Capítulo 8 4 De Julio

La alarma sonó a las 8:00am en punto. Yessabell se levantó, fresca y feliz. Se dio un baño y se arregló para un buen día. Un gran día.
Se puso un mini vestido azul turquesa que compró en una tienda vintage. A juego con un saco rojo escarlata y unas zapatillas de tacón de 10cm. Dejó su cabello suelto, y lo ondulo de medios a puntas. Se puso un prendedor en el cabello, del lado izquierdo, con la bandera de Estados Unidos, que le había regalado su padre, cinco años atrás, era pequeño, pero coqueto.
Puso unas gotas de su perfume favorito en sus muñecas y las froto en su cuello. Roció otras más en el aire y paso a través de ellas, para impregnarse del dulce aroma a manzana fresca.

A las 10:00am, llegaron las mesas que rento Johann, para el jardín, eran cuatro mesas largas, una para los invitados adultos, otra, para los jóvenes, una más para los aperitivos y la cuarta mesa para las bebidas.
Colocaron sillas alrededor de ellas y algunos manteles florales para adornar.

Veinte minutos después llegaron los arreglos florales. La Sra. Amanda Sullivan los llevó personalmente, ella y Estefanny se quedaron para ayudarlas a arreglar las cosas. Ambas estaban elegantes. La Sra. Sullivan llevaba un traje de falda, blusa y saco en verde lima.

Estefanny, usaba unos pantalones de vestir color negro, una blusa roja y un saco azul rey, todo juvenil a juego con unas zapatillas negras.
Yessabell bajo 10 minutos después, comenzó a sacar las bebidas y se encontró con la Sra. Amanda Sullivan y Estefanny, en el jardín.

Johann había colocado algunas luces de color azul, blanco y rojo a lo largo del jardín, sobre hilos, para que quedaran en alto. Puso algunos adornos tricolores en las sillas que estaban cerca de la piscina y algunos faros en las esquinas del jardín.

-Hola –Saludó Yessabell, dejo las bebidas en la mesa y saludo a ambas.

-Querida, te ves hermosa –Aseguró La Sra. Sullivan.

-Gracias –Dijo Yessabell. Volteó a ver a Estefanny –Fanny, me ayudas a traer la nevera, es pequeña, solo para mantener las bebidas frías.

-Claro –Accedió Estefanny.

Ambas se dirigieron al sótano y sacaron una nevera pequeña, junto con una extensión.

Conectaron la extensión desde el mini bar, a través de las puertas de cristal y la colocaron junto a la puerta.
Mientras colocaban las bebidas adentro, se pusieron al día de algunas cosas, como la escuela, los horarios y las actividades extra.

-No puedo creer que tengamos el mismo horario –Dijo Fanny –Estaremos todo el día juntas, hasta en los descansos. ¿Qué clases extra tomaras? ¿Te inscribirás para algún deporte?

-Tomare cocina y tal vez canto. Aunque si te soy sincera, tengo pánico escénico –Contestó Yessabell –Me inscribiré en vóley bol, no creo tener tiempo para más. Necesito adaptarme a los horarios.

-Yo también tomare cocina, aunque no soy muy buena –Dijo Fanny, mientras colocaba la última botella en la nevera –Y ningún deporte, soy mala para eso, aunque educación física es obligatoria, con eso tengo.

Ambas rieron.

-Vamos, traigamos los aperitivos, están en la cocina –Dijo Yessabell, llevándose a Fanny a la cocina.

Mientras colocaban los últimos aperitivos en la mesa, Fanny,
aprovecho que sus mamás estaban dentro, para preguntar:

-¿Es cierto que saliste con Logan Lakes? ¿En una cita?

-¿Qué? ¿Cómo sabes eso? –Preguntó Yessabell, mientras encendía una parrilla.

-¡Es verdad! –Exclamó Fanny.

-Sí, lo es, pero dime, ¿Quién te lo dijo? –Preguntó Yessabell.

-Todos lo saben. Bueno, todos los chicos y chicas el bachillerato –
Contestó Fanny –Se rumora en las redes y en algunos lugares del centro. Que los vieron en la pista de patinaje y en el canta bar, el otro día. –Fanny parecía apenada.

