Capítulo 7 ¿Novios?
El vestido no estaba mal, era naranja pastel, cuello en v, sin mangas, largo hasta arriba de las rodillas, sin estampado, pero con un ligero vuelo en la falda y un cinturón delgado color blanco que rodeaba su pequeña cintura.
Las zapatillas eran cerradas y de tacón pequeño, su cabello estaba atado en una cola alta, con un listón blanco y algunos mechones sueltos. Haciendo que Yessabell resaltara sus hermosas curvas. Se veía divina, pero el día estaba un poco frío y ella no había bajado su saco de la camioneta de su mamá. Eran casi las 4:00pm y Yessabell no dejaba de ver la hora, para volver a casa.
Había sido un día fantástico, el desayuno/almuerzo iba bien hasta ahora, salvo por el hijo pervertido de uno de los compañeros de trabajo de Johann. Se llamaba Justin y desde que habían llegado, no despegaba los ojos de Yessabell, a pesar de que había dos chicas más con mini falda.
Yessabell, había pasado el rato hablando con su mamá, con algunos de sus compañeros de trabajo que había conocido en otras ocasiones y los hijos de algunos. Nicolás, el hijo de una amiga cercana de Johann, era
atento y caballeroso, algo nerd, pero Yessabell prefería estar con él, que con el pervertido. Y con Ana, la hija del jefe, ella era agradable y para su sorpresa, nada presumida, aunque un poco enojona. Ambos de la edad de Yessabell, casi dieciséis.
-¿Esperas a alguien? -Preguntó Justin, detrás de Yessabell, muy cerca de ella de hecho.
Yessabell dio un paso adelante y volteó.
-No ¿Por qué? -Preguntó Yessabell.
-Es solo que, no dejas de mirar el reloj -Justin le mandó una sonrisa pervertida. Las chicas en mini falda se acercaron.
-Tal vez solo quiere saber, en que momento dejaras de asecharla -Dijo Ana sarcásticamente. Mientras se terminaba su copa de sidra.
-Ani, querida, lo siento, pero no estaba hablando contigo -Explicó Justin con una sonrisa falsa.
-¿Así que tú eres la hija de Johann Murphy? -Preguntó una de las chicas mini falda, viendo a Yessabell de pies a cabeza.
-Sí -Contestó Yessabell, amablemente.
-Tu mamá es la mejor en el negocio. Mi papá no para de hablar, de la gran imaginación que tiene, para hacer que el trabajo siempre salga adelante -Dijo la otra chica mini falda. -¿Cómo te llamas?
-Yessabell
-Vaya, que original -Dijo la primera chica mini falda -Mis padres tenían falta de ingenio -Le extendió la mano a Yessabell y la saludo, por primera vez, en todo el día -Me llamo Sonia.
-Mucho gusto -Yessabell, le tomó la mano y la saludó.
-Yo soy Marisol -Se presentó la chica mini falda número dos. Mientras le extendía la mano y la saludaba rápidamente.
-Lástima que no vino Philip -Agregó Sonia, volteando a ver a todos en la habitación.
-¿Quién? -Preguntó Yessabell.
-Oh. El hijo del vicepresidente. -Contestó Marisol -Esta hecho un cuero. Guapísimo, con buen gusto para vestir y súper dulce, es todo un encanto.
-Basta de conversaciones superficiales -Intervinó Justin, poniendo un brazo alrededor de los hombros de Yessabell -¿Por qué no vamos a un lugar más privado a hablar, cariño?
¿Cariño? Se preguntó Yessabell, mientras intentaba, salir del brazo del chico y hallar una excusa para escabullirse.
-Basta Justin -Pidió Ana -Es obvio que Yessabell, no está interesada, para nada en ti -Ana tomó el brazo de Yessabell y la llevó a la mesa de los aperitivos -¿Vienes, Nicolás? -Preguntó sobre su hombro.
Nicolás se les unió en la mesa.
-Gracias -Susurró Yessabell
Ana le guiño un ojo.
-Ese idiota solo busca acostarse contigo -Declaró mientras se comía una rebanada de kiwi -Esas dos ya lo hicieron, por eso no las pela, es increíble como los jóvenes de hoy en día solo piensan en eso.
-¡Wow! -Expresó Yessabell -No sé qué le ven, además creo que cuando se trata de "eso", hay que buscar a una persona especial y no con el primero que se te ponga en frente -Tomó una rebanada de piña y comenzó a relajarse.
