54: "¿Y si este es el verdadero final?"

Luna

Estoy tomando una taza de café tras otra para calmar mis nervios. También acaricio a Irina, eso me calma bastante.

Es el gran día. La gran final. Y me sorprende que aún no me haya dado un colapso nervioso.

Los de la banda llegaron ayer a la noche junto con Marte, Venus y el Pelado. Aun no estuve con ellos porque era demasiado tarde y estaban cansados, hoy nos veremos para ensayar una última vez y luego iremos al teatro para tocar.

Creo que no estaría tan nerviosa si Sol estuviera desayunando conmigo, pero ella se fue temprano a su centro de ayuda, ya que hoy es el primer día que abren. Me invitó a ir y era mi intención, pero me dio pereza levantarme temprano así que me quedé en su cama durmiendo.

No me quejo por estar sola, es más, me gusta. Necesito pensar bien y tranquilizarme. Necesito un poco de soledad y...

Escucho como tocan la puerta y me quejo sonoramente. Me acerco para abrirla y veo a Phoenix parado en la puerta con comida.

—Oh, gracias por el desayuno, pero ya estoy comiendo algo.

—¿Desayuno? Pfff, sí, claro. Esto es para mí, no para ti.

Que gesto tan amoroso.

Me hago a un lado para que pase, entra encontrándose con Irina, Chispi y Rocky. Las tres gatitas lo atacan frotándose en sus piernas y Chispi se le trepa. 

—Veo que tu novia y tú tienen una obsesión por los gatos—comenta Phoenix intentando alejarse de ellas.

—¿Quién no? Son tan lindas. De igual manera la gris no es de Sol, es de Saturno. ¿Y dónde está Julieth?

En el momento en que lo pregunto una mancha negra pasa por la puerta, me acerco para agarrarla y abrazarla, pero la muy idiota pasa de mí y se va con Irina.

Miro indignada la escena mientras Phoenix se sienta en una mesa.

—Traicionera. Ya me vas a pedir comida y no tendrás.

—Pobre gato, Luna. Ya es muy tedioso tener a ti como dueña y ahora no quieres darle de comer—le saco el dedo del medio, como contestación me tira un beso con elegancia—. Julieth se comportó muy bien estas dos semanas e hice todo lo que me pediste.

—¡Genial! Podrías ser niñero de gatos a partir de ahora.

—Sería un buen negocio, pero no soporto tanto a los felinos—niego con la cabeza tomando un sorbo de café

—Oye, ¿pudiste averiguar algo sobre lo que le pasó a Sol en New York?

—Así es. Estaba esperando a verte para comentártelo. Tu abuela mandó a alguien desde la cárcel para que te atacaran a ti, pero vieron a Sol y de seguro le informaron a tu abuela y quiso hacerle algo a ella.

Oh. A esa vieja la pienso asesinar.

Que quiera matar a mí o hacerme daño es una cosa, puedo suportarlo, pero que toque a Sol ya es cruzar una linea.

Ella ni siquiera está involucrada en este problema, ¿por qué se tiene que meter con ella? ¿Para qué me duela a mí? Esa vieja está cavando su tumba si sigue molestándonos, en especial si vuelve a tocarle un pelo a Sol.

—Creo que ese problema está resuelto—me dice—. Informé a la policía sobre esto, así que tendrán más controlada a tu abuela. Cuando regresemos a New York nos ocuparemos mejor de este tema. ¿Tú se lo has dicho a Sol?

—No. Prefiero no asustarla. ¿Crees que estemos en una especie de peligro?

—Aquí en Milán lo dudo. Tranquila, todo va a estar bien. Estos días estuve reuniendo pruebas para que mantengan más vigilada a tu abuela y por fin cierren ese tráfico de personas, no estoy muy lejos de mi objetivo.

Asiento con la cabeza, estoy por decirle algo más, pero en ese momento escucho como Sol abre la puerta entrando con una caja rosada y un par de bolsas. 

Lleva una sonrisa en el rostro y un jersey rojo que le queda genial. 

Ella en general es genial.

—Hooola—saluda alegremente.

—Hoola. El Pelado vino a visitarme, ¿no te molesta?

—No, para nada. Es más, traje algo para él—nos dice con una sonrisa. Con Phoenix compartimos una mirada de curiosidad.

