52: "Lamento haberte hecho daño"

Sol

Sigo en shock y admito que la idea de que Júpiter esté aquí no es mi idea favorita para nada, pero sobreviviré.

Ahora mismo estoy paseando por las calles de Malibú junto con Luna. Ella está bastante callada, en otras palabras, está pensando demasiado.

—¿Cuándo fue la última vez que viste a Júpiter? —le pregunto sacándola de sus pensamientos.

—Cuando terminé el secundario—me responde—. Aunque ese último año no lo vi demasiado. Creo que había ido a rehabilitación y por eso faltaba.

—¿Por qué no me contaste eso?

—Porque no quería hablarte de ese imbécil. Las pocas veces que podía llamarte prefería hablar de cosas que te hicieran bien.

—Él está diferente. Se ve como un chico respetable y con mucho dinero. No parece el mismo Júpiter.

—Y tú no pareces la misma Sol. La gente cambia.

—¿A qué te refieres?

—A que cambiaste mucho y no lo digo como algo malo. Sigues siendo la misma chica amante de los unicornios y Friends. Pero, ya no eres la chica que se ocultaba en el baño a llorar o que cada vez que sea veía en el espejo se odiaba. Ya no te dejas pisotear. Ahora eres alguien que no deja que la hagan menos y aprendiste a respetarte.

Es raro. Porque aún tengo varios traumas que me atormenta, pero hoy en día no diría que soy alguien infeliz como hace un tiempo atrás, diría que estoy logrando ser feliz.

No le respondo a Luna, me distraigo con un puesto de tatuajes y me detengo a verlo.

—¿Nos hacemos un tatuaje? —le pregunto a Luna.

—Creí que nunca dirías eso—me responde ella, yo me rio—. ¿Estás segura? Porque tatuarse es algo importante.

—Luna, tú te tatuaste una vaca.

—Estaba ebria y justamente por eso te lo digo.

—Mira, yo ya tengo decido que quiero tatuarme. De hecho, lo pensé muchos días. Así que estoy lista.

—Vale. Bueno yo te acompañaré en esta aventura como siempre. Así que también me tatuaré—agarro  de la mano a Luna, emocionada por la idea y corro hasta el lugar.

Eso es lo último que recuerdo. Luego despierto en una camilla y me siento mareada. 

Hay una iluminación bastante oscura y poster muy rockeros a mi alrededor. Creo que es la tienda de tatuajes a la que entramos.

—Sabía que te ibas a desmayar—escucho una voz y luego veo a alguien acercándose.

—¿Y tú quién eres? —pregunto con voz débil, luego veo el cabello azul—. Ah. Hola, Luna.

Ella niega con la cabeza y se sienta a mi lado en la camilla.

—Debo felicitarte, resististe casi hasta el final—me dice.

Veo mi brazo y allí está, mi tatuaje de gruñonsito. Claramente inspirado en Luna, quien me da un chocolate y me lo como muy feliz. 

La mejor parte de desmayarse es esta, que me den chocolates, jeje.

—¿Y tú? Recuerdo que me dijiste que te ibas a tatuar, pero no me dijiste qué.

Suspira y se da vuelta, levanta su cabello y veo que en su nuca se tatuó la palabra ridícula con la tipografía de Friends.

Estoy por llorar.

—No puede ser—es lo único que digo.

—Sí, soy muy original. Quería hacérmelo en un lugar más visible, pero la vaca ocupaba el mejor lugar. Vaca estúpida. 

Me tiro sobre ella para abrazarla.

Eso no nos sale bien.

Lo hice con tanta intensidad que tiré a Luna para atrás haciendo que nos caigamos de la camilla. Ella se golpea la cabeza con un mueble que hay cerca, por suerte yo no me hice casi nada porque caí sobre Luna, pero si me golpee un poco en mi raspón haciendo que me de un latigazo de dolor.

—Nos vas a matar, Sol—Luna se agarra la cabeza, adolorida.

Pobrecita. Me siento culpable.

Le dejo un beso en su cabeza lastimada, parece gustarle porque sonríe.

—Por lo menos moriremos juntas como las románticas que somos.

—¿Dónde está lo romántico?

—Imagínatelo.

.・✫・゜・。.

Mi brazo me duele, peeero, no tanto. Creo que me duele más la rodilla por el golpe que nos dimos con Luna. Ella se puso un hielo cuando llegamos y se tomó algo para el dolor. Sugerí ir a la clínica, pero no quiso.

Ahora estamos cenando. En el hotel hay un buffet y puedes servirte todo lo que quieras, creo que es por el aniversario. Luna se sirvió absolutamente todo, se trajo cinco platos, yo me conformé con una pedazo de la lasaña y unas croquetas de pollo. Luego atacaré el helado.

