-¿Qué hay ahí afuera?- Chaewon murmuró, girando ligeramente su cara a Hyejoo. Habían pasado el día juntas, y justo ahora estaban tiradas sobre sus espaldas, mirando hacia el cielo. Hyejoo había extendido una manta en la esquina del parque para que pudieran ver el atardecer. Que con el tiempo se convirtió en observar las estrellas que lentamente llenaban el cielo.

-¿Afuera? ¿Dónde?- preguntado Hyejoo, sin dejar de mirar al cielo. Chaewon señaló hacia arriba.

-En el cielo. Tiene que haber más, ¿no?- la niña más pequeña estudio la cara de Hyejoo una vez más. Encontraba a la chica mayor mucho más interesante que las estrellas.

-Nadie sabe- Hyejoo finalmente se volvió para mirar a Chaewon, ganando una suave sonrisa de la chica. -Creo que eso es lo que hace que mirar las estrellas sea tan mágico. Hay tantas cosas por ahí de las que no sabemos acerca todavía.-

-Da miedo- Chaewon se acercó más a Hyejoo y apoyó la cabeza en su hombro.

-No- Hyejoo negó con la cabeza. -Estamos a salvo aquí abajo, Wonnie- ella deslizó un brazo alrededor de la cintura de Chaewon y devolvió la vista al cielo. -Las estrellas sólo nos recuerdan que no estamos solos.-

-Yo no estoy sola- Chaewon asintió una vez. -Te tengo.-

-Me tienes- Hyejoo confirmando, sonriendo suavemente a Chaewon .

-Y tú me tienes- Chaewon sonrió ampliamente y se volvió hacia un lado, apoyándose con el codo para que pudiera estudiar el rostro de Hyejoo. -Tú y yo, ¿no?-

-Tú y yo- Hyejoo asintió una vez y guiñó a Chaewon. La más pequeña rió y dejó que su cabello cayera suelto sobre su cara.

-Oye, no hagas eso- Hyejoo se rió suavemente y se acercó para meter el cabello de Chaewon detrás de su oreja. -No escondas tu hermoso rostro.-

-¿Soy bonita?- Chaewon inclinó la cabeza hacia un lado, como si la belleza fuera un concepto extraño para ella. Hyejoo levantó una ceja y se volvió a un lado para verla también.

-Creo que todo el mundo es hermoso- ella comenzó, extendiendo la mano y jugando con un mechón de cabello de Chaewon alrededor de su dedo. -Pero hay algo en ti que te hace especial- Hyejoo sonrió suavemente. -Especial para mí.-

-Estoy feliz aquí- Chaewon suspiró suavemente, volviendo a recostarse sobre su espalda y mirando hacia el cielo. -Es una nueva sensación, pero sí me gusta.-

-¿Una nueva sensación?- Hyejoo se mordió el labio, pensando en los escritos del diario viejo de Chaewon. La chica tenía constantemente deseos para tener felicidad, teniendo la esperanza de que algún día en el futuro la pudiera encontrar.

-Sí- Chaewon asintió, sin dejar de mirar a las estrellas. -Antes de que hubiera... cosas malas. Y malas personas. Era difícil ser feliz- ella se volvió a Hyejoo y frunció los labios. -Pero aquí esta la felicidad, la he encontrado.-

La respiración de Hyejoo quedo atrapada en su garganta cuando Chaewon coloco su mano encima del corazón de Hyejoo. -Hay felicidad aquí. Contigo-. Chaewon sonrió contenta. -Estoy en mi hogar.-

-¿Hogar?- preguntó Hyejoo, resultándole difícil formar una frase coherente. Estaba agradecida de que había oscurecido, por lo que la niña más pequeña no podría ver el rubor en sus mejillas.

