Al sentir el movimiento de sus labios me animo a seguirlo, atreviéndome a pedir más, inclinándome hacia ella con mi lengua pidiendo permiso para profundizar más.

Una de sus manos apuñando mi pelo, mientras la otra se aferraba a mi hombro, como si este le sirviera de sostén, mientras yo me atrevo a invadir su boca, con ansia la pruebo, mientras gravo todo, su calor, su suavidad, su sabor y aroma.

Mientras más me permite más exigente me vuelvo, el beso ya no es tranquilo y profundo, si no necesitado, porque esa es la palabra que mejor me describe en estos momentos, necesitado, de ella.

Al no haber rechazo en la intensidad del beso, mis manos se vuelven más atrevidas, bajando hacia su cadera, para pegarla a mí, y en ese momento es cuando suelta ese sonido que me hace querer llevármela en este momento, para que sea mía, solo mía, hasta que se canse de mí.

Repentinamente me empuja levemente, rompiendo el beso, no se decir si me gusta o me atemoriza la mirada que tiene en este momento, ya que me es imposible descifrarla.

Intenta irse, intenta escapar, pero no puedo dejar que se valla, ahora que se que desea algo de mí, no puedo dejarla ir, no la dejare, estoy dispuesto a darle lo que quiera, sin importar que termine conmigo.

-por favor, no te alejes- y lo veo, es miedo, en su mirada hay miedo, con mis manos acuno su rostro, para besarla, para poseer sus labios nuevamente.

Esta vez el beso continuo tierno, como si tratáramos de decir algo a través de él y por mi parte sé que es, y deseo que ella lo sienta.

-tenemos trabajo- dice rompiendo el beso para marcharse por las escaleras.

Y nuevamente estoy perdido por ella, pero ahora es peor, ya que se suma la desesperación de volver a probarla de recibir lo que quiera darme.

El resto del día transcurre sin otro encuentro, se por Heechul que Akasha se dedica a trabajar el día de hoy con los chicos de Exo, y que Jung Suk salió a grabar el nuevo dorama, así que me siento tranquilo mientras ensayamos la nueva coreografía.

-me alegra verte animado- dice Ryeo Wook sentándose a mi lado. –y no quiero arruinarte la felicidad, pero me imagino que es por la doctora, yeyé no quiero que te lastimen, hay muchos rumores sobre ella y Jung Suk, se dice que duermen juntos, ayer, lo vieron entras a la casa de la doctora y hoy llegan juntos.

-eso no quiere decir que sean algo.

-yeye no puedes ser tan iluso y creer que no pasa nada. –extrañamente no nos podemos ver a la cara, ambos vemos a nuestro frente.

-yo no digo que no lo pase, solo que no implica que sea algo serio. –no puedo ocultar el desagrado en mi voz. –yo solo, yo solo la quiero a ella, ella es lo único en mis pensamientos desde que la vi por primera vez.

-solo aclara las cosas, para que no salgas lastimado.

Sé que Ryeo Wook tiene razón y sus consejos son por mi bien, pero también pasa el pensamiento de que creen que no soy suficiente.

Ya llegada la tarde por hora de salir, todo mi ser lo único que pide es buscarla, poder verla, es con lo único que me conformo, pero si pasa algo más no negare que estaré más que encantado.

Llegando al recibidor, la veo, siempre concentrada en esa ipad. Quiero creer que me espera a mí, sé que es muy iluso de mi parte, pero algo en mi pecho se calienta de solo imaginar eso.

Mientras nos despedimos del personal, y mis ansias cresen, mi ilusión muere, al darme cuenta que no me espera a mí, sino al CEO, con el cual están hablando sobre algunas cosas.

-me voy- digo apresurándome hacia ella, al verla salir sola. –Akasha!- la llamo cuando se cierra la puerta tras de mí.

Me olvido de respirar cuando su mirada se fija en la mía. Por primera vez agradezco el frio que está haciendo, ya que me regala una de las imágenes más hermosas que he visto, sus mejillas teñidas levemente de rosa, mientras sus labios son color rojo, que me hace recordar lo sucedido esta mañana.

-Te vas sola?

-si- dice sin dejar de mirarme a los ojos.

-te acompaño, claro si no te molesta.

-que no te lleva un vehículo de la agencia?

-si, pero me gustaría acompañarte, no me gustaría que te pasara algo.

Sin decir nada más, rompe el contacto visual, para hacer la parada a un taxi, supongo que acepta me petición cuando se mueve en el asiento trasero dejando un espacio, el cual ocupo rápidamente.

Todo el camino a su casa transcurre tranquilo, ella concentrada en sus notas y yo en ella, y maldigo mi suerte cuando llegamos, porque, porque se me hizo tan corto, que siento que no disfrute nada.

Acompañándola hasta su entrada, los nervios me matan, ya que un sinfín de escenarios pasan por mi mente, pero el que más me gustaría, seria poder despedirme con un suave beso en sus labios.

Toda mi burbuja se rompe cuando se para drásticamente con su cuerpo tenso, y su cara, su rostro siempre refleja calidez a pesar de permanecer muy seria, pero ahora solo hay confusión y dolor, lo cual me hace dirigir la mirada a donde ella está mirando, y ahí esta Jung Suk, claramente molesto, mirando a un tipo el cual no reconozco y claramente es extranjero.

Sin pensarlo mi cuerpo se abalanza sobre él, en busca de sus labios, dejando me llevar muevo mis labios, y el corresponde mi beso. Se inclina hacia mí y su lengua pide permiso para profundizar más.

Una de mis manos apuña su pelo, mientras la otra se aferra a su hombro, quiero tenerlo más cerca, sentir su calor en todo mi cuerpo, el invade más mi boca.

El beso es cada vez más exigente, ya no es tranquilo y profundo, si no necesitado, puedo sentir la necesidad de ambos a través del beso, sé que él quiere lo mismo que yo, más.

Sus manos se vuelven más atrevidas, bajando hacia mi cadera, para pegarme más a él, y no puedo retener un gemido, el cual delata la necesidad de ser suya, y es lo que deseo ya que sin darme cuenta me he desconectado de todo, para solo centrarme en él.

Ese pensamiento me regresa a la realidad, lo empujo levemente, rompiendo el beso, esto no está bien, y no solo porque trabajo con él, sino porque no se merece que haga esto cuando anoche fueron otras manos y otros labios los que me tocaron.

Tengo que irme, si lo sigo viendo solo lograre perderme más en él, y este no es el momento ni el lugar.

-por favor, no te alejes- dice acunando mi rostro con sus manos, y me besa.

Es un beso tierno, lleno de sentimientos, como si quisiera decirme todo en él, pero no todo los deseos, sino algo mas profundo.

-tenemos trabajo- tengo que decir, rompiendo el beso, necesito pensar y aclarar las cosas, no quiero que alguien salga lastimado por mi culpa, así que retomo el camino a mi área de trabajo.

Todo fue muy bien, todo el día transcurrió tranquilo, hasta ahora, Jong Woon me acompaño a mi casa, para que no notara mis nervios decidí concentrarme en mi trabajo. Pero nada puede ser bueno todo el día, y me quedo claro notando que frente a la entrada de mi casa esta Jung Suk claramente incomodo frente a Cirylle.