de resignación y determinación en mi mirada, acepté mi destino y me preparé para enfrentar las consecuencias de mis acciones. Mientras era escoltado fuera de la sala del tribunal, sabía que mi historia como Vigilante había llegado a su fin, al menos temporalmente, y que ahora debía enfrentar las consecuencias de mis decisiones en un lugar donde la oscuridad y el peligro acechaban en cada rincón: la prisión Tártaro. . .
Tras ser sentenciado a cumplir mi condena en la temida prisión Tártaro, me encontré recluido en una celda de alta seguridad, rodeado de enemigos y con pocas esperanzas de escapar. Sin embargo, mi determinación y mis habilidades únicas pronto me proporcionaron una oportunidad inesperada.
En un momento de desesperación, concentré todo mi poder y, con un gesto de mi mano, hice aparecer un lanzacohetes antitanques, un arma única y poderosa que me proporcionaría la fuerza necesaria para romper las barreras que me separaban de la libertad. El estruendo de la explosión resonó en los pasillos de la prisión, creando caos y confusión entre los guardias y los prisioneros.
Aprovechando el momento de sorpresa, me abrí paso a través de los escombros y me dirigí hacia la salida, enfrentando a todo aquel que intentaba detenerme. Con habilidad y determinación, utilicé mis poderes para abrirme camino hacia la libertad, enfrentando cada obstáculo con valentía y decisión.
Mientras tanto, en medio del caos que se desataba en la prisión, los demás prisioneros vieron en mí una oportunidad de escapar de su confinamiento. Con asombro, presenciaron cómo un barco apareció de la nada en las aguas cercanas a la prisión, listo para llevarlos lejos de aquel lugar de sufrimiento y desesperación.
Sin dudarlo, los prisioneros se unieron a mí en mi escape, subiendo a bordo del misterioso barco que había surgido de la nada. Con la determinación de aquellos que buscan la libertad, nos alejamos de la prisión Tártaro, dejando atrás las sombras y los grilletes que habían marcado nuestras vidas durante tanto tiempo.
Mientras navegábamos hacia un horizonte lleno de posibilidades, sabía que mi escape de Tártaro solo era el comienzo de una nueva aventura, llena de desafíos y peligros, pero también de esperanza y libertad. Juntos, los prisioneros y yo nos dirigimos hacia un futuro incierto, pero lleno de promesas de redención y oportunidades para enmendar nuestros errores del pasado.
Tras mi mítico escape de la prisión Tártaro junto con los demás prisioneros, la noticia se propagó rápidamente por toda la sociedad, causando conmoción y asombro en todos los rincones de Japón. Los medios de comunicación no tardaron en informar sobre el audaz escape, describiéndolo como un acto de valentía y astucia que desafiaba las normas establecidas y sacudía los cimientos de la justicia y el orden.
La sociedad se dividió en opiniones encontradas: algunos me consideraban un héroe que luchaba contra un sistema corrupto y opresivo, mientras que otros me veían como un peligroso criminal que debía ser capturado y llevado ante la justicia. El debate sobre mi escape y mis acciones como Vigilante se extendió por todo el país, generando controversia y provocando un intenso debate sobre la naturaleza de la justicia y el deber de proteger a los ciudadanos.
En medio de esta agitación social, All Might, el legendario símbolo de la paz, observaba en silencio desde las sombras, reflexionando sobre las implicaciones de mi escape y las consecuencias de mis acciones. A pesar de su papel como defensor de la justicia y la paz, incluso él se vio sorprendido por la audacia y la determinación que mostré al escapar de la prisión Tártaro.
Para All Might, mi escape representaba un desafío directo a su autoridad y a su legado como símbolo de la paz. Aunque sentía un profundo respeto por mis habilidades y mi valentía, no podía permitir que la ley se quebrantara impunemente. Con una mirada grave en sus ojos, All Might se preparó para enfrentar el desafío que representaba mi escape, decidido a restablecer el orden y la justicia en un mundo que parecía haber sido sacudido hasta sus cimientos por mi audaz acto de rebeldía.
Fin del Cap2
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