Eijiro Kirishima siempre que tiene oportunidad lo observa detenidamente, desde el momento en el que conoció a Katsuki Bakugou quedó perdidamente prendado de el.

Para el joven Eijiro, Bakugou es la masculinidad en persona y no solo eso, para el ese hombre mayor significa mucho para el. A tenido varias fantasias sexuales con el.

Había sido un largo día de escuela, por suerte no le habían dejado tarea si no eso complicaría mucho su tarde.

—¡YA ESTOY EN CASA!— Anuncio entrando a la casa de dos pisos.

El día había sido algo pesado pero por suerte este fin de semana descansaría porque los profesores no le habían dejado tarea para esos días libres.

Kirishima vestía el uniforme de su escuela, soltó un suspiro al notar que no había nadie.
Todoroki y su pareja llegarían en unos minutos, subió a su habitación para cambiarse de ropa, algo más cómodo para pasar el resto de la tarde viendo alguna tontería en televisión o pasar el rato en las redes sociales.
Eso era costumbre después de comer con sus primos, se decidió por un shot negro corto junto con playera blanca y una sudadera gris amplia para finalizar con unos tenis negros.

Acomodo un poco su cuarto, que por suerte no estaba tan desordenado como la semana pasada. Se dejó caer en la cama para mirar el techo, estaba aburrido por lo que decidió dormir se un rato.

Todoroki y su novio Midoriya ingresaron a la casa, claro que el último ingreso con prisa para preparar la comida. Estaba seguro que el primo de su novio ya estaba en la casa por lo que debía hacer la comida rápidamente, Todoroki sonrió al ver a su querido peliverde moverse rápidamente por toda la cocina, se imaginaba cuando tuvieran hijos.
Sería algo verdaderamente hermoso ver a unos pequeños correr por toda la casa.

Toda la tarde había sido perfecta, la comida que había preparado Izuku Midoriya había estado deliciosa. También había avanzado con los capítulos pendientes de anime que le faltaban de la temporada, bajo las escaleras para dirigirse a sala para pasar otro pequeño rato viendo sus redes sociales.

Se sentó cómodamente para finalmente abrir la aplicación de instagram, habían subido fotos nuevas sus amigos.

La nueva foto que había subido Mina era una foto de esta junto a Jirou una de sus grandes amigas y novia de su mejor amigo Denki. Ambas se veían muy bonitas, no dudo en dejar su corazón.

La de Sero no iba muy otras de los corazones, además que la foto mostraba naturalidad.

La de Momo, la amiga de su primo Todoroki iba arriba de los corazones de sus amigos, en ella se mostraba ella con un Santa Claus, si es que no le fallaba la vista. La chica lucía muy hermosa.

Y por último estaba la publicación de su mejor amigo Denki, aún le seguía causando gracia el nombre que tenía como usuario pero bueno cada quien decide como ponerse. La foto de el era con un ramo de girasoles y en la descripción estaba lo que significaban junto con el usuario de Jirou, era romántico ese detalle.

El también debería de subir una foto por lo que se acomodó su cabello y se posicionó en una manera en la que se viera muy bien.
Subió la foto mostrando su cabello lacio rojo y una sonrisa sincera.

El timbre sonó haciendo que se levantará con el celular en la mano mientras lo observaba, abrió la puerta despegando su vista del celular para observar al hombre que estaba en frente de el.

Esos ojos rojos lo miran mientras el solo guarda silencio observando ese rostro que se muestra serio y intimidante. Siempre le ocurre eso cuando está cerca de el, Katsuki Bakugou. Uno de los mejores amigos de Midoriya, no pudo evitar sonreír por ver lo nuevamente.

—¡Hola Bakugou!— le saludo alegremente pero con un poco de timidez.

—Hola— respondió sin ganas—. ¿Está el nerd?.

—Ah si, está arriba con Todoroki. ¿Quieres pasar?—se hace aún lado haciendo que el rubio entré.

—¡DEKU BASTARDO YA ESTOY AQUI!—  habla fuerte para ser escuchado por el peliverde.

—Le iré a hablar, puedes tomar asiento si lo gustas— no le deja hablar porque sube rápidamente hacia el cuarto de Midoriya y Todoroki.

Su corazón le late, debe volver rápidamente para seguir a observar lo, quiere seguir mirando ese rostro.
Toca la puerta de la habitación, se escucha una respuesta de adentro.

—Bakugou acaba de llegar, busca a Midoriya— contesta sin abrir la puerta.

—Oh olvidaba que iba a venir, por favor dile que bajo en un momento. Por favor— dice Midoriya abriendo un poco la puerta dejando a la vista su cabello mojado.

—Claro— se da vuelta para volver a la sala.

En ella encuentra al rubio que estaba sentado en el sillón bebiendo un jugo de caja.
Sus mejillas están un poco calientes.

—Bajará en un momento— murmuró recibiendo la mirada de Bakugou.

El rubio no responde mientras el toma asiento a su lado. El olor de colonia le llega a la nariz, es un olor muy masculino y agradable. Es tan varonil.
Recorre con su mirada todo el cuerpo del adulto de 22 años, su vista se vuelve a clavar en el rostro de el, quisiera que le dé pequeños besos dulces en todo su cuerpo. ¿Era tan malo tener fantasias sexuales con un hombre 5 años mayor que el?, No lo era aunque para todos el era alguien muy inocente.

—¿Tengo algo en la cara?— preguntó un poco fastidiado Bakugou al sentir tan intensa la mirada del chico.

No le molesta que lo mire ese pequeño pero se siente un poco incómodo porque Eijiro luce bastante tierno.
El chico se sonroja nuevamente desviando un poco la mirada, había sido descubierto.

—No, es solo que me quedé pensando en una tontería— mintió juega con su celular en las manos.

—Ok— habla nuevamente pero se detiene a mirar su foto—... Luces bien en tu foto.

Siente cosquillas en su estómago, el había visto su foto. ¡ERA GENIAL!.