Era increíble, o más que increíble, Jimin en verdad no podía dar por hecho lo que estaba viendo a su alrededor, pues al salir del edificio de departamentos, se percato de todo lo que estaba allí, pudo ver el pequeño restaurante que se encontraba esquinado en la calle, además de la cafetería, la librería que siempre tenía ejemplares de segunda mano, el salón de vídeo juegos, demonios, ¿acaso esto se trataba más de un sueño que de una realidad? 

Definitivamente regresar al pasado había sido una locura para él, pero si esta era una oportunidad que el mismo destino le estaba dando, no la desaprovecharía para nada, definitivamente no lo haría, y esperaba que todo estuviese bien.

La casa de Hoseok no quedaba lejos, de hecho aquel amigo suyo vive a dos calles más adelante, sus manos sudaban levemente, mientras que él llevaba de vez en cuando sus manos hacía los costados de sus piernas para limpiarlas, debía tranquilizarse, debía hacerlo a como de lugar.

- ¿Seguro que te encuentras bien? -pregunto Namjoon de nuevo al ver que Jimin parecía algo extraño.

Y definitivamente lo era, antes podía ver a Jimin caminar sin prestar mucha atención al camino y a los negocios que había alrededor, ahora parecía ser que Jimin quería ver cada uno de los detalles que estuviesen presentes sin perderlos, o como si pensase que de un momento a otro desaparecerían de su vista sin dejar algún rastro, lo que Namjoon en verdad consideraba un comportamiento demasiado extraño de parte suya.

- Ya te lo dije, estoy bien Namjoon -menciono en respuesta Jimin sin darle mucha importancia, Namjoon frunció el entrecejo.

- De todas formas le diré a Kang que deje de venderte esas porquerías, te han hecho daño.

Jimin rodó los ojos, Kang Baeksuk era un chico que muy pocas veces veías por las calles, estudiaba filosofía y gustaba de conseguir drogas, lo cual era algo extraño, el chico se la pasaba más que nada fumando marihuana y buscando muy pocas veces otras experimentales, pero no había día que aquel chico fumase, los profesores le tenían identificado, pero no hacían nada al respecto.

- Kang no me ha vendido nada, Namjoon, así que no tienes algo porque reclamarle ¿bien?

- Aún así actúas extraño -menciono Namjoon sin mirarle-, es como si -negó mientras elevaba sus hombros-, fueras otra persona.

Tal vez lo era, y más porque sabía lo que pasaría en aquella fiesta, Jimin se sentía sorprendido por lo que había pasado, y también seguía imaginando aquel encuentro con Yoongi, todavía lo recuerda perfectamente, simplemente había llegado a la fiesta y lo había visto no había tenido temor en pedirle bailar, y no cambiaría aquel hecho, si era con eso con lo que podía tener una conversación con él y verlo de nuevo, lo haría, sus métodos de conquista serían mejores que antes, estaba decidido.

- ¡Al fin llegan! -una voz a sus espaldas les hizo reaccionar mirando por detrás de su hombro, era Hoseok quien venía con un nuevo paquete de cervezas-. Deberían tomar una antes de que se acaben, estoy harto de salir a la tienda.

- No te preocupes, iré yo en cuanto se acaben de nuevo.

- Eso me dijo Jungkook, y ahora esta ebrio a mitad de la estancia bailando -Jimin soltó una risa ante ese comentario-, no olviden limpiar sus zapatos antes de entrar.

- Lo que digas, mamá -respondió Jimin ganándose una rodada de ojos de parte de Hoseok, y una risa de Namjoon.

Hoseok se acerco a la puerta de su respectiva casa para abrirla y darles paso a los chicos, Hoseok era uno de los pocos afortunados en tener a un padre dueño de una compañía grande, Hoseok casi no gustaba de hablar de ello, pues no creía que fuese algo relevante, sus padres le habían decidido dejar una casa cerca de la universidad para que pudiera estudiar y llegar a descansar, pero claro la casa era demasiado espaciosa y Hoseok se aburría de vez en cuando al estar allí dentro, así que a veces organizaba pequeñas reuniones con buenos amigos suyos que pocas veces terminaban en una fiesta descontrolada, como era el caso.

