RubeGetta
Youtubers

Narra Vegetta:

- ¡Ay! ¿¡Por qué eres tan bueno en este juego!?- se quejo Rubén chillando a su micrófono así haciendo estallar mis tímpanos.

- Jaja, no te enojes chiqui. La próxima vez ganarás tú.

- Eso espero. Sino me cabreare mucho más.- yo solo reí.

Esta es solo una de las miles de conversaciones por Skype él y yo. Casi todos los días nos llamábamos por teléfono o por videollamada para oír nuestras voces mutuamente. Para quien lo pregunte si, si estamos saliendo. Desde hace ya mucho tiempo. Lo malo de esta relación es la distancia. Yo en Andorra y él en Madrid, así que era muy difícil intimar o simplemente vernos.

- Oye... ¿Vendrás a Madrid algún día? Realmente quiero verte.- dijo algo desanimado.

- No lo se Rubén, pero en serio que estoy intentando hacer todo lo posible por ir.

- ¿De verdad?- volvió a preguntar algo mas animado.

- Si amor.- respondí sonriente.

- ¡Bien! No dudes en avisarme cuando vayas, seré el primero en recibirte.

- Eso espero.

- Ni lo dudes.- y con una perfecta sonrisa consiguió animarme la noche.

Después se estar hablando durante un largo periodo de tiempo, decidimos cortar la llamada ya que los dos teníamos que grabar y editar los vídeos del día siguiente. Yo colgué y me puse a trabajar rápidamente para poder ir a la cama lo antes posible. Estaba bastante cansado y ya eran mas de las 2 de la madrugada. Sin dejar de pensar en Rubén termine mi trabajo y me dirigí a la cama, me tumbe boca arriba y pensé. Realmente yo quiero ir a ver a mi novio pero no tenia tiempo suficiente. Si quiero ir de viaje o algo debía de adelantar muchos vídeos y la verdad es que no estaba muy en condiciones de ello ahora mismo. ¡Quiero ver a mi Rubius! ¡Quiero tenerlo ya aquí! 

El sonido del móvil me saco de mis pensamientos. Alguien me llamaba. Cogí mi celular y vi el numero que llamaba. "Mi Chiqui ^~^". Obviamente ya sabia quien era, descolgué la llamada.

- ¿Que pasa amor?- dije con una voz un poco cansada.

- ¿Te desperté?

- No tranquilo, ¿para que llamas?- pregunté.

- Es que... me fui a la cama y bueno como no podía de dejar de pensar en ti, pues la bestia se despertó y tengo que hacer algo con esto... ¿Me ayudas?- obviamente sabia que el termino " la bestia" se refería perfectamente a su pene. Yo solo reí débilmente.

- Y bueno... ¿Que quieres que haga yo?

- ¡Ay! Pues lo que haces siempre... Hablarme sensualmente, gemir conmigo, hacerme sentir que te tengo conmigo.- yo suspire.

- Rubén, no estoy muy concentrado ahora mismo... Estoy muy cansado.

- Por favor Samuel, las noches son tan vacías cuando no estas aquí. Por favor.- después de la insistencia y ponerme voces muy adorables accedí y le ayude con su problema.

- Y bueno, ¿que llevas puesto ahora mismo?- pregunte intentando poner una voz seductora. No suena muy bien, pero se que a Rubén le encanta.

- Unos calzoncillos...

- Mmmm... ¿De que color?

- Mo... morados...- si comienza a tartamudear es que todo va fenomenal.

- Ui, ¿son los que tanto me gustan?

- Si... Son los moraditos que me quedan ajustados.

- Perfecto. Me encanta que los lleves aunque sin dudarlo te ves muchísimo mejor sin ellos.  

- En eso no hay problema. ¿Quieres que me los quite?

- Por supuesto.

- Ya voy...- oí como la ropa de Rubén se deslizaba por sus piernas. 