-Sí, hogar- Chaewon asintió. -Busqué un hogar antes- se sentó y se volteo viendo a Hyejoo. -Pero yo no podía encontrarlo. Porque incluso en los hogares felices hay personas tristes, ¿sabías eso?-

Hyejoo asintió suavemente, comenzando a entender lo que Chaewon quería decir.

-No entiendo cómo en hogares felices puede haber personas tristes- continuó Chaewon. Hyejoo extendió la mano y tomó la mano de la pequeña.

-Pensé que un hogar feliz podía ser un hogar. Pero si hay gente triste, no hubiera podido encontrar un hogar- Chaewon pensó por un momento y miró a sus manos. -Pero te encontré.- Levantó sus ojos hasta el rostro de Hyejoo.

-No eres una casa. Pero eres un hogar, Oli. ¿Lo sabes?- Chaewon inclinó la cabeza hacia un lado e inocentemente deslizó sus dedos por el brazo de Hyejoo. -Mi hogar. Lo encontré aquí.-

Poco a poco, Chaewon se enderezó y nuevamente puso su mano arriba sobre el corazón de Hyejoo. -Mi hogar tiene un corazón. Lo puedo sentir, y lo he visto-. Con la otra mano, ella se acercó y tomo la mejilla de Hyejoo, estudiando su rostro por unos momentos.

-Mi hogar tiene un corazón y labios bonitos- Chaewon sonrió suavemente.

Era como si las mariposas en el estómago de Hyejoo nunca cesaran. La chica de pelo oscuro se estiró, colocando su mano sobre la de Chaewon, encima de su propio corazón.

-Si has encontrado tu hogar- Hyejoo comenzó, levantando la mano de Chaewon fuera de su pecho y colocando su mano sobre el corazón de Chaewon. -Entonces mi hogar te encontró.-

Los labios de Chaewon se abrieron en una sonrisa, haciendo a Hyejoo reír en voz baja. La niña más pequeña se volvió al costado de Hyejoo y suspiró contenta.

-Estoy muy feliz, Oli- murmuró en el hueco del cuello de Hyejoo.

-Y estoy tan feliz de que estés tan feliz- Hyejoo se rió, sintiendo que su corazón se hinchaba por el momento que estaban compartiendo. -Haz estado hablando mucho más últimamente, ¿has notado eso?-

Chaewon levantó la cabeza y frunció el ceño. -¿Qué quieres decir?-

-No sé cómo explicarlo... acabas de... que has estado haciendo un gran progreso desde la primera vez que llegaste. Estás aprendiendo mucho, ¿no?- Hyejoo se mordió el labio. Chaewon asintió suavemente.

-Es una buena cosa, Wonnie- Hyejoo rió en voz baja y pasó los dedos de arriba a abajo en el brazo de Chaewon.

-Eso significa que estás comenzando a expresarse más. Eso es bueno. Quiero saber lo que estás pensando.-

-Quiero besarte- susurró Chaewon. Hyejoo se sobresaltó cuando Chaewon habló. -Eso es lo que estoy pensando.-

-Nada te detiene- Hyejoo se rió. Chaewon arrugó la nariz y la miró con timidez. -No seas tímida- Hyejoo se rió suavemente y tomó la barbilla de Chaewon para que quedaran sus caras una frente a la otra una vez más. Inclinándose lentamente, Hyejoo conecto sus labios suavemente en un suave y gentil beso. Cuando se alejaban, Chaewon sonrió ampliamente y se volvió a acurrucar al lado de Hyejoo.

Sus besos no duraron más que unos pocos segundos, nada demasiado profundo. Hyejoo no permitiría eso. Ella no quería aprovecharse de Chaewon. Podía esperar. Tenían todo el tiempo del mundo.

El silencio tomó a las chicas mientras miraban al cielo, explorando el infinito con los ojos por encima de ellas. Hyejoo volvió la cabeza lentamente, estudiando a Chaewon en lugar que al cielo. La chica más pequeña era mucho más encantadora.

