Capítulo 6 El primer beso

-Así que… ¿Sí te invito a una cita real, aceptarías? –Preguntó Logan, mientras entraban en el centro comercial.

El centro comercial estaba formado por cuatro pisos, uno debajo del primer piso, como una especie de piso secreto.
Yessabell volteó a verlo sonriente.

-¿Y por qué no ahora? –Preguntó.

-Ok. Entonces… –Logan paso la mirada por todo el lugar, en la entrada, en el primer piso, había unas escaleras que daban a un piso debajo de ellos, ahí estaba una enorme pista de patinaje -¿Vamos a patinar?

-¿A dónde? –Preguntó ella mirando a todos lados en busca de la pista de patinaje.

-Yo te muestro –Logan la tomó de la mano y la llevó, escaleras abajo.

El piso tenía una enorme pista de patinaje en el centro, en forma de cuadro en cuyas esquinas, se encontraban grandes pilares que llegaban al techo, con decoraciones en ellos, alrededor estaban algunos locales de comida; cafés, pizzerías y algunas tiendas de recuerdos, y por supuesto, una cabina donde se rentaban los patines.

-¿Qué tan buena eres patinando? –Preguntó Logan, acercándose a la cabina a rentar un par de patines.

-Bastante buena, diría yo –Contestó ella pediendo un par del cinco.

-Ok –Dijo Logan, pidiendo un par del seis –Ya veremos.

Una vez con los patines puestos, se dirigieron a la entrada de la pista.
Hacia un tiempo que Yessabell no patinaba, pero había tomado clases por tres años, así que no sería difícil recordarlo, mientras que Logan, solo lo había hecho un par de veces, y siempre con los apoyos.

Yessabell comenzó a patinar, al principio un poco lento, pero después fue agarrando ritmo. Logan permaneció en la orilla, patinando despacio, para no caerse.

Yessabell se paró junto a él.

-¿Qué pasa Logan, tienes miedo de caer? –Preguntó Yessabell,
juguetona. Dio una vuelta y se alejó al centro de la pista, como toda una profesional.

Logan ni siquiera tuvo tiempo de responderle, se quedó ahí parado, observándola. Era hechizante. El cabello de Yessabell daba vueltas en el aire, mientras hacia algunos trucos en la pista, incluso algunos de los otros patinadores se detuvieron a observarla. Tenía una enorme sonrisa en el rostro, mientras daba vueltas y vueltas al ritmo de la música que sonaba de fondo. Grouplove, sonaba en el alta voz, con Tongue Tied.

Logan decidió que no iba a quedarse atrás, así que pensó en seguir avanzando, sin quitar la vista de Yessabell. Pero mientras él la admiraba, no se dio cuenta que ya no estaba en la orilla de la pista y que iba directo a estrellarse contra la pared.

Sintió el duro concreto contra su frente, no pudo sostenerse y resbalo rápidamente boca arriba, cerró los ojos por un momento y cuando los abrió ahí estaba. Un ángel de cabello castaño y sonrisa inocente, estirando la mano, para ayudarlo a levantarse.

-¿Estás bien? –Preguntó.

-Sí… yo solo… me distraje –Logan tomó su mano y se levantó.

-Bueno, no estás sangrando, supongo que es buena señal –Apuntó Yessabell -¿Por qué no patinamos de la mano? –Sugirió ella.

-Eso suena bien. Tú eres muy buena y yo podría volver a resbalar –Admitió él un poco avergonzado.

La mano de Yessabell era cálida, Logan intento concentrarse para no volver a caer. Tratando con mucho esfuerzo en no mirarla o se perdería en sus ojos azules.

-¿Por cuánto tiempo has estado practicando? –Preguntó Logan,
intrigado, ante tal talento para el patinaje -¿Has pensado en dedicarte a esto?

-Estuve tomando clases desde los diez años, hasta los trece, pero
realmente lo hago por hobbie, más que por pasión. No me veo como profesional –Contesto ella -¿Tú ya lo habías hecho?

-Unas tres veces. Pero siempre con apoyo. También cuando era niño –Contestó él –Supongo que es un buen pretexto para tomarte de la mano.

