1: "La chica del mercado"
Hooola.
Antes de leer!!!
Este libro es el tercero de la trilogía distino y pasa en simultaneo del primero, pero si tú te acabas de enterar de la existencia de este libro y te da pereza leer los otros dos puedes leerlo de igual manera, solo que no conocerás muy bien a algunos personajes.
Aquí Sol y Luna ya no serán las protagonistas, le sederán ese lugar a Mercurio y a Libra, pero por supuesto que apareceran y habrá escenas nuevas de ellas.
Esta historia toca temas delicados, como la emigración, aborto, sexualidad y relaciones tóxicas. Si estos temas te afectan a ti te recomendaría pensar dos veces si leer esta historia. Yo intententé tratar estos temas con la delicadeza y respeto que se merecen.
Ahora sí, sin más preámbolus, que comience esta nueva historia...
.
.
.
.
Mercurio
Me considero una persona indecisa. Demasiado, tal vez. Siempre debo de depender de alguien para tomar decisiones. Necesito una opinión, pero mi mamá se fue a comprar carne y me dejó solo en la verdulería del mercado, así que solo tengo la mía.
Frutilla, para una exquisita tarta compuesta de chantilly y chocolate. Decorada con trozos de frutilla caramelizadas. O limón, para preparar un lemon pie tan cremoso y lo suficientemente ácido.
¿Cuál de los dos hago? No soy fan número uno de las cosas ácida, por lo que prefiero mil veces la tarta de frutilla, pero mi mamá me regaló un nuevo libro de cocina con la receta de un lemon pie que me llama mucho la atención.
Haré tatetí.
Cierro los ojos y empiezo a susurrar en voz baja moviendo mi dedo. Los que están a mi alrededor me deben de ver como un loco, aunque cuando los cerré no había nadie.
Al abrirlos me encuentro con mi dedo señalando los limones.
Lemon pie será.
Agarro uno para ver cómo están, a causa de eso se cae uno que estaba arriba de él. Agradezco que no se calló toda la pila. Me agacho distraídamente para juntarlo. Al hacerlo siento un tacto cálido sobre mis manos.
Levanto la cabeza, lo primero que veo son unos mechones de cabello lila cayendo en dirección al suelo. Luego esta persona me ve y me encuentro con unos ojos grises.
Esto suele pasar en las películas. El típico cliché donde se te cae algo y da la coincidencia de que el amor de tú vida también va a juntarlo y ¡Pum! Surge el amor.
Que estupidez.
La chica se levanta antes que yo con el limón en la mano. Cuando me incorporo noto que soy mucho más alto, aunque ella no es baja, debe medir uno setenta y pico, tal vez.
Es Guapa. Me gusta su cabello lila, está sujetado por una cola, aunque si su objetivo era ese no creo que lo esté cumpliendo. También tiene ojeras muy notables bajo sus ojos grises y...
—¿Seguirás mirándome o vas a agarrar el limón de una maldita vez?
Ni me di cuenta que me lo estaba ofreciendo. Me embobé mirándola
Agarro el limón rápidamente e intento no verla más. Parece ser de esas chicas malhumoradas.
—¿Trabajas aquí? —le pregunto, para tener una conversación.
—No, solo llevo el uniforme del supermercado porque me parece lindo y claro está que le verde combina con el lila.
Empleadas malhumoradas. Que fastidio.
—¿En tu curriculum no decía que debes tratar bien a los clientes?
Lleva una mano a su pecho, ofendida.
—¿Tomas mi genial sentido del humor como un mal trato? Lo siento tanto, si quieres conocerme de verdad de malhumor ven los sábados por la tarde.
Pero que tipa insoportable, solo intenté ser amable, no dije nada malo.
Se nota que tiene carácter, y es muy linda. ¿Será esté mi gran amor? No, pero si mi próximo ligue.
—¿Llevarás limones? —me pregunta arrancando una bolsa de nailon de un rollo.
—Así es. ¿Puedes darme unos seis limones?
—¿Para que los necesitas?
¿Eso importa?
—Haré un lemon pie.
—Ah. Pues te elegiré los mejores.
Vale, como que sufre de bipolaridad o se dio cuenta que hace un rato me trato como la mierda y no quiere que la despidan.
