II

El siempre se sintió poco atractivo y casi toda su vida, solo, eso hizo de el un hombre serio y poco sociable. Logró superar muchas cosas y terminó siendo Actor de teatro, graduado de Julliard. Su vida amorosa, como sus relaciones personales, hicieron que terminará casado apresuradamente con la primer mujer que le dijo "hola".

Casado con ella por más de doce años, su matrimonio fue una tortura para ambos. Y tarde se dió cuenta que lo que le agradó de estar con ella era la "comodidad",Que el amor que le tenía. Llevaba casi un año divorciado y tenía una especie de libertad una especie de paz consigo mismo. Al final decidió dar clases en la misma escuela que lo vio nacer, el mismo año en que dio por finalizado su matrimonio.

Se sentía raro el dar clases, cuando el hacia tiempo también se sentó del otro lado del escritorio. Tenía cierto miedo, aún recuerda aquel día, el primer día, miro la puerta y entró, el Salón se veía tan raro desde su nueva perspectiva, sonrió. Cuándo aquella chica tocó la puerta, con sus pantalones vaqueros y blusa guinda de manga de lado, acercándose con una sonrisa confusa. Fue como un rayo de sol, por primera vez en mucho tiempo sentía algo raro en su pecho, tomó la compostura, el era un profesor y seguro ella era una estudiante más.

-Buenos días.-se acercó con algunos carpetas en su pecho. Su acento era británico y su sonrisa era carismática.-¿esta es la clase de Arte Dramático?.-parecía que tenía miedo.-soy nueva así que.....

-Si.-respondió. Ella se acercó, se veía más aliviada, y pudo notar sus ojos color Avellaneda y su piel bañada en pecas; hermosa. Negó.-Esta es la clase de Arte Dramático.

-¿Usted es el profesor Adam Driver?.-el interrogatorio no era su fuerte.

-No creó que exista otro.-bromeó. Acaso bromeó.

Ella carcajeo y se tapó la boca inmediatamente.-Disculpe, me llamó Daisy Ridley.-extendió su mano, ¿acaso temblaba?. El hombre era tan misterioso y sombrío, algo recorrió su cuerpo.

El miro su mano extendida hacia el, ¿Era correcto tomar su mano?. Lo hizo le dio la mano y una sonrisa la más imparcial que pudo. Daisy tan alegre y tan...... De repente comenzaron a entrar demás alumnos cuchicheando. El se alejó y fue recto como debía. Daisy calmo su fascinación y se sentó, no muy lejos de el.

Ella no apartó su mirada, pero el logro esquivar sus bellos ojos, primer día de clases y tentado por una estudiante.

Y así fueron todas las siguientes clases con ella, siempre mirándolo, y el también. Sabía que eso estaba prohibido, aunque mirar no era pecado. Era mayor de edad, de eso no había duda, pero aún era su alumna. Hasta éste día.

Hoy le colmó la paciencia, entró con su pantalón ajustado de mezclilla y su blusa con dos botones fuera, dejando ver su escote, el sabía que pretendía, y su polla bajo sus pantalones se apretó aún más. Le pondría un alto. Y justo hoy la sorprendió por primera vez escribiendo muy atenta en su cuaderno, cuando el no estaba dando dictado. Así que le quería dar de su propio chocolate al exponerla ante la clase. Para su mala suerte solo logró que ella dijera cosas bastante eróticas. Después de humillarla frente a todos, también sintió vergüenza. En su asiento se imagino a Daisy en su bikini de dos piezas tomando el caluroso sol de la Riviera, y como deseaba poder abrirla como obsequio de Navidad, seguramente amaría lo que sea que se encuentre dentro. Sabía que sus pensamientos eran inapropiados y hacerlo era un no definitivo, pero esta situación es difícil, ya que la desea tanto.

Ella casi salió corriendo de su clase, pero de una jodida vez acabaría con todo. Así que llamó su atención. Se veía tan nerviosa, bañada en vergüenza. Entrecerro sus ojos para calcular lo que le diría, pero ella fue más rápida, explicó que todo era un mal entendido, tan vulnerable, por primera vez. Para su sorpresa el dijo que sí, y aunque era prohibido hasta este punto no le importabá.

Después de una charla lo bastante caliente y unos cuantos besos, se dio por entendido que tenían que verse en otro lugar.

-Bien.... Papi, ¿donde nos vemos?.-mientras el ordenaba las cosas del escritorio. Ella paso sus manos deseosa de más.

