El evento con Johann había ido bien, los clientes estaban felices con los diseños de Yessabell, la felicitaron varias veces por su creatividad, ella solo les hizo saber que la mayoría del trabajo era de su mamá y que era ella a quien debían felicitar.

Antes de las seis de la tarde, Johann llamó un taxi para que llevará a Yessabell a casa, ya que ella se quedaría en la casa de Hannah, debido a que la reunión terminaría pasadas las once, y no quería conducir de noche por la carretera sola, así que Hannah le ofreció su casa.
Johann había llevado un cambio de ropa para Yessabell y otro para ella, por lo que Yessabell llegó a casa vestida de etiqueta y cansada, por los tacones de 10cm que estaba usando.

Se bajó del taxi que ya estaba pagado y se fue directo a la puerta de su casa, con la mochila de un lado y los zapatos en la mano.
En cuanto cerró la puerta y puso un pie en las escaleras, el timbre sonó, dejo sus cosas en el suelo y fue a abrir la puerta.

-Hola ¿Llego temprano? –Preguntó Logan con media sonrisa –¡Wow! –Exclamó al ver el vestido azul marino, que estaba usando Yessabell.

Era sencillo y discreto, llegaba debajo de su rodilla, sin mangas, con un poco de vuelo en la parte de la falda.

-Pasa –Pidió ella al notar que Logan no dejaba de verla.

Entró a la casa, llevaba unos jeans y playera negra, un suéter en la mano y unos tenis Adidas en color negro.

-¿Te vas a quedar? –Preguntó Yessabell mientras cerraba la puerta.

-¿Qué? –Preguntó reaccionando por fin a la realidad.

-Sé que solo te pedí que cenaras conmigo, pero si pudieras quedarte…

-¿Estas segura? –Preguntó acercándose a ella, quedando a un solo paso de distancia.

-Sí Logan. No me gusta estar sola en casa, y menos de noche –Contestó ella con la espalda pegada a la puerta –La verdad me da miedo.

-Está bien, pero necesito avisarle a mis padres y traer un cambio de ropa y mis cosas para la escuela. Traeré la camioneta a la entrada. –Aceptó Logan -¿Te parece si voy a eso y regresó en cinco minutos?

-Claro, ve –Yessabell abrió la puerta –Puedes dejar la camioneta en la cochera la dejaré abierta, puedes cerrar por dentro y entrar por la puerta de la sala.

-Ok, voy rápido –Salió corriendo a su casa.

Yessabell subió a su habitación, dejó su mochila en el sillón y se puso su pijama; un pantalón de algodón color gris, una playera de manga larga en color rosa, con un dobladillo gris al final, y en ella la imagen de The Beatles, del álbum Abbey Road. Añadió unas pantuflas de conejos y se ató su cabello en una coleta alta.

Bajó las escaleras hasta la cocina, su mamá había dejado la cena hecha, así que solo tenía que calentarla.
Espagueti a la boloñesa, puré de papa y como postre, helado de café o flan de cappuccino.
Revisó el reloj de pared; 7:00pm. Aún era temprano para cenar, se dio la vuelta y se dispuso a subir a su habitación para hacer su tarea, cuando llego a las escaleras, Logan apareció desde la sala.

Yessabell soltó un pequeño grito y él corrió a su lado.

-Los siento Yessabell ¿Te asuste?

-Sí, pero estoy bien –Respondió suspirando y camino hasta la alarma y la programo –Vamos, tengo un poco de tarea por hacer.

Subieron las escaleras, Logan llevaba la mochila de la escuela y una pequeña maleta, con un cambio de ropa.

-¿Ya hiciste tú tarea? –Preguntó Yessabell cuando llegaron a su
habitación. Encendió la luz y se sentó en el sillón, sacando un cuaderno.

-Ya –Contestó despreocupado –Solo tenía que terminar unas gráficas, corregir algunos ensayos y mandar un correo a un profesor. ¿Tienes mucha tarea?

-No, solo tengo que investigar algo –Se levantó, con su libreta de tareas en la mano y se sentó en la silla junto a su cama, frente al escritorio, donde descasaba una computadora blanca, junto a una impresora –Si quieres puedes acostarte, o sentarte en el sofá, poner música, siéntete en casa.

-Ok, gracias –Se aproximó al toca discos, buscó entre los vinilos y eligió uno de The Beatles. Lo puso y Yellow Submarine comenzó a sonar. Se recostó en el sofá y cerró los ojos.