-Canta- Chaewon atrapó a Hyejoo mirándola y sonrió. -¿Puedes cantar, Oli?-

-Sólo para ti- Hyejoo se inclinó y besó la sien de Chaewon.

Look at the stars,

(Mira las estrellas,)

Look how they shine for you,

(Mira cómo brillan por ti,)

And everything you do,

(Y todo lo que haces.)

Yeah, they were all yellow.

(Sí, eran todas amarillas.)

I came along,

(Yo vine,)

I wrote a song for you,

(Escribí una canción para ti,)

And all the things you do,

(Y todas las cosas que haces.)

And it was called "Yellow."

(Y fue llamada amarillo.)

So then I took my turn,

(Entonces después tome mi turno,)

Oh what a thing to've done,

(¡Oh, qué cosa para haber hecho.)

And it was all yellow.

(Y fue llamada amarillo.)

Your skin

(Tu piel,)

Oh yeah, your skin and bones,

(Oh si tu piel y huesos,)

Turn into something beautiful,

(Se convirtieron en algo hermoso.)

And you know You know I love you so,

(Y lo sabes, lo sabes te quiero así.)

You know I love you so.

(Sabes te quiero así.)

Hyejoo volvió la cabeza para mirar a Chaewon cuando la chica no respondió cuando la canción había terminado. Una suave sonrisa se extendió por su cara cuando vio que los ojos de la chica estaban cerrados y su pecho subía y bajaba lentamente. Se había quedado dormida.

-No sabía que era tan aburrida- Hyejoo rió en voz baja para sí misma, se desprendió de la pequeña y se puso de pie. Se sacudió sus vaqueros antes de doblarse hacia abajo y gentilmente recoger a Chaewon . La chica permaneció dormida mientras Hyejoo echaba la manta por encima del hombro y comenzaba a caminar de nuevo hacia el apartamento.

Chaewon se movió ligeramente cuando Hyejoo se dio la vuelta y empujó la puerta de su apartamento. Murmurando algo inaudible, enterró su cabeza en el pecho de Hyejoo y suspiró profundamente.

-¿Quieres caminar por tu cuenta?- Hyejoo levantó una ceja. Chaewon volvió la cabeza y miró a Hyejoo soñolienta.

-No- ella se rió, escondiendo la cabeza en el cuello de Hyejoo.

-Tienes suerte de que eres linda- Hyejoo bromeó, deslizando la manta de su hombro y pateando para abrir la puerta. Entrando se quitó los zapatos, ajusto a Chaewon en sus brazos e hizo su camino con cuidado por las escaleras.

A juzgar por la falta de luz en el pasillo, todas las demás ya estaban dormidas. Hyejoo utilizó su cadera para empujar suavemente la puerta de la habitación y abriéndose pasó a través del cuarto oscuro. Acostando a Chaewon en su cama, la más pequeña Inmediatamente se acurrucó en una bola y se retorció debajo de las sábanas. Hyejoo se rió por lo que hacía.

-Vamos Oli- Chaewon murmuró, levantando la cabeza y miró a Hyejoo somnolienta. La niña mayor se mordió el labio pensándolo por un momento.

-Tengo un poco de tarea para terminar primero- ella dijo, hurgando en sus cajones y sacando un gran lienzo. -Adelante, duerme un poco, me uniré a ti en un rato.-

Chaewon extendió las manos y le indicó a Hyejoo que se acercara. Una vez que Hyejoo se había acercado, ella le tomó las mejillas y le dio un beso en la frente.

-Buenas noches, Oli- dijo, volviendo otra vez a la cama y enterrándose bajo las sábanas. Sonrojada, Hyejoo susurró un 'buenas noches' antes de agarrar su lienzo y salir de la habitación.

Bostezando, Hyejoo coloco el caballete en el piso de abajo, agarrando una silla y colocando su lienzo.

