Libra

Lo voy a admitir, la cita con Mercurio fue una de las cosas más divertidas que me sucedieron.

Él es tan...idiota. Mierda, amo que sea un idiota.

Y le conté muchas cosas, cosas que no me atrevo a contar a cualquiera y jamás me sentí incómoda, hasta cuando llego Draco me hizo sentir que estaría todo bien.

No parece del tipo de chicos que te utiliza, tal vez por eso todas caen a sus pies, y yo fui otra boluda.

Como dijo Dua Lipa una vez: "me estoy enamorando de alguien que puede romper mi corazón" 

Mierda, me convertí en lo que veneré destruir.

—Escucha—Brisa se sienta a mi lado.

Hoy decidimos hacer una pijamada para diseñar bien el plan para romperle el corazón a Mercurio, estoy buscando una forma para decírselo a Brisa que ya no quiero hacer eso.

—He estado pensando mucho de qué manera romperle el corazón y la mejor manera es que lo humilles. Ya sabes, como cortarle al frente de todos o algo así.

—Brisa, lo estuve pensando y...

—¡Genial! Tú también pensaste en cómo hacerlo, pero primero deja que te cuente mi idea, ¿sí? —intento hablar nuevamente, pero me interrumpe—. Dentro de poco se realizará el primer partido de la temporada, estará toda la escuela y estaba pensando que podrías tirarle toda la mierda delante de todos.

—Ahí está el problema, Brisa. No hay mierda que tirar, él es...No se merece que le haga algo así.

Puedo ver como su semblante pasa de uno contento a otro decepcionado, ante esa mirada bajo la mía.

—¿Me estás hablando en serio? ¿Te enamoraste de él?

—Por supuesto que no—me apuro en decir—. Es que pasé la tarde con él y no parece un chico malo, es muy bueno, de hecho. ¿Puedes creer que le conté lo que me pasa con el sexo y me entendió? O bueno, no me entiendo, pero respetó mi decisión y no se burló como los demás. Él me hizo sentir bien.

—Te enamoraste, no puede ser. Menos mal que decías: "A mí Mercurio jamás me puede gustar. Somos de universos distintos" —imita mi acento, el cual le sale pésimo—. ¿Qué te dijo? ¿Qué eras la chica más linda con la que ha salido? Déjame decirte que eso me lo dijo a mí también y a todas.

—De hecho, me dijo que era asombrosa.

Brisa me sostiene la mirada unos segundos, no logro descifrar que debe de estar pensando, de seguro que soy una idiota más que cayó ante los encantos de Mercurio y que dejaré de ser su mejor amiga sin duda alguna.

—Eres una estúpida si crees que te lo dijo en serio—me dice fríamente.

A una parte de mí le dolió, porque cuando Mercurio pronuncio aquellas palabras se me aceleró el corazón al saber que le parezco maravillosa a alguien.

No linda o hermosa, maravillosa.

—Bueno, supongo que se arruinó el plan, ya que alguien se enamoró—canturrea.

—No me enamoré de él.

—¿Y entonces por qué no quieres hacer lo que acordamos?

—Porque no creo que se lo merezca. Sé que es horrible lo que te hizo, admito que, si se comportó para la mierda, pero tal vez el cambio y si le decimos las cosas charlando como personas responsables creo que servirá más que una estúpida venganza de película que siempre terminan para el culo.

—Es que yo no quiero charlar, quiero que sufra. Lo que me hizo a mí fue horrible, como todos sus amigos se reían de mí. A él jamás le importaron mis sentimientos y por eso no pienso pensar en los suyos.

Entiendo a Brisa, sé que quiere venganza, pero el Mercurio que conocí hoy para nada parece ser el chico que humilló a mi mejor amiga, por eso creo que cambió, pero ¿y si Brisa tiene razón? ¿Y si todo fue una fachada y es igual de estúpido?

—Si no quieres hacer lo de la venganza, está bien. Quédate con tu enamorado y consuélalo cuando lo humille delante de todos, pero déjame decirte una cosa, que pongas a un noviecito tuyo que te utilizará como muñeca de trapo antes que a tu mejor amiga es caer bajo, Libra. Porque dudo que todas esas cosas lindas que te dijo las piense de verdad.

—Pero, él me dijo que...

—¡Mierda, Libra! ¡Date cuenta! ¡Solo quiere coger contigo! ¿Te crees que de verdad le importas? Solo le importa él mismo.

No le digo nada más. Duelen un poco sus palabras, porque las palabras de Mercurio si me rozaron el corazón y eso que es difícil llegar ahí, no cualquiera lo hace y él lo hizo.

Tal vez Brisa tiene razón, de seguro solo lo dijo para engancharme y luego me utilizará como todas, y yo ya no quiero salir lastimada por un estúpido chico.

—Oye, no quiero que te sientas mal, es más, te lo digo para que evitemos toda esta situación—me dice—. Si tú quieres salir con él hazlo, yo no me enfadaré, pero que consté que te advertí.

—¿Sabes qué? Haremos una cosa—me planto al frente de mi amiga—. Con Mercurio quedamos para una segunda cita y para el partido falta bastante aun, pongámoslo aprueba este tiempo. Si sigue siendo el imbécil que tú crees haremos tú plan, pero sino haremos el mío.