Sol deja las bolsas en una mesa, empieza a buscar algo adentro hasta que lo encuentra y se lo tira a Phoenix, quien lo agarra en el aire y desenvuelve la remera.

—¡Remeras de los True Colors! —exclama con felicidad la rubia.

Son remeras simples de color negro, en el centro está el nombre de la banda con su tipografía y un par de detalles alrededor. Admito que está muy buena, espero que me haya hecho una a mí.

—Las usaremos todos para apoyarlos. Te mandé hacer una Phoenix por su querías usarla.

—Te agradezco mucho, señorita Shining. De seguro la use esta noche—le responde amablemente, luego la rubia se acerca para dejarme un beso en los labios.

Estamos un rato charlando sobre la banda y de cómo festejaremos si llegamos a ganar esta noche, hasta que recibo un llamado de Leo y me voy al hotel donde se alojan.

Cuando entro me encuentro a Leo en el pasillo con cara de preocupación y caminando de un lado a otro. Eso significa: todo va muy mal.

—¿Pasó algo malo? —pregunto, aunque ya puedo imaginar la respuesta.

—No. La palabra malo queda corta. Diría que es una tragedia y mil palabras más que describirían este momento como muy malo, pero como es tan malo ahora no se me ocurre ninguna palabra y...

—Leo—lo interrumpo—. Ve al grano.

—Aquila no tiene voz. ¿Recuerdas que te dije que estaba un poco mal? Bueno, hace dos días empeoró y ahora ni siquiera puede decir un "hola"

¿Acaso no podemos dejar de sufrir una maldita vez? ¿Por qué tienen que pasar esto justo ahora?

Leo apoya sus manos en mi hombro mirándome a los ojos.

—Estamos perdidos, Luna. Vamos a perder. No tenemos quien cante y estoy entrando en crisis.

—Ya suéltame o te rompo los dedos—él se aleja—. Tenemos que pensar una solución, ¿sí? Esto no puede terminar aun, no luego de que llegamos tan lejos. Vamos a resolver esto y ganaremos esa competencia.

No creo que podamos resolver este problema. Estamos solo a horas de la competencia y no tenemos una cantante. Estamos perdidos. Pero Leo está tan alterado, lo último que necesitamos son dos alterados, así que mantendré la calma y pensaré una solución.

Cuando entramos al cuarto de Aquila, la encontramos llorando mientras Lyra la abraza y la tranquiliza. Leo, Canis y yo pensamos una buena solución para este gran problema.

—La única buena idea que tengo es que Leo y Luna canten—nos dice Lyra.

—Yo no pienso cantar—les digo.

—Luna, puedes cantar la canción que compusiste hace unos días. Es muy buena y lo mejor de todo es tuya. Debes hacerlo.

—Lyra, no soy cantante. No niego que canto bien, pero jamás canté en público ni mucho menos en una competencia tan importante. No sé si estoy preparada para eso.

Leo se para enfrente de mí mirándome a los ojos y apoyando sus manos en mis hombros, otra vez.

—Sácame las malditas manos de encima—le advierto.

—Luna, ¡Déjate de malditos miedos y canta de una puta vez! Tienes una hermosa voz y es nuestra última opción.

—Tú también debes de cantar—le recuerdo, ahora me mira diferente.

—¿Y qué otras opciones tenemos? Je—pregunta con una sonrisita.

—Ninguna otra. Lyra y yo no cantamos—nos dice Canis.

Leo y yo tampoco, pero somos los dos que tienen la mejor voz después de Aquila. 

—Vamos, chicos. Son nuestra última esperanza sino tendremos que bajarnos—Aquila intenta decir algo, pero apenas se le entiende—. Mejor no te esfuerces—le dice Lyra y nos vuelve a mirar con súplica.

Jamás canté en público. No sé si podré hacerlo sin que se me salga un gallo o algo por el estilo. Canto bien, pero no soy como Aquila. Tal vez los nervios me jueguen una mala pasada y terminamos haciendo el ridículo por mi culpa.

Decidí que la mejor manera de pensarlo era yéndome afuera. Leo tenía la intención de ir conmigo, pero le dije que quería pensarlo sola y se fue.

La idea sería que Leo cante su canción llamada Fiorella y yo una que compuse hace unos días. Sería buen plan hacerlo, ya que a la mía no la escuchó nadie todavía, pero no creo que pueda cantar en público. Ni siquiera considero que canto de maravilla, solo tengo linda voz y ya, no puedo hacer las notas altas que hace Aquila si llegamos hasta aquí es por ella y su voz.