-Me parece conveniente que sea en mi casa,-se pudo detrás de ella y metió sus grandes manos dentro de sus bragas y con sus dedos largos tocó su punto sensible, susurrando palabras que ella ya no entendía. -es amplía, es cómoda y muy grande.-presiono aún más sensibilidad, Ella emitió un sonido agudo, pero el quitó su mano, dejándola aún más deseosa.-tenemos que esperar mi pequeña traviesa. Sabes donde vivo, y será mejor que vayas a tus clases, ya es tarde.-y ella salió del Salón tambaleándose en su eje.-¿no olvidas algo?.

Ella giro aún excitacida, recordando.-Si papi.

°

Daisy no dejaba de morder su labio interior, y su pie golpeaban con fuerza en el piso, aun no podía creer que el profesor Driver le halla correspondido, que el también la deseara de esa manera.

John no tardo en darse cuenta que su amiga, su peanut estaba muy nerviosa, habían estado compartiendo un departamento por casí un año y sabía que algo le pasaba.

-Peanut.-llamó a su puerta.-¿Estas bien?. Hoy saldré con Oscar y Kelly, quería saber si quieres unirte.-John siempre le dio su espacio, pero Dazz siempre se encerraba en su mundo.

Ella salió en su bata color coral azul y su pelo revuelto en un moño improvisado.-Estoy bien peanut, solo que esta noche tengo una cita.

John se sorprendió, "cita".-Escuche bien,-casí se burló.-Tu, ¿en una cita?.

Ella golpeo su pecho.-Hey.

-¿Y conozco al afortunado, que a sacado a mi amiga de su celibato?.-volvió a bromear. Ella puso los ojos en blanco.-tranquila, te dejaré, disfruta tu noche.-beso su mejilla.

-También tu, te quiero.-lo despidió.

°

Se puso su mejor vestido y tomó un Uber hasta el lugar acordado, su casa, que más bien era un departamento. Era el último piso, una especie de Penthouse. Acomodó su pelo, al abrir la Puerta, el lucia tan jodidamente bien, su pantalón de mezclilla azul y su camisa con dos botones fuera, y arremangada hasta los codos y ese aroma a madera.

-Hola mi pequeña bebé.-la invitó a pasar, por un momento no sabía cómo usar las piernas, ya estaba aquí y con un demonio sería su zorra.-Espera.-dijo-Deja que te ayude.-quitando su abrigo.-luces tan bien en ese vestido.-¿quieres comenzar?.

-Si... Si papi, vine hasta aquí solo por tí, te deseo demasiado,-intento besarlo.

Tranquila.-la tomó para llevarla dentro y la puso sobre la pared cerca de la habitación. Él se puso frente a ella, bajando la cremallera de su vestido color melón que hacía juego con su piel y la deslizó hacía arriba. Al ver sus bragas de encaje negro y medias hasta los muslos, gimió y besó cada uno de sus muslos.

-¿Te pusiste esto para mí?.-Dijo, moviéndose para deslizar sus manos a sus senos, revelando su estómago, besando la piel justo debajo de su ombligo.

-Lo que sea para complacerte, Papi.-sintiendo sus dedos recorrer su piel desnuda.

Daisy le pasó los dedos por el pelo, extendiendo las piernas mientras él se levantaba para besarla de nuevo, apretando uno de sus muslos entre ellos. Sus manos le recorrieron las costillas y las copas satinadas de su sujetador y ella levantó los brazos para que él pudiera pasar el vestido sobre su cabeza, atrayéndola casi por completo.

-Hermoso.-dijo.-tal como lo imaginé, mi pequeña niña traviesa, sabes lo que le gusta a papi.

-Déjame verte-, dijo ella, extendiendo la mano para desabotonar la camisa negra, sacándola de la cintura desabrochada.

Debajo de la exuberante tela negra, sus músculos eran delgados y duros, hombros anchos y un estómago plano. Él se estremeció, un gemido cuando ella se inclinó para pasarle la lengua por el pecho, lamiendo el estilizado tatuaje en forma de SW sobre su corazón mientras sus manos empujaban sus pantalones y ropa interior sobre sus caderas. Era más largo y más duro de lo que ella había imaginado.

-Tan ansiosa.-dijo, encontrando su boca de nuevo, apoyándola contra la pared donde podía apoyarse en la barandilla.-Qué excelente alumna, Tendré que ver si obtienes puntos extra.

Sin interés en más bromas, Dazz acercó su mano al frente de sus bragas de satén negro y deslizó sus dedos dentro, guiándolo hacia su núcleo resbaladizo.

-Tranquila mi niña, papi lo hará con calma.

-He estado esperando demasiado por esto.-lo beso suavemente.

