Capítulo 9

Alegría, ánimo y diversión es lo que se te viene a la mente cuando piensas en una rosa amarilla. Las rosas amarillas crean sentimientos acogedores y proporcionan felicidad. Regalar rosas amarillas es una manera de decirle a alguien lo mucho que valoras la amistad que los dos compartís.

-Tom-La chica susurró  cuando lo vio parado a unos pasos de ella. Estaba hecho un desastre y ella solo quería correr a sus brazos para que le dijera que todo iba a estar bien.

-¿Podemos hablar? ¿Por favor?- Tom suplicó, normalmente sabía que decir pero estar parado en frente de la chica a la que quería con todo su corazón hizo que su mente se pusiera en blanco. Tenía tantas cosas que decirle si tan solo le dejara.

-No creo que sea una buena idea- La voz de T/n se rompió a mitad de la frase, con las lágrimas a punto de salir de sus ojos.

-¿Por favor? Dame 5 minutos, joder, dame un minuto antes de que me mandes al infieerno, pero por favor déjame hablar- Tom dijo acercándose cada vez más a la chica que no lo podía ni mirar. Se quedó parada mirando a Tessa quien se sentó al lado de sus pies. Respirando hondo, asintió.

-Hablemos

Los dos fueron a un banco y se sentaron. Tom le tiró la pelota a Tessa y vieron al perro correr detrás de la pelota antes de girarse hacia T/n.

-Lo siento. Lo siento tanto joder. N-no sé por qué hice lo que hice.

-Porque eso es lo que haces Tom- Una lágrima rodó por la cara de la chica. Tom intentó secarla pero inmediatamente apartó la mano cuando vio que la chica se estremecía con su roce. El roce al que hacía solo unos días había estado acostumbrada.

-Tenía miedo.

-Yo también Tom, pero no me viste ir liándome con alguien, ¿Qué crees que hubiera pasado si hubieses llegado a casa y me hubieses visto comiéndole la boca a Harrison o a algún extraño?

El dolor que sentía se pudo ver claramente en su cara cuando imágenes de ella con Harrison aparecieron en su mente. Sabía como se sentía porque él se hubiera sentido igual. Le hubiera arrancado la cabeza a Harrison o a cualquier chico si la hubiera visto liarse con otro chico. Viendo como se le caían más lágrimas, no quería nada más que abrazarla y decirle que significaba todo para él, decirle que la amaba.

-No puedo volver atrás en el tiempo, pero créeme, me pasé todo el día y la noche deseando que pudiera. Lo siento tanto. Nunca quise hacerte daño, tenía miedo. Tenía tanto miedo sobre, sobre lo que sentía por ti y lo mucho que me importas joder- Tom finalmente terminó la frase. La cabeza de T/n se alzó rápidamente para mirar al chico a su lado. Las lágrimas en sus ojos relejando la mirada destrozada de la chica.

-Te habrías acostado con ella. No te atrevas a intentar hablarme sobre cualquier puto sentimiento- Era duro para T/n seguir siendo tan fría. La mataba no poder decirle cómo se sentía, pero había construído una muralla a su alrededor, no iba a dejar que le volvieran a hacer daño, las heridas aún eran muy frescas.

-Soy un gilipollas. Lo sé, m-me conoces. No puedo hacer nada sin joderla coño. Normalmente jodo las cosas que no me importan, pero no estoy listo para soltar esto, para dejarte ir. Sé que no quieres nada más que verme irme ahora mismo y probablemente no verme nunca más pero estaré ahí. Me quedaré. Te prometo que si me dejas volver a hablarte, me quedaré- Tom se levantó de donde estaba sentado a su lado y se alejó. Después de dar unos pasos se volvió a girar.

-Voy a terminar con todo lo de The Bachelor. No quiero a nadie más que a ti. Solo pensé que deberías saberlo- Sonrió a través de su cara llena de lágrimias antes de girarse para volver a casa.

-Tom- La escuchó llamarlo lo que le hizo girarse inmediatamente- Quédate- Le sonrió y casi fue corriendo hacia ella, a sentarse donde le había rogado que le perdonara hacía unos minutos- No sé qué decir ahora mismo, pero...¿te puedes quedar?- La chica miró a su mejor amigo, viendo como empezaba a sonreir hizo que se empezara a sentir mejor de nuevo.

No sabía por qué le había dicho que se quedara, pero sabía que no quería quedarse sola. Lo necesitaba.

-Me quedaré todo el tiempo que quieras pastelito- Sonrió, con la cabeza de la chica apoyada en su hombro. Tom estaba demasiado asustado como para moverse. Quería acercarla a él, quería poner sus brazos alrededor de ella y darle un beso en la cabeza, pero tenía tanto miedo de volver a apartarla que se quedó jugando con sus dedos mientras la escuchaba respirar.

-Vaya puto desastre- Dijo la chica después de que hubieran estado sentados durante lo que parecieron días. Empezaba a oscurecer y Tessa se había dormido en los pies de la chica.

-Coge mi chaqueta- Tom se quitó la chaqueta antes de ofrecérsela. El calor se repartió por el cuerpo de la chica mientras volvía a apoyar la cabeza en el hombro de su mejor amigo. Estar rodeada del olor de Tom hizo que no pudiera evitar volver a sentir felicidad por todo su cuerpo.

