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Story of my Life

Cada propósito de la vida nos enseña a manejarnos más de lo normal, creemos que somos expertos y nos da miedo navegar en mares profundos. Tocar ha sido el sueño de mi vida desde pequeña, se ha cumplido en varias ocasiones, pero está vez es más grande. Millones de personas me van a estar viendo en vivo y directo. Ya no es un tema de diversión, sino profesionalismo, y no ando muy preparada para enriquecer a un público.

Por lo general soy nerviosa en estas oportunidades, no me doy por vencida, pero me aterra ir más allá, por eso digo que no soy experta, y claramente me considero aprendiz. Un nuevo comienzo puede surgir si todo sale bien. Hago todo esto por Gabriel, por mi familia y no voy a permitir que nada me dé miedo de ahora en adelante. Gabriel me hace sentir más fuerte, más preparada y responsable. Jamás en mi vida he sido responsable como lo estoy haciendo en estos momentos. Sonrió ante todo y me preparo para dar un buen show.

Mis padres, Summer, Donny y Xavier están en la primera fila. Eso me pone más nerviosa. Observo desde allí todos gritando y parloteando. Al parecer vino más gente que el año pasado. Quizás porque el viejo Edward ya no va a cantar mas estando borracho. La producción me dice que ya es hora y cruzo los dedos, rápidamente rezo el Padre Nuestro y salgo. Mucha gente y muchos aplausos. Como son canciones acústicas no me acompaña nadie.

—Buenas noches a todos —hablo por el micrófono—. Los temas son compuestos por mi y varios amigos.

No sé cómo controlar mis emociones.

No entiendo como no puedes decir "adiós"

No comprendo cómo puedes reírte.

No importa tu actitud,

Yo tengo una luz que me ilumina.

Sigo cantando como si los pulmones se me fueran a desgastar. Solo escucho el sonido de mi propia voz y con los ojos cerrados puedo cantar con el alma. Siento una energía que corre por mis venas, la felicidad de mi interior está explotando y quiere revivir los buenos momentos del ayer. No soy perfecta cantando, hago lo que puedo y sigo luchando para mejorar cada día. Sé que es difícil, ahora que mi vida no es la misma y dependo de alguien más.

La guitarra está poseída junto con mis manos, al culminar hago una reverencia y los aplausos llegan a mi oído como el zumbido de una abeja. Salgo del escenario, sonriente y creo que lo hice bien. El primer en felicitarme es Gabriel en los brazos de Summer, los demás llegan poco a poco.

—Lo hiciste muy bien —me felicita mi madre—. Estoy orgullosa de ti.

—Yo no lo creo —esa voz que tanto desprecio.

La mamarracha en vivo. Mi madre toma a Gabriel y se retira con los demás. Xavier aparece y me abraza, luego observa al individuo asqueroso arqueando las cejas.

— ¿Dónde están los niños? —pregunta mirando a todos lados.

—Lastimosamente con tu padre —contesta la susodicha—. Pero, pronto serán míos solamente y no tendrás que verlos jamás.

Nada más su voz me atormenta. Rodeo los ojos y la observo detalladamente. Tiene el rostro más delgado, más feo y más repugnante, si se hizo una cirugía no la ayuda mucho. Ni que vuelva a nacer será hermosa.

—Ay, Jess, no sabes con quien te metiste —dice lentamente cada palabra—, lastimosamente también vas a desaparecer —y se ríe maliciosamente. Más bien me da gracia, porque nadie se mete conmigo y nadie me hará daño.

—Pierdes tú tiempo, Nicole. Haz lo que tengas que hacer, total para mí eres una loser y me sabe lo que hagas. Luchare para que no te quedes con esos niños y veras que al final voy a ganar, niña.

