¿Cómo podrías describir un encuentro sexual con tu crush hecho realidad?.

Es como esa fantasía que sueñas y que sabes que no se hará realidad aún cuando lo desees demasiado. Pero para la gran suerte de Kirishima la suya se había hecho realidad.

Aunque si lo pensaba detenidamente bien todo había sido demasiado extrañó, no podía decir que fue lo más normal que le sucedido porque sería una gran mentira.

Lo malo de todo es que no podía contárselo a nadie, no es nada fácil ni es como un anécdota del cual se pueda hablar como si nada. Es mucho más complicado y detallado si lo piensa bien.

Después de haber hecho el amor con Bakugou había caído profundamente dormido, después de todo había sido su primera vez.

Solo fueron unas cuantas horas en las cuál pudo descansar porque el dueño de la casa y de sus pensamientos lo despertó de una manera para nada bonita.

El motivo era porque Momo llegaría en una media hora por lo que tenía que asearse. No debía de lucir desalineado, podría ser una mala señal para que momo se la comunicara a Shoto y este comenzara a armar tremendo teatro y dijera que volvería justo al día siguiente porque encontraron mal a su querido primito. Vale que estaba bien que se preocupara pero a veces solía exagerar de tremenda manera que a Eijiro eso le provocaba dolor de cabeza, ni siquiera su tío Enji llegaba a tal extremo con alguno de sus hijos y el.

Se había bañado y elegido una muda de ropa que cubriera los chupetones y mordidas que Bakugou le había hecho, no es como que pudiera decir que estos fueron hechos por algún mosquito cuando todavía no era tan tarde. cuando se encontró listo bajo a la sala donde se encontraba el rubio sentado en la sala leyendo unos documentos; se veía sexy. Unos lentes de marco lente se posaban sobre su bello rostro, Eijiro no pudo evitar morderse el labio ante tal espectáculo, no podían juzgarlo, era un crio en pleno desarrollo hormonal que no había tenido nada cercano a lo sexual y apenas esa tarde había dejado de ser virgen.

Bakugou levanto la vista de los papeles para mirarlo detenidamente, lo estaba analizando, mentiría si dijera que no se encontraba nervioso por la llegada de la pelinegra, no quería terminar siendo arrestado y exhibido como el pervertido que era por meterse con un menor de edad. Por supuesto todo había sido conceptuado pero probablemente el cabeza de bandera de Canadá se pasaría eso por los huevos y lo golpearía para después hacer que lo metieran preso. Aunque ahora que lo pensaba bien, no únicamente seria golpeado por Todoroki Shoto si no también por todos los demás integrantes de esta, estaba jodido. Aunque por supuesto había valido la pena y lo volvería a hacer.

Despego la vista del chico para volver a posarla en sus documentos del trabajo, Quería lucir tranquilo y relajado ante la mujer, Eijiro se sentó a su lado esperando que dijera algo pero no lo hizo, ¿Qué carajo se dice después de mandar a arreglar a un chico después de que este durmió por tener sexo con alguien mayor que el por cinco año? carajo no tenia idea , parecía un crio también, bueno si se lo 'podía a pensar de cierta manera era un virgen por llevar casi siete meses sin sexo.

Eijiro quería decir algo pero justo cuando estuvo a punto de decir algo el timbre de la casa sonó. señal de que Momo había llegado, a poner la mejor cara de todas y que inicie la función.

El rubio soltó un suspiro para dejar los papeles en la mesa y levantarse del sillón, antes de que se dirigiera a la puerta miro al chico de cabello rojizo dándole una mirada que decía: no la cagues.

El chico solo bufo bajo para mirar a otro lado.

Momo esperaba pacientemente en la entrada de la casa, por supuesto estaba algo sorprendida por el que Bakugou aceptara tener al pequeño Eijiro bajo su cuidado, le parecía de cierto modo tierno puesto que creía que parecían hermanos.

Salió de sus pensamientos al escuchar la puerta abrirse, Katsuki se retranco en el marco de la puerta viendo a la mujer sonriendo levemente.

—El maldito mitad y mitad debe de desconfiar demasiado de que no cuidare bien a su primo como para hacerte venir rápidamente— dijo como saludo.