-Sí, bueno… creo que seremos novios, me lo pidió ayer –Dijo Yessabell, sin poder evitar sonreír –Le dije que le daría la respuesta hoy. Es un encanto de chico y besa… ¡Dios mío! Le voy a decir que sí.

-Vaya Yessabell, eso suena increíble, él es lindo, no como su hermano Stephen –Dijo Fanny, mientras terminaba de colocar las gelatinas de yogur –Y ustedes dos, hacen bonita pareja.

-¿En serio? ¿Te cuento un secreto? –Preguntó Yessabell, en un susurro.

Fanny asintió y se acercó a ella.

-Él fue mi primer beso –Yessabell sonrió ampliamente.

-Que romántico –Fanny sonrío y ambas rieron.

-Bueno, ya había tenido dos besos antes, pero no uno real y con tanto cariño ¿Y tú, no quieres un novio? –Preguntó Yessabell, mientras se alejaban y se sentaban en unas sillas, cerca de la piscina.

-Bueno… el chico que me gusta, es un amigo, pero creo que él solo me ve como amiga –Confesó Fanny un poco triste.

-¿Él estará en el bachillerato? –Preguntó Yessabell, colocándose frente a Fanny.

-Sí –Contestó Fanny –Tenemos algunas clases juntos. Y por él, me inscribiré en cocina.

-Bueno, pues en cuanto las clases comiencen, yo te ayudare a saber si le gustas y sí es así, te ayudare a conquistarlo –Dijo Yessabell, con una enorme sonrisa –Y por las clases de cocina, no te preocupes, podemos tomar algunas los fines de semana, aquí en mi casa.

-Bueno, entonces yo te ayudare con lo del pánico escénico. –Dijo Fanny –Antes no podía ni pararme a exponer frente a una clase, pero con algunos ejercicios lo supere. Así que anotate a las clases de canto.

-Ok. Trato hecho –Yessabell estrechó la mano con Fanny.

A las 11:30am llegaron los Harrison. Lucas, Cristina y su hija Miranda.
Diez minutos después llegaron los Red; Emmanuel, Carmen y sus hijos, Bruno y Casandra, quien ya se encontraba mejor.

El tío Harrison estaba asando unas salchichas y hamburguesas en la parrilla, con ayuda del Sr. Red.

Fanny, Yessabell y Miranda, estaban en el cuarto de Yessabell. Fanny había aceptado tener un cambio de look, aunque dijo que empezaría con el cabello, por ahora.
A las 12:00pm Llegaron los Fosther; Freddy, Sofía y su hijo Andrew. Y los Mackenzie; George, Melissa y sus hijos, Robert y Nora. También llego el Sr. Sullivan; Carrick.

Los hombres estaban alrededor de la parrilla hablando de futbol americano. Las mujeres estaban en las mesas colocando la bajilla y los cubiertos, junto con las copas.
Nora y Casandra estaban jugando en los viejos columpios, al fondo del jardín.
Era un día hermoso, soleado. El aire soplaba levemente.
A las 12:20pm llegaron los Lakes, los últimos invitados. Ricardo y
Sarah y sus hijos; Logan y Stephen. Algunos vecinos más fueron invitados, pero nunca llegaron.

En ese momento Johann, anuncio que todos tomaran un lugar en la mesa. Los padres y madres en una mesa. Y los jóvenes en la otra mesa.
Miranda, Fanny y Yessabell salieron de la casa. Miranda llevaba un vestido rosa palo, hasta debajo de la rodilla, un saco azul y zapatillas a juego. Fanny, se había planchado el cabello y quitado los lentes y Yessabell, seguía igual de bella.
Las tres se dirigieron a la mesa de los jóvenes. Stephen y Bruno se sentaron juntos, Casandra en la cabecera de la mesa con Bruno a su lado derecho y Nora a su lado izquierdo. Junto a Nora, estaba su hermano Robert. Al otro lado de Robert, estaba Andrew. A lado de Stephen estaba Logan, y a su otro lado, un asiento vacío. Enfrente de Casandra, al otro lado de la mesa, estaba un asiento vacío. Y a lado de Andrew, estaba otro asiento vacío.