—¿Y cuál es tu plan?

—Hablar con él. Porque las cosas no se resuelven con el mismo mal. Estoy segura de que si nos sentamos a charlar con él entienda su actitud y aprenda a cambiarla.

Brisa suelta una risita.

—En serio que estás enamorada.

—Que no estoy enamorada.

—Admite que te gusta un poco. Vaamos, si lo haces te entiendo, a mí también me gustó. Es un hijo de puta, sí, pero...

—Es un hijo de puta muy guapo—admito.

—Y tú porque no lo has visto en la cama aun...

—Ay, ya—le lanzo un cojín a Brisa, ella logra atraparlo en el aire.

Luego de que resolvimos nuestro pequeño pleito comemos frituras mientras vemos una película.

Mi tele es muy vieja, por lo que no puedo usar ninguna plataforma de streaming o esas cosas que usan ahora para ver películas, así que me conformo con el cable, de vez en cuando pasan una buena película.

En mi casa solo somos Brisa y yo, mi Abu está durmiendo y mi mamá salió con un tipo como suele hacer siempre.

Me acerco a la cocina en busca de más frituras y recuerdo que me faltó contarle algo muy importante a Brisa.

—¿Adivina quién apareció durante mi cita con Mercurio?

La chica mira hacia arriba pensando, está un rato así hasta que le llega a la cabeza quien puede ser y abre mucho la boca.

—No.

—Sip—me siento nuevamente a su lado con un bol lleno de frituras—. El maldito de Draco.

—¿Te molestó?

—Un poco, pero logré defenderme y Mercurio me ayudó.

—Mira, yo puedo tener ex hijos de puta, pero Draco les pasa el trapo a todos ellos. En serio que ese tipo fue un gran, pero gran maldito contigo.

No he tenido muchas parejas en mi vida. He salido con una chica hace dos años atrás y fue con quien perdí mi virginidad. Ella fue mi primera vez en todo y estoy agradecida que lo fuera, ya que no era mala y me entendía, terminamos porque yo estaba muy ocupada con mis asuntos y ella con los suyos, ninguna de las dos tenía tiempo para la otra.

Luego vino el pendejo de Draco. Lo conocí en una fiesta y él fue tan encantador, empezamos a salir, nos conocimos y luego nos pusimos en pareja.

Considero que la vez que caí más bajo fue cuando me acosté con ese idiota.

Al principio nuestra relación iba de maravilla, me regalaba flores y chocolates, hasta me iba a visitar al trabajo y me ayudaba, pero luego descubrí todos los secretos que tenía.

Fue Luna quien me dijo que era un traficante de drogas, ella lo sabe porque es una de sus camellos.

Al enterarme sabía que debía de terminar con él por más de que me doliera, no solo porque me mintió, sino porque eso podría haber puesto en riesgo mi visa para vivir aquí y la de mi Abu.

Luego me enteré que no solo me mintió, si no también que me engañó con diez chicas y chicos, y que tenía una hija y esposa. En ese momento perdí cualquier tipo de cariño por él y tuvimos una gran pelea.

Nos arrojamos cosas, insultamos, hasta llegué a golpearlo y él a mí. Me amenazó con que pondría en riesgo mi vivencia aquí y yo lo amenacé con contarle a todos sobre su hija. Por alguna razón él está tan cagado con que se sepa eso, así que bastó para que me deje tranquila, pero a veces me fastidia y mucho.

—Deberías ponerle una perimetral—me dice Brisa mientras come.

—Tú sabes muy bien porque no lo hago.

—¿Aun no le han conseguido la visa a tu mamá? —niego con la cabeza.

Mi mamá vive ilegalmente en Estados Unidos, ya que mi papá nos abandonó aquí cuando llegamos y mi mamá ocupó todo su dinero para hacerle la visa a mi Abu.

Ella aun no la tiene, desde hace años estamos intentando conseguirla, pero no tenemos el dinero. Mi mamá vive escondida. No acudimos a la policía ni a hospitales privados, solo a los públicos y ella no se acerca.

Cuando mi Abu enfermó por el cáncer tuvimos que hacer una verdadera odisea para que no descubran que mi mamá está indocumentada, así que soy yo la que se encarga de sus medicamentos y todo lo que conlleva. Mi mamá usa un documento falso para hacer algunas cosas, pero prefiere no usarlo tanto por si acaso.

—Admiro a tu mamá. Lleva seis años burlando a la justicia de Estados Unidos, es un genio.

—Sí, pero algún día nuestra suerte se acabará y nos terminarán descubriendo. Se la llevarán y de seguro que también a mi Abu.

—¿Cuánto te falta para conseguir el dinero?

—Mucho. Lo que gano en el supermercado lo gasto en comida, los tratamientos para mi Abu y pagar el alquiler de este departamento. Solo consigo sacar un dólar con suerte.

—Tranquila, ya pasará. Solo es un mal momento.

Eso espero.

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🌙 Nota de la autora🌙

¡Sopresa! Otro capítulo. Se los debía por no actualizar.

Aaaay ese plan que tiene  las chicas.

¿Están del lado de Libra o Brisa?

Aquí conocemos más el pasado de Libra. Pobrecita nuestra niña 💜

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Nos vemos pronto 💞💞