Para Halloween, los chicos decidieron hacer una pequeña reunión en la casa de Andrew, no querían otro escándalo de pelea, o un chico misterioso besando a Yessabell, por lo que, los amigos más allegados se reunirían en la casa de Andrew. Su padre estaba de viaje, y su mamá decidió pasar la noche en casa de su hermana, dejando a Andrew completa libertad.

Fanny, Robert, Cara, Zac, Elena, Jack, Emma, Alan, Frida, Matthew, Romina, Bruno, Mariza, Andrew, Yessabell y Stephen, estaban todos sentados en la sala/círculo de Andrew, platicando, escuchando música y bebiendo, ya que afuera estaba haciendo demasiado frio. Habían decidido disfrazarse lo más sencillo posible.

Yessabell, Fanny y Frida iban de brujitas sexys, Romina y Mariza de Merlina, Cara, Elena y Emma de las Novias de Frankestein. Zac, Jack y Alan, se disfrazaron de Jack y Su Mundo Extraño. Bruno y Andrew de piratas, mientras que Robert y Matthew, se disfrazaron de vampiros y Stephen de Drácula, el vampiro mayor.

-¿Por qué no jugamos verdad o reto? –Preguntó Robert intentando hacer que todos hablaran entre sí, ya que la mayoría estaba hablando de temas diferentes, además de que eran casi las 11:00pm y la mayoría se iría pronto.

-Sí, buena idea –Contestó Cara alegremente.

-Claro, acomodemos los sillones para que todos se sienten –Agregó Zac.

Todos se levantaron y cada uno se fue con su pareja.

-Ok ¿Quién empieza? –Preguntó Matthew frotándose las manos, con malicia.

-Empiezo yo –Frida tomó la palabra –Ya sé que tú estarás pensando en alguna diablura.

-Me conoces tan bien –Matthew le dio un beso a Frida, y después la dejó empezar.

-Ok –Frida volteó a ver a todos en la habitación –Mariza ¿Verdad o reto? –Preguntó a tres personas de distancia de su lado derecho.

-Antes de que contesté –Intervino Jack –Que los retos no sean tan pesados o complicados, ya saben, dependiendo de las capacidades de cada uno.

-Estoy de acuerdo –Accedió Romina.

-Ok, que los retos sean leves –Aceptó Zac y todos asintieron con la cabeza.

-Reto –Contestó Mariza, después de que Frida la viera decidida.

-Te reto a que le mandes un mensaje, a cualquier persona en tus contactos, diciéndole sus verdades, lo dices en voz alta, y yo lo tengo que ver cuando lo envíes –Instruyó Frida orgullosa.

-Bien –Mariza sacó su celular y buscó el número de una chica a la que solía hablarle de vez en cuando, la chica más fresa de la escuela, le escribió todo lo que pudo sacar de su sistema, lo leyó en voz alta mientras todos reían y lo envió –Bien, ahora es mi turno, Bruno ¿Verdad o reto?

-Verdad –Contestó Bruno.

-Ok, antes de hacer la pregunta, déjenme aclarar la situación –Pidió Mariza acomodándose en su lugar –Hay un rumor que dice... que existe una lista de chicas calientes, en el baño de hombres, así que investigue y es verdad... ahora dime ¿Es verdad que la número uno es Yessabell?

El silencio se hizo en la habitación y todos voltearon a ver a Yessabell.
Ella solo se ruborizo ante la mirada de sus espectadores, y volteó a ver a Stephen, esperando que se estuviera riendo de aquello, pero su mirada de disculpa le dijo la verdad.

-Es cierto, existe una lista de chicas calientes en el baño de hombres, en una de las cabinas, para ser exactos y… -Bruno volteó a ver a Yessabell, apenado –Desde que Yessabell entro al bachillerato, fue inscrita en dicha lista, al principio estaba en segundo lugar, pero después de su aparición en la fiesta de Miranda, del año pasado… se volvió la número uno, sobre Dana y Carol quienes encabezaban la lista.

-Vaya jaja –Declaró Yessabell –No sé, si sentirme alagada, enojada, apenada o qué, pero gracias por decirlo.

-De nada –Dijo Bruno y rápidamente cambio de tema –Stephen ¿Verdad o reto?

-Reto –Contestó Stephen con una mirada retadora.

-Ok, te reto a que salgas al jardín y des tres vueltas –Cuando Stephen comenzó a levantarse, Bruno añadió –Pero, solo en ropa interior.

Las chicas chillaron, los chicos chiflaron y Yessabell, solo le dio una sonrisa traviesa a Stephen.

-Bien, bien, ya sé que soy irresistible, aun para los hombres –Concedió Stephen quitándose su disfraz de Drácula –Lo haré rápido porque afuera está helando –Dejo su ropa en el sofá, afortunadamente llevaba un bóxer, un poco largo y salió al jardín.

Todos lo siguieron y cada vez que terminaba una vuelta contaban.
Cuando por fin termino corrió a la sala, directo a los brazos de Yessabell, quien lo recibió con un beso y lo llevo al sofá.

-Bien hecho hermano –Animó Robert, mientras todos intentaban
calentarse. Y Stephen se vestía rápidamente, para no congelarse –Es tu turno.

-Ok –Dijo Stephen, mientras Yessabell le juntaba las palmas y se las frotaba entre las de ella –Robert ¿Verdad o Reto?

-Dios, para que abrí la boca –Se quejó Robert, mientras todos reían –Reto.

La velada terminó alrededor de la una de la mañana, los chicos habían hecho retos atrevidos, mientras las chicas habían ventilado oscuros secretos, que los hombres morían por saber.
Stephen llevó a Yessabell a su casa.

-Oye –Dijo antes de que Yessabell entrará a su casa –Mis papás dicen que quieren tenerte en casa para navidad, claro que tú mamá puede venir también. Y obviamente celebraremos tu cumpleaños.

-Oh, claro, pero solo seré yo, mi mamá tiene una cena en su compañía, es una cena especial para los empleados y ya sabes que quiere ganar el puesto de vicepresidente, así que le dije que fuera, eso le ayudará –Explicó buscando su llave.

-Bueno, entonces acertamos en invitarte, porque si no pasarías tu cumpleaños y navidad sola –Le dio un beso y le sonrió –Soy tan malditamente afortunado de tenerte.

-Ok, le diré a mi mamá, creo que se quedará en la casa de su amiga Hannah, tal vez pueda quedarme contigo, hasta que ella regrese –Le rodeo el cuello con las manos –Yo también soy afortunada en tenerte –Le dio un tierno beso, que rápidamente se convirtió en algo seductor y salvaje.

-Mejor entra –Susurró Stephen, cuando por fin se separaron –O no seremos capaces de llegar a dormir –Le sonrió y Yessabell le dio un
último beso y se fue.

Yessabell llegó a su cuarto, prácticamente flotando, esperaba con ansias el baile de invierno, ya que con el llegaban las vacaciones y Stephen tenía muchos planes, para vacaciones y cada momento del día.