35. Bring me to life

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Bring me to life


Le comento a mi padre sobre el plan que hicieron mis amigos. No está de acuerdo y se niega a verme sufrir. Mi padre quiere conversar con los papás de Xavier. Pienso que puede llegar a un acuerdo, ya que son adultos pueden decidir ciertas cosas que para uno que es adolescente está fuera de nuestro alcance.

El día de mi graduación llega al fin. Mi papá aprovecha la oportunidad para conversar con ellos junto con mi madre. No sé si lo va a lograr, pero cruzo los dedos. A veces es bueno convenciendo a las personas, pero estos padres son un poco fastidiosos y no es tan fácil para ellos comerse cualquier excusa que mi papá o mi mamá les diga. La bruja tiene un detector de mentiras tan profesional que uno se siente nervioso de solo verla al rostro.

Todos estamos sentados en el puesto que nos corresponde y las manos me sudan. Xavier que está a mi lado me da la mano.

—Es difícil —comenta en voz baja—. Muy difícil que los haga reaccionar. Son cara dura.

—No lo sé. Quizás ponga condiciones. Quien sabe que estarán diciéndose entre ellos —digo viendo a mi padre de lejos y tiene el rostro muy serio. Tiene 30 minutos para convencerlos. Solo eso y listo.

Mi madre se aproxima hacia nosotros para tomarnos una foto grupal, dejando a mi padre solo con los padres de Xavier. Ella no es conflictiva y odia discutir, además mi padre puede resolverlo por su cuenta. Espera a que mi madre se vaya para contarnos rápidamente. Mi mamá al igual que otras empieza con sus fotos y no paran de lanzarnos el flash molestoso. Summer le indica a mi madre que es hora de sentarse, ya que en 10 minutos inicia el acto formal.

Donny anda muy sonriente y seguro sabe lo que sucede entre padres.

— ¿Dime que averiguaste? —pregunta Xavier antes que yo.

—Están conversando de muchas cosas. Primero Jess no debe estar sola en esto y requiere el apoyo tuyo sin importar las condiciones. Aun así la mamarracha es capaz de hacer todo para separarlos y que no se hablen más nunca. Lo que tú padre sugiere es que ambos estén juntos pero no revueltos, es decir, sin vivir en la casa del otro, pero estando siempre cerca del bebé. Lo segundo y más arriesgado, son las condiciones que el padre de Jess está sugiriendo, pues cree que estudiar en países diferentes afecta al bebé y todo lo demás —va explicando Donny antes que el director se levante—. Pero....el problema es tu madre, amigo. Ella no quiere que estén juntos para nada y no da detalles de su decisión. Y bueno justo a tiempo aparece la malvada y eso es todo lo que escuche.

Estamos igual. El plan puede que funcione si todos colaboramos, pero aún así Xavier se va a ir a Francia.

—Demonios. Hubieses escuchado más, Donny —le dice Xavier con el ceño fruncido—. Estamos prácticamente igual. Nuestro plan en tu cabeza era perfecto, ahora no se que opinar al respecto.

—Si es perfecto, solo que la parte más genial está entre nosotros, amigo —comenta Donny y no se dé que están hablando.

El director anuncia que el sonido está pésimo y ya viene el reemplazo en camino. Es mejor así, para que Donny investigue más, pero en ese momento aparece mi padre y la bruja con el esposo. Xavier, sus padres, mi papá y yo nos vamos a un lugar lejano para poder conversar. Esto será un tanto complicado.

La toga y el birrete me molestan y no puedo quitármelo. Me siento en el único banquito disponible cerca del teatro donde se va a presenciar el acto académico.

—No le hare caso a mis padres —anuncia Xavier y me quedo sorprendida por el tono de su voz y por esas palabras tan exactas—. Yo voy a estudiar cerca de aquí a unos cuantos kilómetros, creo que es lo más adecuado, pues en Francia me rechazaron la solicitud esta mañana —nos enseña un papel diciendo que fue aceptado, pero que no pueden incluirlo para este año, pues ya los cupos están ocupados. Eso no lo entiendo.