Adam estaba sinceramente sorprendido por su agresión, ya que era la primera vez que jugaba este juego. En verdad, su hambre de follarla lo estaba excitando más que cualquier otra cosa que ella hubiera hecho, pero aún así, él no iba a perder la ventaja. Agarrándola por los bíceps, la hizo girar para que se enfrentara a la pared.

-Lamento haberte hecho esperar, ya es hora que sepas quien manda aquí mi pequeña traviesa.-dijo arrastrando las palabras, estirando sus brazos a los lados y pegándolos a las paredes con un encanto susurrado.

Con una rápida palmada en su trasero, le quitó las bragas negras, las arrojó sobre su hombro antes de arrodillarse detrás de ella y abrirla, arrastrando su lengua por la longitud de su hendidura, hundiéndose profundamente en su cálido y abierto coño.

-Oh, Dios mío ...-, gritó, incapaz de hacer nada más que empujar sus caderas hacia atrás contra su lengua inquisitiva y acariciante mientras sus brazos extendidos mantenían todo su torso apretado contra la pared.-Oh por favor, si Papi, quiero tu lengua en mi.

-Espera paciente bebé.-Él continuó azotandola, mientras sus manos la mantenían abierta, su lengua ocasionalmente barriendo para golpear su clítoris endurecido.

-Esto es lo que soñé-, murmuró contra sus relucientes labios mojados,-Desde que usaste ese top que no dejaba nada a la imaginación hace unos meses, solo quería probar este apretado y rosado coño. Sabía que sería el cielo. Estás goteando.

Ella retrocedió contra su boca, jadeando cuando su interior comenzó a temblar y apretarse.

Saber que el la deseaba tanto como ella, desde el primer momento en lo conoció, tan sexy, tan rudo y jodidamente misterioso.

-Necesito tu ... Necesito que me folles, Papi, Por favor.-suplico.

A regañadientes, se apartó de adorar las paredes sedosas de su coño, arrastrando sus labios húmedos y su lengua caliente por la longitud de sus muslos antes de ponerse de pie. Peinando su cabello hacia un lado, succionó el pulso en su cuello cuando la cabeza ancha y roma de su polla se presionó contra ella.

-No seas maleducada pequeña, aguarda, también te deseo dentro de mi pero todo a su tiempo.-abrazándola por detrás. Sacando sus pesados ​​pechos de las copas de su sujetador, él giró y le pellizcó los pezones hasta que ella siseó con sobreestimulación, estremeciéndose y llorando cuando finalmente la soltó y sintió el delicioso dolor de la sangre corriendo hacia ellos.

-Por favor. Dios, por favor, que me jodan, papi te deseo, desde que apareciste tras la puerta del Salón, sabía que te quería dándome tan duro y tan fuerte contra el escritorio, contra la pared.

-Oh amor, no te preocupes, saciare tus impulsos como los míos,-dijo, conduciéndola de un solo golpe.

-Espera ... tú ...-ella miró por encima del hombro y lo encontró sonriendo.

-También te eh deseado desde siempre mi hermosa niña pecosa.-se burló.

Con una mano entre sus omóplatos, la empujó una y otra vez a un ritmo punzante, cada chasquido de sus caderas empujaba un gemido profundo en su garganta que la excitaba más. Ella se esforzó y tiró contra los encantos que pegaron sus manos a las paredes, inclinando sus caderas hacia atrás tratando de encontrar cada uno de sus golpes. Al oír su gemido de frustración, Adam le soltó las muñecas y la hizo girar, levantándola para que sus piernas se envolvieran alrededor de su cintura, su espalda contra la pared.

Ella lo besó con fuerza en la boca, sus brazos apretados alrededor de él, las uñas clavándose en su espalda mientras él acariciaba su cuello, su lengua moviéndose sobre su oreja.

-Mira-, dijo.-Mírame follando en tu coño mojado, amor.

Presionó su frente contra su hombro, extendiéndose entre ellos para encontrar su clítoris con la yema del pulgar.

-Joder sí, bebé,-suspiró.-Puedo sentir que me empujas. Tan fuerte. Dioses, quiero sentir que vienes en mi polla.

Sus embestidas fueron más rápidas, más duras, su pulgar masajeó su endurecido brote de nervios hasta que sintió que todo su cuerpo se estremecía, sus muslos se apretaban alrededor de sus caderas, el aliento dejaba sus pulmones en un largo y prolongado gemido. Ella se sacudió y se retorció en sus brazos y él la abrazó con fuerza, apoyándola contra la pared, susurrando palabras de aliento mientras su orgasmo la atravesaba hasta los dedos de los pies.