Ella se queda petrificada sin responderme. Nos vamos hacia mi casa y analizo la situación. No me interesa lo que sea esa maldita hija de su madre, ese estiércol ambulante gelatinoso. No sé si estamos en medio de una novela o que se yo, porque mi vida cada día es más dramática y más interesante. Donny cree que no se saldrá con la suya, pero ella lo hará, solo que ya el abogado, es decir, el padre de Donny tiene el caso en sus manos. No dejare que esos niños estén con esa sucia y asquerosa rata miserable, porque ellos no merecen a una madre así.

**

La hermosa navidad llega al fin con villancicos y mucha nieve. Celebramos en familia y es una lástima que Peter no venga. Mis hermanos tampoco pudieron venir, demasiada nieve y han cancelado todos los vuelos. Con el año nuevo siendo madre me he acostumbrado a la rutina diaria con Gabriel.

Mientras mi vida sigue sus pasos, Gabriel ya creciendo a medida que pasa el tiempo. Con cinco meses, ya gatea y sonríe con facilidad. Juega con tacos, y ha roto más de cinco muñecos de acción, menos mal que no es Capitán América o Woody, son de piñata y prefiero que los destroce. Si fueran esos dos, ya me hubiese dado algo. Trata de agarrar los carritos, intenta hacerlos rodar y bueno es fácil para él. Es un bebé todavía. Duerme por 4 horas y va comiendo fruticas picadas, sopa de caldo de pollo, poquito y como si fuera un jugo. También le empecé a dar leche en polvo, lo estoy llevando al pediatra cada mes, pues el señor ya esta de nuevo en consulta y ya tiene su tarjeta de pediatra y vacunación.

Gabriel me llena de paz, tranquilidad y momentos con él son placenteros. Ama mojarse cuando lo estoy bañando, ama que lo tenga cerca y me sonríe todo el tiempo. Llora cuando tiene hambre o cuando se siente mojado por dentro. Los pañales son cada vez más grandes. Sus dedos regordetes son para mordérselos y sus cachetes son una hermosura. El cabello poco a poco le va creciendo, y muero por dejárselo largo como si fuera un surfista.

Baila cuando coloco música y solo dice "ta ta ta" "bu bu bu". No imagino su voz cuando sea grande.

—Jess, tienes que venir —dice mi hermana en voz baja y salgo como si nada. Gabriel tiene que aprender a dormir con ruido y le dejo prendida la radio a un volumen moderado.

— ¿Qué sucede? —le pregunto y no veo nada extraño. Vamos a su habitación y me asomo. La mamarracha está con Xavier. Discuten sobre algo, por la manera en como hace gestos de enojo. Nos acercamos un poco más, se escucha claro.

—Solo estas con ese mocoso, ¿y los gemelos qué?

—Vete a la mierda, Nicole. Vete a la puta mierda y déjame en paz. No es tu asunto lo que yo haga con mi vida.

— ¡Si es mi asunto porque eres el padre de mis hijos, hijo de perra!

—Sabes que maldita, yo tengo a los dos todo el tiempo del mundo, viven conmigo. Si no te vas llamo a la policía. Tú decides, Nicole.

Se enfada y Xavier llama a alguien desde su celular. Cuelga y la mamarracha sigue de pie como la becerra que es. En minutos hay patrullas alrededor del vecindario y mi hermana y yo salimos como si nada. Preguntamos qué sucede y la mamarracha no puede estar cerca de mi por lo sucedió la vez pasada por el disparo que me hizo. El policía con mucha paciencia le explica y ella no entiende, luego me empieza a gritar y me empuja a los setos de la entrada de mi casa.

No quiero pelear con ella, no vale la pena. Me levanto toda adolorida y la empujo.

— ¡LARGO! —grito con todas mis fuerzas y Xavier me detiene porque le voy a dar unos coñazos pa que sea seria—. ¡AQUÍ NO TE QUIERO, MAMARRACHA! LARGO. —El policía le coloca las esposas y se la llevan. El otro policía habla conmigo unos segundos, dice que me avisara sobre la audiencia sobre el caso y también sobre los gemelos. Al parecer ha estado molestando a todo el mundo y ya lleva dos multas seguidas. Me da un número y explica que debo llamar para entender un poco más.