—Me llamaste? —me pregunta Sol a mi lado.

Se hizo dos trencitas y ya lleva puesta la remera de la banda con unos jeans. Está muy linda, pero en este momento estoy pensando en otras cosas.

—Sí. Del uno al diez, y quiero que seas sincera, ¿Qué tan bien canto?

Sol se lo piensa un rato, en ese rato yo me estrujo los dedos, ansiosa por su respuesta.

—Un 8—me dice finalmente—. Cantas muy lindo, pero no eres Ariana Grande. ¿Por qué preguntas?

—Aquila se quedó sin voz, así que no tenemos cantante y la única opción que nos queda es que Leo y yo cantemos. Y no creo que pueda hacerlo, jamás canté en público y tú lo dijiste no son tan buena.

—Ya jamás dije que no eres tan buena, solo que no eres como Ariana Grande, porque vamos ¿Quién la supera a ella? Es una genio—suelto una risita—. Luna, entiendo que estés asustada, nerviosa y muchas cosas más, pero tienes una hermosa voz y estoy segura de que la gente la amará. Sé que no era lo planeado, pero Leo y tú lo harán genial. Confío en ti.

No es que esté en las opciones negarme a cantar y bajarnos de la final, así que me olvidaré de mis problemas y agarré ese micrófono.

—Okey, lo haré.

Sol me regala una sonrisa y un beso en la mejilla.

—¿Qué canción vas a cantar?

—Oh, es una inédita. Nadie la escuchó aun, solo los de la banda.

—¿Cómo se llama? —suelto una risita antes de contestar.

—Shining.

La cara de Sol muestra sorpresa de inmediato. Jamás le había contado de esta canción, quería mostrársela en persona.

—¿Cómo mi apellido? ¿El apellido que tú dices que es ridículo?

—Así es. La canción habla sobre lo que siento por ti. No es una canción de amor, es una canción sobre nuestro amor.

Se me queda mirando con los ojos abiertos y con sus labios entre abiertos, tal vez intentando decirme algo, pero no encuentra las palabras.

—No puedo creer que me hayas escrito una canción—me dice luego de un rato.

—Si vamos al caso, de las dos yo soy la más cursi.

Suelta una risita.

—Tienes razón. Yo una vez intenté escribirte un poema, pero créeme que nadie quiere leer ese desastre.

—A mí sí me gustaría, luego enséñamelo.

—Está bien—se levanta del asiento—. Tengo que irme a terminar de hacer un par de cosas. Te veo en el teatro e intentaré que él de seguridad me deje entrar a los camerinos. Y si no lo logro, te veo en el escenario.

—Oh, estoy segura que el de seguridad caerá rendido ante tus encantos—ella se ríe y me deja un beso en los labios—. Adiós.

—Adiós.

Sol

Mis intentos fallaron. El de seguridad no me dejó pasar.

Era bastante obvio que no lo iba a permitir, pero la último que se pierde es la esperanza ¿no?

En fin, tendré que ver a Luna en el escenario. No falta mucho para que salgan, ahora mismo está tocando una banda y creo que después de la que sigue van ellos.

Estoy ansiosa, ya quiero ver cantar a Luna y a Leo. En especial quiero escuchar la canción que habla sobre mí.

Luna dice que no es romántica y me escribe una canción, me pregunto cual es su concepto de romántico.

Camino entre las personas para llegar a mi asiento. Estamos todo en el mismo lugar y muy al frente del escenario. Le pedí a Venus que saque fotos, porque dudo que yo tenga el pulso para hacerlo.

Cuando llego, me siento al lado de Marte y le cuento que no me dejaron pasar. Luego se mete Mercurio a la conversación.

—Oigan, ¿alguien le puede decir a Venus que yo saco mejores fotografías? Gracias.

—¡Mercurio, Sol me dijo que yo debo de sacar fotos! ¡Ya deja de molestar! —Venus intenta sacarle la cámara, pero Mercurio la aleja con mucha facilidad.

—¿Alguna vez pueden dejar de pelear por tonterías? —pregunta Marte cansada y ambos le responden que no a la misma vez.

En ese momento Libra pasa por su lado para sentarse y le arrebata la cámara a Mercurio, quien la mira extrañado.

—Yo sacaré fotografías—anuncia Libra con decisión.