Yessabell terminó su trabajo, solo tenía que buscar la definición de cuatro palabras, Scribe le dio las respuestas. Imprimió su hoja y la guardo en su carpeta, para después meterla en su mochila, acomodó sus cosas para el día siguiente, mientras Hey Jude, sonaba en el alta voz.

Logan seguía con los ojos cerrados. Yessabell buscó la ropa que usaría al día siguiente y la colocó en la silla de su escritorio, junto con su mochila.
Se sentó en su cama, cuando All You Need Is Love, comenzó a sonar.
Logan permanecía en el sillón con los ojos cerrados. Ella se levantó y se sentó en la alfombra, contemplando a su enamorado.

Cuando la canción terminó y otra comenzó, Logan abrió los ojos, parpadeo un par de veces y después se giró, para encontrarse con la mirada de Yessabell.

-¿Me quede dormido? –Preguntó con una sonrisa tímida.

-Estabas roncando –Contestó sin poder contener su risa.

-Dios Mío, es como la cuarta vez que estoy en tu habitación, y lo único que hago es quedarme dormido –Dijo Logan sarcásticamente.

-Ven conmigo –Se levantó y le tendió la mano derecha, para que la tomará.

Logan se sentó y le tomó la mano. Lo llevo hasta su cama.

-¿Qué me vas a hacer? –Preguntó Logan con una sonrisa de oreja a oreja.

-Nada, solo quiero que te acuestes conmigo –Respondió tiernamente.

-¿Qué? –Preguntó Logan sorprendido.

Yessabell se río.

-No es lo que estás pensando.

-Ok, yo creí…

-No, solo quiero que te acuestes conmigo –Yessabell se subió a la cama y se acostó.

-Está bien, mi bella durmiente –Se subió a la cama y se acostó del lado derecho.

Yessabell se acercó a él, apoyando su cabeza en el hombro de Logan y enroscando sus piernas con las de él. Logan pasó su brazo derecho por los hombros de ella para abrazarla mejor.
Permanecieron así, por algunos minutos.

-¿De verdad estamos bien? –Preguntó Logan después de un rato, viendo directamente al techo.

-Sí Logan, estamos bien –Contestó bajando una mano al estómago de Logan, abrazándolo fuerte.

-Creí que estábamos mal de nuevo, cuando te fuiste a clases, después de que habláramos… te sentí distante –Confesó bajando la mirada.

-Lo siento, estaba un poco estresada, el Profesor Strong nos asignó un trabajo difícil, aunque Fanny y yo somos buenas en Aritmética, Mariza y Stephen están con nosotras y…

-No dan una en la materia –Terminó Logan. Yessabell levantó la mirada y se encontró con sus ojos.

-Así es –Le sonrió –Aunque tu hermano me prometió hacer todo lo posible, por no poner en riesgo mi calificación… Mariza es un dolor de cabeza y por más que Fanny y yo intentamos explicarle las cosas, no es posible, es como hablarle a la pared.

-Yessabell, si necesitas que te ayude con algo, solo pídelo, no me gusta verte estresada, me siento mal al no poder hacer nada –Pidió dándole un beso en la frente.

Yessabell se sentó a su lado y lo miro fijamente.

-Gracias Logan, por ahora Stephen accedió a que Fanny yo le demos  algunas asesorías y Mariza dijo que vendría también, organice algunas tardes para que hagamos el proyecto –Dijo ella –Si necesito algo, te lo diré –Se agachó y le dio un beso.

El beso fue dulce y tierno al principio, después se hizo más profundo y más apasionado. Yessabell estaba sobre Logan, con una rodilla de cada lado a su cintura, sus manos tomando su rostro, las manos de Logan sobre las caderas de Yessabell, subiendo poco a poco la playera de su pijama.

Estaban solos, esta vez, no había nadie que los interrumpiera, nadie que los llamara para cenar o despertarse de la alfombra. Ambos lo sabían.

Logan se sacó la playera, pero antes de que le quitara la suya a Yessabell, ella se puso de rodillas nuevamente.

-No podemos… -Yessabell respiraba con dificultad –No es… no es… el momento.

-Lo sé, lo siento Yessabell –Logan se volvió a poner la playera –No quiero que te sientas presionada, tengo más razones para estar contigo, que solo sexo.

-¿Razones? –Preguntó con curiosidad mientras Logan se sentaba con las piernas extendidas.

Yessabell se sentó a su lado, sin apartar la mirada de la suya.

-Razones que me hacen estar contigo, sin importar qué. Razón número uno; eres única Yessabell –Logan le dio un beso rápido –Dos; contigo nada es costumbre. Tres; estoy enamorado de ti. Cuatro; tienes lo mejor de los dos mundos –Le dio otro beso, esta vez más profundo y romántico –Hay demasiadas razones que me pasaría los días enumerándolas, estoy muy enamorado de ti Yessabell.