Logan se levantó, en cuanto vio a Yessabell.

-Te ves bellísima –Viéndola de pies a cabeza.

-Gracias –Dijo Yessabell, mientras sentía el rubor en sus mejillas –Ella es mi prima, Miranda –Dijo Señalando a Miranda –Seguro que ya la han visto, ella ha vivido aquí por años.

Todos en la mesa asintieron y saludaron.

Bruno y Stephen se levantaron de la mesa y se acercaron a Yessabell.

-Te ves hermosa Yessabell –Confesó Bruno, sonriendo.

-Sí, te ves bien –Agregó Stephen, desinteresadamente. –Aunque he visto a chicas mejores.

-Seguro que sí –Atacó Yessabell –No lo dudo.

-No lo dudes, muñeca –Contraataco Stephen, con media sonrisa.

-Stephen, por favor –Dijo Logan, tomando la mano izquierda de
Yessabell.

-¡Todos a la mesa, chicos! –Interrumpió Johann, atrayendo la atención de los chicos. –Tomen sus lugares, es la hora de empezar.

Bruno y Stephen regresaron a sus lugares. Logan llevo a Yessabell a su silla, ayudándola a sentarse y después se sentó a su lado izquierdo. Miranda se sentó a su lado derecho, dejando a Fanny junto a Andrew.
Cuatro meseros que contrató Johann, salieron del mini bar y
comenzaron a servir crema de zanahoria. Después de eso, sirvieron las hamburguesas y hot dog, que había preparado el tío Harrison y por último, sirvieron una ensalada de frutas.

Dos horas después y la comida estaba yendo bien, todo mundo
compartía experiencias y anécdotas de años pasados. Los chicos contaban chistes y hablaban del regreso a clases, las clases extra que tomarían y las excursiones que se estaban rumorando, habría.

-Por cierto Yessabell –Dijo Andrew –Este es Robert –Señalo al chico dark, que, a pesar de todo, hoy llevaba una playera de los Estados Unidos de color blanco.

-Mucho gusto Robert –Dijo Yessabell.

-El gusto es mío, Yessabell –Dijo Robert, con una sonrisa un poco tímida, pero sincera –Curioso nombre. ¿Qué significa?

-Bueno, mi mamá, quería que me llamara Yessica, y mi padre quería que me llamara Isabel, así que, mezclaron los nombres –Contestó Yessabell –No sé, si ya existía, lo que sé, es que a ellos les gusto.

-Es muy bonito –Dijo Nora.

-Gracias –Yessabell, le sonrió.

-Cuando crezca y tenga una hija, seguro que se llamará así –Dijo
Casandra.

Todos en la mesa rieron.

Yessabell y Logan, no paraban de mirarse y sonreír.
Eran las 5:00pm, cuando todos terminaron las ensaladas. Los meseros se acercaron a llenar las copas con champan, para hacer un brindis.

Johann, se levantó de su mesa y llamo la atención de todos.

-Espero que hayan disfrutado del almuerzo. Quiero darles las gracias a todos por haber venido a nuestra reunión. Por reunirse a celebrar este día. Sin embargo... –Volteó a ver a Yessabell. –En la familia tenemos una celebración personal, para esta fecha.

Logan apretó un poco la mano de Yessabell, y ella le sonrío.

-Hace ya dos años –Continuó Johann –Mi esposo y el padre de mi hija, Anthony Lovato Fritz, falleció. Así que, para la familia, es una fecha importante. Y es por eso que quisimos compartirla con ustedes, quienes esperamos sean amigos de la familia –Johann levanto su copa –Por la amistad.

Todos levantaron sus copas
-Por la amistad.

-Ahora, quisiera escuchar unas palabras de mi hija, Yessabell. –Johann permaneció de pie, mientras Yessabell se levantaba de su silla.