—Sabes, esto para los pobres es el paraíso—me dice saboreando unas papas fritas—. ¿Tú vida siempre fue así de buena? Hoteles cinco estrellas con comidas de chefs de lujo y una cama tan cómoda como para que el otro día no te duela la espalda.

—Pues, sí. Eso creo.

—No sabes como me hubiera gustado nacer como tú.

—Créeme que por más dinero de que tenga, no todo fue color de rosas.

Ella parece pensar en lo que dije, luego me regala una pequeña sonrisa.

Nuestra cena va tranquila. Comemos y charlamos. Casi me atraganto, Luna se burla de mí como siempre y yo le tiro una servilleta. 

Luego voy a la mesa dulce y me traigo de todo. No creo que llega a comer esta cantidad de comida, pero lo que sobre me lo llevaré. 

Si alguien me quiere decir algo por el exceso de comida lo acusaré con la dueña del hotel, o sea, mi mami. Además, los buffet están para eso y...

—Sol...

Me doy vuelta con un pedazo de brownie en la boca, quedo helado al ver a Júpiter detrás de mí.

—Yo...—intenta decir.

—Vete—dictamina Luna.

—Escuchen...yo solo...

—Vete ya mismo o llamo a la policía—le dice sin una pizca de diversión.

—Luna—le digo—. Déjalo hablar.

Ella me mira con confusión, le dedico una mirada tranquilizadora. Tomo un suspiro.

—¿Qué necesitas? —le digo, luego de dos años.

Tarda en responder, primero se relame los labios y se frota las manos.

—Quiero hablar contigo—mira a Luna—. A solas.

—Ni siquiera lo...

—Okey—interrumpo a Luna.

Nuevamente me mira confundida, pero no le doy mucha importancia. Me bajo de la silla y sigo a Júpiter para hablar.

—Sol—me llama Luna—. ¿Qué carajos?

Me acerco de nuevo a ella y le digo en un tono bajo:

—Hablaré con él, ¿sí? No te preocupes, si estoy mal te llamaré. Pero deja que lo haga.

No me responde, pero tampoco pone objeción alguna, así que sigo a Júpiter hasta un balcón para poder hablar solos.

Es extraño. Hace mucho tiempo no estaba cerca de él y compartía un mismo lugar solos, pero aquí estamos luego de dos, casi tres años, sin vernos.

—Paso tiempo—me dice con la mano en los bolsillos.

Me quedo mirando el paisaje, no tengo muchas ganas de mirarlo a él. Cuando lo hago recuerdo todo y duele.

—Sí. Dos años—le respondo—. No quiero ser grosera, pero ¿Qué quieres? Porque no quiero perder tiempo de mis vacaciones con Luna.

—Me alegra que las dos estén juntas.

—No respondiste mi pregunta.

Se forma un silencio entre los dos. Solo se escucha el río, la brisa del viento junto con algunas gaviotas.

—Yo...—empieza—. Bueno, quería decirte que soy otra persona. Fui a rehabilitación dos años y logré alejarme de las drogas. Ahora estudio en Columbia y también estoy en la empresa de mis padres. Sé que tú también estás en una universidad muy prestigiosa estudiando moda, eso me alegra, sé cuento lo soñabas—me dice con voz temblorosa—. Sé que tú soñabas con muchas cosas que yo destruí. Sé que te destruí y no puedo estar más arrepentido. Yo...me encantaría poder cambiar el pasado y haberme dado cuenta antes de que fui un imbécil. Que tú no tenías la culpa de mis problemas y que desquitarme contigo no era la solución.

Una lágrima recorre mi mejilla al igual que Júpiter, quien está llorando. Jamás lo había visto llorar.

—Soy alguien nuevo. Me alegra decirlo y me alegra saber que me di cuenta de mis errores. No me alegra haberlo hecho cuando me enteré que intentaste suicidarte por mi culpa. Por lo que te hacía sentir. Lamento haberte golpeado e intentar abusar de ti, no lo merecías. Lamento haber chocado en ese auto. Lamento haberte humillado delante de todos cada vez que podía y lamento haberte destruido tanto al punto de intentar acabar con tu vida. Y soy consciente de que estas palabras no cambiarán nada porque el daño ya está hecho, pero no puedo hacer mucho más. Si quieres golpearme otra vez hazlo. Haz lo que te haga sentir bien, Sol.

Por unos minutos no digo nada. Pienso en todo lo que me acaba de decir y en todo lo que pasó que me llevó hasta aquí. 

—¿Te diste cuenta de tus errores? —le pregunto y él asiente—. Me alegra oír eso, Júpiter. Me alegra saber que haz logrado mejorar—tomo un suspiro antes de seguir—. Yo...también lo he hecho. Soy...feliz. Luego de mucho tiempo por fin lo soy. Claro, aún tengo muchos traumas, pero logré convivir con ellos.

Suelto una risa.