Ambos se sonrieron y continuaron patinando, por otros diez minutos.

Después de la pista de patinaje, tomaron un café y después subieron al cuarto piso, al área de entretenimiento. Había un cine, algunos locales de juegos para pequeños y grandes. Un mini bar con karaoke y un restaurante con una pista de baile.

-¿Vamos al canta-bar? –Preguntó Logan.

-¿Te gusta el karaoke? –Preguntó Yessabell, riendo –No pareces de esos chicos.

-No, pero sí a ti sí… tal vez a mí también –Contestó Logan, tomándola de la mano y llevándola al canta-bar “Flowers”.

-Ok, pero nada pop o algún ritmo extraño –Advirtió Yessabell mientras entraban al canta-bar.

Entraron al “Flowers” y pidieron una mesa para dos, el lugar no estaba muy lleno, pero las mesas estaban repletas, en su mayoría jóvenes y alguna que otra pareja de adultos. El mesero los guio a una cabina al fondo del lugar y les dio la carta de bebidas y botanas.

La cabina era pequeña, como para cuatro personas, en forma de medio circulo. Una mesa en el centro con un pequeño florero de rosas rojas.
Yessabell se sentó a lado de Logan, estaban hombro con hombro, así que ella intento voltearse un poco para poder verlo. Estaban en una esquina de la pista de canto. Una chica desentonada cantaba Cool For The Summer de Demi Lovato.

-Podemos pedir unas cervezas de sabor, no tienen mucho alcohol y son muy frescas, a menos que quieras una malteada o alguna otra cosa –Explicó Logan, pasándole el menú a Yessabell.

-Bueno, tú eres el experto. ¿Qué me recomiendas? –Preguntó Yessabell

-Las cervezas de uva y tal vez unas papas fritas o unas hamburguesas –Contestó confiado.

-Ok, suena bien. Creo que me quedo con la hamburguesa de tres quesos –Accedió Yessabell.

El mesero se acercó y tomó su orden.

-Dos cervezas de uva, una hamburguesa de tres quesos y una de ternera, por favor –Pidió Logan con naturalidad.

-En un momento les traigo su orden. –Dijo y desapareció en la barra.

Yessabell estaba viendo sus manos, un poco nerviosa. Logan miraba hacia el escenario, que ya estaba vacío.

-¿Vas a cantar algo? –Preguntó después de un largo silencio.

Yessabell levantó la mirada y se encontró con sus hermosos ojos
azules. Negó con la cabeza.

-Para nada. Tengo… pánico escénico. No podría –Contestó, volteando a ver al escenario.

-¿Tú, pánico escénico? No me lo creo –Logan negó con la cabeza –En la pista de patinaje, no te importo que los demás te vieran.

-Pero no es lo mismo. Una cosa es patinar y la otra cantar. Una cosa es usar los pies y la otra, la voz –Yessabell miró a Logan a los ojos -¿Por qué no lo haces tú?

-Ni hablar, solo haría el ridículo. Pero… -Logan miro al escenario y después a Yessabell a los ojos -¿Qué me darías si lo hago?

-¿Y por qué debería darte algo? –Pregunto golpeándole el hombro ligeramente, con el puño.

-Porque uno de los dos debe hacerlo. Estamos en un canta-bar, es una regla aquí en el “Flowers”, que todo el que pise el lugar cante. Y porque te estoy salvando de tener un ataque en el escenario –Contesto él con un aire de sabio.

Yessabell le sonrió y asintió con la cabeza.

-Está bien –Aceptó timida -¿Qué es lo qué quieres?

-Un beso –Contestó Logan, tomándola de la mano y dándole una media sonrisa.

Y dios, sí Yessabell no se derritió en el asiento. Respiro profundamente y asintió, levemente.

-Ok –Le dio un beso en los nudillos y se levantó.

Caminó al escenario, le susurro algo al DJ y agarro el micrófono.

-Buenas tardes damas y caballeros del “Flowers”. Mi nombre es Logan y voy a cantarles una hermosa melodía. Les pido que no sean jueces duros, ya que, la hermosa señorita que me acompaña –Señaló a Yessabell en la cabina –Me prometió un beso, si lo hacía bien.