-Y hablando de personas especiales... ¿Tú tienes novio Yessabell? -Preguntó Nicolás, comiendo unas uvas.
-Nop. Aunque ahora estoy comenzando a salir con alguien. -Contestó Yessabell -Pero, por ahora solo somos amigos. ¿Y tú?
-Sí, bueno algo así, solo hemos salido como tres veces, pero en la escuela siempre andamos juntos -Contestó Nicolás, mientras bebía jugo de naranja -Ana es la única con novio formal, creo.
-¿Y por qué no le pides que sea tu novia? -Preguntó Yessabell -Digo... eso lo haría más real, y si te gusta mucho. ¿Para qué esperar?
-¿Creen? ¿Y si dice que no? -Preguntó Nicolás dudoso.
-No lo hará -Aseguró Ana -Creeme, con un chico como tú. Ella tiene que decir que sí.
-Entonces lo hare -Nicolás estaba más animado.
-Ok. Denme sus números, para seguir en contacto, hace mucho que no la paso bien, como con ustedes -Yessabell sacó su celular.
-Claro -Ana tomó el celular y guardo su número, después se lo pasó a Nicolás.
-Que mal que no pueden venir mañana, pero espero que realmente sigamos en contacto -Dijo Yessabell.
-Tomá -Nicolás, le regresó su celular -Lo sé, tengo que ir a esa cena familiar y no hay forma de escapar.
-Y yo tengo que soportar el horrible desfile. Les mandare fotos de mi prima. Escogió el vestido más horrendo -Aseguró Ana riendo.
-Lamento interrumpirlos, pero debemos irnos -Dijo Johann, detrás de Yessabell.
-No se preocupe Sra. Murphy, nosotros también ya nos vamos -Confesó Ana.
En el camino a casa Yessabell se puso su saco, el día estaba un poco gris y hacía algo de frio.
-Eso no te tapa nada -Dijo Johann, riendo -Tal vez era mejor un abrigo.
-Lo sé, pero la mañana estaba soleada -Explicó Yessabell -Por cierto, ese chico Justin era un pesado.
-Sí. Su mamá es muy dulce, tal vez eso lo saco de su padre.
Llegando a casa, Yessabell bajo rápidamente de la camioneta, quería cambiarse cuanto antes.
Johann estaba abriendo la puerta. Y unos pasos se escucharon atrás de ellas.
Logan.
No lo había visto desde el lunes. Se habían saludado de lejos, pero no era lo mismo. Estaba vistiendo una playera de manga corta color verde lima, haciendo resaltar sus hermosos ojos azules, unos jeans oscuros, un suéter negro y unos tenis negros.
Yessabell le había pedido que la ayudara a hacer los aperitivos para el 4 de Julio, el menciono que tal vez no sería buen ayudante, pero ella insistió, solo para tenerlo cerca.
-Te ves hermosa -Fue lo primero que dijo Logan al verla -Buenas tardes Sra. Murphy.
-Buenas tardes Logan. -Dijo Johann, abriendo la puerta para que entraran.
-Buena tarde mamá. Buena tarde. -Corrigió Yessabell.
-Cierto. Yessabell insiste en que no hay que pluralizar algunas cosas -Dijo Johan, mientras se quitaba su abrigo y lo ponía en el perchero.
-No insisto mamá, es una regla gramatical -Apuntó Yessabell, mientras subía las escaleras. -Voy a cambiarme a algo más abrigador, hace frio.
-No lo hagas... -Comenzó a decir Logan, haciendo que Yessabell se detuviera en las escaleras.
-Puedo... -Sacó su celular.
-¿Quieres una foto de Yessabell? -Preguntó Johann sorprendida, al pie de las escaleras.
-Sí, yo solo... -Dijo Logan -Lo siento, si es imprudente...
-No, no, no. Creo que es tierno. -Aseguró Johann, alejándose de la escalera -Hazlo.
-Mamá -Pidió Yessabell.
-Cariño, es solo una foto, además te ves preciosa -Informó Johann.
-Será rápido -Aseguró Logan con una sonrisa de súplica.
Yessabell bajó unos cuantos escalones.
-Está bien -Aceptó, mientras sonreía.
Logan sacó la foto y Yessabell subió a cambiarse.
-Promete que me la pasaras -Dijo Johann, mientras subía las escaleras -Yo también tengo que cambiarme, sírvete lo que quieras.
-Lo hare. Gracias Sra. Murphy. -Dijo Logan, caminando a la cocina.
Unos minutos después Yessabell y Johan bajaron a la cocina.
