50. Sometimes

50

Sometimes


— ¿Qué es lo quieres? —le pregunto ya afuera de mi casa.

A mi madre le duele demasiado la cabeza y está muy cansada, por lo tanto no debe verme discutir porque se le dispara la tensión y bueno. Ella no se mete mucho en mis asuntos privados, no porque no quiera defenderme sino que piensa que yo misma puedo resolverlos, además antes no nos llevábamos muy bien y yo siempre acudía a mi padre cuando tenía algún problema. Mi papá los resuelve todos y sé que hablo con esta imbécil para que viniera a ladillar mi vida.

Le doy gracias a Dios, que Xavier se llevó a los niños al cine y no está presente. Esto se acabara aquí y no deseo seguir con este maldito juego. Ella es una mierda, su madre es una mierda y toda su maldita generación. Sigue de pie, mirándome con desprecio, cruzo los brazos esperando a que se digne a decirme que carajos hace aquí.

—Si no vas a decir nada, es mejor que te vayas o te reviento la cabeza.

—Siempre eres tan agresiva, niña. Relájate. No vine acá para lo que piensas.

—No tengo tiempo para oírte, desgraciada. Siempre seré agresiva cuando se trata de ti. ¿Qué carajos quieres? Habla ahora o llamare a la policía.

Rodea los ojos y muerde su labio inferior. No sé que pretende la maldita y me gustaría saberlo de una buena vez. Espero que Xavier se demore muchísimo, porque la verdad no quiero sangre, es bastante agresivo cuando se trata de la mamarracha y no quiero peleas en estos momentos. Aunque no esta nada mal partirle la nariz o lanzarla de un sexto piso o las escaleras. Si, tirarla por las escaleras sería estupendo.

—Escucha solo quiero que me entregues a los niños y estamos a mano. Tú me das a mis hijos y yo te dejo tu vida en paz —explica y me quedo con las cejas levantadas.

—Prefiero ahorcarme en un árbol a dártelos. Ellos son míos y tú no tienes que hacer nada. ¿Acaso te cogiste al juez para que te liberen a tiempo? ¿Pretendes venir hacia acá y decirme esto? Eres una maldita desgraciada y es mejor que te vayas antes de que me salga mi humor y te mande al carajo. ¡Vete! ¡Así salvas vidas! Es preferible que vayas con tu mami, te cojas a otro y hagas lo que sea con ese —menos mal que no soy tan imbécil y cargo un bate de béisbol de Xavier. Me lo dejo por si acaso.


— ¿Me estás amenazando?

—Sí, eso hago. Así que largo de mi casa y hazme el favor de no venir más nunca. Si pisas un centímetro de mi casa, llamare a la policía y te asesinare con mis propias manos. ¿Qué prefieres estar libre o pudrirte en la cárcel? Sería mejor que te pudrieras y te murieras. Así nos haces un favor a todos.

—Esto no se acaba aquí, estúpida.

—No te tengo miedo, mamarracha. Ahora ve al infierno, donde perteneces.

— ¡Vete al diablo! ¡Son mis hijos y tú me los quitas! —empieza a gritar como una demente. Esos cambios de humor en serio son locos. No le hago caso, tranco la puerta de la casa y llamo de inmediato a la policía. Ellos vienen luego de 20 minutos y la consiguen en una bodega cerca de un centro comercial. La detienen en la oficina, hasta que su estúpida madre la busca. Todo eso pasa en una noche. El susto pasa y ando temblando como gelatina, no es por miedo, sino por temor a los niños y a su estúpida venganza.

Xavier llega con los niños riendo y cantando. Yo estoy seria y sin expresión, mi cuerpo está tensado y veo el techo de mi casa, acostada en el sofá. Él se da cuenta de mi actitud y me pregunta que me sucede. No le respondo y su respuesta llega a las 10 de la noche, donde el oficial Berry aparece dándome la noticia que Nicole se escapo sin ser vista y envió un mensaje a través de un papel.

— ¿Ella estuvo aquí, Jess? ¿Por qué no me dijiste?

—Señorita Stone, lo lamento. Estamos buscándola. Le avisaremos cuando la hayamos atrapado ¡Que tenga buenas noches! —resume el oficial y mi cuerpo no responde.

Esto es malo, muy malo. Ella no se fue, está por aquí y lo siento dentro de mí. Es capaz de hacer lo que sea y no soy tan astuta para retenerla cuando vino. Me siento estúpida.