La gente comenzó a aplaudir, chiflar y a apoyar a Logan.
Yessabell se sonrojo, pero no aparto la vista de Logan.

-Gracias. Gracias por su apoyo. –Tomó el micrófono, se aclaró la garganta, y le alzó el pulgar al DJ –Esto es… Don´t Let Me Down.

Yessabell se sorprendió, ya que esa era su canción favorita de The Beatles.
El sonido de los platillos de una batería y los acordes de una guitarra, comenzaron a escucharse.

-Don´t Let Me Down… -Logan comenzó a cantar. A Yessabell le sorprendió, que no lo hacía tan mal. Y le sonrió tiernamente.

La voz de Logan, eran varonil e hipnotizaste, a pesar de no estar muy afinado, para Yessabell, era encantador, literal, escucharlo.
El mesero llevó las cervezas y las hamburguesas a la mesa de Yessabell. Mientras Logan terminaba de cantar. Durante la canción, Logan señalo a Yessabell de vez en cuando o pidió el apoyó del público, quienes no se negaron a aplaudir.

La última nota sonó y el público rompió en aplausos. Logan cantó bien después de todo, no hizo el ridículo y al público le gusto.
Yessabell bebió un sorbo de su cerveza, estaba un poco acalorada por las atenciones de Logan.

-¿Qué dicen público? –Preguntó Logan -¿Me gane ese beso, o no?

Un sí en coro, sonó. Algunos chiflidos y una sonrisa de satisfacción en el rostro de Logan.
Bajo del escenario y Yessabell se levantó.
Logan tomó su rostro entre sus manos y se acercó suavemente a sus labios. Ella dio un paso más cerca de él y comenzaron un beso muy romántico y largo.
Las personas del lugar, comenzaron a aplaudir y chiflar nuevamente.
Logan aún tenía el sabor de café con chocolate, que había tomado antes. Y Yessabell sabía a cerveza de uva.
Cuando por fin se retiraron el uno del otro. Logan tenía una sonrisa enorme en el rostro.
Yessabell sonreía tímidamente.

Él volteó a ver a las personas del lugar, hizo una reverencia, le aplaudieron y todos regresaron a sus asuntos.
Yessabell se sentó de nuevo y Logan la acompaño.

-Sabes a uva –Logan le susurró al oído. Su aliento cálido, hizo estremecer el interior de Yessabell.

-Tenías razón –Yessabell dio otro sorbo a su cerveza –Esta fresca.

Logan río y comenzó a comer su hamburguesa. Yessabell tenía un nudo en el estómago. Nervios, por el que fue su primer beso.
Cosa que nadie sabía y que por ahora no le diría a Logan. Así que lo imito y comenzó a comer su hamburguesa.

Comieron en silencio, hasta terminar. Yessabell se terminó su cerveza, mientras que Logan aún tenía la mitad de la suya.

-Vaya que tenías sed –Bromeó Logan, pasándole el pulgar en la comisura de la boca, para quitarle un poco de queso y meterse el dedo después en la boca -¿Eres vegetariana?

-No y no –Contestó intentando dejar sus nervios de lado.

-¿Quieres otra cerveza o agua? –Pregunto él acercandole su cerveza -¿O quieres un poco de la mía?

Yessabell asintió y tomó la cerveza de Logan, le dio unos sorbos y se la regresó.

-¿Qué hora es? –Preguntó Yessabell, buscando un reloj de pared.

Logan sacó su celular del bolsillo de sus jeans.

-Son las seis en punto –Contestó –Vaya, que se nos fue el día volando.

-¡Oh! Debemos irnos, mi mamá llegará a las siete. Y no sé, si preparó la cena –Explicó Yessabell, mientras Logan pedía la cuenta.

Unos minutos más tarde, Logan y Yessabell caminaban de regreso a casa, estaban por llegar a unas cuatro cuadras.

-Hace rato, en mi casa... Mencionaste que tu hermano pudo ser malo –Comentó Yessabell. Logan asintió -¿A qué te referías?