Ella nunca terminó yendo a la cama. Trabajó durante toda la noche, no se dio cuenta de lo rápido que paso el tiempo. Hyejoo estaba en su zona de concentración cuando oyó suaves pasos bajando las escaleras.

Frotándose los ojos, alzo su mirada rápidamente y miró alrededor. Fue sólo entonces cuando se dio cuenta que el sol brillaba a través de las ventanas, haciéndole saber que la noche había terminado completamente.

Una Chaewon somnolienta lentamente hizo su camino hacia Hyejoo, estudiando con confusión a la chica mayor.

-¿Dónde estabas?-

-Trabajando en algo para la clase- dijo Hyejoo con voz áspera.

Se aclaró la garganta y le indicó a Chaewon que se acercara. La pequeña se obligó a caminar y se sentó en el regazo de Hyejoo.

-¿Cansada?- Hyejoo levantó una ceja cuando Chaewon suspiró y apoyó la cabeza en el hombro de Hyejoo. La pequeña asintió lentamente y murmuró algo inaudible. -¿Qué?-

-Tengo hambre- Chaewon levantó la cabeza y arrugó la nariz. Hyejoo se rió y la besó en la frente.

-Creo que podemos arreglar eso- Hyejoo se incorporó y se dirigió a la cocina. Seguida por una Chaewon ansiosa, sentándose en el mostrador y viendo como Hyejoo ponía pan en la tostadora.

-¿Cómo dormiste?- preguntó Hyejoo, rompiendo dos huevos en la sartén y girando el pan. Chaewon se encogió de hombros y extendió los brazos.

-Soñé contigo- admitió, sonriendo tímidamente. -Estábamos en las estrellas.-

-Las estrellas, ¿eh?- Hyejoo se rió suavemente, luchando con los huevos en la sartén con una espátula. -Eso suena como un buen sueño.-

-Fue bueno porque tú estabas allí, Oli- Chaewon se rió y bajó del mostrador, caminando hacia donde Hyejoo estaba de pie, mirándola mientras deslizaba los huevos fuera de la sartén en un plato. Cuando la tostadora a su lado sonó, Chaewon saltó del susto y dos rebanadas de pan salieron.

Hyejoo se rió ante la reacción de Chaewon . Arrojó la tostada en el plato y untó jalea de fresa rápidamente en las dos rebanadas.

-Desayuno para ti, mi princesa- ella dijo en broma, entregando el plato a Chaewon. La pequeña niña bajó la mirada con timidez, pero no antes de que Hyejoo pudiera ver el color rosado de sus mejillas.

-Vamos- Hyejoo se rió, agarrando una manzana del mostrador y conduciendo a Chaewon a la mesa de la cocina. Chaewon se sentó, y estudió la comida que Hyejoo había hecho para ella antes de tomar un bocado de su tostada y moviéndose en señal de aprobación.

-¿Está bueno?- Hyejoo levantó una ceja.

-Sí. Tú lo hiciste- Chaewon sonrió, dándole un pulgar hacia arriba. Hyejoo se rió, dándole una mordida a su manzana y devolviendo el gesto.

-Tengo que ir a la escuela- Hyejoo suspiró, mirando el reloj. -Yerim no tiene la clase de hoy. Así que te puedes quedar aquí con ella.-

-Vas a volver, ¿verdad?- Chaewon miró hacia arriba, golpeó el tenedor contra el plato.

-Por supuesto- Hyejoo asintió una vez y extendió su mano para apretar la mano de Chaewon . -Siempre lo hago.-

Como si fuera una señal, los pasos suaves de Yerim se podían escuchar bajando por las escaleras. Hyejoo tiró el centro de su manzana en la basura y le plantó un beso en la frente a Chaewon .

-Voy a vestirme- Hyejoo le dijo a Chaewon , dándole a Yerim una sonrisa de agradecimiento antes de correr escaleras arriba. Rápidamente se vistió, tratando de encontrar una camisa amarilla pastel que había tirado en el fondo de su armario. Se colgó su mochila sobre su hombro, y apareció de nuevo por las escaleras diez minutos más tarde.