Yessabell llevaba unos jeans claros y una playera roja, bajo un suéter negro y unas botas negras.
Su largo cabello en un moño alto, medio arreglado.
Johann, estaba usando un blusón azul marino hasta las rodillas, un cinturón café a juego con unas mayas cafés y tacones azules bajos.
Logan estaba sentado en uno de los bancos de la cocina, tomando un jugo de uva y viendo su celular.
-Listo -Anunció Yessabell, llamando la atención de Logan.
Él levantó la mirada y le sonrió.
Johann entró en la cocina.
-Bien, yo tengo que irme cariño. Todo lo que necesitan está aquí. -Sacó una caja de un armario debajo del fregadero -Todos los ingredientes, las recetas y demás.
-Ok -Dijo Yessabell, sacando las recetas de la caja.
-Si les hace falta algo, aquí en la nevera está el número del supermercado, para que te lo traigan Yessabell -Johann pasó por la nevera y salió de la cocina, mientras Yessabell y Logan la seguían a la puerta.
Se puso su abrigo tomando las llaves de la camioneta y abrió la puerta.
-Sé que Yessabell puede hacer esto con los ojos vendados, pero Logan, mantenla alerta -Pidió Johann, despidiéndose de su hija y Logan -Si se distrae un poco, quemará la cocina.
-Lo hare Sra. Murphy -Aseguró Logan -Y mantendré a su hija y su cocina a salvo.
-Confió en ti Logan -Johann salió y se subió a su camioneta, bajo el cristal y agrego -Volveré como a las 8:00 cariño.
-Ok. -Yessabell agitó la mano y vio cómo su madre se alejaba en su camioneta. Ella y Logan cerraron la puerta y se fueron a la cocina.
-Ok. Tenemos que hacer 50 de cada uno -Explicó Yessabell, mostrándole a Logan una lista con cuatro bocadillos diferentes y dos aperitivos.
-Bien, creo que no tendré problema con los emparedados y la gelatina de yogurt -Aseguro riendo.
-Te sorprendería lo fácil que es -Apuntó ella -Primero a lavarnos las manos y a proteger nuestra ropa.
Se lavaron las manos y se pusieron unas filipinas para cubrir sus ropas. Yessabell puso música en un mini componente que estaba en la sala y el ambiente estaba hecho.
Comenzaron con los aperitivos y bocadillos más fáciles. De vez en cuando, sus miradas se encontraban. Sus manos y brazos se rozaban.
Hacían bromas y comentaban anécdotas de la secundaria. Comenzaron a conocerse y con eso, las emociones en el lugar comenzaron a flotar.
Logan le confesó a Yessabell que su sueño era convertirse en un
jugador profesional de futbol americano y ella le hablo sobre su padre, los libros y su fanatismo por The Beatles.
Eran casi las siete y Yessabell estaba terminando con los últimos aperitivos, mientras que Logan estaba terminando de lavar los utensilios.
-Después de todo. Has sido un buen ayudante -Aseguró Yessabell,
guardando los aperitivos en la nevera, junto con todo lo que habían hecho -Y decías que no eras bueno en esto.
-Bueno, tú lo haces mejor -Afirmó Logan, enjuagando unas cucharas en el fregadero -Eres la experta y yo el aprendiz. ¿Dónde aprendiste a hacerlo?
-Cuando tenía 12 años la mamá de una amiga me dio trabajo en su equipo de repostería. Preparaban aperitivos para grandes eventos y mamá creyó que sería un buen lugar para aprender a cocinar -Respondió guardando los ingredientes sobrantes en la caja. -La verdad es que aprendí muchísimo y la paga era buena.
-Seguramente que tu papá estaba orgulloso -Tomó la caja y la guardo bajo el fregadero -Eres una caja de sorpresas Yessabell.
-Papá estaba muy orgulloso. Él decía que era como abrir la caja de pandora -Admitió Yessabell, mientras se lavaba las manos. -Muchos talentos misteriosos. -Río un poco -Pero no me gusta alardear de eso.
-Lo sé. Tú no eres así -Se secó las manos y se quitó la filipina. -Dejame ayudarte con esto -Se acercó a ella y le quito la filipina.
Sus miradas se encontraron, ambos sabían que estaban solos y que seguirían así por un rato más.
-Por qué no vamos a la sala a descansar un poco -Yessabell tomo las filipinas -Llevaré estas a la lavadora, si quieres ve a la sala mientras lavo.
-Claro que no -Dijo él encaminandose al sótano -Voy contigo.