Xavier está molesto conmigo y eso ya lo sé. No tengo la maldita culpa que la idiota se haya aparecido en mi casa y yo le responda con agresividad porque no la soporto. Le cuento todo lo ocurrido y sigue con el ceño fruncido.

—No quiero hablar ahorita —me dice molesto.

—Yo si quiero hablar. Ella vino para mi casa y pretendía que le diera a Gate y Oliver. ¿Creíste que se lo iba a permitir?

—Sabes muy bien como es. No le hubieses dicho nada, Jess. Ya lo hablamos. Ella es peligrosa y ahora corremos peligro. Todo por tu culpa.

— ¿Mi culpa? ¿Y ese cambio de actitud a que se debe? No te jodo tu vida, ni siquiera te pido nada y me vienes a decir que es mi culpa lo que esta pasando. No me quedare callada con ella, no lo hare.

—Chicos —aparece mi padre en el medio de ambos—. ¿Qué sucede? —le relato rápidamente a mi padre lo que esta sucediendo, luego Xavier opina diferente a mí y dice que es un error lo que hice—. Tienen que calmarse o van a destrozarse. Es mejor que se tomen un descanso. No quiero que nadie salga lastimado, no quiero que mi hija salga lastimada y que tú Xavier salgas lastimado. Te aprecio y en serio esto no puede estar así. Una sola peleadera no resuelve nada. Mejor se dan un tiempo y reflexionan. Son jóvenes y toman decisiones muy apresuradas. Ahora vamos a comer, le prometí a tu padre que te alimentaria todos los benditos días.

Comemos en silencio, sin hacer ruidos. No sé porque estamos peleados, es ridículo, pero bueno es mejor no seguir discutiendo. Dejo el bate en el sofá y tomo la guitarra que está en el jardín. Me dirijo al cuarto a acostar a los niños. Me quedo un rato viendo como duermen y se ven tan lindos, me gustaría ser niña de nuevo.

—Ven, cariño —me dice mi madre. Vamos hacia su cuarto, supongo que necesita hablar conmigo sobre lo que esta ocurriendo—. ¿Estás bien?

—No —digo con sinceridad.

—Lo supuse. Todos cometemos errores, Jess. Todos somos capaces de hacerlo y se nos sale de control. Xavier me recuerda a mi cuando tenía su edad, impulsivo, molesto, así era yo. Una persona impulsiva, no dejaba que nada ni nadie me pisoteara e incluso siempre tenía como defenderme. Odiaba que nadie me dijera nada. Hasta que llego tu padre y me ayudo mucho en mi temperamento, me hizo una mejor persona y se lo agradezco —esa faceta de mi madre es nueva para mí. No la imagino de ese modo—. Perdona a las personas, cariño. Perdona a Nicole, a su madre, así estarás mejor. No vale la pena el odio, el rencor, como dije todos cometemos errores y en cualquier momento ellos nos van a agradecer por eso. El perdón es lo mejor que existe en el mundo. Yo me perdono a mí misma, se que nunca estuve para ti en momentos difíciles y ahora quiero que seas feliz. No voy a durar para siempre, creo que llego mi hora, amorcito.

— ¿Tu hora? ¿De qué hablas, madre?

—Cuida a tu padre por mí, hazlo feliz. Cuida a mis nietos, Jess.

— ¿Qué? —ando trastornada. No comprendo porque me lo está diciendo.

—Jess, mi enfermedad se apodera de mí y no tengo más alternativa que dejar que se apodere de mi cuerpo. He sufrido demasiado.

— ¿Enfermedad? ¿Qué enfermedad?

—Te quiero, Jess. Canta para mí y déjame ir.

— ¡No! Quiero que te quedes, no dejare que te vayas.

—Hazlo, cariño. Canta para mí —me dice con voz quebrantada—. Ame a un hombre, y ese me está esperándome, cariño. Después sabrás quien fue, Jess.

La voz casi me sale, del llanto atroz que poseo en mi cuerpo. Mis ojos están humedecidos y mi corazón está latiendo muy fuerte. Me siento débil e incapaz de pronunciar algo más que no sea la canción. Summer está conmigo, acaba de llegar y llora desconsoladamente en mi hombro, mientras los ojos de mi madre se van apagando lentamente.

