I

El verano estaba a dos soles de terminar. Para la estudiante de arte Daisy Ridley eso significaba, regresar a Londres en las próximas semanas. Llegó aquí por una beca de estudios para la prestigiosa escuela de Artes; Julliard. Un sueño para todo artista estar dentro de las filas de dicha escuela. Donde han salido grandes personajes..

Sus padres por supuesto estaban en contra de cualquier tema referente a sus gustos. Querían a una hija profesionista, con alguna ingeniería ó licenciatura, todo menos una hija artista, que según ellos moriría de hambre. Obviamente que no los escucho y siguió sus sueños. Se mudó con su hermana y cuñado. Consiguió un modesto trabajo y pago su colegiatura. Ganó un concurso de arte y por fin le dieron la oportunidad de irse y lo aceptó sin negar palabra.

Y eso fue, hace ya casi un año, había aprendido tanto y llegado tan lejos que se sentía orgullosa de si misma. Su amigo Jhon llamó su atención del otro lado del pasillo.

-Tenemos clase a las nueve con Russell.-dijo John con algunos documentos en sus manos.

Ella sólo rodo los ojos, Keri Russell la profesa de Arte Escénico. Desde el primer momento en que se conocieron no se hicieron amigas de hecho el odio era mutuo. Pero pronto se acabaría con la llegada de las vacaciones, solo una cosa la preocupaba, no lo vería más y eso la mataba.

-¿Siguen sin llevarse bien?.-bromeó Jhon, su roomie y compañero de clases.

Solo bufo.-Vamos rápido entre más rápido lleguemos, más rápido nos iremos.-si era verdad que no le caía muy bien sumando que tenía presente, que después de esa clase tenía una con su profesor favorito, sonrió para ella misma.

Anotó todo lo que pudo y puso toda su atención en sus palabras y explicaciones, era una buena maestra pero eso no quitaba que era una hija de perra con ella.

-Muy bien alumnos,-explicó antes de que tocará el timbre.-ya pronto acabará su curso espero que den lo mejor para las finales.

El timbre porfin sonó y ella casí salto de su silla. La Profesora solo la miro en negación pero ella no le importó.

Fue al baño solo acomodar su ropa -ó des areglar- abrió un poco su camisa y puso un poco de gloss rojo en sus labios, mojados solo para el. Jhon la espero afuera, y se sorprendió al ver a su amiga tan sensual como siempre para las clases con el profesor Driver.

-Un día de estos ó lo matas por tu escote ó te lo llevas a la cama.-se burló.

-Solo quería acomodar mi ropa y refrescarme un poco.-negó y continuó.-mejor ya vámonos, no quiero llegar tarde.

-¿Tarde?.-en ironía.-tu llegar tarde a la clase de Driver, siempre eres la primera.

Ella continuo con su camino, pero Jhon no estaba equivocado, el profesor de Arte Dramático Adam Driver la tenía mareada desde el primer momento que lo conoció, tan alto como un roble, una voz profunda y masculina que le derritia las bragas. Un cabellera oscura y larga, no sabía si eso era legal, un increíble cuerpo y unas ansias por conocer más halla de lo que se veía, negó y se sentó calmando sus pensamientos pero no sus ganas de follarlo, era lo mismo de todos los días, lo mismo de todas las clases.

El aula comenzo a llenarse con demás estudiantes, muy preocupados con sus tareas para darse cuenta lo mucho que ella deseaba a su profesor y cuanto ansiaba besarlo. El entró tan serio. Con sus pantalones ajustados, su camisa a cuadros azul y sus lentes. Su aroma varonil le dió una bofetada el la miro tan serio como siempre, ni siquiera le regreso la sonrió, eso la mató.

Así era siempre, el en sus cosas ignorando su existencia, ¿pero porque se hacía ilusiones?, el era el Profesor, tenía como cuarenta años y ella era una niñita de 21 que podría hacer, solo la notaba cuando tenía buenas notas, saco su cuaderno personal y comenzó a escribir cosas sin sentido garabatos que la apartaron de la clase, de el.

-Señorita Ridley.-su voz profunda pero suave hizo eco en su cabeza. El estaba parado junto a ella con una especie de molestia, la pillo haciendo nada.-la veo muy concentrada con sus anotaciones.-ella apretó su lápiz sobre su cuaderno y maldijo.-espero sean de mi clase,-hubo una pausa.-¿porque no nos deleita con ellos?.-Daisy se quedó sin habla.-ó ¿lo hago yo?.-ni siquiera la dejó responder y le quitó el cuaderno.

"Recostada en la playa bajo el ardiente sol, sí bebé yo te quiero. Si quieres diversión ven te la puedo dar. ¿Quieres pobrar mi goma de mascar?. Ey bebé estoy bañada en neón y abierta para tí, como un regalo de Navidad. ¿Quieres ser mi papi esta noche?."