Adam trató de permanecer dentro de ella, para seguir empujando contra sus caderas, pero ella lo empujó hacia atrás y cayó al suelo de rodillas frente a él, todavía flotando en la endorfina de su clímax.

-Y esto es lo que he soñado-, dijo, acariciando el eje liso de terciopelo de su polla.

Estaba tibio y húmedo con sus propios jugos y ella ansiosamente lamió cada gota de su excitación, llevándolo profundamente a su boca y bajando por su garganta. Su aliento escapó en un siseo y ella sintió sus manos hundirse en su cabello, guiándose a sí mismo en su boca.

-Oh, joder, sí, Daisy. Chúpame-murmuró él, masajeando la parte posterior de su cuello.

Sintiéndolo comenzar a temblar y tensarse, ella se echó hacia atrás, envolviendo su mano alrededor de él, acariciando para que él pudiera tocar su pecho, su cuello, gotas perladas rodando en el hueco de su garganta y bajando entre sus senos. Cuando él retrocedió para recuperar el aliento, Daisy se puso de rodillas y pasó los dedos por el pecho y el cuello, lamiendo su semilla de su mano, sus ojos en los de él todo el tiempo. Estaba hipnotizado. Incluso con poca luz, podía ver el rubor en sus mejillas, el brillo en sus ojos color Avellana. Parecía salvaje y viva y él ya la quería de nuevo.

Daisy se levantó y se presionó contra su pecho, besándolo profundamente, sus manos en su cabello, disfrutando los últimos momentos de piel desnuda sobre la suya, sintiéndolo tan cerca. Adam dio un paso atrás en silenció y analizó todo, pasándose una mano por su propio cabello para volver a ponerlo en algún tipo de estilo. Ella no lo estaba mirando, su cabeza se inclinó un poco mientras pasaba los dedos sobre el tatuaje negro en su pecho.

-¿Qué pasa?-, Preguntó, cubriendo su mano con la suya.

-Nada ... yo solo ... pensé en este día durante mucho tiempo y ahora que se acabó yo ...-Daisy sabía que el era el profesor y que al final del día todo era prohibido.

¿Terminar?,-dijo, tocando su barbilla para inclinar su cara hacia arriba.-¿Por qué habría terminado? Quiero decir, se que eres mi alumna y estos Juegos son bastante divertidos, si quieres.... Podemos ver que pasa.

Se encogió de hombros y se inclinó para recoger su ropa, ajustándose el sujetador y tirando de las bragas negras.

-Solo soy ... soy su estudiante que viene de Londres y vive en un apartamento de dos habitaciones con su amigo gay y tu eres el profesor Adam Driver, actor de Broadway. Quiero decir... Ahora podrías hacerlo con otras chicas, ya que ya....

Estaba ocupada recogiendo su cabello en una coleta cuando él la agarró del brazo, la detuvo y la tranquilizó envolviéndola en sus brazos.

-No quiero ninguna.Si hubiera podido tener a alguien del Salón o de la Junta de maestros, lo habría hecho, pero he estado pensando en ti durante mucho tiempo, señorita Ridley y no porque solo quisiera joderte una noche, una sola vez. Se que también me quieres.

Ella curvo su boca en una pequeña sonrisa.

-No quiero decir que esto fue una primera cita, pero fue un encuentro muy estimulante, si lo digo yo mismo -respondió él, acercándola y besando el costado de su cuello.-¿Quizás podríamos vestirnos y tomar una copa en algún lado? Que opinas.

Ella mordió su labio y lo beso,-Me parece muy bien profesor Driver, Papi.

El sonrió y la atrajo hacia el.-Saliendo por esa puerta sere solo Adam, ¿que te parece?.. Dazz.

Ella asintió.-Me parece bien Adam. Pero en la Universidad ó en la cama, ¿como te digo?

-En el Colegio eres mi alumna y yo tu profesor, y en la cama, bueno podemos jugar con eso, ¿que tal?.

-Claro papi.

Esa noche tomaron bastante pero lo suficiente como para regresar a casa y darse aún más duro sobre la cama, jugando sobre nombres sexuales y un poco de la tarea para el martes.

+++

Quiero dar las gracias por la buena recepción de este pequeño trabajo, perdón por la demora pero es difícil....

También quiero dar las gracias a mi amiga @dharkflower712 de AO3, que me ayudó bastante con el tema del smut explícito -soy muy mala- pero ella me ayudó bastante en cuanto a redacción, algunas palabras y expresiones.

Espero les guste, voten ☑ , comenten 💬, opinen 👥🗣️. ¿Les gustaría más shot así? ¿Que temáticas?.

VaniaGale
EsmeraldaLezro

:p


























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