-Yo también estoy enamorada de ti Logan –Le sonrió -¿Has pensado en lo que te propuse en la mañana?

-Sí, y sabes qué, si es la única forma de que esto funcione, lo haré, pasar el tiempo con tus amigos no será difícil para mí, aunque tal vez para ti sea difícil pasar tiempo con mis amigos –Admitió Logan.

-¿Por qué dices eso? –Preguntó Yessabell entrelazando sus dedos con los de él.

-Porque ellos son muy mal hablados, un poco vulgares, y tu obviamente eres una chica con clase –Contestó con honestidad.

-No te preocupes por eso Logan –Aseguró dándole un beso en la mejilla –El hecho de que tenga “clase”, no significa que no esté acostumbrada a oír palabras altisonantes o incluso a decirlas.

-Creo que tienes razón, por dios, a veces me sorprendes mucho –Se volteó y la beso rápidamente.

-¿Tienes hambre? –Preguntó Yessabell volteando a ver su reloj en la cómoda.

-Bueno, son las 8, es la hora de la cena –Contestó Logan con una
enorme sonrisa.

-Ok, vamos –Ambos se levantaron de la cama y bajaron a la cocina.

Yessabell calentó el espagueti, mientras Logan ponía los platos en el comedor. Cenaron y después de lavar los platos, ambos subieron a la habitación de Yessabell.

-¿Dónde voy a dormir? –Preguntó Logan mientras Yessabell acomodaba su cama -¿En la habitación de huéspedes?

-No –Contestó ella con timidez –Aquí, conmigo.

-¿En serio? –Preguntó Logan y su sonrisa no cabía en su rostro.

-¿Por qué no? Somos novios y solo vamos a dormir –Aclaró sonriéndole –Voy a lavarme los dientes, mientras puedes ponerte el pijama.

-Ok –Le dio un beso rápido y Yessabell se metió al baño. La
puerta estaba en el espacio entre el sofá y el armario.

Yessabell se lavó los dientes, se refresco la cara y salió directo a su cama, con la vista hacia el suelo. Cuando sus ojos se encontraron con Logan, se detuvo rápidamente, su pulso se aceleró y su respiración se quedó atrapada.

Logan llevaba unos shorts hasta la mitad de los muslos, en color negro, y una camiseta blanca que se ajustaba perfectamente a sus músculos, estaba descalzo y eso lo hacía ver como modelo de pasarela, recién salido de una revista.
Le lanzó una media sonrisa a Yessabell, al notar su reacción. Y dios, si Yessabell no sintió que las rodillas se le doblaban y los pies le fallaban, al no poder moverse.

-Puedes… ya puedes… usar el… baño –Susurró tartamudeando.

-Gracias –Logan le sonrió y caminó junto a ella como modelo en pasarela, rosando levemente el hombro de su chica.

Cuando cerró la puerta. Yessabell pudo caminar hasta su cama y se acostó, donde se había acostado antes, solo que esta vez, bajo las sabanas. Las subió hasta su cintura y se quedó viendo al techo.
Intentando calmar, su alocado corazón.

Unos minutos después, Logan salió del baño y se acercó a la puerta para cerrarla. Apago la luz y las estrellas en el techo se iluminaron, dando un poco de luz a la habitación.

-Wow –Murmuró mientras se acostaba en la cama –Tienes una habitación increíble Yessabell –Se acurrucó a su lado y subió las sabanas hasta sus hombros.

-Gracias, supongo que algún día, conoceré tu habitación –Se colocó de lado, para quedar frente a Logan.

-Aunque te advierto que no es tan increíble como la tuya –Logan pasó su brazo izquierdo a la cintura de ella.

-No importa, conocer el espacio de una persona, siempre es interesante –Yessabell bostezo y se acercó más a Logan.

-Jamás pensé que este día llegaría pronto –Le dio un beso en la frente –Descasa mi bella durmiente –Susurró mientras Yessabell cerraba los ojos.

-Buenas noches, mi principe –Dijo Yessabell en voz baja, mientras se dejaba llevar por el sueño.

Logan permaneció unos minutos viendo a Yessabell dormir, para él era increíble tenerla entre sus brazos, durmiendo juntos, pero para Yessabell parecía ser algo, sin mucha importancia, aunque Logan sabía que no era sí.

Después de diez minutos de silencio y verla dormir, el sueño por fin llego a Logan, poco a poco cerro los ojos sin apartarse de Yessabell, durmió profundamente.