Yo misma vi la carta de aceptación, firmada y sellada por ese instituto y no comprendo como de la noche a la mañana le dicen aquel disparate. Aunque me emociona la idea pues estará cerca de mí, aun sigo sorprendida con esta noticia. Los ojos de sus padres están clavados en los de su hijo, su padre no parece estar molesto por su decisión y su madre tiene el ceño fruncido, se nota la ira en sus uñas postizas, y no tiene nada que ver, pero las uñas y la ira están igual de feas.

—De acuerdo. Eso me lo comento Donny también —dice mi padre.

—A mi me parece bien —opina su padre y me abraza. Es muy extraño todo esto, pero me alegra saber que las cosas están girando más rápido de lo que pensé.

—Yo no estoy de acuerdo.

—Usted nunca esta de acuerdo con nada, señora White —la mamarracha. ¿Qué demonios hace aquí la estúpida esta? —. Dejemos que ellos resuelvan sus problemas, total ya sus vidas son realmente patéticas. Además ya arregle todo para que ninguno tuviese éxito en nada.

¿Cómo se atreve?

—No me interesa —interrumpo su patético comentario que a nadie le interesa—. Puedes tratar de matarme, tratar de lucirte, meterte con mi familia, con mis amigos, querer llamar la atención y hacer que mi vida se arruine por completo, pero jamás en la vida tendrás el valor y la valentía que yo tengo en verte directamente a los ojos y decirte que no me interesa lo que hagas, porque jamás serás como yo, ni como Xavier y de eso te vas a arrepentir toda tu vida. Solo espero que cuando te mueras, la gente te visite solo para ver que estás bajo tierra y no hay remedio que cure la tumba. Los sueños no están en el éxito, sino en los fracasos que uno vaya a tener durante la vida. Al igual que tus cómplices, no les tengo envidia, ni rencor, ni nada.

Mi padre se besa en la frente y observa como la mamarracha y la madre de Xavier se va hacia la salida. Sé que no me dejaran en paz, pero es un gran paso para la humanidad. Mi papá se reúne con mi familia y me quedo a solas con mi novio.

—Mi nena siempre saliéndose con la suya. Te temblaba el labio —dice Xavier—. ¿Creíste que te iba a abandonar así de fácil? Pues les tuve que escribir diciéndoles que no estaba interesado. Esta mañana me llevo la carta y decepcionado no estoy. Tuvimos que cambiar el plan y hablar en clave en tu presencia es difícil, preguntas de todo.

—Eres un idiota. Me hiciste creer todo este tiempo que te ibas y yo llorando como estúpida —lo contraataco—. Xavier yo también te amo, pero eso fue demasiado estúpido.

—Lo sé. Ideas de Donny aunque yo también participe en todo. Lo pensé muchas veces, nena. Anoche estuve ideando todo, pero no fue sencillo. Menos mal que habían cambiado el horario del acto, para poder hacer todo lo que tengo preparado para cuando llegues al lugar especial.

— ¿De qué estás hablando, Xavier? —pregunto y no entiendo nada.

—Olvídalo, nena. Vamos a graduarnos.

Salimos casi corriendo a nuestros asientos. No estoy molesta, pero me hiere todo esto. Desde un principio me hubiese dicho todo y estuviese feliz de la vida.

Como todo acto aburrido, empiezan a hablar los padrinos, los profesores, la señora que limpia y algunos del miembro directivo. Sus largos discursos hacen que bostece del fastidio. Tengo sueño y muero por acostarme a dormir. Xavier y Donny se levantan yendo al estrado. Genial. Su discurso. Visualizo a Natasha con el ceño fruncido. Me alegra verla alterada.