—Oye, yo...—Mercurio no termina la frase porque Libra le saca una foto con flash y lo deja ciego.

—Que yo saco fotos y punto—determina.

—Yo quería sacar fotos—comenta Venus con una mueca tristes.

—Pues te jodes—le responde Libra mirando la foto de Mercurio.

Luego se empieza a reír y nos muestra la foto de Mercurio, donde sale con los ojos cerrados y una cara bastante ridícula. Nos reímos, él solo empieza a negar con la cabeza e insultarnos.

La banda que estaba tocando termina de hacerlo y ahora sale del escenario una banda nueva. Luego de está va Luna. Ya me entraron nervios.

Miro a mi alrededor. Hay demasiadas personas mirando a las bandas y el jurado se ve estricto.

En mi sector están Phoenix y Urano charlando de algo, ambos están muy tranquilos. Saturno comiendo papas fritas y sacando fotos junto a Libra. Mercurio y Venus discutiendo como siempre y a su lado estamos Marte y yo quejándonos de sus peleas.

También hablo un poco con Luna.

Lunii: dime algo para que no esté tan nerviosa.

-Un diseñador famoso me contactó para trabajar con él.

Lunii: ¿Qué? ¿En serio? ¿En qué momento pasó eso?

-Cuando estábamos en Malibú. No te lo conté porque quería hacerlo cuando cierre el contrato con él. Lo cual pasará en unas semanas cuando el señor regrese a Milán.

- ¿Menos nerviosa?

Lunii: No puedo creerlo.

Lunii: ¡¡Sol, eso es increíble!!!

-También estoy contenta, pero hoy es tu día, así que no hablemos de mí.

-Ten suerte. Cantarás hermoso.

Lunii: Gracias, tengo que dejarte porque ya salimos.

- <3

Las luces se apagan y el narrador habla nuevamente.

—Nuestra última banda de la noche. Nuestra banda de New York son rockeros, eufóricos y a todos nos vuelven locos esos cabellos de colores. Damas y caballeros, ellos son ¡The True Colors!

Me levanto del asiento gritando como loca y aplaudiendo cuando ellos entran corriendo. El primero que veo es a Leo, su cabello celeste está despeinado como siempre y lleva una remera transparente llena de brillos que combina con su pantalón negro.

Luego veo a Lyra saludando a todos y a Canis acomodándose en su batería. Aquila también está, lleva una pandereta y se la ve muy feliz.

Y la veo a ella con su pelo azul y una sonrisa en el rostro. Lleva puesto el conjunto de ropa que le preparé y unas botas negras.

Dios, está tan hermosa.

En el momento que me ve me guiña un ojo, yo le sonrío.

—Buenas noches a todos—habla Leo al micrófono—. No quiero hacer una larga introducción, solo decirles que lo que vamos a tocar hoy va dedicado a todas aquellas personas que no ayudaron a llegar hasta aquí. Espero que lo disfruten.

Volvemos a aplaudir y las luces se apagan. Rápidamente se escucha la batería de Canis haciendo un solo bastante impresionante, cuando termina se escucha el bajo de Leo y luego todos los instrumentos juntos reuniéndose creando una melodía hermosa.

La canción de Fiorella es hermosa. Es muy rockera y a la vez melancólica. Habla sobre lo horrible que es el mundo y lo difícil que es convivir en él, pero que siempre hay una parte donde te sientes a salvo.

Fiorella es una chica que aún no ha encontrado aquella parte, pero no por eso dejará de buscarla. Es una canción muy hermosa.

Cada lágrima se convierte en sangre para llenar mi vacío corazón, aunque debería convertirse en amor para que esto funcionará.

Cada verso, Leo lo canta con el corazón. Como si se desahogara y dejará salir todo.

Miro para atrás y veo el semblante orgulloso de su tío mientras se le cae una lágrima.

Al terminar la canción todos aplauden de pie y alaban a Leo. Él solo se dedica a sonríe y hace una reverencia muy graciosa. Luego se aleja y le deja el micrófono a Luna.

Las mariposas en mi estómago revolotean al verla y mi ritmo cardiaco aumenta. Eso causa ella en mí y mucho más.

La canción empieza con el bajo de Leo y se crea una melodía muy pegajosa. Nuevamente no es una triste, con esta música te dan ganas de vivir la vida y bailar hasta morir.

Luna se va tan hermosa. Muchos la aplauden y le gritan halagos y ella solo se me sonríe.