-Les agradezco nuevamente, por estar aquí –Dijo Yessabell, con su copa entre las manos. –Como ya ha dicho mi madre. Es una fecha importante para nosotras, y lo único que esperamos de ustedes… es una amistad duradera y sincera –Yessabell levanto su copa –¡Por la vida!

-Por la vida –Dijeron todos al unisonó.

Johann, se salió de su lugar y fue a abrazar a su hija.

-Tu padre estaría muy orgulloso de ti, cariño –Aseguró Johann, a su oído.

-Espero que lo esté –Dijo Yessabell, sonriendo.

-Lo está. Ahora ayudame y ve a poner la música.

Los meseros comenzaron a llevarse la bajilla y los cubiertos. Quitaron las mesas y las colocaron a un lado de la cerca. Los invitados se sentaron en las sillas junto a la piscina, algunos solo se quedaron parados platicando, con sus copas en la mano.
La mesa de bebidas se abrió y Yessabell puso un disco de música variada en el mini componente del mini bar. Los hombres que habían llevado las mesas, habían ayudado a colocar dos bocinas grandes en el jardín, una al lado de la cerca, otra cerca de la piscina y una más pequeña cerca de la puerta del mini bar, por fuera.

Los adultos continuaron hablando. Algunos se animaron a bailar.
Andrew y Robert estaban hablando con Miranda y Fanny, sobre el regreso a clases y sus horarios. Nora y Casandra, regresaron a los columpios.
Stephen y Bruno estaban cerca de la puerta del mini bar.
Logan estaba hablando con Johann y el Sr. Harrison.

Yessabell seguía en el mini bar.
Bruno y Stephen entraron.

-Buena colección de música –Dijo Bruno, hablando un poco fuerte para que se pudiera escuchar sobre la música.

-Gracias –Dijo Yessabell, detrás del mini bar, con un vaso de jugo en la mano –Realmente, son de mi padre.

-Tenía buen gusto –Admitió Stephen.

-Ya lo creo –Dijo Yessabell mientras salía detrás del mostrador y se dirigía a la cocina.

Bruno y Stephen la siguieron.

-Realmente te ves muy bonita –Dijo Bruno suavemente. Ya no tenía que alzar la voz.

-Gracias Bruno. A ti, te queda bien, el traje –Dijo Yessabell, mientras sacaba una jarra de jugo de la nevera.

-Yo hablaba en serio, cuando dije que no era para tanto –Dijo Stephen acercándose a Yessabell.

Ella levanto la vista, volvió a bajarla a su vaso y bebió jugo. Metió la jarra en la nevera y enfrento a Stephen.

-¿Por qué te comportas así? –Preguntó, con el vaso de jugo en la mano derecha – En la librería eras diferente. ¿Te caigo mal o qué? ¿Este es tu verdadero yo?

-Sí, tienes razón. En la librería solo intentaba hacerte caer –Contestó Stephen, despreocupado –Pero ahora que estas saliendo con mi hermano… creo que realmente no vales la pena.

-Ya –Dijo Yessabell sonriendo –Eso es bueno.

-¿Por qué? –Preguntó Bruno.

Yessabell vio a Stephen a los ojos y se acercó un paso más, a él.

-Es bueno, porque, yo no salgo con idiotas.

Stephen la tomo del brazo y la acerco a él. La beso y ella se apartó rápidamente. Le vació el jugo de manzana en la cabeza. En ese momento Logan apareció en la cocina.

-¿Qué te paso Stephen? –Preguntó -¿Corriste un maratón?

-Creo que deberíamos ir afuera Stephen –Dijo Bruno –Aquí hace mucho calor.

Stephen le lanzo una mirada divertida a Yessabell, y salió de la cocina con Bruno.

-Seguro que se merecía eso –Dijo Logan.

-Tu hermano es un… solo no hablemos de él –Pidió Yessabell.

-Ok. Te tengo un regalo –Dijo Logan, tomando su mano y llevándola a su habitación.

Antes de que entraran, Yessabell se detuvo.

-¿Qué es?

-Una sorpresa –Logan, giró la perilla de la puerta y llevo a Yessabell hasta la cama –Voltea.