El sueño se apodera de ella. Ya no existe. Ya no está conmigo. Me siento incompleta. Un mundo donde ninguna de nosotras está allí presente, imagino su sonrisa y su malhumor. Está con el hombre que ama y quien sabe quién es. Me levanto y acuesto a mi madre en el mueble. Summer no deja de llorar al igual que yo. Nos abrazamos mutuamente y bueno, no pensé que mi madre duraría tan poco tiempo. Mi padre y Donny se une a nosotros y luego Xavier y Peter.

Odios los velorios, los entierros, todo lo que tenga que ver con la muerte. ¿Cómo se siente perder a una madre? Una mierda. Es como si me faltara el aliento, como si no tuviera alma y todo mi cuerpo interior estuviese vacio, completamente vacío. No sé que hare sin mi madre, no sé que haré sin ella. Me hace mucha falta, necesito sus regaños, sus gritos, sus consejos. Nunca le dije que la quiero. Nunca tuve el momento preciso para decírselo y me siento muy mal. Ya es demasiado tarde para remediar las cosas. Ella se fue para siempre y jamás estará con nosotros. Me siento estúpida, sin voz de tanto gritar, de tanto llorar, mis ojos se están acostumbrando al llanto. No me despego de la urna en donde está y empiezo a llorar.

Lamentablemente mi madre muere joven a causa de un cáncer que tenia, no entiendo porque nunca nos dijo y nos oculto muy bien. Luego de semanas de llanto y miseria, vuelvo a la rutina de siempre. Trato de concentrarme en cosas que me gustan y fajarme muchísimo en la universidad. Xavier no sé donde esta, ni sé que está haciendo. Un mes sin saber nada de él. Creo que nos estamos dando un poco de espacio y no he sufrido mucho.

Summer se encarga de los vestidos de las damas de honor para su boda y Donny la ayuda a desahogar sus penas luego de la pérdida de mi madre. Al menos eso la entreteniene y se nota más feliz que yo. Quién diría que mi hermana y mi mejor amigo se la lleven tan bien y haya pocas discusiones, a diferencia de mí y de Xavier. No sé si es que tenemos muchas cosas que enfrentar o quizás sea porque aun le duele la pérdida de su padre.

Los últimos exámenes me enfoco en sacar buenas notas, los resultados del semestre salieron mejor de que lo pensé. Los niños me absorben el tiempo y me hacen sentir más libre y aliviada. Me siento esperanzada y las cosas pueden mejorar. Gabriel me dice todo el tiempo que no llore, porque no le gusta.

—Mami, no llores —me dice Oliver y me abraza.

En la boda de mi hermana, todo es magia y felicidad. Donny esta nervioso y no deja de temblar, estando en el altar con su esmoquin se ve muy bien y combina perfectamente con su personalidad. Mi hermana hace la entrada con mi padre, y ella sabe sonreír para agradar a todo el mundo. Viéndola así de hermosa, me dan ganas de llorar. No sé si logre casarme con alguien, aun espero que llegue mi momento y estaré preparada para todo. Donny esta triste porque Xavier no esta presente, es su mejor amigo y no esta en su boda. Eso es muy extraño y quizás se deba a que ambos no podemos estar en el mismo sitio. Aun no inicia, porque Donny salió un momento para llamar a Xavier.

Es difícil, Xavier no va a venir, seguro se fue lejos y quizás esté comprometido o con alguien más. O quizás éste en el hospital trabajando y durmiendo allí. Le digo a Donny que llame al jefe de Xavier y me dijo que ya lo intento dos veces y él tampoco sabe dónde está. No entiendo su actitud y la verdad no termino de comprender porque lo hace tan molesto. No le dije, porque me gusta enfrentar las cosas por mi cuenta, además no me doy chance de llamar a alguien, porque la discusión de la mamarracha y yo duro muy poco.

No quiero llorar porque se me destruye el maquillaje y es el momento de mi hermana, no el mio y deseo que la pase de maravilla.

Al final Xavier aparece en compañía de una chica castaña. Se ponen en su lugar y yo aprieto fuertemente los labios. Estoy deseando que la misa se acabe tan pronto como sea posible.

No puedo dejar de ver a la zorra que está con mi novio, o más bien ex novio, no sé que coño es. Me quiero retirar y trato de aparentar normalidad, pues Summer me mira a cada rato buscando entender que me pasa. Al finalizar, vamos rumbo a la fiesta.