Empieza a cantar y yo me pierdo en su voz. Tan hermosa que hace que me olvide unos momentos del mundo y que solo ella esté en el con aquella canción tan pegajosa.

—Tú brillas, ¿acaso no quieres que brillemos juntas?

Una sonrisa hay en su rostro cuando señala el micrófono y luego a mí dedicándome aquella canción.

Escuchando tu voz hasta quedar dormida.

Oh, Shining. ¿Segura que no quieres pasar la noche junto a mí?

Tú y yo brillando, tranquila que no te aburrirás.

Solo quiero saber, ¿tú también te desvelas escuchando mi voz?

¿Leyendo aquellas palabras que forman está canción?

No quería llorar y ya lo estoy haciendo. Mierda.

Tú eres mi accidente más hermoso.

La canción termina con Luna tirada al suelo de rodillas y todo el mundo aplaudiéndola. Yo también lo hago y admiro a aquella chica de cabello azul. 

A mi novia y ojalá que futura esposa y madre de mis gatos.

Leo canta una canción más, la del videoclip y se despiden con aplausos. Hasta le tiran rosas y carteles que dicen: "Canis, chúpame una teta"

Ahora ni el de seguridad me va a impedir pasar para abrazar a Luna, me dirijo lo más rápido que puedo entre la multitud que me empuja y me pisan los pies. Cuando llego a la puerta el hombre me ve con un semblante cansado de mí y mis súplicas, pero esta vez sino me deja pasar le pegaré en los huevos.

—Que no puedes...

—Oye, viene con mi banda. Déjala pasar—escucho la voz de Luna.

Está detrás del hombre con su semblante de tranquilidad que tiene siempre.

Al principio no está muy convencido. Se hace a un lado y yo me dirijo hacia Luna sacándole la lengua al de seguridad.

Cuando mis brazos las rodean fuertemente y mis labios se tocan con los suyos es cuando me siento en casa. Tenía tantas ganas de besarla y abrazarla.

—Eres la mejor del mundo, Luna. En serio, ¡estuvieron increíbles! Amé cada parte y esa canción...Te amo tanto.

—Yo te amo aún más—deja otro beso—. Me alegra que te haya gustado. Me sentí tan bien al cantarla, cada minuto arriba del escenario me hizo sentir tan viva.

—Estoy muy feliz por ti. De seguro van a ganar.

—Eso espero.

—Señoritas—interrumpe el de seguridad—. Ella no puede estar aquí.

—¿Quiere dejar de arruinar los momentos románticos, por favor? —me rio de las palabras de Luna.

Antes de irme dejo un beso en su mejilla.

—Nos vemos luego.

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Veo como Canis le hace caballito a Leo, quien está con su trofeo por haber ganado y Lyra llora abrazada de Aquila y Luna.

Admito que yo también me emocioné. Estoy tan feliz por Luna, sé cuánto quería esto y verla cumplir su sueño me pone emotiva.

Papeles de colores vuelan mientras la gente aplaude a los True Colors, quienes celebran su victoria. En un momento Luna me ve y se baja del escenario para besarme fuertemente, luego abraza a Marte.

—¡Estoy tan orgullosa de ti, Luna! —le dice Marte apretujándola.

—Gracias por estar conmigo siempre, Marte.

—Somos hermanas, siempre estaré a tu lado—nuevamente se abrazan.

Siento como unos brazos me rodean y me giran en el aire. Me doy cuenta que es Leo cuando veo su cabello celeste.

—¡Felicidades, Tinkerbell!

—Oh, Sol. Gracias a ti por enamorar tanto a Luna para escribir aquella canción maravillosa—me deja un beso en la mejilla y va a abrazar a su tío fuertemente.

Phoenix también lo abraza y luego se acerca a Luna para felicitarla.

—Oye, Sol—me llama Mercurio—. ¿No le darás el regalo a Luna?

¡Cierto! Casi lo olvido por la emoción del momento.

Le pido rápidamente la llave del auto a Mercurio y cuando la obtengo voy lo más rápido que puedo hasta su auto para buscar el regalo de Luna.

Lo preparé por algunas semanas y no quería dárselo hasta este momento para que sea más especial. Si llegaban a perder hubiera sido como un regalo consuelo, pero eso no pasó.

Me choco con mil personas en la salida y me disculpo con todas rápidamente. Al llegar al auto recojo el regalo y vuelvo a correr hasta el teatro.

