II. Vulturi
LOS LATIDOS CONSTANTES de Enid eran los únicos que se escuchaban en el lugar, haciendo que los presentes tengan su mirada en ella.
—Mierda —murmuró asustada gracias al acontecimiento que sucedió anteriormente, si un pelinegro con túnica no hubiera detenido el ataque del neófito, la pelirroja no la contaba.
—¿Quién es ella? —escuchó una voz preguntar. El silencio se hizo presente haciendo que Enid levantara su mirada.
Pov Enid Swan
Aún sentía el miedo y la adrenalina correr por mi cuerpo, pero no deje que eso me afectara, así que me levante.
Busque con mi mirada a mi hermanastra así encontrándola al lado con el que se llamaba Eduardo o Edward, la verdad es que no me acordaba su nombre y no me importaba. Así que me dirigí hacia Bella al igual que ella a mí.
—Ella es parte de nosotros —respondió Carlisle, yo solo me encontraba en los brazos de mi hermanastra sin la intención de soltarme.
—Pero su corazón aún late, ¿verdad? —dijo con ironía una rubia con estatura menor.
—Es mi hermana —interrumpió por primera vez Bella—. Ella no tiene nada que ver con esto.
Quería intervenir y hacer la corrección que en realidad era mi hermanastra, pero no lo hice.
—Esto le podría interesar al amo Aro. —Miré al que dijo eso, era muy alto y grande..Un big boy.
—Felix —llamó la rubia, la mire por un momento para luego poder ver al pelinegro que me había salvado. Al mirarlo, nuestras miradas se encontraron a lo que me sentí algo nerviosa y aparte la mirada aún sintiendo la de él.
—Por favor, ella ni siquiera tiene idea de esto —habló por segunda vez Bella casi suplicando, no entendía la situación, aún estaba asimilando las cosas.
—¿Eso es cierto, Carlisle? —cuestionó la misma rubia.
—Jane, ella recién acaba de llegar a Forks, no sabe nada —admitió. Yo solo mantenía mi mirada en el suelo.
Bella me abrazo más fuerte así que yo solo correspondí hasta que Jane, que parecía menor que yo, volvió a hablar.
—En ese caso, les falto una. —Miré hacia la dirección en la que vio para ver a una chica atrás, ¿por qué tenía los ojos rojos o por qué todos ellos menos los Cullen los tenían?...
—Le ofrecimos asilo si se daba por vencida —dijo Carlisle.
—Tú no puedes ofrecer eso —dijo de vuelta—. ¿Por qué viniste? —preguntó la rubia para que la chica gritara de dolor a lo que Bella me sostuvo más—. ¿Quién te creo?—los gritos me mortificaban cada vez más.
—No tienes que hacer eso, te dirá todo lo que quieres saber —interrumpió Esme.
—Lo sé —respondió Jane fríamente, estaba loca.
—No lo sé, Riley no nos lo dijo —habló desesperadamente la chica tendida en el suelo—. Dijo que nuestros pensamientos no eran seguros.
Yo solo me canalicé en analizar la situación, podría ser muy distraída, pero no era para nada tonta. Personas de piel pálida, ojos rojos, fuerza sobre humana... por un momento se me vino que eran vampiros, pero lo descarte aún sintiendo que la sensación que estaba en lo cierto.
No sé que tanto me abre perdido en mis pensamientos, pero sentí que la conversación ya acababa.
—Los Vulturi no dan segundas oportunidades.
"¿Quién carajos eran los Vulturi?" Mis pensamientos eran constantes
Jane volvió a hablar—. Ténganlo en mente... A Caius le interesará saber que sigues siendo humana y más con la llegada de tu hermana que casualmente también lo es.
—Se eligió el día y como ya dije, mi hermana no sabe nada. —Negué mentalmente, ya lo sabía... o al menos una parte.
—Encárgate Felix, quiero ir a casa —dijo la rubia para darme una rápida mirada.
De repente vi como el grandulón que se llamaba Felix se dirigía hacia la chica, a lo que yo me solté de Bella e intente ir hacia ella para al menos defenderla al ver que nadie hacia nada, pero de un momento a otro, un rubio que tenía un corte raro me sostuvo con fuerza.