-Am... Veras. Él y su novia, junto con su sequito, suelen ser… un poco superficiales y arrogantes. Su novia y sus dos amigas eran las populares en la secundaria. Ya sabes… ropa de moda y de diseñador y esas cosas –Explicó Logan –Mi hermano y sus amigos son iguales, arrogantes, engreídos, ya sabes, de los que se burlan de los débiles. Las clases sociales altas, mandan aquí.

-Ya. Pero tú no eres así –Aseguró Yessabell –Logan. De verdad me la pase muy bien, para ser la primera cita y…

-¿Qué? –Preguntó Logan tomándola de la mano y parándose frente a ella.

El sol estaba en su punto más alto, dejando los últimos rayos de luz, en un cielo de rojos y naranjas, algunos tonos de rosa.
Haciendo que él cabello de Yessabell se viera más claro y el de Logan también.

-Esa canción que cantaste... –Lo vio directamente a los ojos –Es mi canción favorita de The Beatles, sé que tal vez suena, un poco… infantil, pero… significa mucho para mí.

-Para nada es infantil –Aseguró –¿Así que escogí bien mis cartas? ¿Por qué es especial, si puedo saberlo?

-Mi padre… solía cantarme esa canción. Antes de dormir. –Contestó Yessabell, las lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos. –Decía que yo era su chica especial. Claro que sé, que mamá era la principal.

Logan limpió las lágrimas de sus mejillas con sus pulgares y la atrajo a un abrazo. Yessabell no se resistió y lo abrazo fuertemente, mientras se calmaba y respiraba profundamente.

Gracias a dios, que ella no era de las chicas que se manchaban con el rímel o algo por el estilo.
Los brazos de Logan eran fuertes y duros como rocas, pero suaves al tacto. Estaba usando una loción varonil y seductora.
Yessabell se perdió en sus brazos por un largo rato.

-Me gustaría seguir así por siempre, pero debo llevarte a tiempo a casa –Reconoció Logan riendo.

Yessabell se apartó rápidamente, notando que el rubor inundaba sus mejillas y preguntándose ¿Cuánto tiempo había pasado, en los brazos de Logan?

-Lo siento, yo… es que… -Comenzó a decir Yessabell

-Tranquila –Logan le tomó la mano y comenzaron a caminar otra vez.

Estaban a unos pasos de la casa de Yessabell.

-Nunca le dije eso a nadie ¿Sabes? –Dijo Yessabell, después de un rato –No se lo digas a nadie por favor.

-Te aseguro que no lo hare –Reiteró Logan –Y yo también me la pase muy bien. Eres muy diferente a las chicas de por aquí. No muchas valen la pena.

-¿Eso es un cumplido? –Preguntó Yessabell riendo.

-Lo es. Yessabell, realmente quiero conocerte mejor –Afirmó Logan con seriedad. Estaban en la entrada de la casa de Yessabell –Me gustaría que volviéramos a salir

-Dame tu teléfono –Pidió Yessabell, Logan sacó su celular del bolsillo y se lo paso a Yessabell.

Ella lo tomó y comenzó a buscar en contactos, marco su número y lo guardo. Le regreso el celular y le sonrió.

-Ahí está. Tienes mi número. Llamame cuando quieras.

-Ok. –Dijo él, Yessabell comenzó a buscar sus llaves, en su bolsa -¿Puedo tomarte una foto? –Preguntó Logan.

Yessabell lo dudó por un momento, recordando que había llorado un poco, tal vez no tendría el rímel por toda la cara, pero si los ojos rojos.
Comenzó a negar con la cabeza.

-Te aseguro que te ves bellísima –Le sonrió y Yessabell asintió.

-Pero si me veo muy mal, la borras. –Amenazó Yessabell.

Levantó el celular y Yessabell sonrió. Le enseño la foto a Yessabell y ella se acercó para verla mejor.
No se ve tan mal, pensó Yessabell. La verdad era una buena foto, sus ojos ya no estaban rojos y su tímida sonrisa le daba un aire de tranquilidad.

-Ok. No esta tan mal –Susurró ella.