Bajaron las escaleras en silencio. Yessabell metió las filipinas a la
lavadora y mientras el proceso de lavado comenzaba, se paró ahí, en silencio, viendo el movimiento de las prendas ir de un lado a otro.
Logan permaneció a sus espaldas, en silencio.
Estuvieron así, hasta que las prendas estuvieron secas y limpias.
Yessabell comenzó a doblarlas para regresarlas a su lugar.
-¿Estas bien? -Preguntó Logan con prudencia.
-Sí -Respondió Yessabell rápidamente -¿Por qué?
Logan se acercó más a ella. Estaba a solo unos centímetros de su espalda. Yessabell podía sentir su pulso acelerarse y su respiración volverse más rápida.
-Has estado callada, desde que terminamos en la cocina -Contestó -¿Dije algo que te molesto? ¿Fue lo que dije de tu padre? Porque, sí es así...
-No, para nada -Terminó de doblar las prendas, las dejo sobre la lavadora y se volteó, para encontrarse con la mirada de Logan -Hablar de mi padre no es doloroso para mí. Mamá y yo acordamos seguir hablando de él, para no olvidarlo -Se acercó a él, cortando los centímetros que los separaban. Ahora estaban cuerpo con cuerpo -Es solo que...
-¿Qué? -Pregunto envolviendo a Yessabell en sus brazos.
-Me pongo nerviosa a tu lado -Admitió Yessabell con timidez -Mi corazón se acelera y no puedo respirar.
-A mí me pasa lo mismo -Confesó Logan, esbozando una sonrisa
seductora.
Acercó sus labios a los de Yessabell y se fundieron en un beso, dulce y tierno.
Sincero.
Logan tenía a Yessabell atrapada en sus brazos y ella sabía que ese era el lugar al que pertenecía.
Empujó a Yessabell, poco a poco, contra la pared. Ambos solo labios y lengua. Las manos de Logan comenzaron a pasar por toda la espalda de Yessabell.
Ella sabía que él quería tenerla, pero ella no estaba segura de que fueran el lugar y el momento adecuados.
Yessabell se apartó de Logan. Ambos respirando bruscamente como si hubieran corrido por horas.
-Creo que... -Comenzó a decir Yessabell.
-Sí. Lo sé -Concedió respirando hondo.
Yessabell tomó las filipinas y comenzó a subir las escaleras, de regreso a la cocina notó el silencio, pues la música había parado.
-¿Quieres escuchar algo de música? -Preguntó Yessabell, mientras guardaba las filipinas en un cajón de la cocina.
-Claro -Dijo Logan a sus espaldas.
-Tenemos un toca discos en la sala, pero mi padre me compró uno que suena mucho mejor, está en mi habitación -Explicó Yessabell, mientras se dirigía a las escaleras -¿Quieres ir?
-¿Estás segura? -Preguntó Logan, con media sonrisa.
-Claro. Solo vamos a escuchar música -Contestó Yessabell comenzando a subir las escaleras. Aunque sabía, por qué Logan dudaba en ir.
-Ya que insistes -Aceptó siguiéndola escaleras arriba -Además, estoy muy curioso de conocer tu habitación.
Llegaron a la puerta y Yessabell se detuvo.
-Sí te parece abrumador, o algo similar... no dudes en decírmelo y bajamos a la sala -Apuntó Yessabell, seriamente.
-¿Por qué lo dices? -Preguntó Logan -¿Guardas un cadáver, o algo así? -Bromeó.
-Lo digo en serio -Yessabell le dio un ligero golpe en el hombro, mientras le sonreía.
-Ok. -Accedió Logan, levantando las manos en rendición -Solo, abre la puerta.
Yessabell abrió la puerta a sus anchas y le permitió a Logan pasar primero. Sus ojos, se abrieron ampliamente y una sonrisa se dibujó en su rostro, mientras pasaba la mirada por toda la habitación.
Yessabell lo siguió, cerrando la puerta detrás de ella. Se paró a lado de Logan y lo tomo de la mano, tiernamente. Él bajo la mirada y le sonrió.
-Eres mejor de lo que pensé -Le rozo la mejilla con los nudillos -
Realmente, eres otro mundo Yessabell. Ninguna chica aquí, me ha hecho sentir, lo que tú me haces sentir, en tan poco tiempo.
-No lo creo -Yessabell le tomo la mano y le beso los nudillos -Seguramente que has tenido muchas novias, mejores que yo, incluso.