Momo no dejo de sonreír para después negar con la cabeza, bueno en realidad ella se había ofrecido de cierta manera. así que dejaría que hablaran mal de su pobre mejor amigo.

—Solo me comento que Ei-chan se estaba quedando contigo pero aun así quise darme una vuelta, no quiero decir con esto que lo trataras mal si no que tendrás ,mi apoyo en caso de alguna emergencia— respondió con tranquilidad.

Bakugou arqueo una ceja, no es como si no le creyera pero en su mente ese era un argumento bastante estúpido, puesto en todo caso al chico que no hacia mucho le quito la virginidad se hubiera ido a quedar con la mujer. Pero que mas daba, lo hecho hecho ya estaba. Soltó un largo suspiro pesado para quitarse del marco para darse la vuelta e ingresar a la casa.

—Entra, el mocoso esta en la sala— dijo para ser seguido por la chica.

Kirishima estaba viendo su celular, justo le había llegado un mensaje de Izuku preguntándole que como estaba. Le había contestado que no se preocupara puesto que lo estaba llevando bien, no era una mentira. En verdad lo estaba llevando bastante bien.

—Pequeño Ei-chan— saludo Momo atrayendo la atención del menor.

A Eijiro le caía bastante Momo, era una mujer con un aura demasiado cálida que lo tranquilizaba además que actuaba como hermana mayor. SE levanto feliz del sillon para acercarse a ella con una sonrisa.

—¿El sobreprotector te mando?— la mujer dejo escapar una pequeña sonrisa ante tal pregunta.

—Así es— responde para dirigir al chico hacia los sillones y que se pudieran sentar—. Pero sabes que lo hace porque te quiere y se preocupa por ti.

Eijiro asiente y ve como Bakugou se va hacia la pequeña cocina para darles espacio y privacidad.

—LO SE, pero suele ser asfixiante algunas veces— contesta.

Momo sonríe un poco ante eso, se sienta en el sillón seguida del chico. Entiende perfectamente el porque su amigo se preocupa por su pequeño primo, La conversación se desvía sin tocar el tema del como a pasado la tarde Eijiro en casa del rubio, hablan de cosas randoms sin sentido pero divertidas, también el como sutilmente le comenta que su casa está con las puertas abiertas si decide no estar más con el rubio. Por su parte el joven se hace el tonto de no entender a qué se refiere.

El rubio por su parte escucha escondido toda la conversación, sabía que el desgraciado cabello de Canadá de alguna manera le estaría jodiendo pese a que no estaba en la ciudad. No tenía miedo de que Eijiro se fuera, era libre de eso, también sabía que no diría absolutamente nada de lo que había pasado entre ellos

También sabía que el joven volvería a él, se podía ver mal pero era más que la verdad.

Finalmente casi dos horas de la llagada de Momo, está se marcha no sin antes volver a recalcar que el chico tiene su número. Eijiro se lo agradece y la despide en la puerta de la casa con un abrazo deseándole un buen viaje de regreso.

Bakugou desde atrás los observa son decir nada.

Eijiro suspiro un poco bajo, Bakugou le estaba comiendo el cuello.

Solo esperaron a Momo se fuera para que ahora se encontraran en una situación comprometedora, el joven de cabello rojizo estaba sentado sobre los muslos de Bakugou mientras este le repartía besos, mordidas por su cuello.

—Daddy— Eijiro trataba de articular palabras entendibles mientras el nombrado se encargaba de meter una de sus manos por debajo de la ropa, su mano fría recorría parte de su abdomen para finalmente tocar uno de esos botones bonitos que tenia en el pecho.

El chico se movía, frotando su trasero con el bulto que se estaba formando en los pantalones del adulto, su pene se estaba poniendo erecto.

Su voz cada vez se hacia mas baja debido a la excitación que estaba teniendo.

Estaba mal, por supuesto que lo estaba. Pero Bakugou no era una santa paloma ni el ciudadano ejemplar.
Así que no estaba mal que se volviera a acostar con un chico menor que él, que era conciente de lo que estaba pasando entre ellos dos.

Nota del autor: Si, ya después de mil años les traigo actualización. Me estoy comprometiendo a subir la próxima actualización en quince días. Así que recomienden la historia o vuelvan a leerla para tener visitas.

Si leen ¡BOOM, BABY! igual ya pronto subiré la actualización.