—Tú me dañaste como nadie más. Me rompiste en mil pedacitos y tuve que aprender a como repararme. No te está hablando la niña de quince años que se odiaba y que no entendía el mundo. Ahora te habla la mujer que aprendió amarse y que logró pasar un campo de minas sin morir. Y está mujer te agradece por estas palabras, Júpiter, porque gracias a ti me di cuenta que ya te superé.

Él me sonríe, en serio sé ve feliz por mí.

—Me alegra que estés bien. Te vi en las noticias por tu diseño. Eres muy buena diseñadora, yo diría que la mejor—me dice y suelto una pequeña risa.

—Y a ti te queda muy bien la facha de empresario millonario—ambos nos reímos—. Oye, ¿es verdad que te dejé daltónico de un ojo?

—Así es, pero aprendí a ver el mundo de una forma diferente gracias a ti—Júpiter se rasca la nuca—. ¿Crees que Luna quiera hablar conmigo también?

Me lo pienso un buen rato, porque no lo veo muy buena idea.

—Sí, solo que hazlo en el lugar público, así se contiene de golpearte e insultarte mucho.

El chico asiente y me sigue hasta la mesa. Cuando Luna lo ve, lo hace con la peor cara posible y los brazos cruzados.

Hablar con ella será difícil.

—Luna...—le dice el chico.

—¿Qué mierda quieres? 

Regaño a Luna con la mirada, ella no me da mucho caso.

—Sé que estás enojada conmigo, no pienso robarte mucho tiempo. Solo quería pedirte perdón por todo. Por golpearte, insultarte y hacer que Sol se aleje de ti. Lamento tanto todo lo que le hice a ambas. Se lo dije a Sol, sé que con un lo siento no arreglaré nada, el daño ya se hizo, pero es lo único que puedo ofrecer y créeme que lo digo en serio.

La mirada de Luna no cambia en ningún momento, si la fantasía existiera estoy segura que su mirada ya lo hubiera quemado vivo. 

—A diferencia de Sol, yo no perdono tan fácil, no necesito que me lo diga para saber que lo hizo. Jamás podré perdonarte todo lo que le hiciste a ella, como la golpeaste en la cabeza con una botella y casi la matas en un choque—bajo la cabeza ante el recuerdo—. Y si tengo que ponerme a decirte todas las cosas que hiciste podríamos estar aquí tres millones de años y aun no habría terminado. No te mereces absolutamente nada bueno en tu vida—Luna suspira—. Pero, me alegra que te de la cara de presentarte aquí e intentar arreglar lo que hiciste. Me alegra saber que no se lo harás a nadie más, pero no te perdono y no lo pienso hacer jamás. 

Sabía que no lo haría. Muchos llamarían a Luna como alguien razonable por no haberlo perdonado, y a mí una estúpida por hacerlo.

Pero lo necesitaba. 

Quiero sanar. Quiero mejorar, y quedarme resentida con lo que pasó en el pasado y jamás superarlo no es la forma.

No perdone a Júpiter por él, lo hice por mí. 

Por primera vez en años esos golpes no duelen. Esos insultos solo son palabras sin sentido. Y esta chica ya aprendió a amarse.

Miro a Júpiter, quien está llorando. Le doy la mano y le sonrío.

—Gracias por presentarte aquí. Espero que seas feliz, Júpiter.

—Gracias, Sol. Adiós.

Antes de ir se mira a Luna, le regala una pequeña sonrisa y se va.

La chica se queda de brazos, pensando en la situación y en la decisión de cada una. 

—¿En serio la deseaste una vida feliz? —me pregunta aun de brazos cruzados.

—Sé lo que es no tener una, y no se lo deseo ni al mismísimo diablo—le respondo—. Sé que tú discrepas con mi decisión y yo con la tuya. Tú hiciste lo que te hizo sentir mejor, yo hice exactamente lo mismo y no me arrepiento.

Luna asiente con la cabeza, debe de estar preguntándose como pude haberlo perdonado.

—Sí, tú y yo jamás estamos de acuerdo en nada.

Suelto una risa por sus palabras. Luego corto un pedazo de brownie.

—¿Quieres?

Se acerca para alcanzar la cuchara.

—Te amo—me dice.

—Y yo a ti, resentida.

 Luna se empieza a reír. Nuestra cena sigue con mucha alegría y comida.

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🧸 Nota de la autora 🧸

Hooola

Este capítulo me hizo llorar muchoo.

Para empezar, los tatuajes de las chicas, las amo❤❤

Y las palabras de Sol.

💖💖

Simplemente leo este capítulo y me lleno de orgullo por Sol.

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Tik tok: dell_h1

🎸 ¿Les gustó el cap? 🎸

🪄 ¿Ustedes tomarían la decisión de Luna o de Sol? 🪄

🐸 ¿Les gustaron sus tatuajes? 🐸

Los veo el viernesss ❤❤

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