-Para nada -Logan, tomo sus dos manos y la llevo a sentarse a un sillón dúplex, que estaba cerca del armario y el toca discos.
-¿Sabes? Solo he tenido dos novias. Una en el primer año del bachillerato, solo anduvimos dos meses, era una perra.
Yessabell se levantó y se acercó al toca discos, encima de él estaba un reproductor de CD'S, pequeño, pero bueno. Busco entre sus discos y encontró uno de Ed Sheeran, lo saco y en el altavoz, comenzó a sonar She. Volteó a ver a Logan.
-La segunda, fue el año pasado, anduvimos tres meses -Continuó Logan -Hasta que me enteré, que se acostaba con mi mejor amigo.
Yessabell sintió dolor por Logan, por la traición de esa chica, porque realmente se estaba enamorando de él. Quería estar con él, pero sabía que aún era temprano para ellos, que debían conocerse mejor.
-Supongo que también era una perra -Yessabell se volvió a sentar a lado de Logan, estaban hombro con hombro, viendo a la ventana de enfrente. -En ningún sentido, eso suena bien.
-¿Puedo preguntarte algo? -Logan se levantó y se acostó en la alfombra. Le extendió la mano izquierda a Yessabell, para que lo siguiera. Ella lo hizo. Ahora estaban acostados, viendo al techo, sintiendo la suave alfombra bajo ellos.
-¿Qué quieres saber? -Preguntó Yessabell, aun viendo el techo.
Había calcomanías de estrellas blancas, fosforescentes, por todo el techo, y una pequeña luna, justo arriba de la cama.
-¿Cuántos novios has tenido? -Preguntó tomándola de la mano.
Ed Sheeran, estaba cantando All Of The Stars.
Yessabell volteó a su derecha, vio a Logan, mirando las estrellas.
-Solo uno -Contesto.
Logan volteó a verla con media sonrisa.
-¿Alguna vez te beso?
-Solo dos veces -Contestó ella y se acercó más a él -Pero ninguna
como tú lo haces.
-Así que... ¿Podría decirse que fui tu primer beso? -Preguntó poniéndose de lado. Sonriendo ampliamente.
-Sí -Yessabell asintió -Y fue perfecto -Se colocó de lado y ahora, estaban frente a frente.
Ambos tenía ojos azules, los ojos de Logan eran de un azul cielo y los de Yessabell, eran de un azul intenso, como el cielo estrellado, con una chispa de brillo en ellos, el cielo cruzando el mar.
Logan le puso un mechón de pelo, que se le escapo, detrás de la oreja.
Se pasaron así un buen rato. Hasta que Logan, no pudo resistirse más y la beso. Un beso intenso y apasionado.
Pronto, Logan estaba encima de Yessabell, sus manos en sus caderas, acariciándola suavemente con los pulgares.
Ella tenía sus manos en la
espalda de él, acariciando sus fuertes y suaves músculos.
Logan se quitó el suéter y procedió a hacer lo mismo con el de Yessabell. Continuó besándola y sus manos subieron, poco a poco, por su cintura, hasta su estómago y luego a sus pechos.
Yessabell continuó tocando la espalda de Logan, subió un poco su playera y metió sus manos debajo de ella, para sentirlo mejor.
Podía sentir el calor invadir todo su cuerpo, y el deseo por estar con Logan íntimamente, crecía, sin embargo, ella no estaba preparada.
Se apartó, empujandolo para que dejara de besarla.
-Lo siento... no puedo... aun no... -Respiraba con dificultad.
-Tienes razón -Logan se apartó y se volvió a acostar a lado de ella, tomándola de la mano -Yessabell...
-¿Sí? -Pregunto ella.
-No me importa cuanto tenga que esperar. Sé que aún no estas listas, pero cuando lo estés... -Logan volteo a verla -Quiero ser el primero.
-Lo serás -No aparto la vista de él -Realmente me gustas Logan, pero aún no estoy preparada para dar este paso.
-Lo sé. -Logan le acaricio la mejilla -Te voy a esperar y... sé que valdrá la pena. Lo vales y mucho.
Yessabell le sonrió y se sentó.
-¿Quieres un poco de agua? -Preguntó ella -Tengo algo de jugo en la mini nevera -Se levantó y se acercó a la esquina de la habitación, cerca de la ventana que daba al cuarto de Andrew, sacó dos botellas de jugo de manzana y cuando levanto la vista, no pudo evitar ver por la ventana.
Andrew estaba con su novia.