-¿Bromeas? –Preguntó Logan –Es perfecta.

-¿Qué es perfecto? –Preguntó una voz gruesa detrás de ellos.

Ambos voltearon rápidamente. Stephen y Bruno estaban ahí, parados a unos centímetros de ellos, sonriendo ampliamente.

-Nada –Contestó Yessabell rápidamente.

-¿Dónde estabas? –Preguntó Bruno –Te buscamos, como quedamos, pero nadie abría y te esperamos, pero…

-Lo siento –Se disculpó Yessabell –Lo olvide. Después la mamá de Logan y él, vinieron a casa. Y Logan y yo fuimos a dar una vuelta. De verdad lo siento –Había pasado un día tan agradable que, había olvidado sus planes con Bruno y Stephen -¿Les parece si lo dejamos para otro día?

-¿Qué tal mañana? –Preguntó Stephen.

-No puedo, voy a visitar a unos tíos, pero ¿El miércoles, está bien? –Preguntó Yessabell.

-El miércoles tenemos entrenamiento. Mejor el jueves. –Sugirió Bruno.

-No puedo, mi mamá tiene un desayuno/almuerzo, con los ejecutivos y los hijos tenemos que ir –Negó Yessabell –Supongo que lo dejamos para el viernes. Todos los vecinos van a venir, así que… será mejor ¿No?

Bruno y Stephen se miraron dudosos.

-Claro –Contestaron al mismo tiempo.

-Nos vemos el viernes –Afirmó Bruno.

-Excelente –Agregó Stephen.

En ese momento la mamá de Yessabell llego metiendo la camioneta en el garaje.

-Hola chicos. ¿Se divirtieron? –Preguntó en cuanto se bajó, acercándose a Yessabell abrazándola por los hombros -¿La cuidaste bien? –Preguntó viendo a Logan.

-Si Sra. Murphy. –Contestó Logan. –La pasamos bien y la traje sana y salva y a tiempo, como lo prometí.

-Muy bien –Johann volteó a ver a Bruno y Stephen.

-Nosotros ya nos vamos –Dijo Stephen, tomando el brazo de Logan –Mamá dice que la cena, ya está lista, hermanito.

-Yo también me voy –Dijo Bruno

-Hasta luego chicos –Los despidió Johann, mientras caminaban a la puerta –Nos vemos el viernes.

-Claro Sra. Murphy –Dijeron los tres.

Yessabell vio a Logan marcharse y él le lanzó una sonrisa sexy.
Una hora después, Yessabell y su mamá estaban cenando y compartiendo lo que sucedió en su día. Yessabell le contó su cita con Logan, con puntos y comas.

-Hay cariño. Eso suena increíble. Creo que Logan es un gran chico –Aseguró Johann –Pero, tómenselo…

-Con calma –Terminó Yessabell –Lo sé mamá. Creo que nos veremos hasta el viernes en la reunión. Tenemos días apretados, a pesar de ser vacaciones.

-¿Por los entrenamientos? –Preguntó Johann

-Sí, aquí el futbol americano, no tiene descanso. Pero si quiere volver a verme, tendrá que esforzarse.

-Así se dice cariño –Río Johann.

Hablaron de la expansión de la imprenta y que, si todo seguía igual, en tres meses estaría lista.
Después de cenar y lavar los platos, cada una se fue a su habitación a descansar. Johann llevaría a Yessabell con sus tíos temprano. El miércoles iba a salir con su tía Cristina al oeste a buscar un vestido para el desayuno/almuerzo del jueves y otro atuendo para el viernes.
Johann ya había encargado unos arreglos con la Sra. Sullivan, para el día viernes, quien amablemente ofreció llevarlos personalmente, antes del evento.

La tía Cristina tenía una pastelería en el centro, ella se
encargaría de llevar algunos postres. Yessabell se pasaría la tarde del jueves haciendo aperitivos y bocadillos.
Yessabell se recostó y durmió profundamente, sin duda, sería una semana atareada.

********

Logan acababa de bañarse y estaba acomodando su cama, para dormir.
Stephen irrumpió abruptamente en su habitación.