Yessabell volteó y vio una caja roja con un moño blanco, en el centro de la cama.

-¿Qué es? –Volvió a preguntar, mientras tomaba la caja y la agitaba para escuchar.

-Ábrelo –Dijo Logan con media sonrisa.

Yessabell comenzó a destapar la caja y abrió los ojos ampliamente, cuando vio el contenido. Un libro, El Club De Los Corazones Solitarios. El mismo que ella regalaría a su padre y que él le regalaría a
ella.
Lo sacó de la caja con delicadeza.

-Sabes… el día que mi padre murió. Estaba en una librería comprando este libro para mí –Dijo Yessabell, sin apartar la vista del libro –Yo también compre el mismo libro para él. Solo que, lo perdí ese día. Y el lunes… en la librería. Lo encontré y lo compre.

-Ahora también tienes este –Logan la tomó de la barbilla y la vio a los ojos –Recuperaste los dos.

Yessabell le sonrío.

-Es perfecto Logan. No sé…

Logan la abrazo.
-No tienes nada que decir.

-Claro que sí –Yessabell se levantó y puso el libro en el estante junto al otro libro.

Logan se puso de pie y la abrazo. Yessabell recargo su mejilla en el hombro de Logan.

-Sí –Le susurró.

-¿Qué? –Preguntó Logan.

-Digo que sí –Repitió Yessabell.

Logan se apartó y tomó su rostro entre sus manos.

-Digo que sí… sí quiero ser tu novia Logan.

-¿En serio? –Preguntó Logan.

-Sí. Aunque me gustaría que fuéramos despacio, tenemos que conocernos más –Pidió Yessabell.

-Claro Yessabell –Logan la acerco a él y la beso tiernamente –Iremos despacio.

-Tenemos que regresar –Dijo Yessabell tomándolo de la mano y saliendo de su habitación.

-Este es el mejor día de mi vida –Declaró Logan, mientras llegaban al mini bar.

-¿Quieres algo de tomar? –Preguntó Yessabell, detrás de la barra.

-Claro –Dijo Logan, sentándose en un banco.

-¿Qué te sirvo? –Preguntó Yessabell, mientras preparaba una piña colada en una copa.

-Sorprendeme –Logan le sonrió seximente.

Yessabell le pasó una copa de piña colada, con hielos.

-Creo que aun somos jóvenes, para beber algo más fuerte.

-Tienes razón –Logan tomó la copa y bebió un poco –No quiero que mi chica se emborrache en nuestro primer día de noviazgo.

Johann entro al mini bar
-Cariño, ya son las siete, ayudame a abrir la mesa de los aperitivos, mientras Lucas y Logan me ayudan a desplegar las pantallas para el karaoke.

-Está bien mamá –Dijo Yessabell.

-Por supuesto Sra. Murphy –Logan, tomo a Yessabell de la mano y los tres salieron al jardín.

Yessabell estaba con Fanny y Robert, sentados cerca de la piscina.
Andrew aun no le dirigía la palabra, desde el lunes en la papelería. Él estaba de pie cerca de la mesa de aperitivos, con Stephen y Bruno. Hablando, aparentemente de Yessabell, porque no dejaban de mirar a donde estaba ella.

-Creo que Stephen te odia –Dijo Fanny, volteando a verlo –No ha parado de mirarte de esa manera.

-Es un tonto –Dijo Yessabell –Pero, no permitiré que me afecte.

-Creo que le gustas –Declaró Robert –Aunque no lo conozco lo suficiente, sé que no le hace gracia, la forma en que estas con su hermano.

-Pues se tendrá que acostumbrar, porque Logan y yo, ya somos novios –Yessabell, les sonrió.

-¿En serio? –Preguntó Fanny sorprendida, Yessabell asintió –¡Eso es increíble! –La abrazo rápidamente.

-Bueno, eso explica muchas cosas –Dijo Robert –Sé que acabamos de conocernos, pero me gustaría que fuéramos buenos amigos.

-Seguro, supongo que la escuela será más fácil con algunos amigos –Declaró Yessabell.

Johann tomó un micrófono y comenzó a hablar.

