A pesar del tiempo, Jimin jamás creyó comprender y conocer a Yoongi en su totalidad, después de todo nunca se termina de conocer bien a una persona, y Yoongi era alguien a quien a veces se podía descifrar a la primera oportunidad, pero que a veces podía llegar a ser un total misterio, lo cual traía a Jimin con demasiados pensamientos al respecto.

Pero algo allí no cuadraba en su totalidad, y mucho menos con Yoongi, aún puede recordarlo, Yoongi se sonrojaba fácilmente cuando se acortaba su nombre o simplemente con cualquier apodo, por lo que había sido extraño que le restase importancia a su error, ¿qué estaba pasando en ese momento?

Soltó un bufido, miro en dirección a Yoongi quien se encontraba leyendo mientras llevaba a su boca uno que otro pedazo de fruta picada, definitivamente no lo comprende del todo, pero podía conocerlo más a fondo, lo sabe, pero no podía hacerlo si solo se la pasaba sentado en aquel sitio observándolo de lejos.

- ¿Un gran cambio no lo crees? -aquella voz lo saco de sus pensamientos, miro a su lado derecho confuso con la presencia de aquel que ahora sabía que su nombre es Taehyung-. Siempre pensé que Yoongi podía ser una persona que no lograría dejar de sonrojarse con simples tonterías.

Jimin estaba sumamente desconcertado, que incluso se creía capaz de derramar su bebida si no estuviese tapada.

¿Qué demonios había sido aquello? Taehyung le sonrió levemente para después bajo su atenta mirada sentarse justamente frente a él, ¿qué había significado aquel comentario?

- ¿Cómo sabes eso? -Taehyung levanto ambas cejas  sin dejar de sonreír, coloco un sándwich sobre la mesa y un pequeño jugo de frutas, miro esta vez a Jimin.

- Pensé que es obvio -menciono dando una rodada de ojos y encogiéndose de hombros-, lo conoces tanto como yo lo hago.

- ¿Qué?

- ¿Piensas que el destino solo te dio una oportunidad así como si nada? -sonrió ladino-. Hay que ser estúpido para creer que cosas como esas pueden llegar a pasar en realidad.

Jimin trago grueso de algún modo estaba sintiéndose temeroso al respecto, ¿qué habían sido aquellas palabras?

- Pues pienso que s-sí puede pasar -demonios el nudo en su garganta parecía cerrarse cada vez más.

- ¿En verdad lo crees así? -Taehyung en verdad lo estaba asustando-. Si que eres estúpido.

- No entiendo el por qué sigues insultándome, y tampoco entiendo el como es posible que sepas algo como eso -Taehyung dejo de darle un sorbo a aquel jugo para soltar un suspiro.

- Supongo que es necesario que te diga esto -relamió sus labios-. C-cómo quisiera que... que -fingió sollozar-, que... él e-estuviera aquí... ¡q-quiero que él... quiero... que regrese! -hizo una pausa, pausa que hizo que a Jimin se le erizasen los bellos de la nuca, ahora si estaba asustado, esas habían sido las palabras que él había utilizado aquella noche, aquella en dónde leyó la carta, aquella en dónde pedía, rogaba por tener a Yoongi de vuelta, ¿qué estaba pasando allí?-. ¿Sabes? Eres algo dramático.

- ¿Cómo carajos sabes eso? -inclusive a Jimin le sorprendió que su pregunta haya salido tan clara, sin algún tartamudeo de por medio.

- Digamos... que quise darte esta oportunidad -menciono Taehyung con una sonrisa-, ¿sabes? Alguien como yo no debería maldecir, pero lo hice en cuanto supe que no podía hacer algo para salvar a Yoongi de ti... de todo lo que le hiciste, pero -sonrió de nuevo, como si hubiese escuchado que ha ganado el premio más grande que la humanidad conoce-, eso cambiará.

Jimin negó lentamente con un gesto de la cabeza, eso debía de ser una verdadera broma, y una que en verdad es de mal gusto, pero ¿quién se atrevería a hacerla? Además a Taehyung ni siquiera lo...

- No deberías de estar aquí -menciono Jimin en voz baja.

Taehyung dio unos cuantos aplausos, lentos, sus palmas se encontraban una contra la otra y daban aplausos lentos, como si lo felicitase solo por obligación.

- ¡Felicidades! Haz dado en el clavo, ¿debería darte un premio? ¡Espera! Ya lo tienes, ¡haz regresado en el tiempo para remediar lo que hiciste mal! -Jimin odia el sarcasmo, y aquel frente a él se estaba pasando.

- ¿Qué eres? ¿Y por qué estas aquí? No necesito ayuda tuya o algo parecido -Taehyung no pudo evitar soltar una risa algo escandalosa, pero pocos se atrevían a mirar en dirección de ambos, lo que desconcertaba un poco a Jimin, pero le resto importancia.

- ¿Crees acaso que he venido aquí para ayudarte? ¡Já! Eso es lo más divertido que un mortal ha comentado -dejo de sonreír, pasando a mirar con suma seriedad a Park Jimin-. Está vez no será tan fácil para ti, Park... puede que Yoongi haya sido una persona fácil, alguien a quien podías conquistar con cumplidos bonitos, algunos regalos superficiales y paseos patéticos -Jimin apretó sus manos formando puños, Taehyung sonrió-, pero no esta vez... no permitiré que le hagas daño de nuevo.

- No pienso hacerlo de nuevo -Taehyung rodó los ojos.

- Es obvio que lo harás, pasará lo mismo en un futuro, te cansarás de él después de que empiecen a vivir juntos, odiaras estar con él, empezarás a buscar a alguien más, lo insultarás, lo trataras como basura hasta que él decida matarse... siempre es lo mismo -Jimin no dijo nada, ¿en verdad siempre era así? 

- T-te equivocas, está vez no será como lo predices.

- Entonces, demuéstralo... 

Sin esperar alguna respuesta de parte de Jimin, Taehyung tomo sus cosas para irse, Jimin miro atentamente como Taehyung se acercaba a Yoongi para después saludarlo y robarle un poco de su almuerzo.

Dejo de mirar para después sentir que ahora respiraba con más tranquilidad. Kim Taehyung no es humano, lo sabe, ahora lo sabe, y por más que no quiera pensar en eso, no puede, si aquel que ahora se encontraba hablando con Yoongi le había dado aquella oportunidad de remendar lo que ocasiono, debía aprovecharlo, aún así, necesitaba respuestas y rápido, de todas formas sentía que estaba a punto de vomitar, pues las palabras de Taehyung le habían caído como un balde de agua fría encima.