En cuanto Namjoon ingreso a la casa, Jimin sintió un nudo en su garganta, apretó una de sus manos formando un puño, y decidido comenzó a caminar para ingresar, la música se hizo presente alrededor, Hoseok siempre había sido un gran fanático de la música electrónica y la música setentera, siguió su camino hasta por fin dar con lo que era la fiesta.

Había muchas personas, pero Jimin solo estaba buscando a una en especifico, pero al parecer no había llegado aún, era extraño, Jimin recuerda que aquel día había saludado a un par de amigos y que después miro a Yoongi, así que seguramente debe estar cerca, camino un poco hacía dentro en busca de Yoongi, pero parecía ser que no estaba por ninguna parte.

Soltó un resoplido.

- ¿En dónde estás Yoongi? -pregunto para si mismo en un tono de voz un poco alto.

- ¿De nuevo con ese tal Yoongi? -Namjoon le hablo para después entregarle una lata de cerveza-. Acaso estás en una relación y no lo habías mencionado hasta ahora.

- No es eso -menciono Jimin-, es...

Pero no termino de decir nada, miro como Yoongi caminaba justo al lado de ambos y se dirigía hacía la pista de baile, por lo que se veía llevaba su bebida y la de otra persona en las manos.

- ¿Jimin? -a pesar de que Namjoon quería saber el por qué de su repentino silencio ante su pregunta, no pudo más que ver como Jimin se alejaba de él-. ¡Hey!

Jimin no presto atención a aquel llamado, simplemente siguió, observando a Yoongi que parecía algo distraído.

- Yoon... 

- ¡Disculpa! -menciono de inmediato Yoongi al chocar por mirar hacía Jimin por escasos segundos, las ropas de la persona frente a Yoongi habían terminado con una mancha grande de refresco-. Diablos... en verdad lo lamento.

- Descuida -menciono aquel que parecía más reírse que molestarse por lo sucedido-, pero si que es una gran mancha, ¿no crees?

Las mejillas de Yoongi adquirieron un color carmín al escuchar aquel comentario, y más porque aquel chico lo decía tan sencillo, como si fuese lo más normal del mundo.

- Perdona por esto, estaba distraído y...

- Te dije que no había problema -menciono de nuevo, pero Yoongi en verdad se sentía avergonzado-, pero si en verdad te sientes muy culpable, ¿qué te parece si bailas conmigo la siguiente canción? Así olvidaré que haz sido un distraído.

Yoongi sonrió ante tal propuesta, jamás creyó que algo como eso le llegaría a pasar, y en verdad se sentía culpable por tener que manchar las ropas de aquel chico.

- B-bueno -Yoongi en verdad se sentía un tanto nervioso al respecto, aquel frente a él se mostraba sonriente y amable, estaba a punto de dar una respuesta afirmativa cuando fue interrumpido.

- Yoongi es bueno verte, ¿te parece si conversamos? -Jimin había aparecido, Yoongi le miro mientras fruncía el ceño ¿quién era él?-. Lamento lo que paso con tu ropa, te daré el numero de la tintorería que te gustará, mi novio es algo distraído.

- ¿Qué? -pregunto Yoongi más extrañado, aquel extraño parecía estar muy loco-. ¿De qué hablas? Y ¿quién eres?

- ¿No lo conoces? -pregunto aquel chico del cual ambos desconocían su nombre.

- No, para nada -respondió Yoongi.

- Parece que tu sucio jueguito te salio mal, amigo -menciono-, será mejor que te vayas, Yoongi me ha prometido bailar, así que...

Jimin estaba a punto de reclamar, pero aquel chico termino por tomar la mano de Yoongi y llevárselo de ahí.

- Hermano ¿qué demonios fue todo eso? -pregunto Namjoon.

Pero Jimin no dijo nada, miro como Yoongi se iba con aquel sujeto y le sonreía y hablaban, seguramente acerca de sus nombres, acerca de sus carreras universitarias, seguramente al final de aquel baile no dudarían en intercambiar números, Yoongi se había encontrado con la persona equivocada, Jimin lo sabe, pero ¿cómo decírselo? ¿Cómo hacerlo cuando prácticamente no sabe lo que sucedió?