Nadie, absolutamente nadie ha dicho nada sobre mi embarazo. Tampoco me ven mal y creo que lo tomaron muy suave. Al menos sé que me voy a graduar y seguiré estudiando, no voy a permitir quedarme estancada. Pretendo seguir adelante y luchar por lo que venga. Ya nada será igual y las cosas van a cambiar de manera sorpresiva. No es solo cambiar pañales ni darle pecho, sino la educación y todo lo que mis padres me enseñaron. Esa misma educación debo enseñársela a Gabriel.

—La palabra al graduando, Xavier Alexander White —los aplausos en todo el teatro.

Xavier está vestido muy elegante, pero aun así tiene la toga y el birrete como todos. No esta nervioso y está acostumbrado a dar los discursos, es la única persona que no tiene miedo en nada y eso me contenta muchísimo.

—Todos soñamos con este momento. Quizás algunos piensen que no es un paso, pero sí lo es. Ya que forma parte de la vida, por lo tanto debemos hacerla nosotros y disfrutar. Ya no es momento de pensar, sino actuar. El fracaso está allí y es quien lleva el éxito más adelante —hace una pausa, toma agua—, yo seré padre y estoy muy feliz por eso, pienso que no es un error, sino una bendición y aprendizaje —más aplausos—. Siento que soy responsable de mis actos y así es que debemos serlo aunque no seamos completamente perfectos. Nadie es perfecto, bueno con Green creo que es suficiente —las risas se escuchan en todo el teatro, estuvo demasiado bueno humillarla para que sea seria—. Donny haz que suene.

¿Qué van a hacer estos dos? ¿El dúo dinámico o qué? Están locos. ¿Cómo consiguieron el permiso del director? Esto es nuevo, pues en el acto de mi hermana solo se presento un grupo de jazz y listo. Todo estuvo muy simple.

No sé. Esa canción me da ganas de llorar, es demasiado emotiva y Xavier cantándola con Donny es asombroso. Gabriel se mueve y me duele, en voz baja le digo que se calme, —si estoy loca por hablarle a una barriga, pero él me escucha—. Xavier culmina la canción con una breve reverencia. Le da el micrófono al señor coordinador para empezar a entregar los títulos de secundaria.

El resto del acto nos entregan el titulo y al oír mi nombre siento una profunda felicidad que embriaga mis sentidos. Mis padres hacen alboroto como siempre y gritan sin parar, al igual que mis amigos «Eres la mejor», «te queremos», me hacen sentir especial. Siendo las únicas personas que aplauden no me importa, son mi familia. Lo genial es que no le veré mas nunca las caras a las hipócritas de Green y su combo, tampoco a ningún compañero, pues todos me caen muy mal y a ninguno lo soporto.

Espero que la universidad sea distinta, o igual, en realidad no necesito más amigos. Con mi familia es más que suficiente, además Gabriel me va a llenar mucho de vida.

Almorzamos en un restaurante que esta ambientado con objetos cultos al rock, guitarras colgando, afiches de famosos, así como mi cuarto (claro, ojala estuviera así): ¡HARD ROCK CAFÉ, BEBÉS! Mi papá se pasa, esto me encanta y no sé, estoy alucinando, amo Hard Rock. Nos sentamos en una mesa de aproximadamente 13 personas, si somos bastantes: Xavier y su papá; mis padres; Donny, su madre y Sophie; Peter y su madre, Summer y yo. Nos entregan el menú y pedimos algo para todos, pues si es por separado es más tedioso y se pueden tardar muchísimo.

Comer escuchando canciones de los 80 es lo mejor que existe en el mundo. Amo el lugar, amo estar graduado y no verle la cara a los inútiles esos, amo que la mamarracha no esté jodiendo y amo mi familia. Si ando amorosa últimamente, creo que es el embarazo que me tiene así.

—Quiero hacer un anuncio —anuncio Xavier parándose de su asiento. Todos están atentos y mas yo que lo miro de cerca—. ¡TENDRÉ EL MEJOR BEBÉ DEL UNIVERSO! ¡BRINDEMOS POR ESO! —exclama y todos brindamos.