Aunque Yessabell no recordaba su nombre, sabía que era ella, por el color de su ropa. Se estaban besando.
Él la acariciaba y pasaba sus manos, por todo el cuerpo de ella.
Yessabell cerró la ventana y luego la cortina.
Regresó con Logan, sentándose en la alfombra y dándole una de las botellas de jugo. Él se sentó y bebió un poco de su botella.
-¿En dónde conseguiste esta alfombra? -Preguntó asombrado -Realmente está increíble.
-Mi mamá la hizo para mí. En su imprenta -Respondió Yessabell,
mientras tapaba su jugo y lo ponía a un lado -Desde el año pasado, han estado intentando hacer nuevos productos. Ya sabes. Vasos, edredones, bolígrafos, lámparas, cualquier objeto en el que se pueda imprimir.
-Vaya, eso es increíble -Volvió a pasar su mirada por toda la habitación. Tu cuarto, es realmente sorprendente. Jamás vi a una fan de verdad.
-¿Quieres bailar? -Pregunto Yessabell, mientras se quitaba las botas y se quedaba solo en calcetines.
-¿Ahora? -Preguntó él mientras se sacaba los tenis.
-O en un siglo -Yessabell le sonrió y se levantó. Le extendió la mano derecha, para ayudarlo a pararse. -Vamos.
Le tomó la mano y se levantó. Ed Sheeran estaba cantando Kiss Me.
Yessabell llevó a Logan, al centro de la habitación y puso sus manos en sus hombros. Él tomó con ambas manos su cintura y la acercó a él.
Estaban tan cerca, que Yessabell subió sus manos y las cruzó atrás del cuello de él.
-Está canción es perfecta -Dijo Logan -No sé cómo no la había
escuchado antes. ¿Quién canta? -Preguntó.
-Ed Sheeran. La canción se llama; Kiss Me -Yessabell, le dio un beso suave en los labios y después recostó su cabeza en el hombro de Logan.
Estaban cuerpo con cuerpo, bailando de un lado a otro, como si fueran solo una persona. Logan se acercó al oído de Yessabell y le susurro:
-Yessabell... ¿Quieres ser mi novia?
Yessabell no dejo de bailar. Sonrió en el hombro de Logan y le susurró de vuelta:
-Te lo diré mañana.
-No puedo esperar a mañana -Declaró Logan, tomó su cabeza en sus manos y le dio un beso.
Después de bailar, se volvieron a recostar en la alfombra, hablaron de música y cine, por lo que parecieron horas, hasta que se quedaron dormidos. Logan abrazando a Yessabell, ella de espaldas a él.
-Cariño -Susurró Johann -Cariño, despierten. Ya llegue.
Yessabell abrió los ojos lentamente, y vio a su mamá de rodillas frente a ella.
-¿Qué hora es? -Preguntó Yessabell, tallándose los ojos.
-Son las 8:40. Los iba a despertar cuando llegue, pero se veían tan lindos juntos -Johann sonrió tiernamente y volteo a ver a Logan.
Yessabell se sentó y movió a Logan, tocándole el hombro.
-Despierta -Masculló en voz baja.
Logan abrió los ojos despacio, pero cuando vio a Johann, se levantó rápidamente y se puso los tenis.
-Lo siento Sra. Murphy, esto no es lo que parece, solo estábamos...
-Tranquilo Logan. Sé, que solo estaban durmiendo -Johann se levantó.
-Vamos a cenar. ¿Te quedas a cenar Logan? -Preguntó Johann desde la puerta.
Yessabell se levantó y se puso unas pantuflas.
-Me gustaría, pero si no llego a la cena a casa, mi mamá armara un alboroto -Logan miró el reloj en la cómoda -Rayos, ahora sí estará furiosa. -Se puso su suéter. -La cena fue hace 40 minutos.
-Bueno, si te quedas a cenar, te llevare a casa y le diré que cenaste aquí -Insistió Johann -Bajen ya, que la cena se enfría. -Johann, se fue y bajo a la cocina.
Yessabell volteo a ver a Logan.
-Será mejor que bajemos o la que tendrá problemas seré yo -Tomó a Logan de la mano y ambos bajaron a la cocina.
Después de la cena, Johann llevo a Logan a su casa y le agradeció a la Sra. Lakes por permitirle ayudarle a Yessabell. Mientras tanto Yessabell subía a su habitación, para dormir. Aunque pasó una hora dando vueltas, mientras recordaba su tarde con Logan.
Definitivamente le diría que sí, a su pregunta.
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