Las mejillas de Daisy eran tan rojas como el sol ardiente que mencionaba en su texto. Todos aguantaban la risa de tan patético ó erótico pensamiento. El profesor le devolvió el cuaderno algo confundido e igual de avergonzado.-La clase de literatura es para el próximo ciclo. Continuemos.-siguió su camino hasta su escritorio.

Aún había una que otra persona sofocando la risa, pero la mirada del profesor lograba que se callarán y pusieran atención a lo que restaba de clase. Daisy aún sentía vergüenza, pero más que nada miedo, miedo a ser descubierta, ¿se habrá dado cuenta? De que ese pequeño fragmento era un pensamiento sobre el, Dios porfavor que no fuera así. El timbre la asustó y se levantó muy rápido, siempre es la última en salir pero ahora quería ser la primera en irse.

-Señorita Ridley.-le llamó, mientras el también se disponía a ir.-necesito hablar con usted.

Ella reprimió un quejigo, maldita sea. Ella asintió y se detuvo para ir con el hasta su escritorio. Jhon le dio una palmadita y dijo que la esperaría afuera.-Mejor no Jhon, esperame en el jardín, vale.-al asintió.

Parado frente a su escritorio, se recargo y le hizo una seña para que se sentará en en la mesa justo enfrente de el, lo cual ella hizo rápidamente.

-Profesor Driver, le juró que pondré más atención, usted no a tenido queja de mi.-estaba nerviosa.

-Ese.. ¿Poema?.-pregunto con su voz más suave. Ella tenía miedo pero una extraña excitación, era la primera vez que estaban los dos a solas.

-Fue una idiotez..... Solo eran garabatos no tienen sentido.....-no pudo concentrarse cuando el se movió hacía ella, su figura tan feroz acercándose la dejó sin habla, era tan grande en todos los sentidos en los que ella podía apreciar, se apretó a su asiento. Y trago.

-¿Era un poema sobre..... Su novio?.-módulo su voz parecía... ¿Celoso?. Ella negó rápidamente.-¿Era..... Sobre... Mí?.-ella abrió los ojos y bajo la mirada.-contesteme. ¿Era para mí?.

Ella alzó la vista sus ojos tenían algo, le querían decir algo.-Disculpe, me tengo que ir.-con miedo a seguir siendo interrogada.-lo siento.

-No se vaya, ¿Era para mi?.-se acercó aún más.

Ella emitió un gemido.-Si.-tanto tiempo que deseo que le hiciera caso, que la notará de entre las otras chicas y ahora ese valor de decir que a la primera oportunidad se le lanzaría ensima, se fue por la ventana.

-¿Quieres que sea tu papi?.-pregunto con un extraño tono. Ella alzó la vista de nuevo y trató de descifrar, era una pregunta ó una broma.-No le preguntaré de nuevo.-parecía enojado, ella sonrió porfin después de tanto.-¿Eso es un sí?.-volvió a preguntar.

-Me gustaría que fuera mi papi.-dijo sin temor, y con el mismo tono descarado, si se jodia la materia al menos habrá llegado.... Lejos.

El se alejó de su lado, y ella pudo inhalar aire fresco. Se volvió a poner en el mismo lugar donde empezó su conversación.-Sabes todos los riesgos que pagariamos si digo que si.

Mierda pensó Daisy el esta considerándolo ó escucho mal.

-Podrías ser expulsada y yo destituido, tienes....

-21 años.-se apresuró.....

-21 y yo 39.... Un profesor con su alumna.... ¿Pero podría correr el riesgo?....-la miro tan fijo que sus bragas ya estaban humedas.

-La edad no me importa.... Papi.-mordiendo su labio.

-¿Ah sí?.-se acercó a ella de nuevo.-¿Quieres que sea tu papi?.-le susurro al oído y ella palidecio.

-Si, quiero que seas mi papi.-dijo como deseando ser tomada.

-Entonces seré tu papi, mi pequeña niña traviesa, te has portado tan mal.-el la levanto de su silla para posarla sobre su escritorio con su culo al aire.-mereces un castigo.

-Castigame papi, eh sido una mala niña.-boca abajo mirado el brilloso escritorio color caoba.-su mano se poso sobre su glúteo, lo masajeo con su gran y pesada mano, para darle una golpe que la hizo gemir.-más.-rogo.

-¿Mas que?.-pregunto.

-Quiero ser castigada por tu mano.... -un solo golpe la hizo chillar. El se acercó hasta su oreja...

-¿Como se dice?.... -su aliento caliente sobre su lóbulo era demasiado.

-Por favor.... Papi...

-Esa es mi niña..... Pero aquí no.... Que te parece hoy en la noche en mi casa....-beso su cuello con dulzura. Ella asintió.-dilo.-exigió.

-Si papi.....

°

Me mame JAJAJAJAJA. ok esto es muy loco y hasta algo que no acostumbró btw amo el smut y amo el #Daiver ❤🔥.

Las etiquetó porque las amo. Y quiero que vean mis puekeses :v

Owlpatch25
VaniaGale
EsmeraldaLezro

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