-Se puede saber ¿Qué hacías con Yessabell? –Exigió Stephen, enfadado y de brazos cruzados, en el umbral de la puerta.

-¿Qué te importa? –Atacó Logan, parándose frente a él, cruzando los brazos también.

-Me importa mucho, porque ese bizcocho, caerá en mi cama –Alardeó recargándose en el marco de la puerta.

Logan le dio un empujón y casi pierde el equilibrio. Se paró firme delante de él, y con el dedo incide en alto, le dijo:

-¡Tú, te atreves a ponerle un solo dedo encima y verás de lo que soy capaz!

-No te tengo miedo –Stephen, no se inmuto, ante la amenaza de su hermano –Yessabell, no se resistirá a mis encantos. Eso te lo aseguro. Todas caen, tarde o temprano.

-¡Ella no es como las demás! –Gritó Logan -¡Ella no es como tu novia vaciá! –Volvió a empujar a Stephen, esta vez cayó fuertemente en el suelo.

Stephen no lo pensó dos veces, se levantó de inmediato dando pasos firmes dentro de la habitación y comenzó a soltar puños a diestra y siniestra.
Mientras seguían gritándose.

-¡Ella, no es para ti! –Gritó Logan enfurecido, empujándolo contra el suelo nuevamente.

-¡Lo será, ya lo veras! –Atacó divertido.

-¡Ni te le acerques!

-¡No me detendrás! –Stephen dio el último golpe, antes de que una mano fuerte, lo tomará firmemente del suelo y lo pusiera de pie.

El padre de ambos estaba en la habitación, sosteniendo a Stephen de un brazo y a Logan del hombro. Era un hombre alto y fuerte, por lo que no le costó mucho trabajo separarlos. Sarah estaba parada junto a la puerta, viendo a sus hijos con desaprobación.

-¿Qué está pasando aquí? –Exigió él Sr. Lakes, viendo de uno a otro.

-¡Este idiota empezó! –Gruñó Stephen.

-¡Fue este miserable! –Contestó Logan enojado.

-¡Basta! –Exigió Sarah, alzando la voz y luego tranquilamente -Se calman o habrá un castigo severo para ambos.

-Habla Logan –Pidió el Sr. Lakes, más tranquilo.

-Stephen estaba hablando de la chica nueva del vecindario, dijo que… él dijo, que haría que ella llegara a su cama, tarde o temprano –Logan le lanzó una mirada de repulsión a Stephen, mientras este, tenía una sonrisa de satisfacción y el labio inferior sangrando.

-¿Es eso cierto Stephen? –Preguntó el Sr. Lakes, mientras los soltaba.

-Lo es papá. Pero no puedes culparme –Stephen fingió inocencia –Yessabell es un bizcocho hecho para mí. Si ella cae, no será mi culpa.

-¡No hables así de ella! –Exigió Logan levantando la voz.

-Basta chicos. –Dijo Sarah. Su mirada se centró en Stephen –Logan tiene razón Stephen. No puedes tratar así a las chicas y mucho menos obligarlas a hacer algo que no quieren.

-Tu madre tiene razón hijo. –Agregó el Sr. Lakes severamente –Además ya tienes novia y no quiero que andes metido en problemas de faldas.

-Pero no es justo. Yo la vi primero y siempre puedo terminar con Frida –Argumentó Stephen como si se tratara de un juego.

-Logan ya está saliendo con Yessabell, Stephen. Así que esa chica está prohibida para ti –Dijo la Sra. Lakes. –A menos que ella decida que no quiere nada con alguien más.

-Basta de peleas –Agregó el Sr. Lakes. –Stephen, has feliz a Frida –Dijo viendo a Stephen. Después vio a Logan –Sí ella ya está saliendo contigo, también hazla feliz –Logan asintió.

-Aclarado esto, vamos a limpiarte –La Sra. Lakes se llevó a Stephen, el Sr. Lakes la siguió y Logan cerró la puerta de su recamara.

Logan se llevó solo un leve enrojecimiento en los nudillos.

-Ojala desaparezca antes del viernes –Murmuro para sí, mientras se recostaba en su cama.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top