-Amarillo- Chaewon intervino, caminando hacia Hyejoo y pasando sus dedos por la manga de su camisa. -Tú eres bonita- ella sonrió, tomando la mano de Hyejoo.

-Tu también lo eres- Hyejoo dijo acariciando el cabello de Chaewon y haciendo que ésta arrugara la nariz. -Tengo que ir a clase, regresaré, ¿de acuerdo?-

-Duh- Chaewon se rió, levantando las cejas.

-¿Quién te enseñó eso?- Hyejoo se rió, acercándose y agarrando su lienzo del caballete en la parte posterior de la sala. Ella se aseguró de mantener el frente oculto a las otras chicas en la habitación.

-Hyunjin- Chaewon asintió una vez y le dio a Hyejoo un pulgar hacia arriba.

-Hyunjin es mala influencia, ¿verdad?- Hyejoo bromeó, poniéndose sus zapatos. Chaewon se encogió de hombros y se acercó a la puerta.

-Regresaré- Hyejoo le dio Chaewon un rápido beso en la mejilla.

-Ya sé. Ya lo dijiste- Chaewon se rió y negó con la cabeza. Hyejoo hizo una mueca, se rió, y se deslizó por la puerta sin decir nada más.

El aire fresco de la mañana la despertó de inmediato, y pronto se encontró caminado hacia el edificio de la escuela. Por una vez, ella estaba a tiempo, y no había olvidado su proyecto. Colocó su lona boca abajo al fondo de la sala y se sentó.

La clase pasó lentamente. Hyejoo se ocupó de hacer bocetos de flores en su cuaderno de dibujo. Por una vez, ella utilizo lápices de colores para darles vida. Chaewon le había ayudado a encontrar el color de las cosas. Ella estaba agradecida por eso.

-Se pueden retirar- su maestro junto sus manos y apagó el proyector. -Hyejoo, ¿puedo hablar contigo antes de que te vayas?-

Hyejoo respiró profundamente, levantando la vista de su cuaderno de dibujo. ¿La iba a regañar por faltar a clase la semana pasada?. Se levantó de su asiento, y lentamente empezó a empacar sus cosas mientras que el resto de la clase que ya estaba saliendo de la habitación. Mordiendo su labio, ella se dirigió al escritorio.

Su maestro miró hacia la puerta antes de correr la mano por su cabello. -Perdone mi lenguaje, Srta. Son- empezaba a voltear su pintura en frente de ellos. -Pero de ¿dónde demonios vino esto?-

Hyejoo inclinó la cabeza hacia un lado, mirando la pintura que había terminado la noche anterior. En la pintura, había una niña de pie junto a la orilla de un estanque, mirando hacia abajo en el agua a su reflejo. En su reflexión, sin embargo, ella fue pintada en colores oscuros, irradiando tristeza. Mostró los detalles más pequeños. La chica en la reflexión vestía todo de negro, escondiendo su rostro detrás de su cabello, y sus hombros estaban desplomados hacia abajo.

Por el contrario, la chica encima del estanque estaba de pie. Llevaba un vestido blanco, y en su mano sostenía una pequeña flor amarilla. Los árboles detrás eran brillantes y coloridos, y había nubes brillantes en el cielo por encima de ella.

-Yo, uh, lo pinté anoche- se mordió el labio.

-Esto esta increíblemente detallado- corriendo con sus dedos sobre el lienzo. -Normalmente no aprobaría esta mezcla de dos medios diferentes, pero de alguna manera el uso de acuarelas y pinturas de oleo realmente trabajaron a tu favor, Hyejoo.-

-Yo, uh, wow- Hyejoo se aclaró la garganta. -Gracias- se mordió el labio.