—Demetri —advirtió el pelinegro que me salvo yendo hacia nosotros.
—Toda tuya, Alec —dijo burlón empujándome hacia él haciendo que soltara un quejido.
—¡Aléjate de ella! —le gritó mi hermana siendo detenida por Eduardo.
Mientras ocurría este inconveniente, el grandulón aprovechó y ataco a la chica sacándole el cuello. Lleve mis manos hacia mi boca tratando de calmarme, ¿qué diablos debía de pensar?
—No la puede lastimar —dijo Eduardo sin tomarle importancia a lo que había sucedido con la pobre chica—. No pueden, es su compañera.
Lo miré confundida todavía sintiendo el agarre del chico que se llamaba Alec.
—¿Hermano, eso es verdad? —le preguntó Jane a Alec a lo que él solo asintió. Así que eran hermanos, no parecían—. Entonces tendrá que venir con nosotros.
—Esperen un momento —dije por primera vez captando la atención de todos y logrando salir del agarre de Alec—. Esto no es posible... ¡¿Qué mierda está pasando, Bella?!
—Enid... —solo dijo mi nombre, quería una explicación y no me la estaban dando—. Lo lamento, en serio... no quería meterte en esto.
—Ella solo tiene 16 años, sigue siendo menor de edad —ayudó Esme—. Es solo una niña. —La miré ofendida, era una adolescente, pero claro que no quitaba el hecho que era ilegal.
—Las cosas no cambian, ella tiene que venir con nosotros, ya no se puede hacer nada —sentenció Jane.
—¿Soy yo o están tomando una decisión que me concierne? —cuestioné molesta—. No quiero ir a ningún lado y menos con unos extraños que parecen unos narcotraficantes.
—Enid—me regañó Eduardo a lo que le dirigí una mirada fastidiada.
—Solo decía, solo decía —repetí con mis manos alzadas—. Pero eso no quita el hecho de este asunto en el que me metieron, debí quedarme en el campamento.
Ni pude saludar a Charlie que es mi padre.
—Denle un tiempo, todo esto es nuevo para ella —dijo Carlisle a lo que yo agradecí.
—Bien, solo tendrá dos días.
La miré sorprendida, ¿solo dos días?
—Está bien, eso será suficiente —respondió Eduardo.
Y otra vez habían decidido por mí.
Narrador omnisciente
—Enid, por favor, déjame explicarte, ¿eso querías, no? —dijo Bella siguiendo a su hermana por la casa.
—Eso dije antes de que decidieran que me vaya con esos cara de muertos —habló enojada.
Enid entró a su habitación con su mochila.
—Lo sé y lo lamento, pero no pude hacer más.
—Bien, mientras que yo me voy sin saber cómo será el sitio en el que estaré, tu te quedaras con tu Eduardo sin preocupaciones.
—Es Edward —le corrigió.
—Como sea —dijo rodando sus ojos.
—Pero ese no es el caso, te juro que si hubiera sabido como iba a acabar esto, ni te hubiera dicho para que nos acompañaras, solo quería protegerte.
Se quedaron en silencio unos minutos, en la habitación solo sé escuchaba como Enid metía ropa a su maleta.
—No soy tu hermana, no tenías que protegerme.
Bella la miro dolida.
—Si lo eres, tal vez no de sangre, pero lo eres. Papá y yo te queremos como si fueras de nuestra sangre...
—Sí, claro. —La miro por unos segundos para continuar—. Los demás... son..
—Vampiros, sí...no me sorprende que te dieras cuenta.
—Continúa.
Bella le empezó a contar todo, desde su llegada a Forks hasta el momento en el que Enid llegó. Lo que pasó con Victoria y el problema con los Vulturi.
—Entiendo...
—Por favor, no hagas comentarios fuera de lugar con ellos —dijo refiriéndose a los Vulturi.
—Sabes que no será posible, pero lo intentaré —respondió sonriéndole—. ¿A qué hora llega papá?
—Dentro de dos horas... Tendremos que pensar en cómo decirle.
—Sí, ya tengo un plan.
Hasta aquí el capítulo de hoy, espero que les haya gustado, me ayudaría si votaran y comentarán para que apoyen.
Créditos al separador y a la firma a gif: TheWalkyrie
With love, blythenewt.
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