Cerré los ojos e imagine que él estaba justamente aquí conmigo haciendo lo que esta haciendo a través del teléfono. Yo también decidí quitarme la parte baja de mi vestimenta. Al bajar mi ropa interior sentí un alivio en mi miembro, se puso duro de solo escuchar a Rubén hablar. 

- Joder...- susurré en voz baja.- ¿Estas ya?

- Si... Ah...- se oían unas suaves gemidos por el móvil.

- ¿Has empezado sin mí? Muy mal por tu parte

- Lo... lo siento, es que solo de escuchar tu voz me excito.

- Bueno, ya recibirás tu castigo cuando nos veamos.

Aunque esos castigos se fueron acumulando, siempre comenzaba sin mí en todas las veces que hemos hecho esto. Yo comencé a masturbarme también. Gemía suavemente en el celular. 

- Se siente muy bien...- comentó Rubén a modo de gemido.

- Pues esto sólo acaba de empezar cariño.- sonreí en el celular.- ¿te estas masturbando por delante?

- S... Ah... Si...- respondió un poco agitado.

- ¿Por qué no lo haces por detrás? Ya sabes lo mucho que me gusta.

 - Ah... Samuel... No tengo con que hacerlo.

- Entonces, ¿tus dedos para que sirven? Hazlo, para algo soy yo el que manda aquí.- después de unos instantes el accedió.

Oí sus gemidos en mi oreja así haciendo que mi pene se pusiera aun mas duró. Comencé a masturbarme más fuerte.

- ¿Ya... Ya lo has hecho?- pregunte intentando mantener la compostura pero sin dejar de darme placer.

- Si... Ah... Se siente muy bien.

- No te creo. No creo que lo hayas hecho. Necesitó pruebas... Ah...

- ¿Que tipo de pruebas Samuel?

- Fotos. Mándame una foto o un vídeo. Hazlo rápido.

- De acuerdo...

Después de esperar durante unos segundos me llegaron varios mensajes de mi pareja, con la que me encuentro teniendo relaciones sexuales a distancia. Puse la llamada en modo altavoz, fui al chat de mi Rubén y descargue las fotos. Una vez cargadas empecé a masturbarme aun mas fuerte, realmente lo había hecho e incluso lo hizo muy profundamente.  

- Aj Rubén... Eres muy buen chico. Me encanta que seas tan sumiso ante mi.

- ¡Ah! ¡Samuel!

- Quiero que grites mas fuerte mi nombre...

- ¡Samuel!

- ¡Mas fuerte joder!

- ¡AAH SAMUEL!- entonces note como mi mano se llenaba de mi semen. La mire sonriente. 

- ¿Te corriste ya?

- S... Si...

- Muy bien. Ahora recoge tu semen y lamelo. Necesito pruebas de que lo haya hecho así que me mandaras. fotos. ¿Esta claro

- ¿Puede ser un vídeo mejor?

- Por supuesto amor...

- Vale... En unos segundos vuelvo.

- Muy bien.

Espere unos momentos. Yo aproveche para limpiar mi mano y la cabeza de mi pene. Todo estaba lleno de mi semen. Al regresar yo, también lo hizo mi amor. 

- Ya te mande el vídeo amor. Míralo tranquilamente y esperó que pienses en mi la próxima vez que te hagas una paja así.

- Pienso en ti en todo momento. Aunque recuerda que la próxima vez que nos veamos tendrás que cumplir tus castigos por empezar antes que yo.

- Los cumpliere con gusto.

- Así me gusta. Bueno, cariño me voy a dormir ya. Descansa amor.

- Vale, duerme bien cielo. Adiós.

- Adiós.

Después de despedirnos yo fui a ver el vídeo que me mando Rubén de él lamiendo su semen se las sabanas se la cama. Sin quererlo me puse duro otra vez y así tuve que pensar de nuevo en el para tener que eyacular rápido y dormirme. 

Ay Rubén, lo que hay que hacer por ti...

Actualización: agosto 2020