-En comparación con la última semana, esto se parece a la obra de un artista completamente diferente-. se rió. -Tengo la sensación de que algo cambió desde que nos vimos por última vez. ¿Estoy en lo correcto?-

Hyejoo asintió lentamente.

-Bueno espero que te aferras a ella esta vez- le dio una sonrisa de complicidad. Hyejoo sintió que sus mejillas se ponían rojas ante la idea de Chaewon y miró con timidez.

Sacó un papel fuera de su escritorio y comenzó a garabatear algo. -Te estoy transfiriendo a la clase avanzada- dobló el papel por la mitad y se la dio. -Por lo general es sólo para los que van a la mitad o los que están por graduarse, pero tienes demasiado potencial, y no puedo permitir que continúes sentada para aprender cosas que ya sabes.-

Hyejoo levantó las cejas y miró el papel en sus manos, lo que confirmaba su traslado. -Yo... wow- ella sacudió la cabeza y respiró lentamente. -Gracias.-

El Sr. Kang recogió su pintura y se la devolvió. -La vida es demasiado corta como para amar con limitaciones, Hyejoo. Recuérdalo.-

Hyejoo asintió suavemente. -... Muchas gracias- sostuvo el lienzo bajo el brazo y tomó una respiración profunda.

-Puedes retirarte ahora, Srta. Son. Nos vemos luego.-

Hyejoo le sonrió agradecida, lanzando su mochila sobre su hombro y en silencio salió del aula.

En su camino a casa, apagó la radio y se dio a sí misma un tiempo para pensar. Había cambiado tanto en un corto periodo de tiempo. Chaewon había llegado a su vida y completamente ésta se volvió al revés.

Si le hubieran dicho a Hyejoo que esto sucedería hace un año, ella se hubiera golpeado en la cara. Pero ahora, era creíble. Y era real.

Sabía que no sería perfecto. Chaewon todavía tenía un montón de cosas para procesar, y un montón de cosas para trabajar. Hyejoo era consciente de ello. Ella era más que consciente. Pero lo más importante, es que ella estaba dispuesta a esperar.

Tal vez eso fue lo que cambió. Antes, Hyejoo quería una relación por todas las razones equivocadas. Ella quería una relación perfecta. Ningún conflicto, no problemas; simplemente felicidad.

Comprobando, fue todo un deseo inalcanzable. Y ahora ella lo sabía.

Pero con Chaewon, quería todo. Ella quería estar a su lado en los tiempos buenos y los malos. Ella quería ser la que la sostuviera cuando llorara. Ella quería ser la que la hacía reír. Hyejoo quería ser parte de la vida de Chaewon, en todo.

No era perfecta, pero eso es lo que la hacía perfecta. Para ella.

Se detuvo en el estacionamiento, estacionó su coche y miró hacia el edificio alto. Una amplia sonrisa apareció en su rostro cuando vio un movimiento que venía desde su ventana del apartamento. Saludando de vuelta a Chaewon, ella corrió hacia el edificio.

Al segundo que tocó la llave en el pomo de la puerta, la puerta se abrió de golpe y Chaewon sonrió feliz hacia ella.

-Oli- dijo, prácticamente saltando a los brazos de Hyejoo. Hyejoo dejó caer la mochila al suelo y le devolvió el abrazo, besando la parte superior de la cabeza de Chaewon y sintiendo mil mariposas en su estómago. La chica más pequeña suspiró contenta.

-Has vuelto- Chaewon sonrió suavemente, alejándose de la abrazo y mirando a Hyejoo.

Hyejoo asintió y puso una mano en la mejilla de Chaewon, pasando su pulgar sobre su piel suave.

-Siempre lo haré.-

Este es el último capítulo genteeee aaaa, no se preocupen que voy a estar subiendo el epílogo muy pronto, puede que suba una parte mañana y otra el jueves, o me tarde más y lo suba entero, todo depende de mi tiempo.
Lippie ✨