Doy una leve cabezada y entro a la casa con el corazón acelerado. La persona a quien estoy llamando es un detective privado, dice que en un par de minutos estará en mi casa para discutir lo sucedido.

Dos minutos es una eternidad. Menos mal que Gabriel sigue dormido y todo esta muy tranquilo. Xavier tiene rabia en su interior y tengo que detenerlo para que no entre en pánico. El detective llega y lo dejo pasar hacia la sala de la casa. Tiene varios documentos y los pone en orden. Summer, Xavier y yo estamos sentados al frente del señor.

— ¿Podría explicarnos? —le pregunto.

—Claro —responde.

Todos impacientes y Donny con su padre llegan a la media hora.

—Ahora empecemos.

El papá de Donny es idéntico a su hijo, los rasgos fáciles, las muecas tontas y la elegancia. El señor Marcus despliega unos papeles que están juntos y luego los coloca en la mesa junto con los otros. Tanta formalidad me estresa y ya empiezo a sudar frio.

—Nicole es una persona con problemas mentales muy fuertes. Ha abortado más de 6 veces y roba dinero a quienes están a su alrededor. También estuvo presente en la muerte de su padre y como les explicó mi amigo Donny, hace todo lo que su madre le indica. Como verán la custodia de los niños está en juego y el amigo presente, el señor Marcus hará todo lo posible para que Jess Emma Stone y Xavier Alexander White, se queden con Gate y Oliver White. Les sugiero que piensen bien si desean involucrarse en esto, es muy riesgoso y lo pueden perder. Nicole tiene cosas en contra, por varios delitos que ha cometido. Ya hemos hablado de esto en millones de ocasiones, pues su madre está implicada en corrupción y narcotráfico. ¿Están seguros que desean la custodia de los gemelos?

Ambos asentimos sin pensarlo mucho.

—De acuerdo. Cabe indicar que Nicole ha matado gente para ella ganar, por eso se investiga. Ahora bien, la próxima semana se abrirá de nuevo el caso. La juez es muy estricta con el horario y exigente con la vestimenta.

Juez, delitos, la mamarracha, todo es tan confuso y difícil de creer. No sé qué va a pasar, pero tenemos que ganarlo sea como sea. ¿Por qué carajo su madre tuvo que concebir a esa arpía? ¿Por qué carajos no nos deja en paz y se va al coño de su madre? Si hay vida en Marte que se vaya. ¿Por qué no tuve la oportunidad de lanzarla de un séptimo piso para que se cayera y dejara de existir? Solo espero que la suerte este con nosotros. De nada sirve matarla porque no va a sufrir, esa desgracia debe sufrir bastante y espero que se pudra antes del juicio. Todo es culpa de los padres de Xavier, si no se lo hubiesen llevado esa maldita no estuviera entrometiéndose con uno. Ahora la tenemos peligrando y no sabemos que pueda ocurrir.

El señor Marcus tiene investigaciones anteriores a nuestro favor. Con razón Donny y su manía de ser como su padre. No me extraña su pequeña obsesión con ser la reencarnación de Sherlock Holmes.

—Nena —la voz de Xavier me tranquiliza—. Lo siento.

— ¿De qué?

—Por involucrarte en mi vida.

—Estoy involucrada en tu vida hace 13 años. Te apoyo, Xavier.

—Parecías un ángel en la tarima. No deje de verte ni un segundo, nena. Eres demasiado hermosa.

— ¿Y soy hermosa cuando estoy molesta?

—Muchísimo más. Ya saldremos de esto.

—Eso espero.

Nos entrelazamos las manos y nos quedamos viendo como Gabriel intenta alcanzar una mariposa gateando.