-Bien, damas y caballeros, jóvenes, niñas. Vamos a comenzar con el karaoke y todos van a pasar, por lo menos una vez. Les explicare como
haremos esto.

Todos se acercaron y formaron una media luna alrededor de Johann, detrás de ella estaban dos pantallas grandes separadas a dos metros, arriba de la puerta de cristal.

-La primera persona en cantar, pasara el turno a alguien más cuando termine. Después esa persona cantara y cuando termine nombrara a alguien más –Explico Johann –La lista de canciones la tendrá la primera persona en cantar.

-¿Quién cantara primero? –Preguntó Cristina.

-¿Quién se anima? –Preguntó Johann.

Todos voltearon a verse, pero nadie se animó a hablar.

-Bien, la persona que se… ¡siente al último comienza! –Johann corrió a una silla cerca de la puerta.

Todos salieron corriendo a buscar una silla. Bruno se tropezó, por lo que fue el último en sentarse, y el primero en cantar.

-Bien, tenemos un ganador –Anunció Johann, señalando a Bruno, que se estaba levantando de su silla –Ok Bruno, elige tu canción.

Bruno tomo la lista de canciones y eligió la que quería cantar. Las pantallas se iluminaron de azul y letras blancas aparecieron en ellas.

-Bien… voy a cantar, Piña colada –Dijo Bruno, mientras la letra de la canción comenzaba a aparecer en las pantallas.

Comenzó a cantar y todos aplaudieron. Bruno no era muy afinado, pero cantaba con entusiasmo, a la vez que bailaba al ritmo de la música.

-Dios mío, no quiero hacerlo –Le susurró Yessabell a Logan.

-No te preocupes, podemos cantar juntos –Dijo Logan –No te dejare sola. –Le acarició la mejilla con los nudillos.

-Gracias –Le sonrío Yessabell.

Bruno termino de cantar y paso el turno al Sr. Lakes. Él pasó el turno al tío Harrison y pronto, todos los adultos ya habían cantado. Pasando por canciones de Madona, Britney, Bruno Mars, David Bowie, Demi Lovato, Eminnem, Drake Bell, Elvis Presley y Lady Gaga, hasta que la Sra. Lakes paso el turno a Miranda, quien cantó algo de Cristina Aguilera.

-Paso el turno a Robert –Anunció Miranda, dándole el micrófono a Robert.

Robert canto algo de Good Charlotte y después paso el turno a Fanny, quien cantó algo de Brandi Carlile.
La mayoría habían cantado un poco desafinados, pero el ambiente era bueno, mientras alguien cantaba, algunos rellenaban sus copas o tomaban algún bocadillo. La noche se hizo presente y Johann prendió las luces de colores y los faros de las esquinas.
El ambiente no dejaba de ser agradable, todos se estaban llevando bien, Yessabell seguía escondiéndose para que nadie la nombrara.

Cuando Fanny terminó, paso el Turno a Nora y ella a Casandra, quien paso el turno a Andrew.
Andrew canto algo de George Harrison y después paso el turno a Stephen.

-Voy a cantar Rude, de Magic, dedicado para una chica especial. –Dijo Stephen al micrófono, guiñándole un ojo a Yessabell.

La gente comenzó a aplaudir y chiflar, mientras Stephen comenzaba a cantar.
Bailo por todo el lugar, de vez en cuando pasando la mirada en
Yessabell.
Unos minutos después y Stephen termino de cantar.

-Paso el turno a… -Volteó a todos lados en busca de Yessabell, solo ella y Logan faltaban. La vio detrás de Logan y Robert –Yessabell.

Todas las miradas se posaron en ella y los aplausos se hicieron.

-Vamos Yessabell, deleitanos con tu asombrosa voz –Dijo Stephen acercándose a ella, para darle el micrófono.

Yessabell tomó el micrófono y Stephen le susurro.

-Vamos manzanita.

"Idiota" Artículo Yessabell, mientras se dirigía a buscar en la lista de canciones.

-Yo cantare con ella –Dijo Logan dando unos pasos al frente, hasta que Cristina lo detuvo.