Hay demasiadas personas y no logro ver a Luna, así que me subo al escenario e intento buscarla con la vista.

En mitad del proceso veo a un chico todo vestido de negro y con una gorra de aquel color. Casi lo paso por alto hasta que veo que lleva en la mano.

Una pistola.

Me alarmo al ver que está apuntando a alguien, y cuando intento localizar a quien veo a Luna.

Nada pasa por mi cabeza en ese momento, suelto el regalo y me bajo lo más rápido que puedo del escenario para dirigirme a Luna, quien busca a alguien.

—¡Luna!

Se escuchan dos tiros al momento dónde salto arriba de Luna apartándola del lugar. Siento el dolor más grande de mi vida en el brazo.

Grito del dolor. Se escucha como las demás personas gritan horrorizadas por el tiro. Todos salen corriendo, muchos me pisan las piernas, pero en el momento solo siento el dolor de mi brazo, el cual sangra sin parar.

Veo a Luna tira en el piso intentando levantarse, me acerco más a ella ayudándola a darse vuelta.

—Luna, ¿estás bien? —le pregunto sacudiéndola, pero ella no me responde, solo respira agitadamente—. Luna, oye, intenta...

Me detengo en seco al ver la gran mancha de sangre que hay en su abdomen. 

Un tiro le dio a ella.

Por un momento todo se detiene y solo la veo a ella intentando respirar con lágrimas en los ojos y aquella mancha de sangre que cada vez sea hace más grande.

Yo empiezo a hiperventilar.

El dolor en mi brazo se hace aun lado e intento ayudarla.

—Tranquila. No te preocupes—le digo llevando la mano a la zona afectada mientras lloro—. Está bien. Estarás bien. Yo... ¡Ayuda por favor! ¡Por favor, se los suplico, ayuda!

Como puedo me quito me campera y hago presión con ella en el abdomen de Luna. Ni siquiera sé si esto que estoy haciendo está bien, pero no sé qué hacer. Las manos me tiemblan, apenas puedo respirar y estoy pidiendo ayuda a gritos que hacen que mi garganta empiece a doler.

—¡AYUDA POR FAVOR!

—Sol...—escucho la voz de Luna.

—Tranquila. Estarás bien. No morirás.

—Sol, yo...

—No. No. No hables. Intenta guardar energía. Ahora vendrá alguien a ayudarnos e iremos al hospital y no tendrás nada. Estarás bien. ¡AYUDA!

Apenas veo por mi visión nublada y cada parte de mi cuerpo tiembla de miedo.

—¡AYUDA, SE LOS RUEGO!

Siento unos brazos rodeándome, Phoenix se queda helado al ver a Luna.

—Tranquila, Sol. No te alteres—me dice.

—¡Por favor llama a alguien! —le suplico llorando.

—Los médicos acaban de llegar, vendrán para aquí en un segundo—se acerca más a Luna—. Oye, Luna, mírame.

Luna apenas tiene los ojos abiertos y se ve más pálida de lo normal.

—Aprieta mi mano, ¿sí? —Phoenix agarra la mano de Luna y lleva la otra acariciándole la cabeza, noto como su voz tiembla—. Tranquila, no te morirás. No permitiré eso.

Cinco médicos se acercan a nosotros y nos atienden a Luna y a mí. Yo les digo que me dejen y se preocupen por ella, pero no me hacen caso y me suben a una camilla.

Dios, como se fue todo a la mierda tan rápido.

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🎸 Nota de la autora 🎸

...

No sé que decir.

Luuuna, no te nos mueras por favor.

Como Sol pide a gritos ayuda 💔

Ignorando ese horrible final, felicitemos a la banda por ganar ❤❤

La canción de Luna para Sol 🧡🧡🧡

Se acerca el cumpleaños de nuestra peliazul favorita y se vienen sorpresaas.

Subiré un dibujo por su cumpleaños y un extra, ya que en Instagram votaron por eso.

Por si no se acuerdan, su cumpleaños es el 14 de marzo 💙🌙

Instagram: dell_h16
Tik tok: dell_h1

🕯Cadena para que Lunita esté bien y Sol no quede viuda🕯

📸 ¿Creen que su abuela esté detrás de todo esto? 📸

🎸 ¿Su cap favorito? 🎸

Los veo el viernees 💙💙💙

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