Tiene cara conocida. Siento que la vi en algún lugar, pero no recuerdo en dónde.
Mientras pesa los limones pregunto—¿Te conozco de algún lado?
—Tal vez me hayas visto en la escuela, pero dudo que conozcas mi nombre—me responde mientras aprieta unos botones—. Yo si te conozco.
No me sorprende. Es difícil que alguien en esa escuela no me conozca.
—Ah, ¿sí?
—Ajá. Eres el niño que se mió en medio de una obra de teatro y tuvieron que pararla a la mitad porque no dejabas de llorar.
Tenía la esperanza de que nadie recordara eso.
Levanta la vista y me ve, divertida. A mí no me parece divertido esta humillación. Si pudiera borrar un día sin duda sería ese.
—¿Qué? ¿Pensabas que te conocería por el chico popular que camina con superioridad por el colegio y tiene a todas las pibas atrás? —suelta una carcajada.
Tiene un acento extraño. Sin duda no es estado unidence. ¿Y qué mierda son las pibas?
Me pasa la bolsa de limones cerrada junto a un papel.
—Pasa por la caja y te dirán el precio. Que tengas lindo día, Adams.
—No me dijiste tú nombre.
Eso parece sorprenderla porque deja de hacer lo que está haciendo y dirige sus ojos grises hacia mí. Apoya su mandíbula en el puño se su mano, me ve con el ceño fruncido y a la vez divertida.
—¿Para qué quieres saber mi nombre? —me pregunta.
—Me gusta saber el nombre de las personas. Me pareces...Interesante. Y bastante malhumorada.
Suelta una risita.
La verdad es que es muy linda. Lo que más me cautivó de ella es su cabello lila enrulado, y esos ojos grises son tan hermosos.
Ella es hermosa, me gustaría tener una cita.
—Pues si tanto te interesa averígualo por tu cuenta, es divertido esforzarse por algo en la vida. Ahora, ¿te puedes ir? No eres el único que quiere comprar.
Veo detrás de mí me encuentro con una señora de mediana edad con su hijo pequeño.
—Está bien. Sabré cuál es tu nombre, chica del mercado.
—Sí, lo dudo.
。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆
No encontré nada sobre la chica del mercado.
Absolutamente nada.
Es bastante difícil teniendo en cuenta que no nada de ella, solo que su cabello es lila. Busqué en Google: "Chicas de cabello lila". Claramente no apareció la chica del mercado.
Solo sé que va a la escuela, alguien la debe de conocer, así que le pregunto a Sol.
Mi amiga está sentada en la mesada de la cocina mientras preparo mi lemon pie. A ella le encanta las tartas de limón y todas esas cosas, así que la invité.
—¿Me repites cómo es?
—Alta. De cabello lila y ojos grises. Bastante malhumorada. Tiene una nariz pequeña y, si mal no recuerdo, pecas del mismo color de sus ojos—la rubia se queda bastante tiempo pensando. Demasiado—Vamos, Sol.
—La verdad es que jamás vi a una chica así, o tal vez sí, pero no lo recuerdo. ¿Solo sabes que va a la escuela?
—Ajá.
—Pues pregúntale a los de tu grupo de amigos, saben quién es cada chica de la escuela.
Mi mamá baja las escaleras rápidamente con su mambo de enfermera y sus zapatillas deportivas. Está intentando ponerse unos aretes.
—Hola, niños. Estoy llegando tarde al trabajo, así que no podré prepararles la cena, lo siento tanto—dice mientras busca su bolso.
—Tranquila, mamá. Tienes al mejor chef aun no descubierto en la casa—Sol se ríe y mi madre se acerca para dejarme un beso en la mejilla. Luego le da uno a Sol en la cabeza y se va.
Casa sola. Qué alegría.
Miro el reloj y ni siquiera son las ocho. Podré cocinar todo con tiempo.
—¿Qué hiciste hoy? —le pregunto a mi amiga mientras mezclo los ingredientes.
—Nada. Solo dormí, llegué muy tarde de la subasta. Oh, también conocí una chica extraña y malhumorada, solo que su pelo era azul. ¿O celeste? Era un azul medio claro.