No dejo de ver a Xavier con la castaña esa, a veces pienso que trata de herirme o hacerme sentir mal. Me siento en la mesa con papá y tomo un sorbo de vino tinto.

— ¿Cómo te sientes, Jess?

—Para la mierda, si te soy sincera. No sé que trata de hacerme, primero me dice que me case con él, me da un hermoso anillo y luego se molesta porque Nicole fue a la casa y no le dije nada. Se desaparece por un mes entero y está con piernas largas sexis y depiladas.

—No quiero que sea más sexi que mis dos hijas.

— ¿Por qué tipas como ella tienen todo lo que desean? ¿Qué diferencia hay?

—Bueno, soy un hombre viudo, cariño. Tu madre era diferente a las demás, aunque se vestía igual y atraía a muchos chicos. Recuerdo que estuve de novio con Emily Jackson, una porrista y chica extrovertida, era como lo que necesitaba en la vida, luego me di cuenta que solo me importaba su físico y no veía por dentro como era. Emily solo era hermosa, excesivamente hermosa pero muy caprichosa, insolente y mala persona, me apena que sus padres no vieron como era realmente su hija. Me había engañado muchísimas veces y aparentaba normalidad, incluso de acostó con todo el equipo de básquet, que eran mis amigos. Podría tener piernas largas depiladas, pero nada se comparaba con tu madre. Ella era Evangeline, como dice Ray en la película favorita de Gabriel. Tu madre tenía belleza, inteligencia, era ella misma y amaba lo que hacía, eso me enamoro por completo, con brakets y todo, con lentes y todo, no me importo si tuviera un grano en el rostro, la amaba de todas las formas posibles y sé que ella también me amo. No pienses en esas mujeres, Jess. No hay diferencia, solo el corazón decide a quien amar y eso no te lo quita nadie. Siempre supe que Xavier estaba pendiente de ti, soy padre y también fui joven, lo veía todas las noches trepando el árbol y abriendo la ventana con una agilidad impresionante, se quedaba viendo tu rostro mientras dormías y te besaba en la frente. Un día lo pille y me dijo que lo sentía muchísimo. Le dije que podía quedarse pero sin tocarte, lo vigile casi 3 años seguidos. Dale tiempo al tiempo. Supongo que le duele que no le dijeras y además sus decisiones futuras. Todos tenemos miedo de crecer, formar una familia y ser responsables, yo fui irresponsable con ustedes y asumo mi responsabilidad. Crecer no es tan malo y tienes muy buenos amigos, a pesar que Peter le gustan los hombres. Si te sorprende, hablo conmigo la semana pasada y me conto todo, tus amigos confían mucho en ti, Jess y se preocupan por ti, al igual que como tu te preocupas por ellos.

—Esa mujer de piernas largas quiere bailar contigo —él se ríe con picardía y me guiñe el ojo—. Deberías de ir, yo estaré bien.

—Ya estoy muy viejo para la gracia. Veré donde están mis nietos —mi padre se aleja de mí y me quedo sentada tomando el vino. Summer quiere que cante y no tengo intenciones de hacerlo, no me siento bien y ando mal de la cabeza.

Donny se sienta a mi lado.

—Mi deseo más grande es que sonrías, Jess. Odio verte tan seria —me dice—. La castaña no te llega ni a los talones, es muy grotesca y demasiado informal. A mi particularmente me cae muy mal. Ten —me da a Chester y me mira esperando que me queje de algo. A veces detesto cuando me convence sin hablar, tiene esa manía de convencerme. Es un idiota.



I used to think, I had the answers to everythingBut now I know that life doesn't always go my way, yeahFeels like I'm caught in the middleThat's when I realize

I'm not a girl, not yet a womanAll I need is time, a moment that is mineWhile I'm in betweenI'm not a girl


**


Xavier


Creo que mi plan funciona perfectamente. Ya todo esta listo y espero que a ella le guste tanto como a mí. Si me va a odiar, espero tener la excusa perfecta para que me perdone y caiga rendida a mis pies.

—Eres un cerdo —me dice Summer—. Me hubieses dicho.

—Bueno, es que si me comportaba bien lo iba a descubrir. Me descubrió y tuve que cambiar el plan.

—Estoy orgulloso de ti, hermano. Dame un abrazo —Donny está demasiado amoroso desde que se caso.

Le doy un abrazo para que deje el fastidio.

—Que la suerte este contigo, hermano. 

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