-Sabes, desearía que aún tuviéramos 12 años, corriendo por el patio, sin importarnos una mierda nada de lo que pasaba a nuestro alrededor- Dijo. Tom se movió lo que hizo que apartara la cabeza de su hombro. El chico se levantó ofreciéndole una mano para que se la diera.

-Venga, vamos a tener 12 años hoy- Sonrió mientras señalaba con la cabeza el patio de los niños. Levantando a Tessa con una palmadita en la cabeza, cogió la mano e Tom mientras iban hacia los columpios. Mentiría dijera que no sintió ese cosquilleo en su piel cuando tocó la mano de Tom y que inmediatamente lo sintió por todas las partes por donde lo había sentido hacía dos días.

-¿Me puedes empujar?- Preguntó mientras se sentaba en el columpio.

-Por supuesto. Como cuando teníamos 12 años- Sonrió y la chica asintió como respuesta. Balanceándose adelante y atrás, no sentía nada más que felicidad. Su corazón roto iba a ser tratado otro día. Ahora mismo, solo estaban Tom y ella, como cuando tenían 12 años.

Mientras Tom la empujaba más y más pudo sentir como cada vez iba más alto.

-¡Para!-T/n rio mientras se agarraba a las cadenas con los dos brazos.

-¿Qué has dicho? ¿Más?- Tom sonrió antes de empujar más fuerte. Escuchar la risa que pensó que nunca volvería a escuchar, no pudo evitar sonreír.

-¡Tommy!

-Venga, te atraparé- Dijo el chico mientras se ponía en frente de los columpios, con los brazos abiertos, listo para que T/n saltara hacia él.

-Te lo juro, como no me cojas Tom- La chica se rio antes de saltar. Tom la atrapó y le dio vueltas. No quería volver a soltarla y ella tampoco. Los dos aún se estaban riendo cuando puso a la chica de nuevo en el suelo. Sintiendo el calor de su cuerpo desaparecer cuando la soltó, T/n decidió dar un paso más y puso sus brazos alrededor del chico en frente de ella quien inmediatamente respondió acercándola más de lo físicamente posible. Su mano fue hacia el cabello de la chica, donde la pasó por su pelo.

-Siempre te atraparé...lo siento. Lo siento tanto- Murmuró contra su suave piel mientras apoyaba su cabeza en su hombro.

-T-te perdono Tom- Dijo y la cabeza de Tom se alzó rápidamente, mirándola a los ojos, sin saber qué había hecho para merecerla.

-¿Por qué? No he sido nada más que un gilipollas- Preguntó, aún sin creerse las palabras que acababa de oír.

-Lo sé, pero eres mi gilipollas- Sonrió y con eso los dos supieron que todo iba a estar bien.

-No te merezco- Sonrió dejando pasar su mano por su mejilla, dejando la piel de la chica ardiendo debajo de ella.

-Ya...la verdad es que no- La chica se rio haciendo que Tom se partiera de risa.

-He-he hablando con mi madre sobre lo que pasó...dijo que era un idiota por no haberme dado cuenta de lo que sentía por ti- Tom miró a su mejor amiga a los ojos, sin querer apartar la mirada porque no quería perderse nada de su reacción a lo que estaba a punto de decir.

-Tenía razón, sabes. Todos estos años, pasé mi tiempo acostándome con tías cuando tú siempre estabas ahí, me aceptaste cuando nadie más lo hizo y estuviste ahí cada vez que te necesité. Siempre dije que no quería relaciones y sentimientos, pero lo que quería decir es que no quería hacerlo con ellos. Soy un completo idiota por haberme dado cuenta de esto en medio de una competición de citas, pero no podía agradecerle más a mi madre por haberme hecho participar en esa mierda- T/n podía tener el corazón roto, pero no podía estar más de acuerdo con él. El final puede que hubiese sido totalmente jodido, pero no pensaba que se hubiese dado cuenta de lo que sentía.

-No creo que me hubiese dado cuenta de por qué no sentía nada por ninguna chica con la que estaba si no hubiea sido por mi madre que te obligó a hacer esto conmigo. Cuando nos besamos, sentí esa estúpida sensación de mariposas en mi estómago y no estaba seguro de si solo era yo queriendo vomitar porque acababa de besar a mi mejor amiga.

-Que te follen- T/n rio sacudiendo la cabeza.

-Lo que intento decir es...que...que- estoy enamorado de ti. Tipo, estoy totalmente colado por ti y siento haberte hecho odiarme y siento darme cuenta ahora y sinceramente estoy dispuesto a hacer todo el rollo de las relaciones contigo, si me puedes perdonar por ser tan gilipollas- Tom no había estado tan serio en toda su vida, su voz temblaba y tenía miedo de haber jodido todo aún más.

-Thomas Holland, ¿me estás pidiendo que sea tu novia?- T/N sonrió al chico del que estaba locamente enamorada.

-Sí...si quieres- Quiero decir si no, sus palabras fueron cortadas por la suave sensación de los labios de T/n contra los suyos. Se moría por besar sus labios otra vez, por sentir sus dedos jugando con sus rizos detrás de su cabeza. El beso no había sido apresurado, era solo un simple beso de dos personas diciéndose que estaban juntos en ello.

Dos personas diciéndose que se querían.

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