El brindis de Xavier hace que todos a nuestro alrededor celebren con nosotros también. Me regalan un pastel gratis y lo saboreo con tanto gusto que no quiero terminarlo. Amo los postres con chocolate y triple chocolate. Son lo máximo.


Xavier


— ¿Entonces? —pregunta Donny impaciente.

—Tu tranquilo. Mi plan esta en marcha. Ella no se dará cuenta de lo que estoy a punto de hacer y es mas debes quedarte callado. No digas nada. ¿Tienes listo el auto? —le pregunto para asegurarme. Donny asiente y me da las llaves.

—Has aprendido del maestro. Me siento orgulloso —dice Donny—. Lo creas o no, soy un buen maestro y estás listo para todo. Te quiero, Xavier.

—Yo también y deja la mariquera.

—Agradece que aun te salvo el pellejo. Por poco Jess se entera, ahora has lo tuyo, tigre —me guiña el ojo y se va con los demás.

Es una breve sorpresa de graduación a mi novia hermosa. Sí, soy todo un galán y mi ego es demasiado elevado. Jess está afuera con su hermana charlando sobre algo, las interrumpo y Summer sonríe. Ella sabe del plan siniestramente romántico.

—La velada no termina, Jess. Ven conmigo.

Ella no sabe y eso es lo más grandioso de todo. Cruzamos la calle y busco el auto de Donny. Pasamos por varios y está detrás de un Volvo azul. Enciendo el auto y nos vamos. Jess parece estar relajada y no pregunta a donde vamos. A partir de este momento, será el lugar más especial de mi vida.

El lugar es donde las estrellas se ven claras y donde el silencio es más fuerte que el olvido. Jess sonríe al llegar y parece estar contenta con el sitio.

—Es bellísimo —comenta Jess.

—Como tu, nena.

Un beso de unos 2 minutos y medio, se hacen tan profundos y eternos que no quiero que mis labios se despeguen de los suyos.

—Quiero comentarte algo —empiezo seguro sin tartamudear—. Donny y yo vamos a formar una banda, como un dúo dinámico y tocaremos solo en esta ciudad—prosigo y Jess está tranquila sin poner expresiones que delaten molestia—. Hemos decidido hacerlo de ese modo, para no interferir con nuestros estudios y pues trabajare en las tardes en el hospital.

— ¿Estudiaras, trabajaras y formaras una banda? ¿Dónde quedo yo en tu plan, Xavier? —pregunta seria—. Entiendo que quieres hacer dinero, lo que te gusta y me parece perfecto. No comprendo en donde estaremos Gabriel y yo, mientras hagas todo eso. Vas a estudiar en la mañana, trabajaras en la tarde y en la noche vas a cantar, ¿crees que puedas hacerlo?

—No siempre será en las noches y no siempre será en las tardes, Jess. El formar una banda no necesariamente tocaremos todos los días, además tu estas incluida en esto y siempre lo vas a estar. Eres parte de mi vida ahora, ya no somos solo amigos, somos más que eso, una familia. Yo prometo las cosas y las voy a cumplir así me caiga un rayo y me deje paralitico. Tú eres mi vida y jamás dejaras de serlo. ¿De acuerdo? No quiero ponerte triste, es una locura todo lo que esta pasando, pero es para bien de ambos y es beneficio de los tres. Ya no somos dos, Jess. Somos tres, tú, yo y Gabriel que nace dentro de poco. ¿Qué dices, Jess?

—O te estrangulo las bolas o te corto la lengua en dos, si llegas a hacer algo malo conmigo.

—Sufriré las consecuencias.

—No quiero que seas los príncipes de Disney.

—No. Ellos me tienen envidia porque soy más inteligente, guapo y tengo la mejor novia del mundo y sus princesas son horribles.

—Te amo, Xavier.

Las estrellas muestran a orión, la osa mayor y la osa menor. Entrelazadas nuestras manos, contemplamos aquel panorama frente a nuestras narices.


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