-Dieciséis-
—Jimin —la voz parecía lejana, pero el dolor en su cuerpo parecía estar mucho más presente de lo que a él le hubiese gustado en realidad—, viejo, despierta, llegarás tarde a clases.
¿Clases? Él ya no asistía a ninguna escuela, ¿por qué siquiera se debería de preocupar por llegar tarde a clases? Apretó sus ojos, y entonces los abrió, encontrándose con el rostro de Namjoon, quien parecía echar humo por las orejas debido a la furia que estaba sintiendo por tener que despertar a su amigo.
—¡Ya era hora que despertases! —reclamo Namjoon levantando sus brazos y bajándolos de inmediato golpeando en el proceso sus propias piernas—. Ve a vestirte, y sal de aquí de inmediato.
—¿Qué? —Jimin llevo su antebrazo a sus ojos para restregarlo de inmediato y así poder despabilar el sueño, miro a su mesa de trabajo, encontrándose con los libros que había estado leyendo, ángeles, historias fantásticas del pasado que tenían repercusión en el presente, viejos mitos y leyendas, y entonces fue como si la realidad le hubiese dado un golpe en la cabeza, entonces se percató de lo que estaba haciendo.
Se había quedado toda la noche leyendo, esperando que la respuesta apareciera como por arte de magia, pero ni siquiera algo le daba una señal de vida de lo que Taehyung podía ser, ¿qué es lo que significaba entonces? No lo comprendía.
—Me iré, no te olvides de dejar eso en la biblioteca, la última vez hasta perdiste tu tarjeta de acceso —Jimin dio un asentimiento como respuesta y cuando escucho la puerta cerrarse es cuando pudo soltar un resoplido.
Necesitaba más ayuda, mucha ayuda, pero ahora podían tomarlo por loco si es que pregunta a alguien más sobre esto, lo mejor era mantenerse en silencio, pero Yoongi, él estaba con ese tipo, y al parecer Taehyung sabe perfectamente como acercarse a Yoongi de la forma adecuada. Se siente estúpido al no poder recuperar lo que ha perdido, pero es casi imposible ahora mismo.
Taehyung había regresado el tiempo, pero no sólo había hecho eso, si no que había hecho a Yoongi tan distinto que inclusive Jimin siente que no lo conoce, aunque... tal vez ni siquiera se atrevió a conocerlo más.
En su vida pasada había sido sencillo, Yoongi casi siempre estaba en silencio, lo recuerda, se reía mucho, se dedicaba a escucharle, se dedicaba a brindarle cariño, siempre estaba para él, pero...
—Soy un imbécil —se insultó mientras llevaba sus manos a su rostro—, ni siquiera le preste atención cuando él la requería.
Merecía lo que le estaba pasando, merecía que le quitasen a Yoongi definitivamente de su vida, Yoongi es mucho más valioso de lo que él es, lo sabe, y duele pensar que él ha sido la causa de todo lo que le ha pasado en otras vidas, Taehyung es el protector de Yoongi, lo vigila, pero no puede hacer mucho por ayudarlo, por eso está furioso, por eso quiere arreglar las cosas.
—Ahora lo comprendes —Jimin dio un salto al escuchar aquella voz, miro a ambos lados y volvió a hacerse hacia atrás al ver a Taehyung parado con las manos en sus bolsillos cerca de la ventana en la habitación, miraba hacia afuera con un semblante serio—, ahora sabes la razón.
—¿Por qué estás aquí? —Taehyung le miro, pero no respondió a la pregunta—. Escucha, sé lo que hice, y me arrepiento, pero ¿por qué debes interponerte de ese modo? ¿No crees qué puedo remediar esto y que Yoongi sea feliz?
Taehyung sonrió ladino.
—Podría darte esa oportunidad, pero la arruinarías por completo.
—¿Cómo puedes estar tan seguro?
—No eres una persona buena con él, jamás los haz sido, y no creo que lo seas ahora.
Jimin entreabrió los labios, pero ninguna respuesta salió.
—Ven —Taehyung dirigió su mano extendida hacia Jimin—, estuviste buscando respuestas, pero yo tengo la que buscas —Jimin miro la mano frente a él—, acompáñame.
¿Debía de ir? Jimin estaba atemorizado, vivir de nuevo una nueva vida, tener que hacer ver a Yoongi que con quien debe de estar es con él y no con Taehyung, no sabe qué hacer realmente, y recordar la tristeza de aquel momento, esa llamada que lo destrozo, aquella mañana en que dejo a Yoongi llorando y no se atrevió a regresar.
—¿A dónde me llevaras? —pregunto.
—Te mostraré el pasado, tus otras vidas, en donde estás con él —respondió Taehyung—, pero te advierto, esto puede que no te guste.
No tenía nada que perder, Jimin tomo la mano de Taehyung y se levantó, el ángel vio a los ojos a aquel humano, observo esa determinación, a pesar de los pocos esfuerzos inútiles que había hecho Jimin por querer llamar la atención de Yoongi, sabe que lo intenta, aunque este Yoongi... es más lo que le hubiera gustado a Taehyung que la realidad.
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