—Bueno, ambos conocimos a dos chicas extrañas. ¿Tú si te sabes el nombre?
—Creo que era María...Ah, no. Luna. Se llama Luna.
—Ojalá yo pudiera saber el nombre de la chica de Mercado—suspiro.
—Veo que estás muy interesado en ella—me dice.
—Me da curiosidad. Más que nada porque ella sabía bien que me iba a costar saberlo y no quiero darle la satisfacción de que no lo logré.
Descubriré como se llama, estoy decidido a hacerlo.
Estamos un rato más charlando. Llega un momento donde Sol se aburre de estar sentada y empieza a caminar por la cocina, luego llega Venus y empiezan a hacer desmadres.
—¡Me van a romper la televisión, dejen esa pelota! —les advierto.
—Ay, Mercurio. Que aburrido, solo estamos jugando—me dice Venus—. Mira, mi papá me enseño un truco con la pelota.
El chico pone la pelota entre sus piernas e intenta lanzarla. Y lo hace. Contra el microondas. Y me tira todo.
Sol ve con la boca abierta, aguantándose la risa. Venus, se agarra los pelos.
Me ve y empieza a correr. Y yo a él.
Maldito desgraciado.
Sol nos sigue el paso. Los tres corremos por toda la casa.
Venus, para sobrevivir, Yo, para asesinarlo. Y Sol para ver el chisme.
Cuando lo alcanzo empiezo a hacerle cosquillas porque no pensaba golpearlo, o bueno, sí, pero no se golpea a la gente con lentes.
—Agh, yo a ti te mato, Venus—le digo apretándole entre las costillas.
Venus se retuerce y ríe.
—Ya basta, Mercurio—me pide entre risas.
Sol se mete en el medio y nos separa. Sigo viendo a Venus con odio, él con la respiración agitada.
—Bueno, ya cálmense—dictamina Sol—. Venus, ve a juntar es desastre que hiciste abajo.
—Espera...A que recupere la respiración. Porque, sino...
—Ay, ¡Ya ve!
Venus se va corriendo a juntar el desastre.
。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆
Una vez que mis amigos se fueron me tiro en mi cama con mi computadora e intento nuevamente encontrar a la chica del mercado. El resultado es decepcionante, no encontré nada sobre ella.
Mañana en la escuela la buscaré, dijo que asistíamos a la misma. ¿Qué tan difícil puede ser localizar a una chica de pelo lila?
Me llega una notificación y agarro mi celular, pronto descubro que es Venus mandándome mensajes.
Venus zanahoria: ¿Encontraste algo de la chica esa?
-Nop.
-Estoy llegando a pensar que la aluciné.
Venus zanahoria: JAJAJA.
Venus zanahoria: De seguro la ves mañana en la escuela, y si no ve haciéndote el test de esquizofrenia.
Venus zanahoria: Por cierto, ¿puedo preguntar por qué la obsesión por buscarla?
Me he preguntado lo mismo. Soy de lo fácil, no busco retos ni nada por el estilo. Pero, hay algo en esa chica que me dice que vale la pena encontrarla, que debo hacerlo.
Además, también es una buena distracción a lo que estoy sintiendo últimamente.
No sé porque pienso eso, tal vez si soy un esquizofrénico, pero mis mamás siempre me han dicho que siga mis corazonadas, es un riesgo, pero la vida está para cometerlos. Y mi corazonada dice que esa chica no solo será un encuentro y ya está.
-No lo sé, Venus. Tal vez esto es el comienzo de una comedia romántica. ¿Quién sabe?
.
.
.
.
.
🌙 Nota de la autora 🌙
Hoooolaaa
Volvimos con las actualizaciones 🥳🥳
Espero que les haya gustado el primer capítulo. Tengo muchas ganas de que conozcan a Libra y Mercurio.
Por cierto, el día de las actualizaciones cambiarán. Ahora serán las martes y viernes, ya que el lunes es un día donde no me encuentro en mi casa.
Instagram: dell_h16
Twitter: dell_h16
Tik tok: dell_h1
🌧 ¿Les gustó el primer cap? 🌧
🌙¿Les cayó bien la chica del mercado?
🦋 ¿Emocionados por esta historia? 🦋
Los veo el viernessss
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top