-Claro que no Logan. Es la ronda de solos, después de que tu cantes y termines la ronda, podrán cantar juntos, son las reglas –Explicó Cristina.

Yessabell escogió su canción y se paró en el centro, frente a la multitud, se volteó para ver la pantalla, aunque no necesitaba ver la letra, la sabia perfectamente, pero necesitaba distraer sus nervios.

Tomo una respiración profunda y comenzó a hablar:

-Yo… voy a… cantar… Conquer The World, de Russian Red.

-Cariño, acomodate mejor –Johann, la tomo de los hombros y la movió un poco, a modo de que podía ver la pantalla y a los invitados. –Así podremos verte mejor. Lo harás bien cariño –Le susurró y después se alejó.

Yessabell volteó a ver a todos los invitados, quienes tenían sonrisas educadas y algunas condescendientes. Vio a Stephen, quien tenía una sonrisa maliciosa. Después vio a Fanny y Robert; ambos levantando los pulgares y animándola a cantar. Por ultimo vio a Logan, él le sonreía y eso la hizo tener más seguridad.

La música empezó a sonar, la letra de la canción apareció en la pantalla.
Yessabell comenzó a cantar y todos se quedaron asombrados. Su voz era dulce y cuando cantaba era suave y tierna. Conforme cantaba más, ganaba más confianza y su sonrisa apareció, de vez en cuando pasaba las miradas por los demás, le guiño el ojo a Logan y termino de cantar.
Todos aplaudieron y felicitaron a Yessabell, por su asombrosa
participación.

-Cantas como los ángeles –Dijeron Bruno, Andrew y Robert al mismo tiempo.

-Mi sobrina saco la voz entonada de su padre –Aseguró Cristina.

-Gracias –Dijo Yessabell.

–Supongo que sigue Logan –Le extendió el micrófono y él lo tomo. Haciendo que la atención se desviara a Logan, ya que ella no era fanática de los halagos o ser el centro de atención.

Logan eligió su canción y se paró en lugar donde había estado
Yessabell.

-Damas y caballeros, chicos y chicas –Anunció Logan –Quiero dedicar esta canción a mi novia. Yessabell.

Las expresiones de asombro se hicieron en todos. Yessabell sintió el rubor en sus mejillas y su madre le sonrió con complicidad.

-Esto es para ti, Yessabell.-Dijo Logan –Miracles, de Coldplay.

La música comenzó a sonar y la letra de Miracles, apareció en la
pantalla.

-And some times, in your eyes, I see the beauty in the world…

Miro a Yessabell a los ojos y le sonrió. Ella le devolvió el gesto tímidamente.

-Oh, yeee, yeee, yea… -Logan termino de cantar y se acercó a
Yessabell, para besarla dulcemente.

Los aplausos y vitoreo, no se hicieron esperar.

-¿Cuándo nos iban a decir esto jóvenes? –La Sra. Lakes y el Sr. Lakes se acercaron a ellos, junto con Johann, los abrazaron a los dos.

-Bueno, es que ella acaba de decirme que sí –Dijo Logan, poniendo un brazo en los hombros de Yessabell.

-Sí y se los íbamos a decir, en cuanto estuviéramos solos –Aclaró Yessabell.

-Bueno, pues nosotros estamos felices por ustedes –Dijo el Sr. Lakes -Eres una chica excepcional, Yessabell.

-Gracias por eso, Sr. Lakes –Declaro Johann –Yo también estoy feliz por ellos.

-Se ven muy bien juntos –Dijo la Sra. Lakes –Ven conmigo, querida. –Tomó a Yessabell de la mano y la guio a unas sillas lejanas, para hablar en privado. Johann las siguió.

******

-Solo comportate y no la lastimes hijo –Dijo el Sr. Lakes.

El tío Harrison se acercó a ellos.

-Logan, muchacho, por favor, cuida bien a mi sobrina y tratala como merece.

-No se preocupen –Dijo Logan –Jamás lastimaría a Yessabell y
créanme, la cuidare como a mi vida. Lo prometo.

******

-Está bien Sra. Lakes. Se lo prometo –Dijo Yessabell, riendo.

-Cariño, solo se tu misma –Johann la abrazo –Él te adora, tal como eres.

-Bueno, basta de sermones. –La Sra. Lakes se levantó, Johan y
Yessabell la siguieron –Estas invitada a la casa cuando quieras.

-Gracias Sra. Lakes. –Dijo Yessabell, mientras se abrazaban.

-Es hora de los fuegos artificiales –Johann miro su reloj, en la muñeca, 10:40pm –El tiempo, sí que vuela. Iré a buscar a tu tío Lucas.

-Le diré a mi esposo que le ayude –Agrego la Sra. Lakes.

-Vamos –Johann y la Sra. Lakes se fueron.

Logan se acercó a ella.

-Espero que mi madre no haya sido dura contigo –La envolvió en sus brazos. Quedaron frente a frente –Ella es un poco sobreprotectora.

-No te preocupes, ella solo me advirtió, que no te rompiera el corazón –Dijo Yessabell, acariciando su nariz –Es muy dulce de su parte.

Logan la beso dulce y suave.

-Bueno, yo le prometí lo mismo a mi padre y tu tío Harrison.

-Chicos, es hora de los fuegos artificiales –Robert y Fanny se acercaron a ellos.

Los cuatro voltearon hacia arriba.
El tío Harrison y el Sr. Lakes comenzaron a lanzar las luces de colores, iluminando la oscura noche. Rojos, verdes, amarillos y rosas comenzaron a iluminar el cielo.

-Es hermoso –Susurró Yessabell, en los brazos de Logan, viendo al cielo.

-Lo es –Dijo Logan, viendo a Yessabell, su rostro iluminado por las luces y la emoción en sus ojos.

-¡Miren eso! –Fanny señalo con su dedo, los colores en el cielo; blanco, rojo y azul, que formaban la bandera. –Es maravilloso.

Los "ohhh" y los "ahhh" se escucharon en todos. Los fuegos terminaron y todos aplaudieron.

-Eso fue increíble –Dijo alguien a lo lejos.

La música seguía y los invitados se acercaron a la mesa de los bocadillos.

-¿Quieres probar lo que cocinamos? –Preguntó Yessabell, aun en brazos de Logan.

-Por su puesto señorita, aunque es más tu trabajo que el mío –Aseguró Logan, mientras la llevaba a la mesa.

Logan tomo un mini sándwich de jamón, con mayonesa, milanesa, jitomate y aguacate. Yessabell tomo lo mismo y ambos levantaron los pulgares, mientras sus miradas se encontraban.

-Esta rico –Aseguró Logan, entre bocados –Eres buena cocinera.

-Gracias –Sonrío Yessabell –Creo que probare tu gelatina –Tomó un vasito de gelatina de Yogur, sabor manzana –Mi favorita.

-¿Seguro? –Preguntó Logan, mientras tomaba un vasito de gelatina –Vaya, es… el paraíso.

Ambos rieron.

-Probemos las trufas –Ambos tomaron una trufa de café, cada uno.

-Mmmm… delicioso –Admitió Logan, chupándose los dedos.

-Adoro el café –Dijo Yessabell, tomando otra trufa.

Una hora después. Los Red, los Sullivan y los Mackenzie se
despidieron. Diez minutos después los Fosther también se fueron.
Los Lakes, también ya se marchaban, Johann y Yessabell los acompañaron hasta la puerta. Logan y Yessabell se despidieron con un beso rápido.
Los Harrison fueron los últimos en irse. Ayudaron a Johann a guardas las bebidas que sobraron, junto con los bocadillos. También guardaron
las mesas y las sillas que rentaron.

A las dos de la mañana, todos se habían ido y Johann y Yessabell
subieron a sus habitaciones.

-A descansar. Lo bueno, es que mañana no hay trabajo, hasta el domingo –Dijo Johann, mientras se dirigía a su habitación.

-Buenas noches mamá. Descansa. –Dijo Yessabell, mientras entraba a su cuarto. Johann, bostezo, y asintió al mismo tiempo.

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